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LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

viernes, 19 de noviembre de 2010

La Filosofia de la Libertad (Spanish)



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CARLOS RANGEL (1929-1988): NOTARIO DEL FRACASO LATINOAMERICANO

"Hay una serie de cosas en América Latina que son como los locos de la familia, a quienes se mantiene encerrados en un cuarto."

Carlos Rangel, en conversación con Sofía Imber, 23 de marzo de 1976

I.

Creo que Carlos Rangel tenía en sí la audacia del reformador, aunque no con el tono plañidero o ceñudo del puritano, sino como resultado de una voluntad de saber, de una pulsión por descubrir y difundir la verdad, siempre, por definición, desagradable. El símil psicoanalítico no se le escapaba y lo usa abundantemente en una curiosa entrevista que le hizo Sofía Imber, su esposa y alter ego, en ocasión de la publicación de la edición francesa de Del buen salvaje al buen revolucionario (que precedió en unos meses a la versión castellana de Monte Ávila Editores), en 1976. Tersa es también la confianza en los poderes purificadores de la razón, en el alivio espiritual derivado de lo que Berta Pappenheim, la inefable Anna O., primeriza paciente de Freud, llamó aptamente "el deshollinar" de la conciencia. En ese papel de adelantado, de heraldo de las verdades musitadas o encerradas en el cuarto, Rangel no llevó a cabo una tarea especulativa sino una labor terapéutica, teñida solamente de un escepticismo que se derrama sobre las posibilidades de felicidad moral de este Nuevo Mundo. En ese 1976 Rangel se muestra decidido a emprender la cruzada de la verdad contra los mitos latinoamericanos, pero el contrapunto agonístico entre mito y verdad no se resuelve, al final, con la victoria de la luz sino con un sabor amargo, fatalista, como el del médico que diagnostica un mal crónico de desenlace incierto.

II.

Caracas, en estos días, está como celebrando, sin proponérselo o más bien sin saberlo, los treinta años de este libro singular. Cumpliéndose otro aniversario de su muerte en Bolivia, la exaltada figura del guerrillero heroico se multiplica en toda clase de gadgets generosamente financiados por el hinchado presupuesto nacional, compartiendo los asfixiados espacios públicos con la basura, los buhoneros y las gigantografías del presidente, que han debido ser prohibidas por el Consejo Nacional Electoral por la temporada de campaña para las elecciones del próximo diciembre. La encarnación icónica del revolucionario perfecto lo persigue a uno por todas partes, como agazapado en medio del febril consumismo que el petróleo de precios estratosféricos nos concede. Una gigantesca y voluptuosa camioneta Hummer puede saludar "Hasta la victoria siempre, etc." desde una calcomanía color rojo Mao, y hacerlo sin ironía ninguna. Los bordes de la autopista que parte en dos a Caracas se hallan colonizados por galerías de retratos de próceres abrazándose: Francisco de Miranda con Fidel Castro, José Martí con Ezequiel Zamora, Guevara con Bolívar, en una promiscuidad panteísta. Como en una especie de perífrasis o glosa trágica del texto de Benjamin, la ciudad y el país están tomados por la revolución en la época de su reproductibilidad técnica, haciendo patente, para quien quiera verla, la tesis central de Del buen salvaje al buen revolucionario: que la política en estas latitudes está en el orden de lo mitológico y no en el orden de las aspiraciones normativas que deberían fundarla; que el desfile de ideologías y de matices doctrinarios sigue el ritmo atemporal de la frenética búsqueda del paraíso perdido, del retorno a la inocencia primigenia. Que no ha habido, propiamente hablando, política en Latinoamérica.

O mejor: Que América Latina, trágicamente construida como una Europa "de borde", limítrofe, es como el espejo borroso y deleznable de las crisis civilizatorias de Occidente. La fragmentación del Imperio Español precedió en varias generaciones a la disolución de las exhaustas monarquías europeas, y apremió negociaciones identitarias demasiado precoces, que fundaron a los Estados nacionales latinoamericanos sobre las frágiles arenas movedizas del voluntarismo político. Hoy, las ondas telúricas de las postdemocracias –intentando injertarse sobre la crisis de las democracias liberales y del estado de bienestar que lánguidamente, en medio de su opulencia, está padeciendo Occidente–, impactan el continente ante la mirada indolente del cansancio europeo y la obsesión excepcionalista de Estados Unidos.

III.

Lo crucial de Del buen salvaje al buen revolucionario es que elabora un relato articulado de la insaciable búsqueda de respuestas a la pregunta sobre el ser latinoamericano, pero mostrando que lo sintomático es la pregunta misma, y esto por dos razones. En primer lugar, porque el fondo sedimentario de la conciencia de sí de Latinoamérica está constituido por una enciclopedia mítica que acompaña a la tradición de pensamiento occidental desde tiempos grecolatinos, coagulándose especialmente en la figura humanista del buen salvaje. Dios inventó a Latinoamérica para que Europa pudiera deslastrarse de sus más pesados mitos, realizándolos en el Nuevo Mundo y dándose el lujo de fracasar allí una y otra vez, como si de un gigantesco laboratorio se tratara. Y en segundo lugar, porque, a la manera hegeliana, Rangel no da crédito a la noción de la originalidad de Latinoamérica: La confluencia de culturas y el mestizaje americano no autorizan a considerarla como esencialmente distinta a Occidente. No hay raza cósmica; somos pura repetición de lo que Europa alguna vez fue (aunque Hegel deja alguna rendija abierta sugiriendo que algo nuevo podría formarse en estas tierras, si bien insiste en que no es tarea del historiador diluirse en predicciones). Occidente es a su vez el resultado de innumerables cocteles culturales y mestizajes, y paradójicamente, el clamor por una identidad no occidental como opción para Latinoamérica terminaría, en buena lógica, con una negación del mestizaje americano y una reivindicación de absurdas purezas raciales, étnicas o culturales. En esta perspectiva, Latinoamérica está inevitablemente soldada al universo occidental y no tiene sentido, pues, preguntarse por la especificidad de una identidad latinoamericana.

IV.

Del buen salvaje al buen revolucionario impacta hoy con dos prominencias: El tono apodíctico de su pesimismo y la facilidad con que el lector puede quedar convencido. Rangel formula la apuesta desde la introducción misma: "Yendo al fondo de la cuestión antes de desmenuzarla, lo más certero, veraz y general que se pueda decir sobre Latinoamérica es que hasta hoy ha sido un fracaso" (subrayado del autor). Y muestra que, al menos desde Bolívar, el continente ha vivido con una conciencia de fracaso que pugna por manifestarse a pesar del continuo ejercicio de negación que la mitología compensatoria le facilita. El caso es que Rangel se alinea de ese modo con una tradición bien establecida entre nosotros, cebada especialmente en las aguas densas del positivismo, sólo que sustituyendo a las determinaciones de raza y geografía otras de tipo cultural e histórico. Lo que a su vez explica el éxito persuasivo del libro: toca también, en su fatalismo, una filosofía social ampliamente popular y permite a la vez reconstruir una especie de meta-mitología: un relato convincente de las imposibilidades de Latinoamérica. Sin embargo, esta recursividad no es cerrada: Rangel deja deslizar, como un suspiro, una vía de escape.

