BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta OSCAR BASTIDAS DELGADO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta OSCAR BASTIDAS DELGADO. Mostrar todas las entradas

domingo, 18 de octubre de 2015

OSCAR BASTIDAS DELGADO, SOCIALISMO DEL SIGLO XXI O EL DESPRESTIGIO AL SOCIALISMO

Con el título “Socialismo”, una caricatura presenta un médico y un profesor universitario con sus bolsillos sin dinero mientras un militar maneja una hermosa Hummer; al caricaturista le faltó precisar que se refiere a lo que algunos llaman “Socialismo del Siglo XXI”. Dos interrogantes surgen: 1.- ¿De dónde apareció el calificativo socialista cuando el militarista y primer mandatario fallecido Chávez no lo mencionaba en su propuesta electoral de 1998?; y 2.- ¿Realmente son socialistas?.

Chávez siempre amasó un proyecto militarista – abstencionista; no fue sino luego de la amnistía que le concedió Caldera en su otra “pacificación” (recuérdese a Arias Cárdenas dirigiendo el Programa de Alimentación Materno Infantil - PAMI), cuando el Movimiento Revolucionario Bolivariano (MBR) dejó de ser una organización militar clandestina y pasó como entidad política a participar en las elecciones del año 1998 como Movimiento Quinta República, con un programa vacío en cuanto a propuestas económicas. Al estilo de Eudomar Santos: “como vaya viniendo vamos viendo”,  luego de críticas de empresarios y políticos por no poseer un verdadero programa económico, fue cuando el fallecido Chávez elaboró “El programa económico de transición 1999-2000”; pero ni su programa electoral ni éste mencionaban un socialismo y menos un impulso a las cooperativas.

Ya en el gobierno puso en marcha su militarismo. Podó las líneas de mando sacando a quienes no lo seguían hacia el sector público, el servicio exterior, o sus casas; diseño la formación de oficiales en aras de la propuesta cívico – militar ceresolista, negando en los hechos la constitucional participación protagónica. Era obvio: Los militares no creen en el precepto marxista de que el primer paso hacia el socialismo es el primero hacia la extinción del Estado: ¿cómo justificar el armamentismo y el dominio del paìs y sus fronteras?. ¿Militares impulsando participación?, ¡jamás!, la manipulan a conveniencia.

En paralelo, habló de Cuba como el Mar de la Felicidad y comenzó a sustituir su incoherente y libresco discurso por uno dizque socialista; en ese cambio influyó Miquilena y el peso de los militantes del PCV, ex militantes del MIR, los “cuadros” del PPT, los del dividido MAS, y algunos radicales que oportunamente deseaban oxigenar sus proyectos a sabiendas de que “eso” no era socialismo. No se equivocó Noam Chomsky al recular y señalar el atraso de esas propuestas guerrilleras,  golpistas, y militaristas de los 60; los calificativos “socialismo” y “Siglo XXI” le quedaban grandes.

El golpe de gracia lo pretendió al constituir el  PSUV como “partido único de la revolución” pero no pudo; el PCV, por  ejemplo, no tiró por la borda su caudal histórico y sus relaciones internacionales. Tampoco le resultaría fácil sumar al sector mayoritariamente adeco – copeyano que en el 99 lo apoyò electoralmente, y el PSUV no pasó de ser un aparato electoral. ¿es que realmente creyó que ese electorado atomizado era socialista?, ¿pensó que con misiones y discursos sobre “el mar de la felicidad” o formando jóvenes de la Misión Miranda en Cuba era suficiente para formar socialistas?. No entendió que la experiencia de Así se templó el acero no era replicable en la Venezuela actual.

 Militarismo es dominio del jefe único y de su rosca  aunque justo es reconocer que la amplia mayoría de los militares de bajo rango no gozan de las prebendas de la cúpula; es despersonalización uniformada, simples números de muertos en batallas, y es jerarquía e imposición, basta con ver al mandón Cabello en la Asamblea Nacional; de esas imposiciones se derivan autoritarismos y lógicos totalitarismos, los valores del militarismo se transmitieron a los  colectivos, los milicianos, y los camisas rojas que obligados rellenan marchas. Los civiles que no se les ponen firmes pasan a segundo plano y son objeto de coacción, de la Lista Tascòn, y de presidios.

Aplazados en economía y sin haber producido un kilo de papas en su vida, los jerarcas de ese socialismo desconocen los procesos empresariales y, ¡gran contradicción!, utilizan herramientas capitalistas en el manejo del aparato público y las empresas estatizadas; algunos afirman provenir de la clase obrera pero son los peores patronos: no actualizan contratos laborales y de firman uno como el de Pdvsa, forman una alharaca en la Plaza Venezuela; no conceder cargos fijos para despedir “disidentes” a conveniencia y no cuentan con el poder de la razón pero si con el monopolio de las armas, las cárceles y los tribunales contra los trabajadores, Sidor y Ferrominera son muestras.

En lo internacional deportan humildes colombianos como distracción de lo electoral; no explican cómo en tres lustros no vieron el imperialismo Inglés en Guyana ni las apetencias militaristas brasileras que desde la dictadura militar tienen al Orinoco como norte de su zona estratégica. Para rematar, mientras los pragmáticos cubanos  (los mismos que previendo la salida de Chávez, se reunieron a principio de esta década con el Buró Político de AD y luego buscaron la popa del barco estadounidense por las remesas y el turismo), esos pragmático repito, analizan, y los vietnamitas también, el modelo sueco como opción ante sus fracasos; mientras, los maduristas siguen confundiendo socialismo con comunismo y escarban en el fracasado modelo cubano.

 En la base de estas concepciones sobre el socialismo se encuentra el enfrentamiento entre dos modelos organizacionales opuestos:

1.- El Modelo Burocrático, propio del ejército y la estructura del PSUV,  con la opacidad del secreto burocrático para no rendir cuentas y facilitar la corrupción; burócratas que no creen en la división de los poderes, la democracia y la participación, pero si en Maduro y Cabello como cabeza de la pirámide burocrática y mesías sustitutos del fallecido Chávez.

2.- El Modelo Autogestionario, impulsor de la democracia por voluntad propia, con igualdad y autonomía de condiciones al decidir y actuar, respetuoso de los derechos individuales y colectivos, cuya mejor expresión son las OES, particularmente las cooperativas genuinas, no las falsas capitalistas y de maletín constituidas por dizque socialistas para evadir impuestos.

Un Socialismo Democrático se anota con el Modelo Autogestionario y las OES. Socialismo no es cambiar el nombre de instituciones y destruirlas sin crear sustitutas; tampoco modificar el escudo, la bandera, y la historia; no es construir sistemas ineficientes y represivos. Socialista que se respete no destruye redes productivas ni expropia empresas para quebrarlas y causar escasez y desempleo,  no actúa como nuevo rico que despilfarra la lotería petrolera para luego pone la maquinita de hacer billetes como baratijas para  congraciarse con sus seguidores.

Socialismo no es generar ejércitos de lumpen-pedigüeños mediante fofas y estériles “misiones”, ni disfrazar dos millones de desempleados como empleados públicos; no es destruir sindicatos ni, a cuenta del dominio de los medios de información, cercenar los partidos de oposición e impedir la libre expresión ciudadana, no es jugar con el futuro de los ciudadanos repitiendo las mismas ofertas cada cuatro años.

Socialismo no es cercar las universidades por temor a que el conocimiento los desplace, o convertirlas en cuarteles de caletres de El Capital y de ¿Qué hacer? que ni los jerarcas conocen; tampoco  rebajar  el salario de un profesor titular a menos de 25 US$, que no alcanzan para comprar un libro, mientras sus homólogos del modelo burocrático, los generales, tienen dinero y hummers para sus andanzas. Socialismo es respetar la Autonomía Universitaria e impulsar la libre circulación de las ideas en las universidades y el paìs.

