BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

lunes, 19 de agosto de 2013

MANUEL BARRETO HERNAIZ, A CAMBIAR NUESTRA ACTITUD

“La obediencia que sólo nace del miedo de la fuerza debe transformarse en otra que surja del corazón del hombre…” . Erich Fromm
Las encuestas de expectativas de los ciudadanos y los indicadores de la evolución futura del país en general, puestos en panorámica, confirman fatiga y desá-nimo. La inflación, que es la dinámica de los precios y el nivel que ha alcanzado el costo de vida, refleja un cuadro de dificultades crecientes y expectativas declinantes, en amplias porciones de la población... Aquí es donde lo psicosocial hace su entrada pues al no haber estabilidad, no puede haber seguridad, luego la inseguridad se transforma en desconfianza... Desconfianza ante lo nuevo que llega viejo. 

Y por otro lado, una aquiescencia que va de la pasividad al conformismo ante la realidad que nos rodea, en la cual se vislumbra una total negación de cualquier capacidad de transformación de tal situación por parte de la ciudadanía... 

Es más que un retrato, una bofetada ante la negación de la condición del hombre como ser social y político, dotado de conciencia. 

Es la actitud permisiva y hasta despreocupada de cuantos no creen en la existencia de causas gregarias, para quienes el significado de valores como justicia, verdad, igualdad o libertad no significa sino frases vacías o retazos de discursos desgastados o en desuso. 

Es la radiografía del individuo que acepta sin discusiones la actitud de derrota ante la vida misma, que se plantea estoicamente “así son las cosas, qué le vamos a hacer”. 

El proceso al cual se nos va llevando como nación de borregos  se centra, primordialmente, en modificar las conductas de los sujetos eliminando o aminorando a su mínima expresión el juicio y la capacidad crítica en los ciudadanos, tanto en lo individual como en lo colectivo. No nos cansaremos de repetirlo, unos en pos de unos dólares, los otros... tras la Harina Pan. Resuelto el cupo, cuadrado el Sicad... luego veremos. Con 10 paquetes... ya estamos hechos. 

Y todo esto es una fase más de la puesta en marcha de un imaginario acerca de la irreversibilidad e invencibilidad del régimen -en ello le va la vida a Cuba- lo que nos hace ver que cualquier opción de cambio está totalmente cerrada. La maquinaria informativa del régimen ha presentado al socialismo como el sistema social victorioso, controlado y manejado por el “soberano”... y no por una Nomenklatura que nos llevó a tal marasmo. 

La riqueza de un país no solo se mide en tanto logre acomodar tantos miles de barriles de petróleo, y menos aún por la repartidera de plata como si fuese de quienes gestionan la cosa pública, como tampoco por unas irónicas expresiones socialistoides desfasadas y demagógicas, nada más lejos de la realidad; la verdadera riqueza de un país se mide en el fortalecimiento de una institucionalidad y una educación cívica que implante en todos sus ciudadanos el ejercicio de los valores que realmente le hacen soberano, a saber: las libertades, los credos, los derechos y las capacidades de autonomía del individuo y su comunidad. 

Esa apatía en lo pertinente a la toma de posiciones respecto más que a la política, a los asuntos públicos, en la que vivimos atrapados millones de ciudadanos, es probablemente reflejo de una actitud cotidiana de desinterés, o de temor ante las embestidas intolerantes del régimen y del escepticismo relativo a cualquier tipo de proceso electoral. 

En “La desobediencia como problema psicológico y moral”, escribió Erich Fromm: “La historia humana comenzó con un acto de desobediencia, y no es improbable que termine por un acto de obediencia”. 

En muchas ocasiones, la acción de los ciudadanos no será posible si no a partir de un acto de desobediencia. Se sabe que en la política, el desánimo silencioso no suma. Como tampoco suma el solo denunciar  los males de la inseguridad y la inflación, la violencia incontrolables y la corrupción. 

La gente espera algo más. Si queremos romper los paradigmas vigentes en nuestro país, tenemos que empezar por cambiar nuestra actitud de una vez por todas y dejar de lado la presunción de imposibilidad ante las realidades que tenemos ante nosotros. En muchas ocasiones, para abrir espacios a la participación hay que empezar por negarse a aceptar lo que moralmente resulta inaceptable. 


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LORENZO GARCÍA TAMAYO, UNA MAYORÍA TAN CORROMPIDA

Cualquier decisión negativa para la vida de  los ciudadanos que dependa del Poder Público Legislativo en un país como Venezuela con una clase política con mayoría tan corrompida, tal aprobación no constituye problema alguno. 

Aunque resulte vergonzoso, es bien sabido que llegado el ejemplo,  el mismo no responde al texto constitucional,  ni mucho menos a valores o principios éticos, sino a las  necesidades u apetencias personales de cualquier  vendido  o a un grupo intelectual eunuco y servil que responde ciegamente a un mandato de orden politiquero.

Similar ecuación es aplicable a todos los demás Poderes, incluido el más hegemónico en estas prácticas, el Poder que desde el Gobierno, ejerce el Ejecutivo.

Por eso cuando leo a escribidores tratando de establecer comparaciones  ejemplarizantes hacia el pueblo venezolano con lo sucedido en las primarias de Argentina o sobre las “posibles dificultades” que el oficialismo confronta para aprobar a Maduro una Habilitante porque les falta un voto para completar la mayoría,  no puedo evitar una sonrisa mordaz y socarrona.

Creo que a estas alturas del partido, donde todo si no está reventado se encuentra a punto de reventar, estas actitudes pueriles e ingenuas son parte importante de este desparrame colectivo o reventón en ciernes.

En Argentina donde el voto es manual y luego se cuentan una a una todas las papeletas en menos de 24 horas, no puede ser igual ni comparable una elección parlamentaria con la de un País en el que el sufragio secreto y universal es  teledirigido tecnológicamente desde una sala situacional en la que él árbitro está totalmente parcializado. Y pensar en contabilidades difíciles para completar un número que nunca ha sido ni será para este tipo de régimen dificultad alguna para atropellar la Ley y el orden constitucional en su empeño de hacer y por hacer lo que le viene en gana, es una pendejada.