Cuando Carlos Rangel escribió ese libro, Venezuela parecía estar transitando el camino real de la modernidad. Gobernaba un hijo del "aprismo", para usar el vocabulario de Rangel, y la escalada de precios petroleros parecía una señal divina para bendecir el esfuerzo de estabilización institucional y política que había tenido lugar desde 1958. Pero la inundación de petrodólares sólo sirvió para robustecer cosméticamente al ogro: Un paroxismo redistribuidor acompañó al protagonismo enfermizo del tercermundismo, ocasionando los desequilibrios que la sociedad venezolana ha venido pagando desde entonces. Pero Rangel subraya la versión venezolana del aprismo para, sin mucho entusiasmo, sugerir que esa fórmula podía llegar a ser la vía latinoamericana para conciliar libertades democráticas con modernización económica, es decir, de conectarse con los valores occidentales y desarmar la potencia de la promesa revolucionaria.

La historia ha sido cómplice de Rangel: Que este país sea hoy justamente el escenario privilegiado de la resurrección de la imaginería buensalvajista, y de este grotesco experimento de socialismo petrolero, parece confirmar la tesis del papel de dique de contención que las socialdemocracias latinoamericanas cumplieron con respecto a la teología de la revolución cubana: el fracaso del aprismo se traduce en el renacer del mito; la disolución de nuestro pacto social trajo de vuelta al caudillo cesarista. Si, como ocurrió ante la evidencia de las contradicciones e inmadurez de las socialdemocracias, tuvieron lugar aquellos polvos liberales de la década de los noventa que produjeron estos lodos en Venezuela, en Bolivia, en Nicaragua y Ecuador quizás, y casi en Perú y en México, es porque, de nuevo, se trataría de casos de modelos aéreos que no llegan a articularse con el fondo cultural latinoamericano. La melancólica lección política que se deriva es que el territorio para la propagación de un liberalismo contemporáneo criollo es verdaderamente exiguo, y que, en el caso de conservar la cordura, los regímenes políticos exitosos en este continente continuarán promoviendo Estados gordos y sociedades corporativizadas, con desiguales niveles de institucionalización y no pocas dosis de caudillismo.

V.

Curioso resulta, entonces, que a Carlos Rangel se lo mencione tanto en las genealogías del pensamiento liberal latinoamericano. En su descripción de la lucidez y olfato político de Rómulo Betancourt y en su elogio de la iniciativa de creación de la OPEP, Rangel deja traslucir una, digamos, inquietud nacionalista que no forma parte del equipaje estándar de algunos de sus presuntos herederos intelectuales. Se produce entonces una tensión entre el tono pesimista de sus tesis fundamentales y una tímida confianza en que sí es posible elaborar el tránsito modernizador en nuestros países y realizar aquí los ideales ilustrados. La inteligencia de Rangel lo protege de su propia deriva dogmática y lo separa del antiestatismo ingenuo que de vez en cuando quiere ennoblecerse citándolo como padre fundador. También queda distanciado de ideologías de reemplazo, de cierto espíritu reaccionario que ha sustituido, en algunos casos, a la necesaria pero siempre postergada construcción de una derecha moderna, y que se ha conformado con ser eso, pura reacción irreflexiva y conservadora.

VI.

Tal vez debido a la peculiar coyuntura venezolana, hay una dimensión de la figura de Rangel que juzgo particularmente importante de destacar, y que tiene que ver con el papel de las elites intelectuales y la acción política. Se está repitiendo entre nosotros un patrón muy visible durante la dictadura de Juan Vicente Gómez, durante los primeros treinta y cinco años del siglo XX, que consiste en una cuarteadura de la intelectualidad: mientras unos (pocos, debe decirse) justifican marxista o postmodernamente la presencia del césar, otros han transitado por el difícil camino de reconsiderar sus compromisos políticos, o más bien, su indolencia política. Durante la consolidación de la democracia venezolana, en la década caliente de los sesenta, y en la bastante más tibia de los setenta, los clanes intelectuales competían por espacios institucionales, especialmente en ese campo de batallas y prebendas que es la universidad pública latinoamericana, pero estaban casi unánimemente situados en la misma esquina ideológica, "arrimados al marxismo como los gatos a la chimenea", tal como el mismo Rangel los describe. La escritura provocadora de Del buen salvaje al buen revolucionario debe de haber enconado la herida narcisista que significó ese texto. Y no cabe duda de que había que ser moralmente recio para enfrentar casi en soledad la militancia de esa elite ofendida, sobre todo una con tanta potencia comunicacional y arrogancia política. Sólo ahora nos es plenamente comprensible a nosotros venezolanos esa reciedumbre, cuando no son pocos los que padecen el escarnio desde el poder.

Paradójicamente, Rangel encarnaba cabalmente la imagen del intelectual crítico, comprometido a la manera francesa, contrastando con la progresiva burocratización de las capas intelectuales del país, que no sólo conservaron férreamente sus espacios académicos sino que fueron incorporadas, como consecuencia de la política de pacificación de la guerrilla, a una serie de organismos públicos diseñados para la gestión de lo que se llamó el "sector cultural", participando así, de pleno derecho, en el festín petrolero y domesticando notablemente su beligerancia y espíritu crítico.

Esa narcosis terminó bruscamente, cuando el final del siglo XX venezolano se conecta como una anfisbena con su principio. En realidad, el cuerpo desnudo del rey se exhibía para todos: no era inusual encontrar en la opinión pública, durante los años de crisis que precedieron a la elección de Chávez, algún amargo recordatorio acerca de la irresponsabilidad política de las elites. Pero el mal era aún más grave. Más que la omisión, fue la acción deliberada de grupos intelectuales políticamente imprudentes (y el silencio cómplice de la mayoría) lo que creó las condiciones de disolución del sistema político democrático. El oficioso grupo de "notables" que promovió la defenestración del presidente Pérez en 1993 no contribuyó en poco a eliminar los obstáculos para el advenimiento de lo que eufemísticamente se llama "déficit democrático". Amparados en la ilusión de la antipolítica, creían cumplir labores de regeneración del cuerpo social y se veían a sí mismos como los guardianes morales frente a la corrupción política. La figura del militar presuntamente ingenuo vino a complementar esta fantasía, con los resultados que conocemos. Los años recientes han sido, en ese sentido, un periodo de reaprendizaje de la política, pero en especial para los intelectuales (si es que puede usarse lícitamente esa etiqueta) han significado una recuperación del esfuerzo de pensar lo público, lo que en definitiva constituye el tipo de efecto que Rangel bien hubiera querido para su libro. Él mismo lo enuncia así:

La gente me dice: "¿Usted qué propone? ¿Cuál es su proposición para el futuro?" Bueno, primero que nada, yo no encuentro que quien analiza debe o está obligado a proponer soluciones; en segundo lugar, yo creo que –como dice un autor francés a quien yo estimo mucho– la disyuntiva entre interpretar el mundo y transformarlo es una falsa disyuntiva: interpretar al mundo es una manera de preparar su transformación.

