Luis D. Alvarez V.
|
Uno de los dramas más palpables de la
actualidad es la falta de claridad en las organizaciones políticas. Brechas que
cada día se tornan más amplias entre las aspiraciones de la ciudadanía y los
partidos, los cuales parecen debatirse entre la supervivencia y el buscar las
herramientas que permitan una confrontación de ideas y principios frente a los
desmanes y desaciertos del gobierno.
Pero muchas veces la dirigencia de los
partidos opta por guardar silencio ante los clamores de su militancia. Las
jefaturas parecieran ir en sentido contrario a las peticiones ciudadanas y un
dejo de soberbia y altivez emana del discurso de alguna autoridad, que lejos de
entender las exigencias populares, decide aferrarse a ciertas consignas sin
importar que el futuro de la organización, e incluso del país, pueda estar
sometido al infortunio.
Una de las características más claras de este
fenómeno lo constituye una actitud soberbia que envuelve a los dirigentes de un
espíritu de infalibilidad. No solo deja de actuarse, sino que la posibilidad de
cambiar o rectificar el rumbo pasa a un segundo plano, puesto que el fin no es
otro que conservar los espacios de poder, por mínimos que éstos sean, y de
convertir a la política, incluso con discursos antipolíticos, en un sonoro y
bochornoso espectáculo.
Lo triste de esta absurda posición es que se
dejan de valorar y de escuchar voces y planteamientos de líderes valiosos que
buscan aportar para la organización y su proceder. Aún más delicado es el hecho
de que muchas de las voces que alertan son de figuras con experiencia como
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien recientemente realizó al Partido de la
Revolución Democrática (PRD) una serie de observaciones con miras a recuperar
el prestigio partidista ante la opinión pública y volver a erigir a la
organización como una alternativa política.
Lejos de escuchar tan inestimables
reflexiones, la dirigencia del PRD mantuvo su proceder, sin tomar en cuenta que
las acciones sobre los casos de Iguala y la inercia en torno a la militancia en
el partido de personas con dudoso proceder, pueden estar sumiendo a la
agrupación en el peor de los momentos en su historia. Lamentable que en muchos
partidos la dirigencia no escuche planteamientos y siga manejando la política
como un asunto de parcialidades.
Luis D. Alvarez V
luis.daniel.alvarez.v@gmail.com
@luisdalvarezva
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.