Lo que está a la vista no necesita anteojos. El deterioro de la moral republicana está en el suelo. Señores por favor, denle asistencia.

Lorenzo García Tamayo

lorenzogarciatamayo@hotmail.com

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CARLOS VILCHEZ NAVAMUEL, LA ACTUACIÓN DE LOS DIPUTADOS OFICIALISTAS EN VENEZUELA LO QUE REFLEJA ES MUCHO TEMOR Y DESESPERACIÓN

Sin lugar a dudas lo que  hemos visto  en los     últimos meses en  La Asamblea Nacional de Venezuela además de poca clase y educación, refleja  mucha inseguridad  y  demuestra que  los diputados  sienten temor de que el gobierno se desplome. Maximizan las denuncias, entre mentiras y verdades hacen escándalos de ellas y todo esto lo utilizan  como una cortina de humo para ocultar los verdaderos problemas que tiene el país, nos referimos a la inseguridad, el desabastecimiento, los apagones, la inflación,  la corrupción y la incapacidad de gobernar entre otros.


Nosotros no vemos otras razones que no sean las arriba mencionadas para que los diputados oficialistas intenten callar a  los diputados de oposición sea con el autoritarismo que caracteriza a su presidente Diosdado Cabello,  sea que otros diputados usen la violencia física contra sus opositores, que insulten continuamente con adjetivos ofensivos, o que intervengan como lo hizo el diputado Pedro Carreño el martes pasado al utilizar un vocabulario soez y vulgar durante una sesión ordinaria de la AN y sobre todo transmitiéndola por televisión en un horario supervisado.

El diputado oficialista en su intervención se dirigió  a Henrique Capriles  y dijo: "¡Responde, homosexual! ¡Acepta el reto, mari...!" además señaló que el objetivo es "desenmascarar a ese cártel mafioso, choros y malandros que se ha constituido Primero Justifica",  y  “Calificó a Julio Borges de "capo y choro". "Pareciera que para entrar a Primero Justicia primero los castran", agregó que los militantes del partido son "puros eunucos".       

La Defensora del Pueblo Gabriela Ramírez rechazó vía Twitter las palabrotas del diputado Carreño y dijo  que  “Todas las ofensas están fundadas en expresiones sexistas. Pensemos en ello por un momento. “Todas”  y agregó que “Ni siquiera en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión pueden proferirse expresiones discriminatorias” “Nuestra Constitución prohíbe de manera amplia cualquier conducta discriminatoria que menoscabe el derecho a la igualdad (Art. 21)”. http://confirmado.com.ve/defensora-del-pueblo-rechaza-palabrotas-del-diputado-pedro-carreno/

Intopress Caracas destaca unas declaraciones donde el diputado se contradice al disculparse primero por haber dicho lo que dijo, pero confirma que lo que hizo, lo hizo de forma premeditada, veamos estas manifestaciones: “Si tuve excesos en el vocabulario ayer, pido disculpas. Sin embargo, digo que lo pensé bien antes. Lo hice de manera premeditada, porque la reacción de Pedro Carreño es la reacción de miles de venezolanos que se sienten expresados por mí”.

El periódico venezolano El Nacional  nos informó el pasado 15 de agosto que “La actuación del diputado Carreño el martes pasado hizo que la diputada a la Asamblea Nacional (AN) por el Partido Primero Justicia (PJ), Dinorah Figuera, denunciara ante el Ministerio Público (MP) al parlamentario Pedro Carreño y a la ministra de información Delcy Rodríguez, por las ofensas y “calumnias” hechas a los dirigentes y al patrimonio de la tolda amarilla en la sesión parlamentaria del pasado martes.”     http://www.el-nacional.com/politica/PJ-venezolanos-vulnerado-pedro-Carreno_0_245975618.html

Para nosotros como lo mencionamos más arriba,  los diputados oficialistas tienen miedo, están desesperados, tienen miedo de que el gobierno débil que ellos representan se desplome y que caiga como ha sucedido en otros países, saben que más de la mitad  del pueblo venezolano está cansado de tanto atropello, corrupción y mala gestión. Saben también que el gobierno no termina de solucionar los grandes problemas que tiene el país, que tienen a un presidente inepto rodeado de gente incapaz y que lamentablemente para todos los venezolanos comete errores todos los días.

carlosvilcheznavamuel@gmail.com

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GERARDO FERNANDEZ, CORRUPTOS CONTRA LA CORRUPCION

Quieren procurar inconstitucionalmente más poder para criminalizar a la oposición
El régimen corrupto emprende una campaña contra la corrupción.

Hacen una campaña efectista para hacerle creer al país que ellos no son corruptos y, de paso, pretenden señalar que los corruptos son los opositores, que precisamente no son los que han saqueado las arcas nacionales en los últimos años.

El Gobierno señala que quiere enfrentar el flagelo de la corrupción, del cual es el principal responsable, declarando una emergencia constitucional, por lo visto un estado de excepción constitucional, o solicitando a la AN una Habilitante. Ambas propuestas solo reflejan el desconocimiento que tienen sobre ambas instituciones y, sobre todo, que no quieren resolver realmente el problema. Con propuestas semejantes, solo demuestran nuevamente su incapacidad total y absoluta para gobernar.

Los estados de excepción son circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico, que afecten gravemente la seguridad de la nación, de sus ciudadanos o de sus instituciones. Los estados de excepción solamente pueden declararse ante situaciones objetivas de suma gravedad que hagan insuficiente los medios ordinarios que dispone el Estado para afrontarlos. La excepción está signada por la gravedad, la necesidad, la urgencia, la proporcionalidad en las medidas que se adopten y la temporalidad. El estado de excepción implica restringir garantías constitucionales. Precisamente el Gobierno deja entrever que pretendería restringir el debido proceso y lo que ello implica, garantía que la propia Constitución prohíbe restringir. La vía de la excepción constitucional no es jurídicamente viable.