Artículo de la Profesora Colette Capriles, publicado originalmente en letraslibres.com.

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REFRANES DE ANIMALES. AMERICO MARTIN

Parte de nuestra agobiada región sigue bajo la coyunda de los salvadores de la patria --si militares, peor-- y de uno de sus subproductos: la carrera armamentista.

Lo tragicómico es que los nuevos sistemas de armas constituyen un sacrificio económico elevadísimo, totalmente inútil. Además, ¿qué harán con los juguetes bélicos comprados a Rusia y otros países? Son demasiado pesados para la guerra asimétrica. No sirven para una risueña confrontación con el imperio, menos. Quedan Colombia y Brasil, con quienes las relaciones afortunadamente van bien, ¡y menos mal! dado que la reputación militar de esos vecinos ha crecido mucho. Parece pues que como el avaro tío rico de los cómics, sentado frente a montañas de dinero que nunca gastará, Chávez se divierte como un niño pasando revista a sus aviones, tanques y misiles que permanecerán en sus nichos.

Los golpes militares dejaron de ser emblemáticos desde que sus aficionados descubrieron cuán útiles pueden ser en ciertas realidades las elecciones y las instituciones. Claro está siempre que, vaciadas de contenido, se conviertan en dóciles instrumentos de autócratas elocuentes. Si pueden reformar la Constitución y eternizarse en el mando sin que los alcancen las limitaciones y prohibiciones del ordenamiento jurídico, les será fácil liberar sus demonios con el fin de estrangular la democracia y las libertades, sin el riesgo de que los expulsen del orden jurídico mundial. Con la resobada legitimidad de origen, han cerrado el territorio a piedra y lodo. Necesitan impedir la presencia de luchadores internacionales de derechos humanos.
Invocan el principio de no intervención para que los dejen solos, con sus víctimas.

Fue en semejante contexto que Isaías Rodríguez y Trinidad Jiménez --que por razones estratégicas no deben quererse mucho-- peroraron sobre la ``inexistencia'' de presos, perseguidos y exiliados políticos en Venezuela. Y quizá porque quien sostenga lo contrario recibirá una camionada de insultos, Trinidad haya optado por ``no meneallo''.

Rápidamente patentaron el método. Fidel mismo pidió que dejaran las armas a la espera de mejores momentos: el modelo ahora sería el de Chávez. En mi país hay un refrán que dice ``A todo cochino le llega su sábado''. Y al indicado modelo parece estarle llegando el suyo. Hay una enorme inquietud en el gobierno; hay una galopante rabia en sus seguidores. La derrota electoral del caudillo se vislumbra en el cielo como la cruz que llevó a Constantino al triunfo.

Con palabras difíciles de igualar, lo describe Heinz Dieterich, apoyándose en el ex ministro Eduardo Samán: ``El modelo de Chávez ha entrado en una fase de desarrollo caótico que puede terminar en una derrota aplastante''. Habría que sumarle a esa opinión la expresada por Edgardo Lander, uno de los intelectuales más escuchados en el universo oficialista: ``La conclusión para el 2012 es clara: Hugo Chávez posiblemente perderá las elecciones presidenciales''.

¿Cómo mantener entonces el modelo, si no permite la perpetuación del salvador?

Sus palabras desde Cuba, repetidas y ampliadas por el general Rangel Silva, preanuncian el regreso al nunca olvidado golpe militar. No reconocerán la victoria de la disidencia en 2012. ``La Fuerza Armada --proclama Rangel-- no lo tolerará y el pueblo menos''. No deja de ser hilarante: ¿acaso no sería ese pueblo el que, sufragio en mano, rechace el régimen desde donde pontifica el general Rangel?

Le preguntan: ¿y ahora qué hacemos? Respondo: perseverar en el camino pacífico-electoral, que ha fortalecido el músculo de la disidencia y menoscabado las antes compactas filas oficialistas.
Perseverar, recordando que las amenazas no se cumplen si la correlación de fuerzas no lo permite y por eso querer no siempre es poder. O dicho con un segundo refrán criollo: ``una cosa piensa el burro y otra quien lo arrea''.

amermar@gmail.com
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LOS SANTOS EN EL INFIERNO. RAFAEL GROOSCORS CABALLERO

Una noche de Octubre del 98, en la amplia terraza de un Pent House elegante del Este de Caracas, propiedad de un alto personero de FEDECÁMARAS, esperamos con paciencia la llegada del actual Primer Mandatario para una muy importante reunión político-electoral. Se agigantaba el temor de un golpe preventivo.

El triunfo con los votos garantizaba el acceso al Poder del invitado. Ya estaban con nosotros, muy cordiales, quien fuera su Primer Ministro de Relaciones Interiores y dos de sus más cercanos colaboradores, vestidos de civil. Pero la noche se alargaba y el sujeto central del encuentro nocturno, no aparecía. La impaciencia comenzó a ganarnos el ánimo, a nosotros, los invitantes.

Los otros seguían tranquilos y así se mantuvieron, cuando a la una de la madrugada, vía telefonía celular, llegó la información que ellos esperaban: se había habilitado, con luces de emergencia, la pista del aeropuerto de La Carlota y había aterrizado, sin problemas, el transporte aéreo dentro del cual viajó el invitado. Quien bajó del aparato, sano, salvo y contento. Venía de Colombia, de San Vicente del Caguán, de una muy promisora entrevista con el máximo jefe de las FARC, Manuel Marulanda, (a) “Tiro Fijo”.

No habría golpe. Los compromisos iban más allá de lo imaginable y nadie impediría a nuestro “amigo” entrar por la puerta grande a Miraflores. La misión nuestra no era otra que la de asegurarle que los rumores golpistas no tenían asidero y que el sistema democrático garantizaría, suficientemente, el respeto rotundo a la voluntad popular. Los votos y no las armas, decidirían la suerte de Venezuela. Pero el invitado había ido a Colombia, preventivamente, a pedir apoyo, “por si acaso”, a otros rebeldes amigos suyos, evidentemente enemigos nuestros. Todo eso lo supimos en las conversaciones previas, ocurridas en la larga y obscura espera nocturnal. Pero, no obstante, no constituyó sorpresa alguna, para nosotros, comprobar el agudo y profundo pacto del Candidato, con los peligrosos subversivos del país vecino.

Lo recordamos ahora, doce años después, a propósito de Walid Makled, el preso “de oro” que retiene Bogotá, para ser enviado (¿extraditado?) a Venezuela, dentro de “seis a diez y ocho meses”, según el anuncio del Presidente Juan Manuel Santos, lapso dentro del cual espera obtener el permiso de la Corte Superior colombiana, para proceder, policialmente, a colocar en frontera venezolana al narco-traficante requerido, igualmente, por los Estado Unidos y por nuestras leyes.