El Socialismo debe ser un proceso con claros valores y principios democráticos, de libertad, participación, respeto y solidaridad, con claras oportunidades de formación y capacitación para el trabajo. No es igualar a los ciudadanos hacia niveles de pobreza, ¡lo contrario!, es subir la calidad de vida de la población mediante mecanismos como el estudio y el trabajo para superar la pobreza; es el impulso a iniciativas individuales para constituir empresas socialmente responsables, es impulsar iniciativas asociativas que conduzcan a hacer de la Economìa Social un eje transformador del paìs con base en los preceptos nuestros como cooperativistas que incluimos el término en la Constitución de 1999 convencidos de que es la mejor fórmula para que la gente organizada supere con valores,  principios y economías de escala sus problemas comunes mediante asociaciones, mutuales y cooperativas en aras de una economía variada que rompa con la monoproducción.

Socialismo es en esencia creación de valor y éste solo se crea solo con trabajo, por lo tanto impulsa la creación de puestos productivos, la innovación, la productividad, el sindicalismo, la democracia económica, la no explotación humana por el capitalismo monopolista o por el estatismo capitalista salvaje que todo lo que toca lo estatiza, lo militariza y lo quiebra. Socialismo es igualdad de derechos y equidad en la distribución de los ingresos: a mayor trabajo y aportes a la sociedad mayor reconocimiento e ingresos, al lumpen no aportante, cero reconocimiento e ingresos.

Una propuesta socialista debe ser honesta y transparente; basarse en las mejores tradiciones y “los poderes creadores del pueblo”, sin dirigentes mesiánicos ni seguidores pedigüeños; una propuesta socialista no permite exclusiones, marcha hacia “un nosotros” integrador, asociativo, en el que todos nos sintamos miembros de una Venezuela unida y nuestra; una Venezuela sin rencores y con justicia transparente para castigar a corruptos, narcos, grupos armados realengos, y a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad.
Por ello el Socialismo necesita un Estado fuerte, no obeso dueño de areperas, uno que revierta eficazmente a la población los ingresos impositivos  y petroleros, que mantenga relaciones en condiciones de igualdad con el mayor número de países; y pertenezca y respete los acuerdos de los organismos internacionales para fortalecer su presencia en el concierto mundial.

Definitivamente, los oportunistas del Siglo XXI desprestigiaron el término Socialismo y otros importantes para quienes deseamos un Socialismo Democrático que apunte a la autogestión. Desprestigiaron: Democracia participativa, participación protagónica, cogestión, autogestión, ciudadanos y ciudadanía, partidos políticos, sufragio, gobierno municipal, sindicalismo, comunidades, unidad familiar, trabajo comunitario, programas sociales y cooperativismo entre otros. Nos costará tiempo y esfuerzos devolverles prestancia.

La recuperación de la democracia no será fácil para quienes deseamos una democracia sólida como condición para proponer ese Socialismo Democrático; por ahora, el 6 de diciembre, saquemos a los QUE NO DEBEN ESTAR de la Asamblea Nacional.

Oscar Bastidas-Delgado
oscarbastidasdelgado@gmail.com
@oscarbastidas25

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS, TWITTER Y/O PAGINAS WEB QUE SEGUIMOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, REPUBLICANO LIBERAL, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

martes, 9 de junio de 2015

OSCAR BASTIDAS DELGADO, EL ORGULLO DE SER COOPERATIVISTA.

Existe un binomio poco observable, que ha motivado y mueve el desarrollo de la humanidad en cualquier sistema económico, por un lado los problemas o necesidades y por el otro la disposición a enfrentarlos de los afectados. Los problemas pueden clasificarse en individuales y colectivos, los individuales ameritan esfuerzos de superación por el afectado pero los colectivos obligan al concurso de varias personas y hasta de empresas y gobiernos dependiendo de su magnitud como la pobreza, el desempleo, la salud, que se incluyen en los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), y la inflación y la inseguridad que afectan nuestro país.

El proceso entre determinar el problema y superarlo no es lineal, implica actividades con adelantos y retrocesos así:

Observación del problema ↔ toma de conciencia para enfrentarlo ↔ formulación de una visión preliminar del cómo ↔ suma de otras personas y recursos ↔ determinación de las acciones a realizar por los involucrados ↔, puesta en marcha y monitoreo de acciones ↔ determinación de impactos, mediciones y correcciones ↔ reinicio si el problema continúa.

Pero esas acciones como toda actividad humana camina entre los rieles de los valores acumulados en la vida: Tomar conciencia y actuar en consecuencia: valor de la autoayuda; si el afectado se percata de que el problema afecta a otros y los convoca: valor de la ayuda mutua; si se adquieren compromisos recíprocos pues no se trata de actos de caridad: valor del asociacionismo, éste se inicia con la unión de los afectados con miras a organizar una salida organizada conjunta con esfuerzos individuales y aportes monetarios y materiales.

Si la salida fuese aportar capital para generar más capital, el siguiente paso sería constituir una suerte de compañía o sociedad anónima en la que los “socios” decidirían en proporción a lo aportado. Si fuese de enfrentamiento colectivo del problema la organización sería de entreayuda y posiblemente de solidaridad, fórmulas mediante las cuales individuos, grupos y poblaciones enteras, han buscado y logrado soluciones comunes a problemas comunes de variadas magnitudes y alcance a lo largo del desarrollo de la humanidad. En ellas, las utopías, escritas o no, entendiéndolas como factibles y referidas a sociedades, han jugado papel orientador importante[1].

01.- LAS ORGANIZACIONES DE LA ECONOMÍA SOCIAL (OESs),

Paul Lambert, estudioso del cooperativismo, resaltó en su libro “La Doctrina Cooperativa”, las asombrosas analogías entre ciertas instituciones de la Antigüedad y de la Edad Media, con las cooperativas de nuestro tiempo[2]. Él menciona algunas, quien suscribe agrega otras: las lecherías comunes en Armenia; las sociedades de arrendamiento de tierra en común en Babilonia; las confraternidades de sepultura y las de seguros en Grecia y Roma; las de drenajes, riegos y construcción de diques en Alemania; los ágapes de los primeros cristianos; las organizaciones agrarias y de trabajo entre los pueblos eslavos; el Mir y el Artel entre los rusos; la zadruga de los serbios; las "queserías" de los armenios y de los campesinos europeos de Los Alpes, el Jura y Saboya; y otras de las antiguas sociedades europeas y asiáticas.

También hubo experiencia en el continente americano como el calpulli de los aztecas, de aprovechamiento colectivo de la tierra para usufructo individual y comunal; los consejos de ancianos de los nahuas, jefaturados por el pariente mayor que dirigía la organización de la comunidad; y los "pósitos", suerte de almacenes comunales en los que los indígenas del México precolombino depositaban sus cosechas en prevención de malas temporadas; a las que pueden agregarse los ayllus de la cultura inca; las Cajas de Comunidad de la colonización española; las colonias de los inmigrantes de Norte América con alto carácter religioso; y las cofradías religiosas en casi todo el continente; y recientemente en expresiones de trabajo asociado como la minka en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú; el tequio en México; las juntas de los borucas en Costa Rica; el ayni en la ayuda mutua y recíproca en los países andinos; los ejidos colectivos de México; y el convite y la manovuelta en Venezuela. Un denominador común de estas experiencias es su intrascendencia, quedaban reducidas al ámbito de los problemas enfrentados.

Fue como respuesta a las fatales consecuencias del capitalismo que surgieron modalidades específicas con trascendencia espacial; el Común, la gente en términos coloquiales, constituyó organizaciones socio-económicas y de autodefensa con bases asociativas como las asociaciones, cooperativas, y mutuales, iniciándose así la construcción de un sector con rasgos específicos, que los economistas de principios del Siglo XIX denominaron Economía Social (ES). Junto a las OESs surgirían otras con propuestas de sociedades alternas como los partidos socialistas y comunistas, así como los sindicatos para la defensa de los trabajadores.

Desde ese momento y hasta ahora, las OESs se constituirían en canales de luchas socio-económicas alcanzando niveles nacionales y hasta mundiales, y enfrentarían los problemas del capitalismo incipiente y de sus posteriores variantes como el capitalismo monopolista y el de Estado, ambos calificables de salvajes, así como otros sistemas que infructuosamente pretendieron sustituir al capitalismo como los socialismos reales. Con el tiempo, nuevas situaciones y coberturas jurídicas harían más complejo el universo de las OESs y las cooperativas comenzarían a destacarse como la columna vertebral de ellas.

02. – LA IDENTIDAD COOPERATIVA.