De otra parte proponen una Habilitante. La misma se otorga mediante ley y para sancionarla se requieren las 3/5 partes de los integrantes de la AN, con los cuales no cuenta el régimen. De otra parte, la habilitación no procede para regular tipos penales ni limitaciones a derechos fundamentales. La jurisprudencia de la CIDH lo prohibe.


En definitiva no pretenden acabar con la corrupción, quieren procurar inconstitucionalmente más poder para criminalizar a la oposición.

Para combatir la corrupción se requiere voluntad, que el régimen no tiene. La mejor demostración de ello es que ni al Contralor General de la República han querido nombrar.


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JOSÉ LUÍS MÉNDEZ LA FUENTE, CORRUPCIÓN Y OPOSICIÓN

Decíamos en un artículo anterior, que cuando se habla de corrupción en el Estado, no hay otra manera    de hacerlo    que no sea en relación al erario público y a quienes lo manejan o tienen poder de disposición sobre él de manera directa o indirecta.

Pese a esta premisa, con el tema de la corrupción, tan manoseado últimamente,  da la impresión de que el gobierno  le gana un round  a la oposición en el debate político, una vez más.  Mentiras o no, lo cierto es que la vocería oficial del régimen se las ha ingeniado para crear una matriz de opinión que ha dejado su huella en una buena parte de la población y un sentimiento de frustración en la oposición que ve con impotencia que quienes deberían elevar la voz más duro no lo hacen, mientras que  los que tienen el  rabo de paja, gritan y despotrican a diestra y siniestra.

Es evidente que la habilidad de los diputados del PSUV, que están llevando la voz cantante en esta materia, supera con creces a los de los partidos de oposición, que a pesar de tener tanta materia prima acumulada durante más de una década con la cual trabajar, no han sido capaces de levantar un solo expediente en contra de algunos de los ministros, exministros, presidentes de institutos autónomos, exgobernadores o militares con responsabilidad en el manejo de los fondos del Estado. Algo que resulta difícil de entender, por no decir que increíble.

 La imaginación de los primeros, suple con su osadía y caradurismo, cualquier falta de evidencia en los hechos de los que se acusa a los dirigentes de la oposición, a la vez que la parsimonia y pasividad de estos últimos, se decanta en acusaciones sobre casos como el de “pudreval”, el maletín con dólares de Antonini, los trajes de marca y corbatas de seda que se compraba Chávez o las fiestas multimillonarias con invitados del “jet-set” internacional, que algunos dirigentes de esta revolución han celebrado momentos familiares. El último y más sonado caso, quizás el más concreto de todos, puesto que a diferencia de los otros, no se trata de denuncias de hechos, publicados primeramente por la prensa en sus ediciones matutinas, es de la grabación del conductor del programa “La Hojilla”, donde el material sobre corrupción, patrañas y delitos diversos, da como para que la Fiscalía y la Contraloría, estuviesen ocupados todo el año. Uno se sigue preguntando, porque la segunda parte de esa grabación, anunciada hace ya tiempo, aun no salido a la luz pública.

Lejos y olvidadas quedaron, igualmente, las denuncias sobre corrupción en el “Plan Bolívar 2000” cuando apenas el régimen comenzaba y que alcanzó a la cúpula militar de aquel entonces o en PDVSA, donde los decretos presidenciales sobre control cambiario, permiten “legalmente” que una parte de las  divisas que le ingresan a la estatal petrolera, no entren posteriormente al Banco Central. O aquellas otras y más concretas del diputado Julio Montoya, señalando las cuentas en dólares o inmuebles comprados por algunos personeros del chavismo en el exterior o en zonas lujosas de Caracas. Pero ¿dónde queda el rédito político de todo eso, si al final, la dirigencia de la oposición no es capaz de sacarle provecho?

Que sea el propio gobierno acusado de corrupción continuada, el que tome la iniciativa  en la lucha contra ese flagelo, después de casi tres lustros, en momentos en que casualmente se avecinan unas elecciones municipales y regionales de vital importancia política para el futuro del régimen del señor Nicolás Maduro, es entendible políticamente;  pero lo que no se comprende del todo y mucho menos se asimila,  es que la oposición no sepa sacar ventaja de lo mismo cuando los hechos están ahí  y la evidencia no hay que inventarla.

Si el chavismo en boca del señor Maduro o del señor Cabello o de cualquier otro representante del oficialismo, es aun capaz de encantar serpientes y de convencer a una parte de los venezolanos que  la corrupción no está en el gobierno sino en la oposición, entonces, este país no tiene remedio.  Por ahora, no se vislumbra nada que pueda significar un cambio radical en esta perspectiva.

Xlmlf2@gmail.com

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ANGÉLICA MORA, GRAN SILENCIO, APUNTES DE UNA PERIODISTA, ALEMANIA,

Cada domingo se puede pronosticar -como tormenta de verano- que la policía política cubana, junto con miembros de las Brigadas de Acción Rápida, atacarán sin compasión, a grupos de mujeres vestidas de blanco que concurren a las iglesias y parroquias de Cuba a orar por los presos políticos y por cambios para la Isla.

 ¿Qué haría Jesús, en un caso 
semejante? ¿Estaría de parte 
de los que golpean a las mujeres?
Parece que ambos pedidos son demasiado grandes y peligrosos para la estabilidad del gobierno, que atemorizado exige  que se reprima a la fuerza a los grupos de mujeres. Los actos represivos se producen  con varias horas de anticipación, incluso algunos se inician el sábado, para impedir que las mujeres salgan de sus hogares hacia los templos.

Junto a las mujeres concurren activistas, quienes las acompañan y tratan de protegerlas. Sin embargo, estos también son blanco de la furia policial y de las turbas.
Varias mujeres y hombres resultan heridos y deben ser conducidos a hospitales. La mayoría de los opositores son arrestados a la fuerza y conducidos a autos patrullas y luego de varias horas son abandonados lejos de sus hogares.
Las casas de estas Damas de Blanco y los activistas son objeto de asaltos con múltiples daños materiales, en un país donde es dificil encontrar como reparar las viviendas.

