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LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
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lunes, 10 de febrero de 2014

ZULMAIRE GONZÁLEZ, REPRIMIR ES DELITO, PROTESTAR UN DERECHO

“Nuestro terreno debe ser la calle, nuestra estrategia, la no violencia y nuestro rumbo, una mejor Venezuela”. Leopoldo López
Quien diga que las últimas medidas económicas y sociales adoptadas por el régimen de Maduro consolidarán a Venezuela como una potencia en América Latina después de 15 años de políticas erradas, y además considere que hay voluntad política para atacar los principales problemas del país, debe ser boliburgues, alto funcionario, bolichico, pertenece a una de las tantas misiones-becas que generosamente existen en nuestro país o simplemente está disociado de la realidad.
Aunado a los errores en materia económica, autoritarismo e ineficiencia para atacar los principales problemas del país, el gobierno de Maduro con sus acciones y omisiones coloca al Estado venezolano dentro de los países con conductas alejadas de la promoción y protección de derechos humanos, debido a que existe una clara ineficiencia para garantizar el derecho a la vida, la seguridad e integridad de los venezolanos;  el derecho de igualdad ante la ley; se cercena el derecho de opinión y libertad de expresión, así como el libre tránsito; se coarta el derecho a la libertad económica y criminaliza el derecho a la protesta.
A muchos se les olvida que protestar es un derecho consagrado en nuestra  Constitución y en los artículo XXI y XXII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, por eso es inaudito que dirigentes del oficialismo y algunos de la oposición rechacen la protesta como vía legítima para manifestar el descontento contra el régimen actual,  al calificarla de delito, atajos y conductas antidemocráticas. Asimismo, se debe rechazar una vez más la criminalización de la protesta y las acciones judiciales desproporcionadas  contra los ciudadanos que ejercen su derecho.
Es importante recordar la comunicación dirigida al Estado venezolano por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en mayo de 2013 a propósito de las protestas realizadas después del 14 de abril de 2013, mediante la que advirtió: “(…) El uso de la fuerza en manifestaciones públicas debe ser excepcional y en circunstancias estrictamente necesarias conforme a los principios internacionalmente reconocidos. La criminalización de la legítima movilización y protesta social y del ejercicio de la libertad de expresión, sea a través de represión directa o mediante la iniciación de procesos judiciales originados en el ejercicio de dichos derechos, es incompatible con una sociedad democrática donde las personas tienen el derecho de manifestar su opinión.”
Es el momento de ejercer el derecho a la protesta pacífica en Venezuela, motivos sobran para rechazar, reclamar, quejarse y condenar las actuaciones del régimen, especialmente cuando está en juego nuestra “libertad”.
@zulmaire
zulmairegonzalez@gmail.com

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miércoles, 31 de julio de 2013

VLADIMIR VILLEGAS, OPINAR PODRÍA CONVERTIRSE EN DELITO EN VENEZUELA

Todos los gobiernos de estos tiempos le tienen ojeriza a la libertad de expresión y de información; unos más, otros menos. Además, el tema se ha vuelto muy complejo y trajinado en virtud de las variadísimas argumentaciones e interpretaciones que cada quien esgrime para defender sus puntos de vista en función de lo que más le conviene. Esto genera una gran confusión en el ciudadano común, a tal punto de que ventilarlo se ha convertido casi en una materia de especialistas. Y entre ellos están, fundamentalmente, los defensores de los derechos humanos, rara avis, incómoda también para los amos del poder.

Ahora bien, en el variado e indefinido espectro político mundial, los regímenes fuertes, independientemente de la etiqueta que puedan llevar (desde el llamado socialismo real con todas sus variantes, hasta gobiernos autoritarios disfrazados), dicen actuar a favor de la gente para protegerla de las noticias sesgadas o manipuladas llenas de falsedades que a diario se publican (cuando ellos sí lo hacen mediante la alienante propaganda oficial) y dejando a un lado o minimizando la labor seria, profesional y respetable de los periodistas.