En los cooperativistas existe una conciencia colectiva acompañada de una intuición construida durante siglos que orienta sus acciones. Una sobredimensión que ha visualizado, sistematizado y desarrollado rasgos comunes en todos los rincones del planeta al tiempo que permite poner en marcha experiencias originales sobre problemas concretos. La amplia mayoría de los caminos cooperativos son inéditos y quienes pretendan colocarles camisas de fuerza como algunos gobiernos, están condenados al fracaso.

Esa sistematización construyó la Identidad Cooperativa o conjunto de atributos propios de ellas, tipificados por su lógica de organizaciones constituidas con la responsabilidad social de enfrentar los problemas de quienes las constituyen sin buscar lucro pues eliminan la intermediación, con valores y principios, y una estructura organizacional que combina apropiadamente el binomio Asociación – Empresa con una participación en marcha hacia la autogestión.

Entre ellas destacan las de Trabajo – Asociado que impulsan el autoempleo colectivo y cristalizar el sueño de todo trabajador: ser propietario de los medios de producción con los que labora y terminar con la explotación de unos hombres por otros y con sociedades divididas en clases.

03.- UN MOVIMIENTO CON ALCANCE MUNDIAL.

Gracias a la Identidad Cooperativa como común denominador, los cooperativistas podemos comunicarnos, compartir inquietudes y actividades de manera directa, construyendo un movimiento con dimensiones locales, regionales, nacionales y, hasta mundiales mediante la intercooperación y la integración, al punto de constituir el mayor movimiento socioeconómico del planeta con más de mil millones de asociados. Si se piensa en la familia promedio y los amigos de los asociados podemos afirmar que el número de “terrícolas” vinculado al cooperativismo sobrepasa los cuatro mil millones.

¡Qué grande es asociarse a una cooperativa y sentirse parte de un movimiento que se extiende como red en el mundo!. Si desde un helicóptero viajásemos por el planeta desde el continente asiático hacia América, veríamos que Asia contiene dos países, China y la India, con más del 50% de los cooperativistas a escala mundial. También veríamos Japón con sus bancos cooperativos el Norinchukin Bank y los Shinkins Banks, la Japanese Consumers Co-operative Union (JCCU, 1951) que asocia el 30% su población, y la red mundial más poderosas de cooperativismo de pesca con más de 350.000 personas y el 70 % del valor total de la producción nacional, Japón también cuenta con una red cooperativa de salud que agrupa al 15% de la población, otra tantas de seguros cooperativos, y las de comercialización agrícolas que manejan un 95 % del arroz.
Veríamos Corea del Sur con cooperativas de ahorro y crédito que constituyen el primer sector financiero con una Tasa de Penetración del 16%; y más acá estaría Israel con sus kibbutzim y los moshavim, iconos mundiales del cooperativismo comunitario.

En África observaríamos cooperativas financieras, las más abundantes y de mayor tamaño gracias a esfuerzos como los de la Confederación Africana de Cooperativas de Ahorro y Crédito; el movimiento de consumo en Botswana o Cabo Verde; las industriales en Tanzania y Argelia; de artesanos en Etiopía, Nigeria, Zambia; de pescadores en Nigeria, Ghana, y Benin, de vivienda en Lesotho, Ghana, Tanzania, Kenia, Zambia y Egipto; entre otras.

Ni hablar de Europa con 2 millones de OESs que emplean más de 15 millones de personas para un7 % del empleo total. Desde el helicóptero se vería Suecia, país de 10 millones de habitantes, con su Federación Cooperativa Nacional de consumo y gasolina que asocia al 25% de la población; la Federación Nacional de Cooperativas de Vivienda con cerca de 4.000 cooperativas agrupadas en 50 asociaciones regionales para unos 600.000 asociados que a promedio familiar diría que 1.800.000 personas habitan en cooperativas. Resaltaría el Förenings Sparbanken, uno de los bancos más grandes de Suecia y Dinamarca, y la Cooperativa Arla Foods, la empresa lechera más grande del continente con productores de Suecia, Dinamarca y Alemania.

En Alemania pudiésemos ver la Federación de Bancos Populares y Bancos Raiffeisen, la red bancaria más densa de Europa y referencia mundial desde que se fundó en 1972 con la unión de los dos sistemas cooperativos: el Volksbanken o banco popular urbano fundado por Herman Schulze-Delizsch, y el Raiffeisenbanken, red de ahorro y crédito rural fundada por F. W. Raiffeisen en 1864. En ese país todos ,los productores agrícolas, todos, están asociados al menos a una cooperativa.

En Francia destacarían las de pesca, distribución, transporte, vivienda, y educación; en lo financiero el Crédit Agricole clasificado en los primeros lugares mundiales del cooperativismo que, junto a otras cooperativas, capta más del 40% del ahorro del país; en la agricultura tienen gran presencia las vinícolas y de derivados lácteos, recuérdese que es el país con mayor variedad y calidad de quesos, y las de producción porcina de La Bretaña, con cuyos asociados el autor vivió seis meses haciendo una tesis demostrativa de que mediante ellas y sus innovaciones tecnológicas, productores en situación de pobreza transformaron la región en la más rica región europea de producción porcina en menos de 20 años.

En España resaltarían las vinícolas y las de producción de naranjas en Valencia; las de clínicas y salud en Barcelona y Madrid; muchas de trabajo asociado que coexisten con las Sociedades Anónimas Laborales (SALs) y las Sociedades Agrarias de Transformación (SATs). Se vería el emblemático Mondragón Corporación Cooperativa (MCC) fundado en 1958, primer grupo empresarial del País Vasco y décimo de España, gracia a sus 257 empresas y cooperativas propiedad de 74.060 cooperativistas que emplea 85.000 trabajadores; el MCC tiene filiales productivas y delegaciones en 41 países y ventas en más de 150; también 15 centros tecnológicos y una universidad de 4.000 alumnos con procesos formativos muy especiales en emprendimiento colectivo.

Si el helicóptero llegase a USA, la vista presentaría las Créditos Unions o de Ahorro y Crédito con más de 83 millones de asociados que toca al 25% de la población; si se va al Quebec, la provincia francófona canadiense, se vería que el 58% de la población participa en el Movimiento de Cajas Populares Desjardins. Ello sin contar que en ambos países el 50% de sus superficies están electrificadas gracias a cooperativas, y que las agrícolas son fuertes en lo económico, solo en Canadá dominan el 60% de la producción de carme, leche y huevos teniendo un porcentaje superior en pesca y bosques. Solo el estado de NY viven más de un millón de personas en cooperativas de vivienda

En México observaríamos la Cooperativa Cruz Azul S.C.L. fundada en 1881 con una consolidación que permite hablar del Núcleo Cooperativo de Cruz Azul conformado por cooperativas que funcionan con sus propios órganos de gestión; también el sistema de cajas populares mexicano, reestructurado con apoyos de movimientos como el Raiffeisen alemán y el Desjardins de Canadá. En Costa Rica un interesante sistema de educación cooperativa, las cooperativas agrícolas, y las de Salud que atiende exitosamente en clínicas de atención primaria al 15% de los afiliados a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS); la lechera Dos Pinos que agrupa el 95% pequeños y medianos productores de ganado de leche, unos 1.500 asociados; y Coopesa, cooperativa de trabajo – asociado con alto grado de calificación técnica en reparación de aviones.

No perdamos de vista las de ahorro y crédito de Puerto Rico, ni a COSVI y Seguros Múltiples como las de seguros más importantes de este hermano país, tampoco la Camioneros Cooperativa de Transporte de Carga de derivados de petróleo; muy cerca veríamos Cuba con sus interesantes cooperativas de Producción Agropecuarias (CPAs), de Créditos y Servicios (CCSs), ambas modalidades denominadas Cooperativas Campesinas, y las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPCs) llamadas Cooperativas Obreras por su origen; ese trío administra el 78,25 % de las tierras de ese país en el que aparecen incipientes cooperativas en actividades no agrícolas.