Berta Solís, líder de las Damas de Blanco, indicó que pese a la violencia "Se va a continuar con represión o sin represión. Estamos en el derecho de ejercer nuestra libertad religiosa, pero también libertad de movimiento y de asociación".
Lo que llama la atención es la falta de protección y el inmenso silencio por parte de la Iglesía Católica, que defiende causas cuando son de izquierda, pero se niega a proteger y salir en defensa de este grupo de fieles, que concurren cada domingo a los templos a pedir libertad y cambios pacíficos para Cuba.

angelicamorabeals@yahoo.com



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PABLO AURE, CORRUPCIÓN HABILITANTE

Quienes hemos trajinado con las leyes 
y hecho de la abogacía y la docencia 
nuestra profesión, y todo aquel que tenga 
sentido común sabe que el bandidaje 
y la pillería existente no se acaba con 
más leyes, y mucho menos con una 
Ley Habilitante que concedería 
“poderes especiales” a Nicolás Maduro 
para combatir la corrupción. 
No tengo otra calificación distinta a la 
de la farsa para considerar esa cínica 
solicitud del presidente.
Las leyes habilitantes deben ser otorgadas para regular materias especiales en situaciones de urgencia. Por lo general se entiende que deberían otorgarse en asuntos que versen sobre la economía. Jamás para combatir delitos, pues eso forma parte de la reserva legal. Es decir, a la Asamblea Nacional, el Poder Legislativo es al que compete definir los delitos y las penas aplicables. La libertad de los ciudadanos jamás puede encomendársele al Ejecutivo nacional, ni en democracia, ni mucho menos en este tipo de dictadura de nuevo cuño.
¿La habilitación de la corrupción?
De acuerdo al artículo 203 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: “...Son leyes habilitantes las sancionadas por la Asamblea Nacional por las tres quintas partes de sus integrantes, a fin de establecer las directrices, propósitos y marco de las materias que se delegan al Presidente de la República, con rango y valor de ley...”. Esto significa que el oficialismo requeriría un mínimo de de 99 diputados que aprueben esa Ley, pues la Asamblea Nacional la Integran 165 diputados y la quinta parte (33) y al multiplicarla por 3 nos da esa cantidad: 99. El oficialismo al parecer no cuenta con ese número, supuestamente llega a 98.
Este asunto no debemos tomarlo a la ligera. El Presidente insistirá en que quiere combatir la corrupción, pero la bancada opositora se negará justificadamente a darle esos poderes. Vaya descaro: 14 años robando y ahora tienen el atrevimiento de decir que es por falta de una ley.
Carencia de la ley como pretexto
El historiador y político romano Tácito decía: mientras más corrupto es el Estado más leyes tiene.
Amigos lectores, sobre todo a los que se identifican con el sector oficialista, con responsabilidad debo aclararles que tenemos muchas leyes que tipifican delitos contra la cosa pública, entre ellos especialmente la Ley Contra la Corrupción, instrumento que ha sido modificado precisamente durante este gobierno y no tengo dudas de que con ella sería suficiente para combatir la corrupción. Eso sí: si tuviéramos instituciones al servicio de la justicia y no de bandidos al servicio de un sistema de gobierno donde impera la impunidad.
Por ejemplo, el primer artículo de la Ley Contra la Corrupción establece: “La presente Ley tiene por objeto el establecimiento de normas que rijan la conducta que deben asumir las personas sujetas a la misma, a los fines de salvaguardar el patrimonio público, garantizar el manejo adecuado y transparente de los recursos públicos, con fundamento en los principios de honestidad, transparencia, participación, eficiencia, eficacia, legalidad, rendición de cuentas y responsabilidad consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como la tipificación de los delitos contra la cosa pública y las sanciones que deberán aplicarse a quienes infrinjan estas disposiciones y cuyos actos, hechos u omisiones causen daño al patrimonio público”.
La petición que Nicolás Maduro hace en solicitar una Ley Habilitante, es perversa, por varias razones, primero porque sería una nueva injerencia del Poder Ejecutivo en el Poder Legislativo, segundo, estaríamos en presencia de lo que la doctrina conoce como una ley penal simbólica (pretender hacer ver que se lucha contra lo corrupción pero la realidad es otra) y tercero, a todas luces pone en evidencia el cinismo con que Nicolás Maduro actúa, en este asunto de la corrupción.
Zamuro cuidando carne
Venezuela ha venido siendo saqueada bajo la mirada complaciente, primero, del finado Chávez, y ahora con Maduro y demás herederos durante estos últimos años, y no ha habido voluntad para atacar la corrupción; al contrario, la han potenciado, principalmente los que dirigen esta cosa que llaman revolución.
Este tipo de gobierno incentiva la corrupción, sobre todo de sus más allegados y de los que tendrían la posibilidad de enjuiciarlos. Acondicionan el terreno para que muchos cometan desafueros en la administración pública. Los corruptos lucharán por mantenerse en el poder o defender a quienes le han dado la oportunidad de abultar sus alforjas con dinero del pueblo.
Si antes de Chávez veíamos hechos de corrupción en cuadros altos de la FAN, hoy, desde el general hasta al soldado, se le presenta la oportunidad y la aprovechan para desarrollar sus habilidades y destrezas. Eso sí, tienen que declararse rojos, rojitos, chavista y antiimperialista. Con el pecho hinchado como lo proclaman los jefes militares en todos los desfiles.
Este régimen no solamente es corrupto sino que está podrido desde lo más arriba hasta los niveles menos importantes. El guiso y el cohecho son el patrón que los rige.
Que se entienda bien, no escribo en sentido figurado, es así y punto. Militares y civiles en puestos clave son caimanes del mismo pozo que disfrutan y se apoderan del tesoro público.
No existe ningún capitoste “revolucionario” que escape a ser sospechoso. Analicen quiénes eran y cómo era su nivel de vida o su comportamiento habitual y compárenlo con lo que hacen en la actualidad. Lo más benigno es presumir que están incursos en enriquecimiento ilícito. Les invito leer el artículo 46 de la Ley contra la Corrupción y corroboren lo que les afirmo. Ese artículo textualmente dice: “Incurre en enriquecimiento ilícito el funcionario público que hubiere obtenido en el ejercicio de sus funciones un incremento patrimonial desproporcionado con relación a sus ingresos, que no pudiere justificar”. ¿Alguien sabía quién era Diosdado Cabello, Nicolás Maduro o Pedro Carreño (para preguntar por los más bocones) antes de llegar al poder? Les digo: unos pobres de solemnidad.
Hoy son públicas y notorias sus fortunas. Quizá no la tengan a su nombre, pero no pueden esconder los lujos que se dan y que no se corresponden con lo que ganan “legalmente”. No hablaré de los Chávez para no recordar al autor intelectual y material de este bandidaje, al creador del monstruo de la corruptela bolivariana, pero quienes conocían a esa familia en Barinas saben de qué les hablo.
En fin, señor Nicolás Maduro nadie puede comerse el cuento de que usted quiere una Ley Habilitante para luchar contra la corrupción, siendo usted el principal sospechoso. Seré bondadoso, me imagino que le han elaborado ese discurso como una estrategia para distraer la atención y hacer ver que tiene interés de luchar contra los corruptos. Pero le repito esa coba nadie se la puede creer. Son 14 años en la mantequilla nadando en dólares mal habidos.
Vergüenza Nacional
Así debería llamarse la Asamblea Nacional. No es pena lo que sentí cuando escuchaba al diputado Pedro Carreño en su grotesca intervención de la semana pasada ante sus colegas diputados y transmitida por algunos canales de televisión. Les confieso que lo que sentí fue lástima. Tener que soportar a esa cuerda de malhablados y difamadores haciendo uso de una tribuna tan importante para no aportar soluciones sino para encharcar la política nacional.
A nada de interés se refirió, lo verdaderamente interesante es haber ratificado que nuestro país está siendo dirigido por ignorantes, guapetones y bandoleros cuya característica principal es la carencia de principios y de valores. No piensen que eso es un trapo rojo para distraer la atención de las próximas elecciones. Ellos son así. Así los criaron y de ese modo se comportan. Saben “arreglar” las diferencias con insultos y golpizas. No convencen con ideas sino a fuerza de amenazas que por lo general cumplen cuando se trata de hacerle daño al adversario, para ellos considerados sus enemigos.
¿Constituyente contra esto?
Desde los sucesos de abril del 2002 planteaba una salida Constituyente para todo este desbarajuste nacional. Aquí nada está en orden ni mucho menos cumple sus funciones. Los poderes públicos no funcionan y por eso estamos como estamos.
Ahora nuevamente algunos sectores la han planteado como una manera de reconciliar al país, cuestión que comparto plenamente.
No tengo dudas de que la Asamblea Nacional Constituyente vendrá, no sé cuándo pero en algún momento la volveremos a vivir, no solo para reconciliarnos sino para darnos un orden jurídico y renovar los poderes públicos. Me explico, para reconstruir esta Venezuela que tantos golpes ha recibido.
Tendremos una Asamblea Nacional Constituyente como lo estipula el artículo 347 y siguientes de la CRBV, pero me temo que después que recojamos los vidrios y atravesemos por una transición necesaria. Imposible salir de este bandidaje que se ha apoderado del poder sin vivir momentos difíciles pero de transición. Dios quiera no experimentemos lo que Egipto padece, pero no lo descarto. Que Dios nos agarre confesados.