El Mandatario de allá habría preferido a Venezuela, en primer lugar, porque él si respeta el honor de la palabra empeñada, --le habría hecho la promesa específica al Presidente nuestro, en su reciente reunión en Caracas, independientemente de que éste hubiese anunciado, hace pocos meses, otra promesa, la cual no cumplió, en el sentido de que no recibiría a Santos, en Venezuela, aún cuando fuere electo por los votos de los colombianos— sin acentuar, para nada, muy diplomática y políticamente, la importante distancia de los dos estilos contrapuestos. En segundo lugar, por si el primero no fuere lícitamente suficiente, por cuanto la reclamación venezolana imputaba a Makled un delito adicional, lo cual hacía, desde luego, mucho más atractiva la solicitud bolivariana. También los santos se forman en el infierno.

Makled será, pues, entregado a Venezuela, a partir de Junio del 2011, cuando ya le habremos pagado todo lo que le debemos a los exportadores colombianos, quienes nos han estado asegurando nuestra soberanía alimentaria, así como cuando ya habremos “limpiado” el territorio nacional de la incómoda presencia de guerrilleros, personal de adiestramiento de las FARC y campos de entrenamiento de los insurrectos vecinos. Probablemente, la factura irá a más, incluido un segundo puente en la frontera con el Táchira. Pero, por ahora, bastará con lo primero: el pago de la deuda y el saneamiento territorial. ¿Los santos en el infierno?

De las bases militares y del acuerdo bélico con USA no se dice nada, ni en Caracas, ni en Bogotá. Tampoco de las promesas de inversión, en el área de los hidrocarburos. En la diplomacia, los silencios son mucho más bulliciosos que los estruendos de las palabras inoportunas. Y cuando los santos entran al infierno, las crepitantes calderas apagan sus fuegos. Los diablos saltan la talanquera y dejan de ser rojos. Makled vale lo que vale y su precio será cobrado, hasta el último centavo. No en vano Francisco de Paula Santander nació en Cúcuta y Simón Bolívar murió en Santa Marta. Y ni que revuelvan sus huesos, con ayuda de otros santos cubanos, los santos de allá van a soltar su presa y satisfacer, “así como así”, la pretensión venezolana. A veces, la historia se repite. Se repite y se repite. Una y otra vez. Sobre todo, cuando los santos llegan al infierno.

grooscors81@gmail.com.-
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PERLITAS: LO LEÍ, NO ME LO CONTARON (Nº 239). PACIANO JOSÉ PADRÓN VALLADARES

* “Yo no tengo nada en contra de la propiedad privada, sino contra los propietarios”. Eso es tan cierto, que pueden dejarme a mí toda la propiedad privada.
* “Sin prensa la vida de un país es oscura”. El de Sabaneta quiere apagar la luz.
* “Chávez pidió acciones contra constructoras”. ¿Quién actúa contra él y su régimen, responsables de la agudización de la crisis habitacional?
* “Las utilidades no me alcanzan para la comida ni para los regalos”. Con inflación del 30 % no hay quien aguante.
* “No meten tanques, pero causan el cierre técnico de la UCV”. Nos ahogan, el dinero no llega. Eso es tan dañino como los tanques.
* “Los caraqueños estamos hartos de que el Metro sea un infierno”. Otra de “Hecho en socialismo”.
* “El Metro de hoy está a kilómetros de distancia del orgullo de ayer”. Lo ya dicho, además de corruptos, profundamente ineficientes.
* “La crisis del Metro refleja falta de inversión”, ineficiencia y corrupción.
* “La Iglesia Católica boliviana critica al gobierno de Evo Morales”, por lo mismo que aquí la de aquí a Chacumbele.
* “Luis Veliz protestaba contra la inseguridad, cuando recibió 2 balazos”. La víctima es un estudiante y el escenario Maracay. Hoy en Venezuela, puede ocurrirle cualquiera en donde sea.
* “Plagiaron a un estudiante cuando esperaba transporte”, eso fue en San Bernardino, mientras en Coche, “adolescente fue ultimado de 3 disparos”.
* “Detenido gerente de MERCAL por pago de nómina paralela”. Busquen más arriba del gerente, y encontrarán más, mucho más.
* “Venezuela aumentó envío de crudo a Cuba”, lo que no aumenta es el pago en dólares, de allá pa’acá.
* “Una enfermera gana Bs. 1.400 al mes”. Un boliburócrata percibe 30 veces más y hace 60 veces menos.
* “La escasez permite intercambiar acceso a bienes y servicios por lealtad política al régimen”. Saquemos los hambreadores del pueblo.
* “Presupuesto nacional será usado para imponer el socialismo”. ¿Por qué no imponen el empleo, la alimentación y la seguridad?
* “El derecho a la vivienda es el más vulnerado por el gobierno”, y eso es ya mucho decir.
* “Venezuela entregó 3 guerrilleros a Colombia”. “Trueque de guerrilleros por un narco.
* “¿Quién paga por los atropellos y vejaciones?, luego que el Juez determinó que no hubo delito en la protesta en el Metro”.

PACIANO PADRÓN
pacianopadron@gmail.com
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LOS PUEBLOS SON ASÍ. ENRIQUE PEREIRA

Los cambios sociales se cocinan a fuego lento. Vuelta y vuelta.


Casi cualquier persona que uno conoce refiere una incredulidad manifiesta al hecho de que los venezolanos generamos una tolerancia extrema al vandalismo y las atrocidades que este gobierno ha cometido y sigue cometiendo cada día. Pocas personas pueden explicarse esta situación. Por una centésima parte de lo que ha sucedido en este país, otros pueblos se hubiesen levantado en pie de guerra y generado un conflicto social de grandes magnitudes. Sin ir muy lejos, basta observar la reacción del pueblo hondureño ante algunos indicios de que Honduras sería convertida en una segunda Venezuela.

Impresiona la calma con la que asumimos que nuestra patria perdiera inmensas cantidades de dinero por manejos negligentes e irresponsables de 120.000 toneladas de comida. No puede asumirse como cierto que estoicamente encendamos una vela, porque este gobierno no supo qué hacer para mantener y ampliar la infraestructura eléctrica que recibió de otras administraciones y causa estupor la calma colectiva de millones de personas que usan nuestro transporte subterráneo y han sido testigos del deterioro de la calidad de servicio de esa fundamental obra colectiva. Miles de venezolanos dejan una parte de su vida todos los dias en el inevitable tráfico que se genera en la autopista regional del centro, colapsada permanentemente, por accidentes de tránsito, derrumbes y reparaciones diurnas.

Escuchar a un general expresar su pensamiento para amenazarnos con una reacción militar ante la posibilidad de un cambio de gobierno, hubiese sido motivo suficiente para que en otros países democráticos se produjera una dimisión de un gobierno, aquí produjo algunos comentarios y rabias, que quedaron escondidas debajo de la alfombra, para dar entrada a las sospechas de malos manejos en el caso del asesinato del fiscal Anderson o la posible entrega de un narco cantarín al gobierno venezolano. De show en show, de noticia en noticia, de escándalo en escándalo.