Bolivia resalta con sus cooperativas mineras y las de servicios públicos: Cotas de teléfonos y servicios de internet banda ancha y televisión por cable, Saguapac de agua que hace a esa ciudad poseedora de una de mayor calidad de agua en América Latina; y CRE, de electricidad; muestras exitosas de cómo una comunidad de 1 453 549 habitantes administra sus propios servicios. En Uruguay observaríamos las de vivienda de usuarios como gran movimiento social constructor de la “Ciudad Solidaria” donde todas las viviendas, escuelas, y espacios sociales son propiedad común de los asociados; también un sector agropecuario que aporta el 90% de la leche, el 70 % del azúcar, y exporta el 70% del excedente de trigo.

En Brasil la Organización de las Cooperativas del Brasil (OCB) agrupa unos 9 millones de asociados con unas 8.000 cooperativas que operan en 13 sectores económicos con 300.000 empleados; nuestro tour permitiría ver como el 84% del territorio nacional es cubierto por las Uniones de Médicos (Unimed), mayor sistema cooperativista de salud del mundo, complejo cooperativo de trabajo asociado, propiedad de 109.000 médicos cooperativistas en 351 cooperativas que atienden 20 millones de usuarios que maneja el 30% de los planes de salud.

No podemos dejar de volar por Argentina y Colombia. En el primero veríamos el Banco Credicoop Cooperativo Limitado (1979), resultado de la fusión de 44 cajas de crédito cooperativas de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires; el agrícola que agrupa el 30% de los productores, y El Hogar Obrero, icono del cooperativismo argentino, fundada el 30 de Julio de 1905. En Colombia observaríamos la Red Financieras de San Gil que dinamiza más de 200 cooperativas con cerca de 4.000 líderes sociales, 120.000 asociados y 1.000 empleados; y las cooperativas del Norte de Medellín, Boyacá y Caldas. En ese país las prestadoras de servicios de salud como Coomeva y Saludcoop juegan importante papel.

Nuestro tour terminaría en Venezuela con las interesantes experiencias regionales coordinadas por la Central Cooperativa Nacional de Venezuela (Ceconave) y su servicio funerario, el mayor del país gracias a sus dieciséis Centrales Cooperativas Regionales (CCRs). Veríamos el servicio de distribución de gas en la Península de Paraguaná desarrollado por la Central Cooperativa de Falcòn (Cecofal); la Red de Salud y las Ferias de Consumo desarrolladas por la Central Cooperativa de Lara (Cecosesola), la primera atiende 220 mil pacientes al año con precios inferiores entre 50 y 60% a los del mercado, y las Ferias de Consumo, la mayor organización comunitaria de distribución de bienes alimenticios de Venezuela, venden alimentos a 71.100 familias con precios menores en un 15 % en víveres y 55 % en hortalizas que el de los supermercados privados; ellas proporcionaron en el segundo semestre del 2014 un ahorro a sus usuarios de 559.860.803,55 Bs., es decir 2.815.197,21 dólares[3].

Visitaríamos experiencias de base como San José Obrero, de ahorro y crédito en la Península de Paraguaná que con otras cooperativas y sus 40.000 asociados hace que el 34% de la población esté cooperativizada; Corandes de servicios múltiples en Mérida con 14.000 asociados; Bermúdez en Sucre, La Florencia en Táchira, la del Hotel El Paseo y la de Buzos Industriales de Venezuela en el Zulia, y otras como la Madre Laura, 12 de Octubre, Mujeres al Cemento en el populoso barrio Petare de Caracas; y otras.

Esas experiencias, y otras no mencionadas por problemas de espacio, se entrelazan gracias a la integración cooperativa en niveles locales y regionales hasta lograr dimensión mundial mediante la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), fundada en 1895, organismo cúpula del cooperativismo, consultor de la ONU, impulsor del reconocimiento de la ONU al cooperativismo al declarar el 2012 como Año Internacional del Cooperativismo, responsable del dialogo mundial entre cooperativas para formular los valores y principios como bases de la Identidad Cooperativa y de la Doctrina Cooperativa.

04.- EL ORGULLO DE SER COOPERATIVISTA.

Este corto recorrido permite verificar que las bondades de nuestro movimiento están en todos los rincones del planeta, no en vano la ONU declaró el 2012 como Año Internacional del Cooperativismo, y Roberto Rodríguez, expresidente de la ACI, afirmó que las cooperativas:

“han permitido a lo largo de la historia que gente común pueda realizar cosas extraordinarias. Han sido el medio que ha permitido que ayudándonos unos a otros podamos satisfacer nuestras necesidades económicas sociales y hasta culturales. Muchas veces, juntos, podemos alcanzar sueños y reconstituir esperanzas. Sin embargo en esta época de la globalización, algunas personas tienen dificultades para ver el papel que deben cumplir las cooperativas…”.

Esas experiencias llenas de historias y de trabajo a lo largo de años, con valores y principios, mostrando que es posible construir un mundo diferente al de los capitalismos salvajes, el monopólico y el estatista, afirmamos: ¡Nos sentimos orgullosos de ser cooperativista!, celebremos dos días:

1.- 26 de junio: “Dìa del Cooperativismo Venezolano”. Instaurado por Ceconave en su Congreso Nacional de Educación Cooperativa de Semana Santa en 1997, por haberse constituido esa central en esa fecha en 1976. Gustavo Salas, hoy trabajador - asociado de las Ferias de Cecosesola, presidía Ceconave.

2.- Primer sábado de julio: "Día Internacional de las Cooperativas". Lo impulsa la ACI mediante decisión de su Comité Ejecutivo en 1923, y lo proclama la ONU el 16 de diciembre de 1992 con su resolución 47/90. La ONU propuso celebrarlo a partir de julio de 1995 en conmemoración al centenario de la ACI, fundada en Londres en 1895.

Compañeras y compañeros. Ambas fechas son propicias para actividades formativas, impulsar el “Plan de Acción Década del Cooperativismo”, y nuclearnos con eventos  de rechazo a los impuestos a las cooperativas y al doble impuesto a los cooperativistas.

¡Impulsemos el “nosotros los cooperativistas” para reforzar nuestro sentido de pertenencia a un movimiento mundial que apoya el emprendimiento colectivo en cualquier actividad humana menos en la de esclavizar y explotar personas!.

Notas.
1.- El dìa 30 celebraremos un acto en la Plaza Bolívar de Caracas por nuestro dìa: Asiste.
2.- No dejes de ver este video “Cecosesola recogerá firmas contra la doble tributación”:
https://m.youtube.com/watch?list=PLibgUaF29JoNWs01CX8q0yudD54yQPSAV&params=OAFIAVgE&v=HvYT-o49ZoM&mode=NORMA

[1] Ver Henri Desroche. Le projet cooperatif. Editions économie et humanisme. Les editions ouvriéres. París, 1976.

[2] Ver Paul Lambert. La Doctrina Cooperativa. Edición fotocopiada. s/f.

[3]. Calculados al valor de 198,8709 Bs. por dólar según el Sistema Marginal de Divisas (Simadi) al 11/5/2015.

Oscar Bastidas Delgado
oscarbastidasdelgado@gmail.com
@oscarbastidas25

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,

viernes, 22 de mayo de 2015

OSCAR BASTIDAS DELGADO, ANTE LA ESTANFLACIÒN Y LOS IMPUESTOS LAS COOPERATIVAS DEBEN DECLARARSE EN EMERGENCIA.

El movimiento cooperativo en general y las cooperativas de consumo y ahorro y crédito en particular, sufren las embestidas de la crisis que sacude al país, que se incrementaràn en la medida en que los impuestos sumen sus estragos.  En las de consumo las consecuencias son visibles, están marcadas por la disminución del poder adquisitivo de los asociados que aún con dinero nada pueden hacer ante la escasez; en las de ahorro y crédito, hay una desaceleración creciente en los ahorros que son la base para el otorgamiento de créditos como consecuencia del alto costo de la vida por la estanflación. Ni hablar de las cooperativas múltiples que realizan ambas actividades.

01.- ESTANFLACIÒN Y … ¡CUIDADO CON UNA DEPRESIÓN ECONÓMICA!.

Estanflación es una situación económica consecuencia de la peligrosa combinación del decrecimiento durante dos trimestres seguidos del Producto Interno Bruto (PIB) acompañado de una alta inflación; de empeorar la situación pudiese llegarse a niveles de depresión económica o disminución sostenida de la producción y el consumo que como consecuencia aumentaría las tasas de desempleo, quiebra y cierre de empresas, sin olvidar las devaluaciones; pregunto: ¿Observas esos rasgos en el país?, ¡cualquier parecido es pura coincidencia!.