El modus operandi es el de pasar leyes punitivas que limitan y penalizan la libertad de prensa, manipular las pautas publicitarias, promover la autocensura y, en algunos casos, quitarse la careta utilizando sin limitación alguna la justicia para enjuiciar a editores y comunicadores independientes. Sólo se salvan de esta degollina los cercanos a los (cuasi reyes) mandatarios de turno. Esta tendencia se ha regado como la pólvora en América Sur, donde los ejemplos abundan en Argentina, Ecuador, Bolivia y, por supuesto, Venezuela que, sin lugar a dudas, se lleva el premio mayor.

La señora Kirchner no soporta la crítica de la prensa independiente de su país. Evo Morales no se queda atrás, aun cuando allí la situación es menos tensa. Correa ha llegado a exaltaciones de histeria y prepotencia incontenibles, al hacer aprobar una dura ley mordaza que, prácticamente, hace riesgoso difundir cualquier noticia adversa, so pena de ser enjuiciado, tanto el comunicador como el dueño del medio responsable de su divulgación.

Sin embargo, en todos estos casos, no se percibe, aún, la actuación del Estado policial-represivo, como sí ocurre en nuestra patria.

En la tierra de Bolívar, la represión, amenazas y persecución contra reporteros y “opinadores” democráticos y contra los medios escritos y radioeléctricos autónomos, se hace mayor en la medida en que crece la paranoia e inseguridad de la cúpula civil-militar gobernante, hasta el punto de que un tweet de Nelson Bocaranda, en que daba cuenta de un lamentable hecho ocurrido los días posteriores al 14 de abril, y otro de Henrique Capriles han desatado toda una cacería de brujas, al mejor estilo fascista que, por cierto, ellos tanto le endilgan a la oposición. Modalidad muy utilizada, también, por las funestas dictaduras comunistas del siglo pasado y por algunas “dinosáuricas” que todavía pululan por estos lares.

En Venezuela, siguiendo esta tendencia, opinar se puede convertir en delito, a menos que sea para elogiar la menguada revolución bolivariana, ya casi convertida, por la fuerza de los hechos, en una rutina, y que no sabe qué hacer con el desastre que les dejó su líder máximo, el desaparecido “comandante supremo”.

Los dictadores de antes reprimían y censuraban por medio de la violencia y la fuerza, a garrotazo limpio, pues. ¿Cuál es la diferencia? Cambiaron el vil garrote por métodos más sutiles, quizás, pero de igual crueldad, con la intención de quebrar el espíritu democrático y de libertad inherente a los seres humanos.

vvillegas45@gmail.com

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lunes, 11 de octubre de 2010

CONFISCACIONES: “ESTAMOS FRENTE AL SAQUEO DE LA PROPIEDAD PRIVADA”. ENTREVISTA DE ANTONIO CANOVAS POR ANDRÉS ROJAS JIMÉNEZ EN EL NACIONAL DE CARACAS

El profesor de la UCAB dice que caso de Agroisleña no es expropiación, sino una medida de fuerza que raya en delito de lesa humanidad

” Es muy complicado dar clases de Derecho Constitucional y Derecho Público en las circunstancias que vive Venezuela”. Es la reflexión del abogado Antonio Canova sobre los retos que afronta como docente al tener que hablarle a sus alumnos de cómo una expropiación tiene mandatos legales que involucran a los tres poderes públicos tradicionales: Ejecutivo Legilativo y Judical; y cómo se emprende en el país, como con la reciente toma de la empresa Agroisleña.

–¿Ya se puede usar el término confiscación, como señalan algunas personas, o es expropiación como dice el Gobierno?

–En Venezuela, desde hace tiempo, no se puede hablar de expropiación porque nunca ocurrieron. Cerca de 1.200 propiedades han sido tomadas por el Estado venezolano en los últimos 5 años de manera forzosa o coactiva.

–¿Entonces son confiscaciones?