Las reacciones de los pueblos, no son la suma simple de las reacciones de los individuos que lo conforman. Los pueblos tienen formas complejas de comportamiento y no necesariamente responden en los tiempos en que responden sus individuos. Los tiempos de los pueblos se mueven a velocidades que no se pueden predecir y un solo evento puede generar una incalculable reacción que una vez comenzada, no es fácil de detener. Un pueblo entero, por ejemplo, expresó un rechazo a la decisión del presidente de pagar los aguinaldos en tres porciones y algunas voces se estaban levantando en todo el país. Una rápida lectura del descontento, llevó al gobierno a modificar a toda carrera esa propuesta. El gobierno está muy atento a los acontecimientos que podrían despertar un gran movimiento de rechazo. Los eventos en el Metro de Caracas, son un claro ejemplo de reacción temprana.

Yo sigo creyendo que en Guayana se aproximan los tiempos de este pueblo. Esta vez la libertad no se encenderá en tierra gocha. Los pueblos saben cuando y como.

Enrique Pereira @pereiralibre
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¿QUÉ HACER? – POR GUSTAVO CORONEL

Es verdad que la oposición a Chávez ha hecho progresos, se muestra más unificada y ha logrado obtener más votos que el chavismo en las recientes elecciones, a pesar del fraude electoral crónico montado por el CNE.

Es verdad que Chávez se debilita progresivamente, que comete errores de manera incesante, que insulta y enajena grandes sectores sindicales, religiosos, estudiantiles y empresariales.
Es verdad que el ingreso petrolero ya no le alcanza para tener a todos sus limosneros nacionales e internacionales felices. Es verdad que la opinión pública internacional ahora comprende quien es Chávez y el daño que le hace al hemisferio.

Es verdad que la FBI estadounidense ha logrado identificar a malandros, narcotraficantes y extorsionistas relacionados con el régimen y están haciendo un trabajo que no hacen Luisa Ortega Díaz o Clodosbaldo Russián.

Es verdad que Julián Isaías Rodríguez es el hazmerreir de la prensa española.

Es verdad que los ministros son ineptos.

Es verdad que El Nacional, El Universal, Globovisión, El Impulso, La Verdad y Tal Cual están duros y mantienen una lucha muy meritoria contra el abuso de poder del paracaidista. Es verdad que Luis Ugalde, entre otros valiosos venezolanos, dicta cátedra de buena ciudadanía.

Todo eso es verdad. Pero sucede que también es verdad que Chávez se limpia el paltó con los progresos de la oposición y sigue haciendo lo que le da la gana, como si todo el país estuviera de su lado.

También es verdad que, mientras más insulta, más popular se hace entre las masas de resentidos sociales y reposeros que forman su lumpen.

También es verdad que ha endeudado al país, sin escrúpulos, en unos 120.000 millones de dólares, dinero que ha manejado y está manejando sin presentarle cuentas a nadie.

También es verdad que Juan Manuél Santos viene a hacerle carantoñas, que un José Miguél Insulza masoquista lo oxigena, que Trinidad Jiménez no cree que haya presos políticos en Venezuela y que un puñado de líderes forajidos del planeta lo apoyan con entusiasmo.

También es verdad que la administración de Obama no parece estar interesada en enfrentar a Chávez con decisión y en apego a sus principios.

También es verdad que Julián Isaías sale de España apaleado pero directo al Tribunal Supremo de Justicia y hasta como presidente de ese cuerpo.

También es verdad que los ministros ineptos y/o corruptos están firmemente atornillados, en especial Giordani y Ramírez.

Es verdad que la prensa libre venezolana está dando una gran batalla pero también es verdad que distinguidos opositores como Petkoff piensan que hay que esperar al 2012 para votar/botar a Chávez del poder y llama golpistas a los impacientes.

Es verdad que Ugalde es un pilar de nuestra educación pero también es verdad que el nuevo rector de la UCAB es José Virtuoso, quien coquetea casi abiertamente con un absurdo “socialismo del siglo XXI”.

Chávez parece tener suficiente dinero, poder y malas intenciones para terminar de destruir al país. En este momento se dispone a convertir a la educación universitaria en un mamotreto socialista. Esta es la pregunta que el chavismo le está haciendo a sus seguidores:

“¿Está usted de acuerdo con que las universidades venezolanas sean democráticas, públicas, populares, gratuitas, plurales y vinculadas con la realidad social del país?“.

“¿Está usted de acuerdo con que se apruebe antes de la culminación del actual período parlamentario una ley especial de Educación Universitaria que contemple el ingreso libre, irrestrict… y que permita colocar a las universidades en sintonía con las transformaciones revolucionarias que hoy se despliegan en la sociedad venezolana?”.

Ustedes notarán varios abusos en este corto párrafo.

Uno, que realmente no se le pregunta nada a la gente. Se le exige, en nombre de la participación (yo te participo), que estén de acuerdo con esta retahila de arbitrariedades.

Una educación donde todo es gratis, sin selección cualitativa y en sintonía total con la obsoleta ideología del paracaidista equivale a condenar a nuestra sociedad a la mediocridad de Corea del Norte, Guimea Ecuatorial o Zimbabue.

Ustedes notarán, además, que pretenden aprobar este mamotreto sin esperar a la ya elegida Asamblea Nacional, la cual será bastante más representativa del país que el actual corral de invertebrados.

Yo le pregunto a los venezolanos dignos si no es el momento de alzarnos, antes de seguir colgando al viento, humillados por el malandraje. No hablo de un golpe militar, como el que dió el paracaidista en 1992, el cual causó muertes de venezolanos inocentes por las cuales el paracidista aún no ha pagado. Hablo de una insurgencia cívica de carácter general, la cual tenga como objetivos, uno explícito, la preservación de una educación universitaria libre y democrática y otro implícito, presionar al régimen para que abandone de una vez por todas sus objetivos de implantar un estado totalitario en Venezuela, algo que el país rechaza. Creo que la sociedad venezolana tiene el deber de obligar a Chávez a terminar con sus propósitos dictatoriales, en lugar de seguir aceptando, día trás día, expropiación trás expropiación, los abusos de poder que ya configuran una dictadura comunista.

Un militar inculto y mediocre nos atropella, humilla, pisotea nuestros derechos, mediocriza nuestra sociedad, arruina nuestros activos y prostituye nuestras instituciones. Hasta cuando vamos a aguantar pasivamente, sin defender decididamente y a todo riesgo los restos del país que nos quedan?

Fuente: Las Armas de Coronel (Venezuela)
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TRIBUNA LIBERTARIA.- COMPENDIO OPINÁTICO.- RAUL AMIEL. 19/11/2010. ESCRIBEN: CHILE LIBERAL, ENRIQUE PEREIRA Y GERÓNIMO FIGUEROA FIGUERA

* REINGENIERÍA POLÍTICA: SEBASTIÁN PIÑERA RECOGE EL GUANTE. CHILE LIBERAL. * BRAVO RAMÍREZ… ¡DOJO…DOJITO! . ENRIQUE PEREIRA
* EXPROPIACIONES PARA ESCONDER INEFICIENCIA. GERÓNIMO FIGUEROA FIGUERA

REINGENIERÍA POLÍTICA: SEBASTIÁN PIÑERA RECOGE EL GUANTE. CHILE LIBERAL.

