*JUAN DE DIOS RIVAS ESCRIBE EN SUS UTOPÍAS Y LÓGICAS: “CIUDADANOS DEMÓCRATAS VERSUS NESPOTICO, SSXXI Y COGOLLOS”
Un pueblo es esclavo cuando el gobierno por su esencia o por sus vicios, huella y usurpa los derechos del ciudadano o súbdito. SIMÓN BOLÍVAR, 06/09/1815. Libertador ¿cuando el Venezolano despierta? Se arremanga y le pone coraje, la verdad es que el engaño y la mentira duele mucho, tenemos un pueblo sufriendo y padeciendo miserias, inflación y carencias, se le están usurpando y conculcando sus derecho y el futuro.
En Venezuela surge una esperanza concreta, son los ‘ciudadanos demócrata’ asumiendo su responsabilidad constitucional y humana; hay cientos de mujeres y hombres (exitosos en su plan de vida) empeñados en dar un CAMBIO, un salto hacia adelante (futuro mejor) y asumir la gerencia del bien común (con calidad), para administrar con técnicas, capacidad y honestidad, los dineros públicos. Los LIDERES INDEPENDIENTES se comprometen (son así por naturaleza) con la pluralidad, la amplitud, el cogobierno social, la inclusión de todos y con los valores humanos y cristianos. Cada ciudadano demócrata que se ha atrevido a ser candidato, lo ha hecho en el convencimiento que “el ciudadano o el pueblo” son los únicos que pueden acabar con las ‘PERVERSIONES, CORRUPCIONES Y ENIFICACIAS de la IV y V republica’, los venezolanos no somos menos que nadie, tenemos historia con prosapia y principios, hemos dado ejemplos dignos y muchos valores humanos y hemos brillado en el pasado con hombre excepcionales.
El problema fue que el pueblo se descuidó y entregó cheques en blanco a políticos “mediocres, ambiciosos y mafiosos” fuimos ingenuos en creer que el remedio para los evidentes males de la IV república era un militar “sin valores democráticos” golpista, que estaba formado para asuntos específicos de la FFAA y que desconocía el arte de gobernar y gerenciar, que se había acostumbrado a mandar y conspirar (maniobras de descrédito, uso de mentiras como arma dialéctica e improvisar sin lógica de valores y principios) el resultado era obvio, más corrupción, total ineficacia, perdidas de los activos “riqueza” de la nación y una inflación dantesca (se vera pronto unas garras de carestía mortal para los bolsillos del pueblo a partir de diciembre 2008) que hará más pobre e infelices a los venezolanos. La situación se volverá insoportable y peligrosa.
¿Cuál es la salida? La salida es electoral (con votos transparente) y democrática. ¿Pero? no puede ser con falsos demócratas, que se esconden en cogollos, encuestas trucadas y mentiras. Pretender camuflagearse en una CHUCUTA UNIDAD, donde se jugó sucio desde el principio y se pretendió (entrampar) engañar y confundir a doce (12) partidos políticos (y se les escamoteo posibilidades hasta sus lideres –de sus partidos- naturales en varios municipios) y a los independientes “los negarón” con encuestas manipuladas (arrogancia de billete) y contratadas por las cúpulas que ya habían decidido imponer a familiares (nepotismo), a incondicionales (mediocres) burócratas y a viejos líderes (con mucho rechazo) que ya no llegan al pueblo.
El “NO” del 2D/2007 al comunismo, al socialismo “dedocrático” del siglo XXI y al continuismo, es igual al rechazo a los cogollos “imponedores”, a las arrogancias personalistas y a las mentiras como praxis política. Los verdaderos demócratas son respetuosos de principios básicos de la democracia: alternabilidad, contarse en las bases sociales y partidista, respeto por las reglas de juego, repudio al caudillismo condena a los corruptos y mentirosos, aceptar a las minorías y permitir el disenso.
El verdadero demócrata asume lo electoral como un medio de oxigenar la democracia, para evitar los vicios y desvíos del continuismo; para los demócratas lo fundamental es el PROGRAMA Y LA OBRA que permita la justicia, la libertad, equidad y bienestar social, el demócrata no se siente “predestinado”, “indispensable” y “único” el demócrata se siente útil, servidor social y facilitador de gobernabilidad, entendimiento y acuerdos políticos. Los demócratas no solo lo son, sino deben parecerse en cada actitud y manifestación.
Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com
Un pueblo es esclavo cuando el gobierno por su esencia o por sus vicios, huella y usurpa los derechos del ciudadano o súbdito. SIMÓN BOLÍVAR, 06/09/1815. Libertador ¿cuando el Venezolano despierta? Se arremanga y le pone coraje, la verdad es que el engaño y la mentira duele mucho, tenemos un pueblo sufriendo y padeciendo miserias, inflación y carencias, se le están usurpando y conculcando sus derecho y el futuro.
En Venezuela surge una esperanza concreta, son los ‘ciudadanos demócrata’ asumiendo su responsabilidad constitucional y humana; hay cientos de mujeres y hombres (exitosos en su plan de vida) empeñados en dar un CAMBIO, un salto hacia adelante (futuro mejor) y asumir la gerencia del bien común (con calidad), para administrar con técnicas, capacidad y honestidad, los dineros públicos. Los LIDERES INDEPENDIENTES se comprometen (son así por naturaleza) con la pluralidad, la amplitud, el cogobierno social, la inclusión de todos y con los valores humanos y cristianos. Cada ciudadano demócrata que se ha atrevido a ser candidato, lo ha hecho en el convencimiento que “el ciudadano o el pueblo” son los únicos que pueden acabar con las ‘PERVERSIONES, CORRUPCIONES Y ENIFICACIAS de la IV y V republica’, los venezolanos no somos menos que nadie, tenemos historia con prosapia y principios, hemos dado ejemplos dignos y muchos valores humanos y hemos brillado en el pasado con hombre excepcionales.
El problema fue que el pueblo se descuidó y entregó cheques en blanco a políticos “mediocres, ambiciosos y mafiosos” fuimos ingenuos en creer que el remedio para los evidentes males de la IV república era un militar “sin valores democráticos” golpista, que estaba formado para asuntos específicos de la FFAA y que desconocía el arte de gobernar y gerenciar, que se había acostumbrado a mandar y conspirar (maniobras de descrédito, uso de mentiras como arma dialéctica e improvisar sin lógica de valores y principios) el resultado era obvio, más corrupción, total ineficacia, perdidas de los activos “riqueza” de la nación y una inflación dantesca (se vera pronto unas garras de carestía mortal para los bolsillos del pueblo a partir de diciembre 2008) que hará más pobre e infelices a los venezolanos. La situación se volverá insoportable y peligrosa.
¿Cuál es la salida? La salida es electoral (con votos transparente) y democrática. ¿Pero? no puede ser con falsos demócratas, que se esconden en cogollos, encuestas trucadas y mentiras. Pretender camuflagearse en una CHUCUTA UNIDAD, donde se jugó sucio desde el principio y se pretendió (entrampar) engañar y confundir a doce (12) partidos políticos (y se les escamoteo posibilidades hasta sus lideres –de sus partidos- naturales en varios municipios) y a los independientes “los negarón” con encuestas manipuladas (arrogancia de billete) y contratadas por las cúpulas que ya habían decidido imponer a familiares (nepotismo), a incondicionales (mediocres) burócratas y a viejos líderes (con mucho rechazo) que ya no llegan al pueblo.
El “NO” del 2D/2007 al comunismo, al socialismo “dedocrático” del siglo XXI y al continuismo, es igual al rechazo a los cogollos “imponedores”, a las arrogancias personalistas y a las mentiras como praxis política. Los verdaderos demócratas son respetuosos de principios básicos de la democracia: alternabilidad, contarse en las bases sociales y partidista, respeto por las reglas de juego, repudio al caudillismo condena a los corruptos y mentirosos, aceptar a las minorías y permitir el disenso.
El verdadero demócrata asume lo electoral como un medio de oxigenar la democracia, para evitar los vicios y desvíos del continuismo; para los demócratas lo fundamental es el PROGRAMA Y LA OBRA que permita la justicia, la libertad, equidad y bienestar social, el demócrata no se siente “predestinado”, “indispensable” y “único” el demócrata se siente útil, servidor social y facilitador de gobernabilidad, entendimiento y acuerdos políticos. Los demócratas no solo lo son, sino deben parecerse en cada actitud y manifestación.
Juan de Dios Rivas Velásquez
rvjuandedios@gmail.com