–Tampoco podemos hablar de confiscación porque esa es una figura que tiene su sentido y está estipulada en la Constitución como pena accesoria de una condena firme por ciertos delitos, específicamente en casos de enriquecimiento ilícito o de tráfico de drogas; entonces los bienes que son fruto de esa actividad ilícita se confiscan, después de que las personas condenadas reciben una sentencia firme, y pasan al Estado para compensar los daños que esos delitos ocasionaron. Ese no es el caso de Agroisleña; más bien sería una confiscación administrativa express, por llamarla de alguna forma, y eso está totalmente al margen de la Constitución, pero en cambio está enmarcada en lo que es el socialismo del siglo XXI.

–¿Sencillamente es una toma de una empresa?

–Eso ha ocurrido en todos los sistemas socialistas marxistas sin reconocimiento alguno del derecho de propiedad. El Presidente y su equipo han dicho insistentemente que la única propiedad privada que reconocen es sobre los bienes personales y de consumo, pero no sobre los medios de producción como las empresas, que más bien se considera que deben ser propiedad estatal.

–Se habla de propiedad social.

–Eso es una forma eufemística de llamar la propiedad estatal. Todo lo que se ha presentado en proyectos son propiedades en las que el Estado tiene control efectivo de la empresa y las personas que se designan son nombradas por el Gobierno.

–En el caso de Agroisleña, como en el de otras empresas, el Ejecutivo recurrió a la adquisición forzosa.

–Esa figura no existe. Es inconstitucional. La expropiación es una adquisición forzosa porque los propietarios se ven forzados a vender debido al requerimiento que hace el Estado, pero esa venta debe cumplir una serie de garantías y eso no ocurrió con Agroisleña ni con los otros casos.

–El Ejecutivo argumenta que la decisión procura favorecer a los productores agrícolas y garantizar la seguridad alimentaria.

–Habría que demostrarlo.

Todo parece indicar que más bien si es el Estado el que tiene todo el control sobre la agricultura entonces no se favorece la seguridad alimentaria ni a los productores.

–¿Hay algún caso en el que se pueda decir que la expropiación estuvo apegada a la Constitución?

–Ningún caso de expropiación o adquisición, toma o rescate de tierras se ha hecho en el marco de la Constitución, que reconoce la libertad, la propiedad y la libre empresa. Vemos cómo el Presidente, que no pudo cambiar la Constitución en 2007, ha venido implementando paulatinamente su ideal socialista, comunista y marxista con el único fin de quedarse con todos los medios de producción y eliminar la libertad económica y la propiedad privada.

–¿Qué opción tienen los afectados, porque en el caso de las empresas ocupadas por Pdvsa en el Zulia todavía esperan indemnización?

–Si en Venezuela hubiera Estado de Derecho sería ir a los tribunales para hacer valer la norma constitucional frente a las decisiones del Gobierno, pero ese no es el caso porque los tribunales son parte de la revolución.

–La presidenta del Tribunal Supremo prácticamente ha dicho que ella no cree en el equilibrio de los poderes públicos.

–Totalmente, pero es que además la nueva Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativo dice que cada vez que haya una discusión entre el interés general y el particular, debe ganar el primero. Eso quiere decir que todo el que vaya a defender su propiedad frente al interés general perderá.

–¿Qué opción tienen las empresas venezolanas, porque las transnacionales han sido indemnizadas o pueden comenzar un arbitraje internacional?

–Las empresas venezolanas están condenadas en el país, pero deben dejar constancia de su reclamo porque en algún momento todas esas violaciones se revertirán y tienen la opción de acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para presentar la denuncia porque el respeto a los derechos de propiedad figura en el Pacto de San José. No deben quedarse sólo como víctimas de una violación de derechos humanos sin reclamo alguno cuando estamos frente a casos en los que hay valores, más allá de la propiedad, que se han desconocido.

–El Gobierno argumenta que Agroisleña era una empresa oligopólica que realizaba prácticas desleales y cometía especulación. ¿Esas no son razones para una medida como la que se tomó?

–¿Cómo alguien que tiene el poder, sin escuchar a las partes, declara que allí hay un oligopolio, hay una práctica desleal o una especulación? Quiere decir que si el Presidente dice tú robaste tal cosa ya por eso es como él lo señala, sin juicio previo ni garantía. Eso desconoce totalmente la presunción de inocencia y el debido proceso; además, se estigmatiza a la empresa como si ya hubiera cometido un delito o incurrido en ilícitos.