La crisis provoca desempleo y que el asociado ahorre menos; en paralelo que retire ahorros para consumos corrientes y solicite más créditos para sobrevivir presionando a la cooperativa para que aumente los montos destinados a créditos y disminuya los trámites para otorgarlos; así el asociado entra en una espiral: pide más dinero, no cancela, la morosidad y las cuentas incobrables de la cooperativa aumentan, la cooperativa aumenta sus previsiones, hay menos dinero para préstamos, disminuye el sentido de pertenencia,  aumentan las renuncias.

Ante la estanflación, en las cooperativas, los prestamos crecen nominalmente ya que los intereses que cobra la cooperativa están por debajo de una inflación que está prevista en más del 150 % para este año, basta comparar la tasa pasiva que cobra la cooperativa con el índice de inflación de estos cuatro meses para observarlo. Los anticipos societarios de los trabajadores – asociados, el salario de los trabajadores contratados, y el dinero ahorrado se vuelven papelillo de un día al otro.

A la incertidumbre política – económica se suma las amenazas de bancos privados que se expanden hacia el interior del país y lanzan anzuelos a nuestros asociados apoyados en fuerte publicidad, y los banco públicos con su monopolio de tarjetas de crédito para divisas a viajeros lo que obliga a migrar a ellos. Panorama oscuro para nuestro cooperativismo.

A esta crisis y la incertidumbre que causa no se le ven fin, se impone creatividad e innovación.

02.- ¿QUÉ HACER?.

Los impactos de la no producción o estancamiento y su sinergia con la inflación deben verse integralmente en una especie de recorrido que va desde los asociados, pasando por la cooperativa, hasta llegar a las comunidades y otros beneficiarios de ella. Sin olvidar las consecuencias de la imposición de impuestos a las cooperativas, se debe apuntar a las causas de la estanflación y también a sus consecuencias.

Como las soluciones a los problemas deben ser mayores que éstos para arroparlos y evitar que alguna arista descubierta les permita renacer, las cooperativas se encuentran en una disyuntiva: o enfrentan problemas con criterios y herramientas apropiadas o van directo al cementerio de las más de 320.000 cooperativas de este desgobierno. Las soluciones deben abarcar todo el espectro cooperativo desde los asociados, la cooperativa misma, y los asociados y comunidades que se benefician de ella, se impone un diagnostico integral.

2.1.- En cuanto a los asociados. Los asociados constituye el sector más valioso de la cooperativa, sin ellos la cooperativa no existiría. Sus perspectivas son: mayor desempleo ↔ menos ingresos ↔ más necesidad de dinero ↔ menos ahorros ↔ retiros de ahorros y hasta retiros de la cooperativa; se suman: bajo crecimiento anual del número de asociados; Ahorros sin crecimiento en los últimos años; Excedentes sin crecimiento; Crecimiento de las cuentas por cobrar

2.2.- En cuanto a la cooperativa. Se impone una revisión profunda y sincera de los presupuestos de ingresos y gastos. Sobre trabajadores asociados o contratados pudiera analizarse: Suspensión temporal de aumentos, debería surgir voluntariamente de los trabajadores; diagnóstico de labores y remuneraciones; revisar si se justifican o no reuniones que impliquen dietas a directivos (muchas reuniones son innecesarias y se realizan solo por cobrar dieta); en definitiva ajustar la cobija a los que deben estar.

Sobre otorgamiento de créditos: Mayor atención a record de los solicitantes; No cancelación de un crédito con otro; ampliar bases de prestamistas, no concentrar en pocos; jerarquía de créditos en cuanto a prioridad por motivos de las solicitudes; prioridad a quienes no han solicitado; prioridad a quienes emprendan microempresas, constitución de cooperativas de trabajo – asociado y actividades de economía familiar

Sobre gestiones de cobranzas: Impulsar valor del cumplimiento de compromisos y de la palabra empeñada: ¡Cancela tu deuda!; Exigir cancelaciones para poder prestar a otros; cobrar con los medios apropiados; negociar en casos extremos como desempleados o familias numerosas.

Sobre compras y mantenimientos: justificar las compras y los mantenimientos; formular planes de compras y de mantenimientos; revisar registro de proveedores; realizar licitaciones con comisiones de licitación y sin participación de directivos para mayor transparencia; revisar uso de vehículos, y mejorar controles de inventarios.

Lo anterior debería apoyarse en criterios de consumo responsable, disminución de gastos superfluos; y programas de ahorro en energía, equipos, papelería, transporte, y otros.

2.3.- En cuanto a comunidades y otros  beneficiarios. Fomentar una conducta responsable y sostenida en el tiempo según sus impactos con bases en un Programa de Responsabilidad Social y apuntando al Balance Social Cooperativo (RSCoop y BSCoop). Ello pasa por fomentar  los valores de la autoayuda (autoempleo y emprendimiento), la ayuda mutua (economía familiar por ejemplo e iniciativas de cooperativas de trabajo asociado) y la solidaridad (reciprocidad de quien recibe el apoyo), esto pasa por eliminar toda actitud filantrópica o entrega de regalos y dinero; el pedigüeñismo y la viveza criolla no deben permitirse.

03. - DECLARAR LAS COOPERATIVAS EN EMERGENCIA.

Sin dudas, ante esta situación y lo que se avecina, las cooperativas deben declarase en emergencia y hacer sentir la magnitud de la crisis. Como no hay mejor práctica que una buena teoría, aparte de los señalados, se impone el estudio, asì como se lee, el estudio de los procesos económicos directamente relacionados con la estanflación al mismo tiempo que movilizarse contra el impuesto sobre la renta y el IVA, y exigir ordenanzas que apoyen el desarrollo cooperativo y la exoneración de impuestos municipales.

Las unidades de educación deben poner en marcha talleres apropiados ante la crisis como:  Dinero e inflación, control del dinero, flujo de caja, , gestión de cooperativas, productividad, coordinación, participación, y movilización, gerencia, proyectos, programas, y presupuestos; diagnósticos de actividades de la cooperativa y perfil de los trabajadores, análisis de competencias, escalas salariales y de anticipos justos, horarios y tiempos de trabajo, y la Ley Orgánica de Trabajo para un trato justo de los contratados; y Responsabilidad Social y Balance Social; hacia las comunidades con talleres de emprendimiento  individual y colectivo, microempresas, planes de negocios, presupuesto familiar, finanzas personales,  y otros que impulsen la economía del asociado y de sus familias.

Como lo urgente no debe marginar lo fundamental, debe reforzarse la Identidad Cooperativa y la educación, valores como el ahorro y la inversión y el consumo responsable, los principios cooperativos; se debe impulsar la constitución de generaciones de relevo con niños y jóvenes; y prestar atención a los problemas que se avecina pues el futuro será peor. Por ello las cooperativas deben declarase en emergencia, mirar en alto hacia al futuro y a los lados para buscar aliad

Oscar Bastidas-Delgado
oscarbastidasdelgado@gmail.com
@oscarbastidas25

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, UNIDAD NACIONAL ALTERNATIVA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,

viernes, 16 de enero de 2015

OSCAR BASTIDAS DELGADO, ¡NO AL IMPUESTO SOBRE LA RENTA A LAS COOPERATIVAS!. DEBEN CONSIDERARSE COMO DE NO SUJECIÓN A IMPUESTOS.

OSCAR BASTIDAS DELGADO
De un tijerazo al artículo de la Ley del Impuesto sobre la Renta que establecía el régimen de exenciones, el Ejecutivo Nacional con su Decreto N° 1. 435 dejó las cooperativas fuera de ese régimen. Rodolfo Marco Torres, Vicepresidente para el Área Económica, y José Cabello, Superintendente del Seniat, justificaron la decisión de eliminar exenciones a las cooperativas, asociaciones y fundaciones porque “muchas se desvirtuaron e hicieron grandes contratos, pero se amparan en esta figura para evadir el pago del tributo correspondiente a sus ganancias. […]Eso se eliminó y ahora sí tienen que pagar”. “Son ajustes que se hacen y que van a permitir darle al pueblo y al tesoro nacional ingresos que son necesarios para seguir impulsando la revolución”.