@pabloaure
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RAMON CONTRERAS, ALÓ CIUDADANO Y LEOPOLDO CASTILLO

La libertad de expresión es una de los más representativos y característicos derechos de los sistemas democráticos. Este principio se basa en la facultad que posee el individuo de exponer sus ideas, pensamientos y opiniones por medio de la palabra, por escrito o cualquier otro medio de reproducción sin inconvenientes, consignas, autorizaciones previas o censura por parte de la autoridad.

Cada día más, los medios de comunicación se hacen necesarios en los sistemas democráticos. Ellos cumplen diversas funciones dependiendo de las características del gobierno en donde se desenvuelven. En democracias jóvenes, los medios de comunicación consolidan el sistema político; y en democracias ya establecidas, se encargan de defenderla para que no se cometan injusticias.

Los medios, en un régimen de libertades, son los entes que procuran brindar una perspectiva más justa del acontecer diario. Ellos intentan  que los diferentes puntos de vista que se presentan sean la representación más fiel de la realidad y de esta manera, instituir al ciudadano de forma integral.

No son pocos los países que acaparan para el Estado u para cualquier ente público, municipal o regional, la implantación de cadenas de televisión. Allí donde se permite el establecimiento de medios privados, es habitual que se limite su número, o que se pronuncie un sistema mixto de gestión directa por las entidades públicas e indirecta por los particulares a través de concesiones administrativas.

En Venezuela en los últimos 15 años en la mal llamada Quinta República con el predominio del castro comunismo militarista inicialmente con el favor del soberano y luego con las consabidas triquiñuelas de los poderes públicos para darle visos de legalidad y legitimidad al régimen, se han cometido una serie de atropellos contra los medios de comunicación, contra los periodistas y contra cualquier persona que ose opinar de manera disidente al pensamiento que impera en el nefasto desgobierno que ha llevado a nuestro país al borde del precipicio moral, económico, educativo, de salud y prácticamente en todos los aspectos de la vida de los pobladores de la patria de Bolívar.

De esta manera se han cerrado emisoras de radio, plantas de televisión, programas en los diferentes medios y la última estrategia ha sido como lo hizo el régimen de  Nicaragua; por diez millones de dólares, Ortega compró el canal 8, transacción misteriosa que se efectuó a través de un tercero que resultó ser, uno de los hijos de la familia presidencial. La “plata” para adquirir la frecuencia vino, nada menos y nada más, que de fondos venezolanos, por medio de una empresa radicada en Nicaragua denominada ALBANISA, cuyas acciones están en manos de PDVSA en un 51 por ciento. 