–El ministro de Agricultura acusó a Agroisleña de aprovecharse de la cartera agrícola.

–¿Dónde están las decisiones judiciales y administrativas? Aquí el que dice que se cometieron los ilícitos es un órgano del Presidente, que está interesado en quedarse con la empresa y dejó ese estigma de que se hizo algo malo sin demostrarlo. A final de cuentas es una sanción que implica agarrar la propiedad de los demás, podríamos hablar de expoliaciones, esa es la palabra que debería utilizarse, es decir, quitarle a alguien su propiedad por la fuerza pública, de forma injustificada y con el único fin de hacer real en este socialismo del siglo XXI.

–¿Una transferencia de riqueza?

–La riqueza tomada por el Estado. Al saquear las empresas públicas, terminan destruyéndolas y tienen que buscar más riqueza generada por otra gente. Por eso digo que estamos frente a la expoliación y el saqueo de la propiedad privada.

–¿Cómo ocurrió en Cuba?

–Sí, pero con una sola diferencia: en Cuba cambiaron la Constitución para no respetar el derecho a la propiedad y al día siguiente todas las propiedades de medios de producción quedaron en poder del Estado.

–Entonces en Cuba sí hubo legalidad.

–Por lo menos no lo hicieron con doble cara. Aquí el Presidente se presenta como si en Venezuela hubiera un Estado de Derecho, con una Constitución democrática y liberal, cuando verdaderamente la Constitución venezolana no vale nada, es sólo un papel que no se cumple.

–Si cambiara el Gobierno o las autoridades modificaran alguna de sus decisiones, ¿qué posibilidades hay de que esas empresas regresen a sus antiguos propietarios?

–Muchas posibilidades. Una vez que en Venezuela se logre recuperar el Estado de Derecho van a tener que ser resarcidos. Y todas aquellas personas que ordenaron, como las que ejecutaron ese tipo de medidas, son responsables; estos casos no prescriben porque se utiliza el aparato estatal para expoliar de forma sistemática, lo cual raya en delito de lesa humanidad.

*ABOGADO EGRESADO DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRÉS BELLO CON DOCTORADO EN LA UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID

POR: ANDRÉS ROJAS JIMÉNEZ - Economia | Política. EL NACIONAL

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jueves, 12 de noviembre de 2009

LA INSEGURIDAD ¿POLÍTICA DE ESTADO?, OSWALDO ALVAREZ PAZ

La inseguridad ocupa la atención primaria de los ciudadanos. Es la mayor preocupación de la gente, el reclamo más exigente a unas autoridades percibidas por el grueso de la población como indolentes, incompetentes o cómplices frente al problema. Lo cierto es que la delincuencia criminal, organizada o no, ha desbordado todos los límites, colocando a la gente en situación de indefensión grave. Progresivamente se convierte en verdadera psicosis colectiva. Además de constatar a diario la extensión del problema, aumenta la indignación peligrosamente, por las consecuencias de imprevistas reacciones que pueden generarse.

El valor de la seguridad

Nuestro mayor anhelo es disfrutar de un grado de seguridad ante la vida que nos permita formar una familia, levantar adecuadamente unos hijos, educarlos curarlos, vestirlos y garantizarles un techo propio, al menos mientras estén bajo nuestra responsabilidad. Todos aspiramos hacerlo con nuestras propias fuerzas, sin muletas indignas. Reclamamos del estado-gobierno políticas capaces de crear condiciones para que todos puedan alcanzar el objetivo. Cada generación debe tener mejores oportunidades que la precedentes. Nosotros tuvimos mejores oportunidades que nuestros padres. Ellos se sacrificaron, dieron todo para eso. Fue su razón de ser en la vida. Además de su esfuerzo, vivieron en épocas en las que, a pesar de todo, la labor del estado-gobierno era básicamente supletoria y promotora. Es decir, supliendo las necesidades y carencias básicas y promoviendo actividades para el desarrollo integral de la familia y de las personas naturales y jurídicas. Sin condicionamientos ideológicos ni políticos que desnaturalizaran el esquema. No era perfecto, pero funcionaba. El país progresaba con mayor o menor velocidad… a pesar de todo.