“Olvidaron” que el propio primer mandatario Chávez estableció en la Exposición de Motivos del Decreto con Rango y Fuerza de Ley Especial de Asociaciones Cooperativas (LEAC) “… la exención de todo impuesto, tasa o contribución, a las cooperativas, debidamente certificadas, por su cumplimiento con las disposiciones de la ley, con el objeto de estimular el desarrollo de un gran sector de economía cooperativa en el país”.

LA IDENTIDAD COOPERATIVA.

Sobran razones legales y de hecho para demostrar  que esa decisión es inconstitucional. Dante Cracogna y Alberto García Müller, de los mejores especialistas en Derecho Cooperativo, argentino y venezolano respectivamente, son precisos al afirmar que en cuanto a las cooperativas lo que hay es no sujeción a impuestos porque no existe hecho imponible. Ellas, como entes sin ánimo de lucro “no tienen una naturaleza que las convierta en pasibles de ese gravamen por lo que no están obligadas al gravamen por efecto de que la fuente (hecho generador) del mismo no cobija la operación económica del contribuyente (no es generadora de renta). 

Los excedentes de las cooperativas no se deben confundir con la renta o la ganancia de las empresas mercantiles. Si se reparten entre sus asociados y entre los terceros, en alguna manera, cuando realizan operaciones con la cooperativa dentro del contenido del acto cooperativo, desde luego, se da la figura del retorno que no es mas que regresarle a su propietario, el asociado, lo que aportó demás a la cooperativa como aporte inicial o en sus operaciones. Siendo asì, una cooperativa no puede ni debe ser comparada con una organización que realice actividades comerciales y obtenga ganancias o lucro. Según Cracogna “esto constituye una discriminación tan nociva como si se le diera un tratamiento diferente a los que son iguales”.

Por su naturaleza, ni las cooperativas ni sus actividades son pasibles de gravámenes; ellas como entes sin ánimo de lucro, no están obligadas al gravamen por efecto de que la fuente (hecho generador) del mismo, no cobija la operación económica del contribuyente (no es generadora de renta) por lo que no deben ser sometidas a las normas que prevén hechos imponibles como la Ley de ISLR; además, los asociados deben soportar la carga tributaria como cualquier contribuyente por lo que no puede el Ejecutivo pecharlos a ellos y a sus cooperativas, es decir, dos veces. En conclusión, a la exención de Chávez se suma que el Estado debe proteger las cooperativas por disposiciones constitucionales, de la LEAC que tiene rango constitucional, y de la Resolución 193 de la OIT sobre Constitución de Cooperativas.

EL ESTADO ESTÀ OBLIGADO A PROTEGER LAS COOPERATIVAS.

Ambos “olvidaron” la disposición constitucional y de la Ley Especial de Asociaciones Cooperativas  (LEAC, con rango constitucional) que el Estado está obligado a proteger las cooperativas gracias. Esas disposiciones legales al igual que la mayor presencia de las cooperativas y de los términos Economía Social y mutuales es consecuencia de las movilizaciones y propuestas ante la Asamblea Nacional Constituyente del Movimiento Cooperativo Venezolano (MCV) encabezado por la Central Nacional de Cooperativas de Venezuela (Ceconave) en alianza con la Federación de Cooperativa de transporte (Fecotrave) y la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito y Servicios de Venezuela (Fecoseven).

De los cinco artículos incluidos destacamos tres. Artículo 70, se refiere a las  cooperativas como “medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía” […] “la ley establecerá las condiciones para el efectivo funcionamiento de los medios de participación previstos en este artículo”, obsérvese que menciona la ley de cooperativas; Artículo 118 referido a los derechos económicos: “podrán desarrollar cualquier tipo de actividad económica, de conformidad con la ley. La ley reconocerá las especificidades de estas organizaciones, en especial, las relativas al acto cooperativo, al trabajo asociado y su carácter generador de beneficios colectivos” y que “El estado promoverá y protegerá estas asociaciones destinadas a mejorar la economía popular y alternativa”, obsérvese que por segunda vez menciona la ley; y Artículo 308: “El Estado protegerá y promoverá […] las cooperativas […] con el fin de fortalecer el desarrollo económico del país, sustentándolo en la iniciativa popular…”

Estos artículos conceden rango constitucional al Acto Cooperativo, al Trabajo Asociado, a la protección, y a la LEAC haciendo que ésta, por poseer jerarquía constitucional, deba aplicarse preferentemente a las orgánicas, independientemente de que normalmente éstas prevalezcan sobre otras, y con mayor razón a la Ley del Impuesto Sobre la Renta.

Por su parte la LEAC, firmada por el primer mandatario Chávez, estableció en su Exposición de Motivos “… la exención de todo impuesto, tasa o contribución, a las cooperativas, debidamente certificadas, por su cumplimiento con las disposiciones de la ley, con el objeto de estimular el desarrollo de un gran sector de economía cooperativa en el país”.

LAS RAZONES DE TORRES Y CABELLO NO CONVENCEN.

A Rodolfo Marco Torres, Vicepresidente para el Área Económica y a José Cabello, Superintendente del SENIAT les afirmamos que es cierto que existen cooperativas “desvirtuadas” pero son las falsas y de maletín del fracasado boom cooperativo del gobierno con su cementerio de más de 300.000 cooperativas muertas; también les decimos que es falso que las cooperativas se iniciaron con Chávez: 1.- Las hemos tenido desde principios del S. XX; 2.- desde los 60s existen varias con importantes impactos como las Ferias de Consumo y el Centro Integral Cooperativo de la Central de Lara que funcionan con autogestión y autofinanciamiento sin apoyo alguno; el Sistema de Distribución de Gas en Falcón; cooperativas de consumo y ahorro y crédito como San José Obrero, Corandes, Paraguaná, La Florencia y Bermúdez; y el mayor el servicio funerario del país de la Central Cooperativa Nacional de Venezuela (Ceconave), entre otras.

Torres y Cabello, sean sinceros: El gobierno raspó la olla y necesita dinero; despilfarró el ingreso petrolero y las reservas, y endeudó futuras generaciones; aplicar impuestos a cooperativas es propio de gobiernos que utilizan el capitalismo de estado como herramienta de un supuesto desarrollo socialista, si ustedes hacen un análisis Costo – Beneficio verán que lo que percibirá el gobierno versus los impactos socio-económicos de ellas no justifica esa agresión. Reconozcan que el ejecutivo está aplicando la clausula del Acuerdo Stand-By del FMI que propuso "la ampliación de la base de impuesto a las ganancias para incluir los ingresos por intereses y dividendos y las ganancias de cooperativas, mutuales y fundaciones". Un Ejecutivo socialista, derogaría el Decreto N° 1.435 por anticonstitucional y consideraría las cooperativas como de no sujeción al impuesto impulsando sin manipulaciones las Organizaciones de Economía Social.

A ambos preguntamos: ¿Seguirá el gobierno contratando con las “desvirtuadas”?, ¿publicarán los nombres de las empresas públicas contratantes y de las “desvirtuadas” o poseen protecciones especiales?, ¿porqué no rescindirles contratos, ¿porqué no obligarlas a pagar lo evadido e imponerles multas?, ¿porqué no llevar los firmantes ante tribunales?, ¿porqué Sunacoop no les elimina la personalidad  jurídica a las “desvirtuadas”?. ¿Es necesario pechar las genuinas?.

Algo importante de sus declaraciones es que ustedes desnudaron: 1.- El absoluto desconocimiento que tienen del cooperativismo; 2.- la falta de direccionalidad del gobierno al calificar como “desvirtuadas” las que fueron “puntas de lanza del proceso”; y 3.- la incapacidad fiscalizadora del Seniat y de Sunacoop que tardaron 15 años en observar esta situación.

Por lo dicho no entendemos cómo eliminaron de un tijerazo la exención de impuestos a las cooperativas olvidando: 1.- Lo firmado por Chávez; 2.- el deber estatal de proteger las cooperativas; 3.- que el capital en las cooperativas no persigue ganancias pues es para enfrentar problemas sin generar lucro; 4.- que las cooperativas actúan para sus asociados que si declaran y pueden pagar impuestos, por lo que no debe pechárseles dos veces; y 4.- que debieron consultar al MCV por mandato constitucional en cuanto a participación protagónica.

