BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

miércoles, 28 de enero de 2009

*CLUB CHAVISTA DEL TRUEQUE, FEDERICO RIVAS MOLINA, 28.01.2009

El intercambio sin dinero oficial obtuvo el respaldo del presidente Hugo Chávez, que lo celebró “como una alternativa al capitalismo”. Federico Rivas Molina.

“Cimarrón”, “relámpago”, “floripondio”, “paria” o “zambo” son algunas de las monedas comunales que participan del “trueque boliviariano”, un sistema que tiene la aprobación del presidente Hugo Chávez como alternativa para “desalojar al capitalismo y combatir la pobreza”, siempre desde la lógica de su “socialismo del siglo XXI”. La responsabilidad de aplicar el sistema recae sobre un argentino, Pablo Mayayo, que vivió la experiencia de los clubes del trueque locales como inmigrante en Colombia. A la distancia, trasladó el sistema del conurbano bonaerense “a la realidad de los campesinos colombianos”, hasta que llamó la atención de Caracas. Hoy asesora el trabajo de 10 sistemas nacionales que aspiran a ser “complementarios” del comercio tradicional.

Para el gobierno de Chávez, el trueque es la base de una “economía socialista popular y de fraternidad”, como ha quedado estipulado en la ley. “En Venezuela los pequeños productores tienen mucho apoyo estatal, pero al mismo tiempo no encuentran dónde comercializar sus productos. Nosotros cubrimos ese déficit “, explica Mayayo a Crítica de la Argentina. Ha sido determinante para el crecimiento del sistema, iniciado en julio de 2007, el apoyo presidencial. “No es lo mismo llegar a una comunidad y decir ‘armemos un grupo de trueque’ que hablar en nombre del gobierno. Trabajamos con los marginados, que son los más chavistas”, explica Juan Esteban López, un colombiano que al igual que Mayayo fue contratado por Caracas para “importar” la experiencia de Medellín.

El “trueque bolivariano” cuenta con 10 sistemas en 11 estados de Venezuela, integrados en una red nacional. “Hay sitios donde funciona en una localidad, otros en varios municipios o en todo un estado,” dice Libio Antonio Rangel, integrante de equipo de “facilitadores “ de la red. ¿Qué se intercambia en los mercados?. “Comenzamos con los productores agrícolas, buscando comida. Lo más fácil es sumar a los campesinos, porque el canje existió siempre entre ellos y se había perdido”, explica Rangel.

Según la ley aprobada el año pasado, hay dos tipos de intercambio alternativo solidario: el “comunitario directo”, entre bienes y servicios mutuamente equivalentes; y “el comunitario indirecto, que requiere de un sistema de compensación de “monedas solidarias”. Ahí es cuando entran el “cimarrón”, el “relámpago” y el “floripondio”, de invención comunitaria y sin valor en otros puntos de la red. Estos papeles tampoco pueden cambiarse por bolívares fuertes, la moneda oficial.

Como es de esperar, el trueque bolivariano generó fuertes críticas entre los economistas liberales. Para José Guerra, ex director de investigación del Banco Central de Venezuela, las monedas comunales “traen el recuerdo de la época semifeudal cuando los dueños de las tierras les pagaban a los siervos en monedas que solamente podían intercambiar por comida producida o comprada por el señor feudal”.

“No se trata de volver al pasado –contesta Mayayo–, sino de que el sistema funcione como complementario del capitalismo”. La intención de Mayayo es que el “cimarrón”, hecho de cartón e ilustrado con un esclavo que huye, no termine por convertirse un objeto sólo digno de curiosidad.