Principios y valores

Para cumplir nuestra misión en la Tierra tenemos que aferrarnos a principios y valores muy deteriorados en estos tiempos. Uno es el de la responsabilidad individual, personal y familiar. Esto no tiene sustituto. Nadie hará por cada ciudadano lo que a cada cual le corresponde hacer para asegurar esa seguridad existencial. Tiene que ver con la dignidad de la persona humana y del valor que le demos a la familia como núcleo primario de la sociedad. Con la perfectibilidad de la sociedad civil y, finalmente, con la lucha por la justicia social como instrumento para alcanzar el bien común.

Otra labor insustituible es enseñar el valor de ley y del orden esencial que de ella se deriva. La ley, en su concepción más amplia, tiene que ser de obligatorio cumplimiento para todos, pero especialmente para el estado-gobierno que tiene que ser el primero en someterse a ella como responsable de su elaboración y ejecución.

Cuanto decimos nos lleva a ratificar la importancia de la no dependencia, de la libertad y de la responsabilidad personal.

Los diagnósticos están hechos y las soluciones existen

La inseguridad afecta a toda la República. Los diagnósticos están hechos. Los especialistas han presentado proyectos concretos para enfrentar el problema integralmente. Jornadas nacionales e internacionales se han multiplicado para el estudio de otras realidades que han superado el problema con fórmulas prácticas. Aquí en Venezuela estamos “por detrás de la jugada”, como decimos popularmente en el mundo del beisbol. El estado-gobierno no cumple y la nación sufre las consecuencias.

El estado-gobierno

Garantizar la seguridad de las personas, de los bienes y del territorio, es tarea primaria de cualquier estado. Debe cumplirlo integrando armónicamente las ramas del poder público, incluidas aquellas que lo acercan al ciudadano común lo más posible, municipios y comunidades.
Una adecuada política contra el crimen debe considerar cuatro aspectos básicos.

La PREVENCIÓN es fundamental. En Venezuela no existe. Los servicios de inteligencia y prevención, nacionales y regionales, con excepciones, funcionan interferidos por intereses políticos e ideológicos que cada día los alejan más de sus fines. Las policías atraviesan por su peor momento. Graves incertidumbres legales y operativas las hacen ineficientes. También unos componentes militares que funcionan al margen y hasta en contra de las obligaciones que tienen señaladas.

La REPRESION sufre de los mismos males, con la circunstancia deplorable de que la sienten más los disidentes y protestatarios políticos y sociales que la mal llamada delincuencia común y la delincuencia organizada.

Parte importantísima del problema es el SISTEMA JUDICIAL, una administración de justicia deplorable, envenenada políticamente desde la cabeza a los pies, provisoria y mediocre. No se trata sólo de la justicia penal, sino del sistema. A los tribunales solo llega el 10% de las causas conocidas por el Ministerio Público. Ningún área funciona decentemente. Lo más horrendo, contrario a todo sentido de decencia y utilidad es el RÉGIMEN CARCELARIO, pervertido e inhumano, responsabilidad exclusiva y excluyente del estado-gobierno.

Medidas a tomar

Recomendamos una política de seguridad que equilibre la libertad la autoridad. Combinar los organismos públicos con los sectores privados que ofrecen seguridad. Dar un apoyo total a la COMUNIDAD organizada como factor de control social para garantizar la autoprotección y la vigilancia vecinal. Particular importancia damos a las policías o comités vecinales que en el Zulia están en pleno desarrollo.

En materia legislativa la Asamblea Nacional está en mora. Hace falta una adecuada ley de policía nacional, otra ley de eximentes para proteger al policía, otra de carrera policial y urgentes reformas a los Códigos Penal, Orgánico Procesal Penal y sobre el régimen penitenciario. Una buena ley de seguridad rural y no la barbaridad que el gobierno presentó. Otra de peligrosidad social y controles de indocumentados y extranjeros indeseables. Hay proyectos a la orden.
Consideración especial merece la necesidad de una eficiente política para combatir el narcotráfico, el lavado de dinero, las extorsiones y delitos financieros.