Torres y Cabello, si este gobierno fuese socialista, no contrataría las falsas y las de maletín y protegería las genuinas cooperativas eliminándoles todo impuesto, tasa o contribución. Quitarle dinero a las cooperativas “para seguir impulsando la revolución”, cuando las cooperativas genuinas son del pueblo, es una farsa. La única revolución en nuestro país la hacen las cooperativas genuinas que,  desde los 60s construyen “aquí y ahora el país que deseamos”, con verdadera, participación e inclusión, con los valores de la democracia, la igualdad y la equidad, y sin esperar migajas del gobierno.

Torres y Cabello, tienen la palabra.

Oscar Bastidas Delgado
oscarbastidasdelgado@gmail.com
@oscarbastidas25

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

lunes, 12 de mayo de 2014

OSCAR BASTIDAS DELGADO, HACIA EL CEMENTERIO DE CAJAS DE AHORRO, ECONOMÍA SOCIAL Y TRANSFORMACIÓN.

Una caja de ahorro, como toda organización de economía social (OESs), y particularmente como una cooperativa, es constituida voluntariamente por grupos de personas que buscan satisfacer sus necesidades de ahorro y de consecución oportuna de créditos, gracias a una empresa de ahorro y crédito de propiedad colectiva y de gestión democrática. A diferencia de los fondo de ahorros, en los que los patronos regularmente aportan cierta cantidad sobre los montos ahorrados, una caja depende exclusivamente de sus asociados y debe ser autónoma en sus decisiones: no depender de una rosca, de un partido, ni del gobierno.

Obvio, toda caja de ahorro no persigue fines de lucro. Se supone que percibe  ahorros de sus asociados a quienes presta con unos intereses que al final, luego de deducidos los gastos, darán unos excedentes que deben ser distribuidos entre ellos aplicando el valor de la equidad, a quien más ahorró más excedentes le toca; una regla de tres simple en definitiva.

En otros países como Canadá,  se denominan cajas de economía, son fuertes y están integradas en una federación que le concede fortaleza para enfrentar amenazas de cualquier naturaleza como las gubernamentales; allá practican, como debe ser, los valores y principios cooperativos. En nuestro país, no es así. Por lógica de OESs, deberían integrarse mediante redes, centrales, uniones o federaciones, tal como las cooperativas,  para poseer fortalezas. Siendo ellas de base, es decir de primer grado, esos organismos de integración serían de segundo grado y estarían al servicio de las cajas fundantes, estableciendo sistemas financieros propios para aplicar de mejor manera en proyectos de sus asociados los dineros inmovilizados y no ser simples depositarias de bancos privados o del gobierno. Esos organismos de segundo grado deben surgir de la base, de las cajas que los constituyan, jamás ser impuestos por el gobierno.

Pues bien, el  Sr. Maduro, ante la vacía olla de recursos gubernamentales,  se propuso impulsar “una ingeniería financiera” para salvar de la debacle la populista Misión Vivienda, pero con los ahorros de años de los asociados a las cajas, que irán a un improvisado Fondo Nacional de Prestaciones Sociales y de Protección de las Cajas de Ahorros de los Trabajadores, invento de escritorio sin obvia participación de los ahorristas pues solo convocará a sus presidentes.

El Sr. Maduro habla de un “segundo milagro” referido a la Gran Misión Vivienda. Quienes durante años monitoreamos los malabarismos gubernamentales con las cooperativas como “puntas de lanza del proceso”, sabemos que este gobierno es el artista de las quiebras, y que así como el mandatario Chávez tiene en su haber el mayor cementerio de cooperativas del mundo, más de 310.000, el Sr. Maduro tendrá el de las cajas de ahorros.

Oscar Bastidas-Delgado
oscarbastidasdelgado@gmail.com
@oscarbastidas25

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

domingo, 20 de abril de 2014

OSCAR BASTIDAS DELGADO, JOSÉ ELÍAS THIELEN Y TACUATO. COOPERATIVISMO,

 “En resumen nuestro movimiento crecerá en la medida que usemos métodos de educación de masas, desarrollo del ser humano”. José Elías Thielen. Entrevista, 16 de marzo de 2003.

Variadas son las expresiones de solidaridad y de cooperativismo que pueden ser conseguidas en Venezuela, pudieran ir desde las conocidas experiencias de autoayuda desarrolladas por comunidades indígenas y campesinas como la cayapa y la mano vuelta, pasando por las de cajas de ahorro constituidas en Caracas, Valencia, La Guaira, Puerto Cabello, Maracaibo, y Mérida entre los años 1842 y los finales del Siglo XIX hasta las cooperativas propiamente tales, con el formalismo legal básico para su funcionamiento y los principios y valores que deberían caracterizarlas. Las cooperativas como fórmula para enfrentar problemas comunes con esfuerzos propios han existido en Venezuela desde finales del S. XVIII pero se viene construyendo de manera sostenida desde la caída del dictador Pérez Jiménez ya que las genuinas cooperativas necesitan de democracia para desarrollarse.

Las referencias históricas acerca de la primera cooperativa apuntan a cuatro opciones, todas entre finales del siglo pasado y principios del pasado pero solo una plenamente certificada. De demostrarse, la opción mas antigua se remontaría a una constituida en el estado Falcón durante la Guerra Federal, cuyo “estatuto a medio quemar” fue encontrado por el historiador Federico Brito Figueroa en una investigación sobre el General Ezequiel Zamora, como dato curioso el historiador le confiaría a Humberto Rojas Danglade, ex-presidente del Consejo de Administración de Ceconave que ese estatuto se encontraba junto a un estatuto cooperativo inglés de donde podía suponer  que también fuese una simple traducción (Entrevista del autor a Humberto Rojas  del 31/08/1998).

La segunda sería la señalada en un documento de la Central Cooperativa y de Servicio del Zulia (Cecosezul), referida a una cooperativa de ahorros constituida por 59 ciudadanos en Valencia el 28 de abril de 1884 durante el Gobierno de Guzmán Blanco; se afirma que para constituirla  los fundadores escogieron el “modelo de la isla canaria de Tenerife”; en esa época había cierta efervescencia por el cooperativismo, en 1896, durante el gobierno de Joaquín Crespo, se realizó en Caracas el Primer Congreso de Trabajadores de Venezuela que estableció entre los objetivos del sector laboral “estudiar la necesidad de establecer las sociedades cooperativas” .

La tercera opción corroborada por Martínez Terrero, fue la “Sociedad Cooperativa de Ahorros y Construcciones de Porlamar”, fundada en 1903, que fijó su fecha de constitución un 28 de octubre por ser aniversario de la constitución de la Rochdale Society of Equitables Pioneers, ella aún existía en 1941[1]. La última opción está referida a una cooperativa de ahorro y crédito constituida en Chiguará, estado Mérida a principios del Siglo XX, señalada como la primera pero sin fecha precisa, en varios documentos de Ceconave.

Durante algo más de la primera mitad del S. XX el cooperativismo estuvo marcado por los altibajos de gobiernos dictatoriales en un país con concentración del capital en pocas manos, bajos niveles de producción y consumo, y ausencia notoria de vías de comunicación. La inestabilidad jurídica contribuyó a frenar la constitución de cooperativas. Tres leyes cooperativas y un breve paso por la reglamentación del Código de Comercio, rigieron ese período.

Pero no es el caso profundizar en esa historia, fue a partir de 1959, con la caída de la asesina dictadura perezjimenista y el retorno al país de numerosos demócratas, socialistas y comunistas con ideas renovadoras acerca de la planificación, la reforma del Estado, y la importancia de ciertas organizaciones como las cooperativas cuando esta opción tomó forma. En ese entonces José Elías Thielen Hernández, humilde sacerdote, hombre lleno de bondad, a quien el autor de estas líneas tuvo el honor de tenerlo como amigo, compañero de equipo en un taller, y ser su facilitador en otro, se fue al instituto Coady de la St. Francis Xavier University en Antigonish, Nueva Escocia, Canadá a participar en un programa de desarrollo comunitario que combinaba principios y prácticas de una educación crítica de adultos con preceptos cooperativos.