En otras palabras, el medio televisivo es de propiedad venezolana. La compra de GLOBOVISION que constituía la única ventana para que los venezolanos expresáramos nuestras opiniones y que en los últimos días en manos de los testaferros que lo adquirieron se han dedicado con todo su poderío a desmantelar los programas de denuncias que daban a conocer los graves problemas del país como Radar de los Barrios, Buenas Noches y la copa que rebosó el vaso es la situación de ALO CIUDADANO, conducido por el excelente comunicador LEOPOLDO CASTILLO, que de manera abrupta y despiadada fue sacado del aire, sin ninguna consideración al SOBERANO, que ellos se jactan tanto de defender y representar.

Como un homenaje al compatriota LEOPOLDO CASTILLO, por su valentía y digna posición ante el monumental atropello del cual fue víctima por parte de los “NUEVOS PROPIETARIOS DEL CANAL”, me permito agregar un acróstico en su honor y pedirle al todopoderoso y a nuestra CHINITA que le de larga vida y le colme de salud y bienestar para satisfacción de los que le admiramos y le admiraremos siempre.

L EALTAD
E FICIENCIA
O BSERVACION
P UNDONOR
O BJETIVIDAD
L IDERAZGO
D ECENCIA
O RIGINALIDAD

C IUDADANIA
A DMIRACION
S ENSATEZ
T ALENTO
I DEALISMO
L ABORIOSIDAD
L EALTAD
O PTIMISMO.

Ramón Daniel Contreras Barragán Profesor Titular Jubilado de luz


radacoba@gmail.com


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SAÚL GODOY GÓMEZ, EL PRECIO DE LA CORRUPCIÓN

En un país como Venezuela, el costo social de la corrupción es muy alto, inaceptable en términos no sólo patrimoniales, sino en vidas humanas y en calidad de vida. Un hecho de corrupción, en un país desarrollado, es medido principalmente como una afrenta a la confianza traicionada por parte de un funcionario público o empresarios, contra el mandato de la sociedad; la falta es principalmente moral y el corrupto es despreciado socialmente y apartado de la comunidad, el castigo se desprende de lo que las leyes dictaminan por el daño causado al patrimonio público, siempre con el objetivo de tratar de recuperar la mayor parte de esos dineros, bien sea por resarcimiento de las sumas afectadas vía el patrimonio del causante, o por las multas, confiscaciones o demandas contra quienes se beneficiaron del crimen.
En un país del primer mundo, los costos de la corrupción son en gran medida asumidos por el Estado, sin mayor problema, empezando porque su marco legal y la contraloría de las instituciones funcionan, y hay control efectivo sobre las actividades susceptibles de corrupción; por supuesto, la corrupción existe y se dan casos de grandes desfalcos, sobre todo en el área financiera, hipotecaria y de seguros, y aunque algunos creen que sus perpetradores siguen actuando, como si nada, en sus áreas, sí hay una afectación importante y una disminución de la confianza pública hacia esos factores.

No es lo mismo perjudicar un fondo de pensiones, ahorros familiares, carteras de inversión, que incidir directamente la vida y la salud de las personas; en los actos de corrupción en un país como Venezuela se involucra la muerte, el dolor, la miseria; se pone en peligro numerosas vidas humanas cuando un puente es construido fuera de las especificaciones técnicas, cuando no se atiende la seguridad industrial en las plantas refinadoras de petróleo, para apropiarse de los fondos destinados para ello, cuando se adquiere equipos defectuosos para dar energía eléctrica y se producen las fallas en hospitales, cuando los bomberos no disponen de ambulancias porque un funcionario se robó los dineros… las víctimas son muchas y algunas de ellas fatales.

La gran diferencia entre un acto de corrupción en un país desarrollado y uno en vías de desarrollo es que todas las inversiones en este último están ligadas directamente a necesidades básicas de la sociedad: seguridad, salud, vivienda, electricidad, servicios de emergencia, alimentación… llega a fallar algo en la cadena del proceso de inversión en las obras, abastecimiento o adquisición del equipamiento, y de seguro alguien muere, o queda lisiado, o es condenado a pasar hambre.

En estos actos de negociados y apropiaciones indebidas siempre hay daño colateral, una parte de la población queda al descampado - niños,mujeres, ancianos, minusválidos, enfermos, familias enteras… - terminan terriblemente afectadas en su seguridad de vida, porque la avaricia de alguien privó sobre el bien común, porque un gobierno corrupto se apropió del Estado para privilegiar a unos pocos contra la gran mayoría.

En estas circunstancias de emergencia, de precariedad, de tanta necesidad, robar es un crimen equiparable al asesinato, con el agravante de que un asaltante, por lo menos, ve los ojos de su víctima; en el caso del corrupto todo se resuelve en un restaurant o en una oficina, o en algún resort de lujo, sólo se ven – si se logra ver - las cifras, los manifiestos de embarque, las facturas trampeadas, los contratos  asignados… y las comisiones vienen y van debajo de la mesa.

En las víctimas ni se piensa, son números anónimos, son posibilidades estadísticas que no existen y, si existieran… pues, ya alguien del gobierno se hará cargo.

Cuando se está a punto de recibir cifras de cinco ceros en una cuenta en el exterior, por la única firma en un contrato, no se piensa en la madre con cinco hijos que tiene que seguir viviendo en un refugio de mala muerte porque no le entregan su casa, ni en el joven que necesita un trasplante de riñón y ni siquiera hay anestesista en el hospital, ni en la escuela en el barrio que es asaltada continuamente por las bandas criminales, ni el ancianato que va a entrar en emergencia porque el almuerzo fue cocinado con comida descompuesta… cuando se está soñando en la remodelación del apartamento en Miami, o las vacaciones en Suiza, o el nuevo Porche para el condominio en Margarita, ninguna de esas espeluznantes imágenes viene a la mente. Pero la corrupción tiene una fuerza multiplicadora y voraz; una vez desatada y sin control, puede tragarse a un país entero, dejarlo sin energía eléctrica, sin reservas monetarias, sin recursos para pagarle a los pensionados, puede contaminar las aguas potables, comprar armas en vez de alimentos, puede obligar a varias generaciones de estudiantes a recibir la más mediocre de las formaciones posibles y condenar a una población entera al miedo por el hampa desbocada. No hablemos de coincidencias.