Conclusiones parciales

Sufrimos una verdadera revolución delictiva. El delito como factor subversivo, de desestabilización del orden jurídico, político y social existentes tenidos como contrarevolucionarios por el régimen actual. Luego de once años de gobierno, concluimos en que se convierte la inseguridad en política de estado para someter a la población imponiendo la paz de los sepulcros y el silencio de los calabozos.

La impunidad estimula la delincuencia. El régimen la garantiza. El gobierno responderá, más temprano que tarde, por la politización del hampa. Hemos contabilizado cerca de 150.000 muertos, más los correspondientes heridos y robos, en algo más de una década. Más que en Afganistán, Irak, Medio Oriente o en Colombia. Esto no puede continuar. Se necesita un cambio cualitativo urgente

Un testigo presencial me comentaba el consejo de Castro a Chávez hace unos años: “No te metas con la delincuencia hasta que te consolides en el poder”. El ruso Ryszard Kapuscinsky, dijo que el soporte de la estabilidad soviética era “…el terror y su inseparable y tembloroso hijo, el miedo”. Cualquier parecido no es coincidencia.
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domingo, 13 de enero de 2008

*LAS FARC COMETEN DELITOS DE LESA HUMANIDAD



Las FARC cometen delitos de lesa humanidad
adnmundo.com
Sábado, 12 de enero de 2008
La ex candidata a la vicepresidencia de Colombia, Clara Rojas, destacó el viernes en su primera conferencia de prensa tras su liberación que "el secuestro es un delito de lesa humanidad" y consideró que las FARC parecen ser "una organización delictiva".
"El delito de secuestro es de lesa humanidad, me preocupa enormemente que ellos se dicen que son el ejército del pueblo, un ejército organizado, y uno ve que entrenan gente para secuestrar. En principio parecería ser que es una organización delictiva", afirmó Rojas sobre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Con esta afirmacion, Rojas parece responder al presidente Chávez, quien había pedido que las FARC y el ELN dejen de ser consideradas como terroristas, pedido rechazado por Bogotá.Rojas, quien fue liberada el jueves por la guerrilla tras casi seis años de cautiverio, reveló hoy que intentó huir junto con su ex compañera de fórmula, Ingrid Betancourt, también secuestrada por la guerrilla, pero que se perdieron en la selva.
En cuanto al fallido primer intento de liberación, Rojas relató que durante la caminata de 20 días que tuvieron que realizar en la selva del sureste de Colombia hasta donde se concretó el rescate, había helicópteros "por un lado y por el otro" y que encontraron "dificultades para pasar".
La ex rehén confirmó así que los operativos militares que el Gobierno de Álvaro Uribe desarrolló en las selvas colombianas, impidieron que ella y Consuelo González fueran liberadas el pasado 31 de diciembre.
"La presencia militar en el punto era lo que impedía el operativo. Nuestra vida corría peligro", dijo Clara Rojas en la rueda de prensa en Caracas, en la que estuvo acompañada de su hermano Iván Rojas y de su madre, Clara González, que la tomaba de la mano.
En el otro capítulo de su vida, Rojas dijo que dentro de "pocos días", sin precisar cuándo, se encontrará en Bogotá con su hijo Emmanuel, concebido en cautiverio hace más de tres años con un guerrillero, que está en un albergue del Estado después de haber sido separado de su madre cuando tenía 8 meses.
"Va a haber un proceso de acompañamiento para que esta situación para el niño sea lo menos traumática posible, en los términos más normales", dijo Clara sobre el pequeño, de quien llevaba una foto colgada al cuello.
Indicó que no tiene información del papá de Emmanuel, un guerrillero con el que tuvo una relación consentida, y que en algún momento le dijeron que había muerto.
http://www.adnmundo.com/contenidos/politica/farc-clara-rojas-secuestro-delito-lesa-