NO LLORES POR MÍ ARGENTINA. El “trueque bolivariano” no es hijo de una crisis económica, como ocurrió en Argentina luego del 2001. Sin embargo, “esa experiencia nos permitió evitar algunos errores”, explica el argentino Pablo Mayayo, contratado por el presidente Hugo Chávez para promover el sistema de intercambio con cuasimonedas en Venezuela. “El corralito terminó por desquiciar las buenas experiencias en Argentina, que no soportaron el ingreso de miles de participantes, de los créditos administrados mediante franquicias y, sobre todo, de la falsificación”, precisa. En el modelo venezolano, los centros “nunca tienen más de 400 personas porque la clave es que todos se conozcan entre sí”. “Además, Chávez ordenó todo mediante una ley”, agrega el especialista argentino. En Venezuela hay tantas monedas como sistemas, lo que facilita el control de la emisión y disminuye el riesgo de la falsificación de billetes.

Criticadigital

*EL NUEVO MILITARISMO SE PRESENTA CON ROPAJE SOCIALISTA, DANIEL RIVERO, PRESENCIA VECINAL, 17.01.2009

La dictadura dirigida por el General Marcos Pérez Jiménez, representó para los dirigentes de los partidos políticos, una etapa histórica de grandes confrontaciones y riesgos, donde el coraje y arrojo de éstos hombres eran puestos a prueba en cada minuto en escenarios donde la vida dependía en muchas ocasiones de la suerte, ya que el régimen consideraba solo la vida de quienes eran sus lacayos.

Hoy, cincuenta y un año después de aquel hermoso amanecer, quienes no tuvimos la dicha de vivir aquella jornada libertaria, debemos hacer un balance desprejuiciado de los acontecimientos, sin pretender calificar todo el proceso dictatorial en forma injusta; pues muchos venezolanos de a pie consideran las grandes obras de infraestructuras, así como la seguridad personal logros de carácter social innegables.

Con la caída de esa dictadura se iniciaba un proceso inédito en el país, comenzaron a emerger liderazgos de toda índole en el seno de la sociedad y en particular en el sector civil, donde el protagonismo estaba representado por dirigentes de los gremios: sindicales, empresariales, vecinales, campesinos entre otros que, en el devenir del tiempo se fueron desdibujando por la excesiva intromisión de las instituciones del Estado y de los partidos políticos; quienes vieron en estas manifestaciones organizativas un contra peso a sus pretensiones hegemónicas y por tanto un peligro a sus intereses grupales.

Este 23 de Enero, a un año más de la caída del militarismo de viejo cuño, los retos de la sociedad ante el nuevo militarismo deben ser más audaces que en el pasado, debido a razones estructurales distintas, y a la deficiencia de liderazgos políticos y sociales comprometidos con sus comunidades; Las actuales circunstancias obligan a todos los sectores de la sociedad a enfrentar de forma homogénea y sin distingo los retos actuales, en el entendido de que las pretensiones del autócrata son gobernar a la nación hasta los últimos días de su vida, sin impórtale los parámetros legales Nacionales o Internacionales, por cuanto él se considera la reencarnación de ese caudillismo dictatorial dejado atrás aquel 23 de Enero del año 58.

La sociedad se viene planteando desde mucho antes que el sable y el fusil intentaran, el golpe de estado contra el gobierno democrático de Carlos Andrés Pérez, salir de la asfixiante situación a la que estaban sometido por la exagerada injerencia de los partidos políticos, en materias exclusivas de los ciudadanos; Es por ello el apoyo recibido por sectores sociales, políticos y económicos, ha quien sin el mas mínimo respeto por los derechos humanos, se convertiría en el icono de los descontentos, quienes sin razonar sobre las consecuencias futuras creyeron que destruyendo los partidos, lograrían vengarse de una dirigencia atrofiada y desubicada del momento histórico.

Algunos pensaron hacerse del poder a través de este militar frustrado e ignorante en la conducción del Estado, como muchos lo calificaban, y les resulto ser más peligroso de lo esperado cuando comenzó a trazar alianzas con Cuba y otros naciones del orbe comunista, así como a apoderarse de las instituciones del estado y aplicar medidas restrictivas a las libertades democráticas.

Daniel Rivero
Coordinador General
Presencia Vecinal