La administración de Piñera comienza la tarea pendiente de modernizar a su sector.

En la evaluación que Chile Liberal hizo de la gestión de Piñera en su etapa de instalación y arranque, planteamos al gobierno la siguiente crítica constructiva:

Al mandatario aún le falta reformar a su sector político, el cual aún evidencia elementos retrógrados.

Durante la campaña presidencial, y finalmente ahora vemos una aproximación más concreta. Sebastián Piñera ha acusado recibo de nuestra petición y ha invitado a palacio a uno de los más renombrados intelectuales públicos de la actualidad, nos referimos al francés Guy Sorman, quien ha venido a Chile a explicar sus postulados, cercanos al liberalismo clásico, teniendo como anfritrión al ministro Rodrigo "Carita-de-Nerd" Hinzpeter, y como audiencia no sólo a los nuevos inquilinos de La Moneda, sino además a los miembros de la Sofofa, una asociación gremial de grandes empresarios.

Entre las declaraciones que se despachó el francés, podemos destacar:

(...) acá en Chile si alguien es de derecha es seguramente un devoto católico, antiaborto. En Francia ya nadie es católico, mi señora es católica, es la última católica, y no muy buena —dice riendo—. En cuanto al aborto, por ejemplo, soy pro elección. Creo en la libertad individual; las mujeres deben ser libres para tomar su propia decisión. Estoy de acuerdo con el matrimonio homosexual.

Sobre la derecha chilena:

Hasta ahora no ha encontrado su camino, porque está muy dividida entre una derecha ultra conservadora y una derecha mas centrista. Cuando tú estás en la izquierda, es muy fácil, porque estás en el lado bueno de la historia y no tienes que rendir. Si estás en la derecha, tienes que rendir, porque la gente sólo te va a juzgar por tus resultados.

Las reacciones de la brigada ultra-conservadora no se han hecho esperar. Algunos se hacen los tontos, como por ejemplo el insípido Lucas Sierra. Otros, predeciblemente, se vuelven histéricos y ya creen que Piñera está jugando con fuego, cuando el presidente actual no hace otra cosa sino buscar el sustento intelectual que le permita continuar su gestión más allá del fin de su periodo.

El propio Hinzpeter ha acuñado la expresión "Nueva Derecha", y hacen eco los columnistas chilenos y comentaristas en general. Incluso algunos de los políticos chilenos. Esto, por ejemplo, nos dice Evelyne Matthei:

"Me siento cómoda con una derecha alejada de posiciones muy conservadoras en lo valórico, que esté un poco más alejada de la Iglesia. Tengo respeto por la Iglesia, pero creo que son entidades aparte. Una cosa son las creencias religiosas, y la política a mi juicio es otra."

"Obviamente que la política tiene que tener valores, pero los valores y las virtudes no son lo mismo que religión. Usted puede ser ateo y tener un comportamiento y código de virtudes impecable. La ética y la religión no siempre van unidas. Me acomoda que esa separación se haga."

Nos encontramos con que, ahora, "Nueva Derecha" es el concepto del que todos hablan, y que todos analizan, y entre todos tratan de entender. ¿Qué es la Nueva Derecha? No es otra cosa sino la reacción ante el consejo de Guy Sorman para mantenerse en el poder:

Debe ser creativa, porque la derecha no tiene legitimidad filosófica.

El sector político de Piñera sí tiene legitimidad, pero política, y no —como apunta Sorman— filosófica, por culpa de su propia desidia: por décadas la derecha chilena ha externalizado su axiología a las encícilas papales, y su filosofía política a las Fuerzas Armadas, circunscribiendo todos sus esfuerzos a nada más que justificar las injustificables atrocidades del Tata.

Era hora de que la derecha se cultive, y se ilustre. Luego, cuando tenga una narrativa y un hilo conductor, podrá formar los cuadros que le permitan diseñar políticas centradas en la libertad individual, el emprendimiento, y el empoderamiento de los gobernados en detrimento del autoritarismo y la prédica moralistoide ultramontana del conservadurismo exaltado, y en oposición al colectivismo envidioso, antimeritocrático y llorón del socialismo. En seguida, podrá presentar candidatos elegibles al electorado, que no sean simplemente los de la "UDI Popular", en que los ultra-conservadores van donde los rotos a explicarles que ahora ellos son buena onda, pero que cuando lleguen las elecciones internas sólo ellos pueden votar, no los rotos, porque el roto es roto y el patrón es el que sabe, nada más que ahora el patrón es buena onda, así como el Kike Morandé es buena onda y les tiene minas tetonas en la tele para demostrarle a los rotos que es buena onda. Me atrevo a decir que los máximos referentes intelectuales de la paleo-derecha son el Kike Morandé y el cura Hasbún. La neo-derecha debe seguir explorando y metabolizando los postulados de un Guy Sorman o un Mario Vargas Llosa, si es que quiere ganarse un sitial en la historia política de Chile, y no una mera mención en la historia de la administración de Chile.

En un país con una democracia consolidada estas reingenierías políticas ocurren cuando las coaliciones opositoras se vuelven inelegibles, como ocurrió con el conservadurismo británico y su posterior regeneración impulsada por David Cameron, o con el laborismo bajo Tony Blair y su reinvención como "New Labour". Pero en Chile, este período de reflexión en el desierto ocurre cuando la coalición ya está instalada en el gobierno. Habría sido deseable que después de filosofar, después de formar sus cuadros y luego de conformar listas con candidatos para presentar al electorado, la coalición derechista hubiese revelado su nueva filosofía al escrutinio público en una justa electoral. No fue así, sino que debimos correr el riesgo de designar primero, y cruzar los dedos para que las reformas viniesen después.

Pero eso no importa, lo que vale es que la reestructuración de la derecha o, como dicen los gringos, el "soul searching", ya está en marcha y va a paso firme. Vas bien, Tatán. Vas bien. Sigue así.

BRAVO RAMÍREZ… ¡DOJO…DOJITO! . ENRIQUE PEREIRA


Me tomó un par de años, pero ahora entiendo lo que significa. Todavía retumba en mi mente aquella expresión: en Pdvsa, somos dojos …dojitos, así se escuchaba la alusión al color rojo, que en la frenada dicción de nuestro superministro sonaba de aquella manera. Ésa expresión, colada en un discurso a los trabajadores de la industria trajo mucha cola, pues el ministro parecía romper el paradigma de que empleado publico no puede hacer campaña a favor del gobierno. Lo atacaron por todas las esquinas, durante muchos meses. En el camino, nos olvidamos de eso, pues ahora hasta los militares, sujetos votantes pero prohibidos del accionar proselitista, hacen alardes de adhesión al comandante presidente, sin que se les mueva una ceja.