El dinero de la corrupción en Venezuela está lleno de sangre, de miseria y de dolor; es un dinero maldito y hará infelices a quienes se atrevieron a vender la vida de todo un pueblo para represar y acaparar lo que todos pertenece, sin ninguna otra justificación que sus apetitos y pulsiones más primitivas.

Se trate de un inocente que se pudre en la cárcel mientras sale libre un homicida, o un comerciante que no paga impuestos porque tiene al SENIAT en el bolsillo… qué diferencia, entre tanto desorden, puede hacer que un fiscal de transito manipule el croquis de un choque, o que una manicurista decida ensayar su primer implante de silicona en una cliente… en todos estos pequeños actos hay un corrupto y un corruptor, una víctima y un victimario, la lucha contra la corrupción es una guerra contra quienes no les importa el país, que son, en mi criterio, no mejores que un asesino. – 


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ALBERTO FRANCESCHI, AGÁRRENSE DE LA BROCHA QUE ME LLEVO LA ESCALERA

Los guarangos  bulleros del gobierno, que perdieron todo decoro, vociferando  como  posesos  inconscientes,  ya denotan la  ira de esbirros que, sin percatarse de ello, pronuncian  discursos de despedida  atropellada,  como queriendo hacerles pagar su salida del escenario a sus apabulladas y acomplejadas víctimas,  que han sido sus comparsas de años en  este régimen,  y que viven también  las últimas escenas de su impotencia,  por estar disciplinados  a la herencia de la  bochornosa capitulación caprilista del 17 de abril, que solo puede  mantenerles  con el cogote agachado, aunque algo contestones,  cuando ya desperdiciaron TODAS sus grandes oportunidades de acción.

Se va el régimen insepulto,  corroído por el caos y el raspado de olla inmisericorde  y también  se  esfuma su oposición alcahuete. Los que me acusan de estar en el campo del gobierno por cuestionar que debemos seguir con Capriles y sus desventuras,  porque y  que solo contamos con la MUD, todavía no han entendido que ellos  son  parte del régimen y junto a él caen irremediablemente. Se van juntos porque de alguna manera son todos responsables  de este proceso de disolución nacional.

A los vociferantes  del régimen pareciera que su  inconsciente les dictara  gritarles a los acobardados  encamburados  legisladores de oposición –  que están en esa curul que le negaron a Simonovis, a la Jueza Afiumi  y a tantos maltratados  por el régimen– “celebra conmigo que esta vaina se acaba,  pero quienes  nos  sacarán pronto tampoco los quieren a ustedes,  por representar el sifrinaje  y las exclusiones del pasado,  porque ustedes solo quieren  venganzas y ponerle la mano al botín petrolero y del SENIAT y CADIVI,  pretendiendo imponer, como hegemónicos,  los intereses de la Venezuela Compañía Anónima.
“Agárrense de la brocha que me llevo la escalera”,  reza un viejo dicho pueblerino y nos ocurre  a cada rato  que a veces un refrán como ese  explica con su axioma  implícito y de pocas palabras,  lo que cuesta a los analistas  toda clase de contorsiones literarias. La clase política roja rojita  ha quedado en el aire y desahuciada como gobierno,  por incapaces y ladrones.
Rayma AsambleaLo que  estamos viendo en la Asamblea Nacional es el fin de una comedia bufa donde aflora el cinismo gubernamental con una fuerza descomunal,  porque sencillamente  eso es un estertor de muerte del régimen. Ni esa Asamblea Nacional,  ni ninguna de las otras instituciones  pervertidas  del régimen merecen  seguir en vida  con sus actuales protagonistas: un NUEVO ORDEN se hizo de  inevitable urgencia para sustituirles…y el país entero aplaudirá,  menos  los asombrados vivianes de las minorías clientelares,  que han mantenido polarizado el país,  porque  sentirán que se quedaron “agarrados de la brocha”.

La intuición que les queda,  o quizá la información certera  que tienen,  quienes están cayendo,  les impele a querer  arrastrar hasta su tumba a todo el que puedan de la  esmirriada oposición, venida a menos desde que su líder decidió “reservarse para el 2018”,  sin percibir que no habrá otro chance para esos festivales de derroches  millonarios de  papelillos y serpentinas, de gigantografias y saturación de cuñas en la añorada  Globovision de Kiko y el Ciudadano, convertidos  en piaches  alineadores  de  las matrices de opinión de nuestra oposición sifrina. Cuando  uno ve este espectáculo,  lo que le viene a la memoria  son aquellas trifulcas, a decir verdad un poco más serias, entre AD y COPEI,  cuando acabaron ellos mismos con la institucionalidad anterior.

Nos ha tocado estudiar, por azar de la vida,  muchos  escenarios de crisis terminales de regímenes que se creían incólumes semanas antes de caer, y quisiera transmitirles mi convicción  que estamos, aquí y ahora,  en medio de una  crisis irreversible hacia un cambio brusco de régimen.

Está naciendo de los estertores de la mal llamada Revolución Bolivariana UN NUEVO ORDEN político, económico, social y militar llamado a devolverles su país a los venezolanos.

UN NUEVO ORDEN no es un gobiernito al que puedan chantajear los politiqueros de ambos bandos para preservar sus grandes privilegios mal habidos, menos aún un  experimento efímero  para  solamente detener las hemorragias que llevaron a  estas convulsiones. La muerte de Chávez marcó  IRREVERSIBLEMENTE  el fin de su experimento populista porque ya había despilfarrado  lo inimaginable de posibilidades de progreso y redención social,  que fueron quemadas  en la hoguera de ideologías  fracasadas.