José Elías fue enviado a Coady por el Monseñor Francisco José Iturriza, nacido en Valencia, Edo. Carabobo, quien en una visita a Coro, al observar escandalosos procesos de usura  y los maltratos de humildes artesanos por proveedores y comerciantes, intentó fallidamente constituir una cooperativa de carpinteros; fuentes anónimas señalan que “le fue mejor con los tejedores de sombreros de palma, y con los fabricantes de hamacas y alpargatas, quienes se veían obligados a comprar muy cara la materia prima y a vender sus productos a precios deprimidos”. Fue Monseñor Iturriza, quien conociendo la existencia en Nueva Escocia de una cooperativa de pescadores fundada por un sacerdote jesuita, envió a los sacerdotes Elías Thielen y Vicente Fuentes a estudiar en Coady. Allí estudió con estudiantes de Malasia, África, Pakistan y España desde Agosto 58 a julio 59, y calibró sus ideas acerca del cooperativismo necesario para nuestro país, regresó y actuó en consecuencia.

El Instituto Coady nació como departamento de extensión bajo el liderazgo del sacerdote Moses Coady en 1928. El método de Antigonish se basaba en el desarrollo humano, la educación y la cooperación"; los impactos de sus egresados en el continente fueron de importancia, basta destacar que egresados de ella impulsaron importantes programas de ahorro y crédito en San Gil, pueblo de reconocidos impactos cooperativos en Colombia; en Puerto Rico, donde el cooperativismo de ahorro y crédito juega papel fundamental en la economía; y Venezuela.

Sobre los rasgos que adquiere el cooperativismo venezolano por la influencia de Antigonish, Martínez Terrero afirma: “Así pues, el movimiento venezolano tiene una cierta orientación europea debido a su origen, pero con la mística y la filosofía del Movimiento Antigonish. Se diferencia así del cooperativismo actual de Estados Unidos donde predomina cierta actitud eminentemente práctica, menos filosófica y social, y con un énfasis mayor en el aspecto económico”.

Agrega Martínez Terrero que el movimiento venezolano se parece así al de Puerto Rico. Citando a Valko  afirma que “el movimiento de Puerto Rico es mas idealista y espiritual que el de Estados Unidos; ha sido influido poderosamente por el Movimiento Antigonish que se acomoda mejor al temperamento de los de habla española”; concluye: “este predominio de elementos idealistas y sociales en el movimiento cooperativo cuadra bien con la situación económica tan desesperada de tantas áreas venezolanas subdesarrolladas donde el entusiasmo de tipo social será seguido de una preocupación mas realista por obtener ventajas económicas directas”. Sin duda que una investigación acerca de esos impactos sigue pendiente.

Coherente en sus propuestas y acciones, José Elías como párroco concentró sus esfuerzos en la falconiana Comunidad Cardón, entonces Campo Shell, e impulsó la constitución de una cooperativa de Ahorro y Crédito en Tacuato, pueblo fundado en 1774  con cierto flujo de dinero  gracias a las petroleras lo que produjo la aparición de usureros.

Fundada el 10 de abril de 1.960 por Silvio Bracho, los hermanos Dewendt Oberto y Félix Delgado, para un total de 13 asociados, Tacuato fue la primera cooperativa de la era democrática y la primera inscrita en el Ministerio de Fomento, nació con una suscripción inicial de apenas 123 bolívares (unos 28 dólares al cambio de entonces), y se afirma que su primer crédito fue para la compra de un burro. Según palabras de José Elías, “Tacuato se inició como ahorro y crédito por ser la forma mas sencilla de cooperativismo y el dinero es un elemento necesario para todo otro proyecto” (Entrevista a José Elías, 16/03/2003).

Tacuato sería referencia falconiana y nacional de cooperativismo, varias comunidades de ese estado seguirían su ejemplo y constituirían cooperativas: Comunidad Cardón, Consumo Paraguaná, Judibana, Santa Ana, Pueblo Nuevo, Buena Vista, Las Piedras, Punta Cardón, San José Obrero, y Cotraedup. Para el país Tacuato abriría compuertas de un cooperativismo con raíces propias.  Tacuato continúa en marcha, es centro dinámico de la población del mismo nombre y no hay evento social que no pase por su sede. La Península de Paraguaná por su parte es la región del país con mayor penetración demográfica del cooperativismo de ahorro y crédito con un total de 81.897asociados a ellas, el 29,99 % de  los 272.990 habitantes de tres de sus municipios: Carirubana, Falcón y Los Taques.

Con la Constitución Nacional de 1961 que incluye el término cooperativa y economía popular se abrieron cauces a estas fórmulas, lo que facilitó su promoción y fomento por parte del Estado. Las inquietudes individuales de varios sacerdotes continuaron y se hizo mas efectiva en la medida en que ellos mismos con otras personas actuaron de manera organizada gracias a instituciones como el Centro de Educación Cooperativa de Mérida fundado por Thielen en 1963; el Centro Gumilla de Barquisimeto constituido en enero de 1966 por el sacerdote José Luis Echeverría (S. J. fallecido) también egresado de Antigonish, uno de los fundadores del cooperativismo en el país.

La labor de José Elías continuó. A finales de los 60s, 15 cooperativas constituyeron el Centro Nacional de Educación Cooperativa (Ceneco,19/10/1968), coordinado por ciudadanos de experiencia en educación de adultos y cooperativismo como el Dr. Carlos Molina Camacho, el Lic. Ignacio Vázquez Verde, y el mismo Thielen, Ceneco nació buscando una forma de integración de las cooperativas de Caracas con ayuda de la Sunacoop, y posteriormente dio lugar a la Central Cooperativa”.

En la oportunidad en que el Ceneco inicia su programa de extensión cooperativa con apoyo del Centro Gumilla y Fundacomún, institución gubernamental de apoyo a barrios y sectores populares, se impulsa la constitución de numerosas cooperativas de ahorro y crédito en Caracas y el Edo. Miranda con el sacerdote Alberto Dorremochea del Centro Gumilla (Padre Dorre como le gusta que lo llamen) como destacado promotor. Tal fue la influencia de esta pléyade de sacerdotes que aún hoy, en cualquier balance del cooperativismo venezolano, sus valores y acciones poseen peso. Varios de ellos, con o sin hábitos, continúan su labor promotora.

José Elías también jugó papel preponderante en la conformación de organismos de integración como los denominados capítulos, suerte de integración de cooperativas de cualquier tipo a niveles regionales con fines fundamentalmente formativos, de coordinación, y auto-apoyo, que funcionarían de manera parcial y limitada en varias regiones del país destacando el de Paraguaná, en Falcón, a principio de los 60´s, y los de Caracas y Miranda a finales de esa década. José Elías fue ferviente defensor de la integración cooperativa con influencia en la constitución de la Unión de Fomento Cooperativo y la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Venezuela (Fecoacreve).

Siendo el autor directivo del Ciriec – Venezuela, en noviembre de 2001, se le rindió en la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET) un merecido homenaje en vida, de ese homenaje son las fotos que ilustran estas líneas de reconocimiento a quien fuera ejemplo de coherencia entre el pregón y las acciones. A propósito de José Elías su buen amigo Carlos Molina Camacho, cooperativista y ex Superintendente Nacional de Cooperativas, afirmó: “Fue de verdad un gran educador y creía sinceramente en el pueblo, en sus ideas, en sus proyectos, y en que unidos, "poniendo nuestras lochas juntas", como decía, podemos crear una economía auténticamente popular y que haga contrapeso al capitalismo voraz y al estatismo”.

José Elías falleció el 22 de julio de 2008. Una penosa enfermedad lo alejó de su función de promotor de cooperativismo en la UNET, institución que colocó su nombre a un aula, desde la que trabajaba con campesinos tachirenses e impulsaba su gran ilusión educativa: el cooperativismo en los niños. Dejó la cooperativa de vivienda que habitaba en la capital tachirense para morir con sus familiares en Maracaibo, algo más cerca del falconiano pueblo Cumarebo que lo vio nacer.

[1] Ver Martínez Terrero, José. Las Cooperativas en Venezuela. Fondo Editorial Común. Primera edición. Centro Gumilla. Caracas. 1972.

Oscar Bastidas Delgado
oscarbastidasdelgado@gmail.com
@oscarbastidas25

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,