Ramírez fue mal interpretado. La expresión hacía una referencia a lo que él tenía preparado para la industria petrolera: cifras rojas…rojitas. Acabó con los números azules y mire que parecía difícil lograrlo. Ahora sí Ramírez…ustedes son dojo…dojitos ¡Bravo ministro!


Reconocen una caída de la producción de más de cinco por ciento, sobre unas ya disminuidas cifras de producción que han estado maquillando por años, pero lo único que no se puede maquillar es la caja y esa, habla a gritos del estado de la industria.


Un manejo irresponsable de las deudas de nuestra industria y de las descontroladas emisiones de deuda, han colocado a los petroleros en una posición delicada. Así estará la caja de Pdvsa, que anunció un proceso de canje de bonos de su deuda que vencerán en 2011, por nuevos papeles que vencerán en 2013. Como premio para ese canje, por cada mil dólares de papeles, el inversionista recibiría mil ciento veinticinco dólares de nuevos papeles. Menos de 20% de los tenedores aceptaron el cambio, como resultado, acaban de anunciar una nueva emisión de otros 3000 millones de dólares, para cubrir problemas de caja y prepararse para enfrentar los vencimientos de julio del año que viene. Pdvsa es roja rojita.


Los mercados son sabios y aprenden muy rápido. La semana pasada un petrobono 2017 se cotizaba a casi 73% de su valor facial y ayer había caído aniveles de 67%. En medio de esta pérdida de credibilidad, y de una disminuida liquidez, la nueva emisión tendrá que ofrecer altos premios para ser colocada. Más cuchillo para la ya debilitada garganta de la industria.


Un domingo cualquiera el comandante traerá de regreso el pito y le explicará al país que Ramírez ha sido relevado del cargo para ocuparse de una oscura embajada africana. Le agradecerá sus servicios y nos contará un cuento acerca de su profunda amistad con el personaje. Nos enseñará unos grafiquitos para explicarnos que las compañías petroleras mundiales están en crisis, por culpa del capitalismo, pero que la nuestra a pesar de que esta muy apretada, está blindada y sólida.


Al igual que los bancos, los balances serán no publicables, llenos de numeritos rojos. Viva la revolución. El cambio arde como las brasas en una parrillera, con una brisita, las llamas llegarán al techo.

EXPROPIACIONES PARA ESCONDER INEFICIENCIA GERÓNIMO FIGUEROA FIGUERA

Desde el año 2007 el gobierno nacional desató persecución contra la propiedad privada y expropiaciones a grandes y pequeñas empresas en plena producción, las cuales en su gran mayoría, sus legítimos propietarios no han sido indemnizados, tal como lo estable el articulo 115 de Constitución nacional.

Cuando se trata de capital internacional, el gobierno paga completo a los propietarios, tal como ocurrió con SIDOR, Banco de Venezuela, Electricidad de Caracas, CANTV, Supermercados Cada y Exitos. En el caso de Agroisleña, La cementera Cemex, la productora de cabillas Sidetur y las trasnacionales petroleras, el gobierno está en conversación con sus dueños para pagar.

En cambio, cuando las empresas son de venezolanos, el gobierno simplemente no paga porque no le da la gana y por eso vemos como de la noche a la mañana, pequeños empresarios en La Costa Oriental del Lago de Maracaibo y mas de 500 familias dueñas de pequeñas fincas agrícolas quedaron en la ruina, porque de un solo plumazo el gobierno les arrebató el esfuerzo de muchas generaciones sucesoras de esas pequeñas empresas.


Ahora bien, después del 26 de septiembre cuando la mayoría de los venezolanos que votamos le dijimos NO al comunismo-cubano que nos quieren imponer a la fuerza, el gobierno arremete nuevamente contra la propiedad privada, pero esta vez no es contra pequeños empresarios, sino contra familias que con mucho esfuerzo y sacrificio lograron adquirir una vivienda pagando cuotas antes de ser terminadas.

El gobierno en una especie de circo mediático anunció la expropiación de varios conjuntos residenciales que están por concluirse, pero que presentan algunos retrasos por falta de materia prima y otros donde aparentemente hay desavenencia entre compradores y constructores por el pago del IPC, que es una especie de ajuste por inflación, pero que fue decretado ilegal por el gobierno nacional.

Sin duda que en algunos casos los constructores son unos bichos, pero non la mayoría y decisiones como esa alejan la inversión por parte del capital privado.


Voceros del gobierno han dicho que respetarán la propiedad de las familias que compraron, pero como son tantas las veces que el gobierno nacional no cumple con lo que promete, ha hecho que en un país donde el déficit de viviendas supera los dos millones y las invasiones se han convertido prácticamente en política de estado, el pánico se apodere de las familias que con tanto esfuerzo lograron comprar a plazo.

Sin embargo, y lo que no dice el gobierno nacional, es que en Carabobo, Bolívar, Anzoátegui, Vargas y Distrito Capital, hay mas de 20 mil viviendas con atrasos de construcción de hasta siete años por la ineficiencia que caracteriza a este gobierno. En el caso del estado Bolívar, la CVG que es un organismo del gobierno nacional y es la constructora de las viviendas, insiste en cobrarle el IPC a los compradores, pero a estos casos el gobierno no aplica sanciones

El gobierno revolucionario con el afán de convertirse en dueño de todo, expropio a SIDOR productora de las cabillas y las empresas productoras cemento, con la excusa de que la producción de viviendas era saboteada por estas empresas al enviar al exterior la mayoría de la producción. Hoy SIDOR y las cementeras producen menos del 50% de lo que producían cuando estaban en manos privadas y es mas fácil conseguir una aguja en un pajar, que una cabilla o un saco de cemento en las ferreterías.


Todos los voceros del gobierno, incluyendo al presidente, han dicho que las expropiaciones son para proteger a la clase media. Estas expresiones, sin ninguna duda tienen un matiz político y hace que se le vea la costura a la pelota. El gobierno que ya tiene 12 años diciendo vamos hacer, de acuerdo a los resultados electorales del 26-S perdió el respaldo de un sector de la clase media que lo respaldó al principio, ahora con estas expropiaciones en circos mediáticos, trata de recuperar la confianza perdida.

Lo cierto es que los primeros apartamentos entregados por el gobierno a las familias que compraron a plazo en los conjuntos residenciales expropiados, lo hicieron con papeles que no los acredita como propietarios, sino como adjudicatarios, tal como lo hizo Fidel Castro en Cuba hace 52 años, lo que pone en pico e’ zamuro la propiedad privada. Ningún adjudicatario puede vender ni negociar y mucho menos dejar en herencia a los hijos, una vivienda en esas condiciones.

raulamiel@gmail.com
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EL CONTROL DE CAMBIO MONETARIO COMO VIOLACIÓN DE UN DERECHO HUMANO. RONNY PADRÓN

"Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social".