Pero el país NO VOLVERA  a gobiernos de la Venezuela Compañía Anónima,   para   reinstalar exclusiones sociales, parasitismos de toda clase de traficantes,  quienes hablando de libertades se refieren  solo a las de ellos, para monopolizar ventajas,  y  no  a las que nos hagan a todos verdaderamente iguales ante la ley.

El NUEVO ORDEN  es remunerar  al  salario y no solo al capital, es imponer con  desregulaciones  y desestatizaciones, la más amplia libertad de emprender y comerciar,  pero en medio de una verdadera competencia para producir,  tanto como cuanto  lo que nos permita abatir la inflación, y si no podemos entonces  que se importe con los dólares de particulares  que están afuera y que los conviertan en Bolívares  invertidos y convertibles,  porque habría confianza ilimitada en las reglas claras que se impongan. Solo así se puede derrotar la escasez  y hacer del bolívar una moneda absolutamente convertible y sólida.

El NUEVO ORDEN  es ahorrar en bolívares porque será lo más remunerativo  como es el caso con sus monedas de los países de economías sanas.

El NUEVO ORDEN es provocar en semanas que  cese la bestial corrupción administrativa,  porque  el  largo brazo de la ley alcance a los corruptos hasta en sus cuentas  en el exterior, es generar una  percepción,  que se correspondería con una  visible y palpable realidad, de poner tras las rejas a quienes prevariquen con los dineros públicos.

El NUEVO ORDEN es mil cosas más,  pero ellas serán posibles  porque  nuestras FFAA  serán sacadas del desprestigio al que  las llevó un sector malandril, que por cierto viene de décadas  produciendo  ejemplares a la sombra de la impunidad y la colusión con civiles de igual o peor  ralea. Hace rato se hizo incompatible que nuestras FFAA siguieran bajo el vergonzoso modelo de tutelaje castrista cubano.

Ha llegado la hora de saber  que quienes resistieron  a esa gangrena política,  era lógico que desarrollaran  una absoluta incompatibilidad con  este desorden lumpen en que las bandas  del PSUV sumieron el Estado venezolano. Como  sabemos que esta situación de desmadre nacional  se hizo incontrolable y explosiva, más nos  vale tener aun la suerte que preventivamente  nuestras  FFAA  corten por lo sano y le provean al país  su sobrevivencia como nación civilizada  y  su reconstrucción. 

Si esto está claro entonces tendrán que insurgir  y muy pronto contra quienes reventaron la moneda, generaron una bestial deuda que nos esclavizará por años pagarla, desarticularon las instituciones, las hicieron vulnerables, corruptas e inútiles en demasiadas competencias o  destruidas y anuladas por manipulaciones  clientelares  y partidistas, en resumen deberán apartar a quienes  han reventado al país y nos han puesto al borde  de la disolución nacional, pero tienen además  el deber  de impedir que esto caiga en manos  de improvisados y blandengues  sin carácter, con la excusa que representan la democracia,  porque aquí  hace años  que  tirios y troyanos  son parte de  este desastre.

De hecho ya respondimos  la  pregunta sobre quién puede revertir  todo esto y quienes pueden  devolverle al país la seguridad  para  sus familias y bienes,  siendo como son el  único  factor organizado de la sociedad  que puede  convertirse en  el  eje de la reconstrucción nacional.

Pero las FFAA, deberá ser la primera que  de inmediato se depure de sus segmentos mafiosos. Son ellos, quienes tienen esa capacidad de regeneración  y pueden acometer la edificación de un NUEVO ORDEN saben que todo comienza por allí, mejor aún, eso ya está en curso felizmente. Es un proceso auto inducido por haber prevalecido con  principios inalienables, en sus instituciones a pesar de todo,  y ello nos permite imaginar que en el tiempo necesario ellos mismos propiciaran el pleno regreso a los cuarteles y a sus funciones de primer orden en la preservación y fortaleza del Estado. Las sociedades no se mueren, los Estados no desaparecen sin razones definitivas  que pusieran de relieve su artificialidad,  las naciones, cuando son legitimadas por la historia como la nuestra,  tienen momentos en que por fin reaccionan en sus fibras más íntimas  de templanza,  para  evitar el desastre final al que las someten  sus elites  y logran CON UNA NUEVA ELITE reemprender  la  regeneración del  tejido nacional,  empezando por el institucional, siguiendo con su economía y terminando con su funcionalidad  como  organismo social saneado que puede realizar sus mejores propósitos conscientes. Estamos precisamente en medio de  esas circunstancias.

Está muriendo un régimen híper corrupto e ineficiente,  pero no podemos devolvernos a  la tentación de recrear  viejas propuestas de partidismos y privilegios, eso no marcha. La MUD carece de  fortaleza y seriedad para liderar la nación, su dirección  blandengue y enfeudada a grupos económicos no es garantía  sino para sus financistas,  no para el conjunto de la nación apaleada. Necesitamos un tiempo para  rehacer nuestro tejido  social e institucional,  basándonos en  logros importantes de reequilibrios económicos impostergables,  para  generar un verdadero régimen de democracia y libertades reales y formales. Lo que hoy  tenemos como país es un relajo de corruptos y una nación de desordenados  y  transgresores  pre delincuenciales en sus relaciones económicas cotidianas. No caeré en la tentación de enumerar nuestros males, ya los conocemos y más bien es hora de  empezar en grande a corregirlos.

Solo un NUEVO ORDEN, un nuevo régimen, una nueva ética gobernante, una primacía de la ley, una verdadera dictadura de la ley, puede sacarnos de este marasmo. El circo se va a un largo  receso.  Los maromeros se quedaron sin red y sin columpios, los payasos ya no hacían reír a nadie, una banda de asaltantes  cayapeo y desvalijó a los asistentes y  les quitó las carteras y los celulares a la gente y hasta las cotufas a los niños. Se acaba la rochela,  hay que  evitar la disolución nacional, es urgente que impere el orden, UN NUEVO ORDEN. La Fiesta Terminó Prepárense Para La Resaca.

Alberto Franceschi
@alFranceschi

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