El precepto anterior es el numeral 3 del artículo 23 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. Acta firmada en tal fecha por 48 países, entre ellos Venezuela.

Ahora bien, qué relación puede tener el precepto jurídico referido con los controles de cambio monetario, en especial con el nuevamente vigente en Venezuela desde el 5 de Febrero del 2003, publicado en Gaceta Oficial Nº 37.625, bajo la figura de decreto de Convenio Cambiario.

Decimos nuevamente vigente pues en los últimos 50 años ésta ha sido la constante en Venezuela, con la especial mención de que en la actualidad, como nunca, el signo monetario nacional ha deteriorado su valor real en tal manera que constituye una burla para los venezolanos su uso como medio de cambio de curso legal.

Dónde está el sentido de equidad y satisfacción justa referido en la prenombrada declaración universal, cuando el común de los ciudadanos venezolanos reciben en pago por su trabajo bolívares fuertes con un valor de compra irrisorio en tanto la realidad económica del país les obliga a comprar la mayoría de bienes y servicios a precios de moneda "fuerte" por ejemplo el dólar americano, ello a pesar del publicitado "control de cambio".

Por esa esclavitud económica a la que nos han sometido todos los gobiernos de Venezuela en especial desde el famoso "Viernes Negro", es que persiste la inclinación de tantos connacionales a hacer valer su derecho humano a "una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana…", a través de los medios que tiene a su alcance entre los que destaca la adquisición de dinero en signo monetario fuerte, verbigracia: dólares, euros, yenes.

La ley contra ilícitos cambiarios publicada en la Gaceta Oficial extraordinaria Nº 5.975, el 17 de mayo de 2010, que contempla penas de prisión de hasta 6 años para quienes incumplan sus disposiciones entre las que destaca en su artículo 9: "… quien en una o varias operaciones en un mismo año calendario, sin intervención del Banco Central de Venezuela, compre, venda, o de cualquier modo ofrezca, enajene, transfiera o reciba divisas…"; de poco ha servido para frenar el anhelo de los venezolanos por proteger el fruto de su trabajo de la voraz inflación y su contubernio con la acelerada devaluación que de hecho somete a nuestro signo monetario.

En el año 2007 "salió" del país -al tipo de cambio oficial- la histórica cifra de US$16.495 millones en el concepto denominado como "fuga de capitales". Bajo un control de cambio, la fuga de divisas -que puede registrar el Banco Central en la Balanza de Pagos- es aquella que se hace al tipo de cambio oficial. No existe un registro oficial de aquellas divisas que, obtenidas a través del mercado paralelo, también salen al exterior. No obstante, aun con las cifras oficiales, la fuga de capitales hacia el exterior -específicamente la del sector privado- ha llegado a niveles realmente alarmantes.

De allí que, apenas en el mes de octubre de este año, El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a Venezuela desmontar el control de cambio ya que lo considera ineficaz para evitar la fuga de capitales, según indica en el informe "Perspectivas Económicas. Las Américas, caluroso en el Sur, más frío en el Norte", donde detalla las características actuales y los desafíos de las economías latinoamericanas.

Todo lo anterior, concatenado con las recientes experiencias de dolarización en las muy cercanas Repúblicas de Ecuador y Panamá, donde los principales beneficiados por la libertad en el cambio monetario han sido sus pobladores, va señalando el camino a seguir por Venezuela en esta materia una vez restauremos la Constitución.

Ha sido demasiado el tiempo que los venezolanos hemos soportado el yugo de un Estado que interviene de manera inmoral sobre un hecho que solo concierne a cada individuo, el "…derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana…".

Bien lo expresa el canon 2.242 del Catecismo de la Iglesia católica: "El ciudadano tiene obligación en conciencia de no seguir las prescripciones de las autoridades civiles cuando estos preceptos son contrarios a las exigencias del orden moral, a los derechos fundamentales de las personas o a las enseñanzas del Evangelio. El rechazo de la obediencia a las autoridades civiles, cuando sus exigencias son contrarias a las de la recta conciencia, tiene su justificación en la distinción entre el servicio de Dios y el servicio de la comunidad política".


"Dad [...] al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" (Mt 22, 21).

ORA y LABORA.

RONNY PADRON
caballeropercival@hotmail.com
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LA ASAMBLEA NACIONAL VENEZOLANA COPIA EL SISTEMA ECONÓMICO CUBANO. LUDMILA VINOGRADOFF

La Cámara acelera la aprobación de un sistema económico comunal que aumenta la dependencia de los ciudadanos respecto al Estado

Los asambleístas chavistas están aprobando todas las leyes socialistas que fueron rechazadas en dos elecciones pasadas antes de entregar su cargo al nuevo parlamento el próximo 5 de enero.

La semana pasada la Asamblea Nacional, hasta el momento dominada por el chavismo, aprobó dos leyes que forman parte del nuevo proyecto comunista (plasmado en siete leyes que conforman la economía comunal) que pretende imponer el Gobierno de Chávez.

Se trata de la Ley de Fomento del Desarrollo de la Economía Comunal, que incluye la creación del mercado del trueque para las comunas, y la nueva ley bancaria que legaliza y permite la eventual nacionalización masiva de la banca privada.

Esto forma parte de un conjunto de leyes socialistas que van a configurar el nuevo modelo económico, el cual jerarquiza la propiedad social por encima de la privada. Es más que la nacionalizacón de empresas privadas. La ya aprobada ley de las comunas impulsa un sistema de producción basado en la “propiedad social y no privada”.

En los próximos días la Asamblea Nacional aprobará el conjunto de leyes antes de que se forme el nuevo Parlamento, ya con presencia de la oposición.

Falta ver si la nueva Asamblea puede avalar lo que aprobó la saliente. La nueva Asamblea de 165 escaños tiene 95 oficialistas, 65 opositores y el resto indecisos. El problema del oficialismo es que no cuenta con los dos tercios mayoritarios para aprobar leyes orgánicas, sino mayoría simple y con eso no puede aprobar leyes.

«Copiar el fracasado modelo cubano»

Emeterio Gómez, economista y profesor de CEDICE, una fundación dedicada al análisis económico, sostiene que lo que pretende Chávez en Venezuela es “copiar exactamente el modelo comunista que hicieron en Cuba, en URSS y China que fracasó en todas partes”.

Si Fidel Castro afirma que no ha funcionado en Cuba, ¿cómo entonces va a funcionar en Venezuela?. “Chávez intenta imponernos un modelo fracasado e iluso. Cuando fue a Moscú el mes pasado, reivindicó un marxismo y leninismo que está enterrado en la Rusia actual”.

El economista Orlando Ochoa explica las contradicciones del Gobierno venezolano, que abraza modelos fracasados. "Fidel Castro, a su estilo, ha explicado que la sociedad comunista no es viable y ha abierto la puerta al camino de las reformas”, señala Ochoa. “El fanatismo ideológico marxista hoy se mueve, como en el caso venezolano, por un profundo resentimiento social”.

Ludmila Vinogradoff
@ludmilavino
Corresponsal del diario ABC de España.
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