Así se llegó
ahora al decrecimiento: nace y crece más gente, pero se reducen sus ingresos y
nivel de vida, sus ahorros e inversiones. Tan grave deterioro se observa (y
padece) en los gastos que pueden permitirse, en la calidad, variedad y cantidad
de bienes y servicios que pueden comprar. Es decir, no se crea riqueza ni
capital, y la industria que más crece en toda América Latina, es la burocracia
para como los vampiros seguir chupando la poca sangre que se produce. Ah, al no
crear riqueza, siguen endeudando al país para tirarle a la gente con migajas.
Sin embargo
en otras regiones del mundo la riqueza ha crecido a borbotones. Hong Kong,
Singapur, Dubái, China, al establecer sus regiones económicamente libres han
hecho florecer desiertos, montañas e inhóspitos parajes. La libertad económica
está produciendo las historias increíbles del siglo XXI. No todo está perdido,
no desmayemos ante algo que sin duda tiene remedio y solución. Hace veinte años
Dubái era un calcinante e inhóspito pedazo de desierto. Hoy día la ciudad más
moderna del mundo y en la cual los ingresos de sus habitantes coquetean con los
$50,000 dólares anuales gracias a su conversión a la libertad económica.
Ahora no hay
otra salida que desandar el mal camino. Y si no salimos por ahí, nos seguiremos
hundiendo. Porque las sociedades no son piscinas: no tienen “fondo”; así que no
vamos a “tocar fondo” porque no hay fondo. Todo puede empeorar. Los gobernantes
de mañana pueden ser todavía más demagogos que los de hoy, más izquierdistas,
más ineptos, más autoritarios, o más de
todo eso junto. O lo que es más probable: pueden ser igualitos; sólo que por
causa del "multiplicador" (no keynesiano) los resultados de las
políticas de siempre serán más devastadores de lo acostumbrado.
Aquí se
aplica el famoso refrán de Antonio Machado pero modificado: “Caminante no hay
camino; pues entonces hay que devolverse.” Pero para desandar el mal camino se
requiere un partido liberal. Sólo dos economías latinoamericanas crecen: Chile
y El Salvador. ¿Por qué? Porque allí hay partidos liberales. Estando en el
Gobierno, empujan por el buen camino; y en la Oposición, tocan la alarma para
advertir a la gente, y a veces pueden ponerles límites a los Gobiernos. El
anterior Presidente chileno, Eduardo Frei Ruiz, hijo de su antecesor de los '60
Eduardo Frei Montalvo, no fue menos incapaz y populista que su padre. Fue
igual. Sólo que la economía de su país estaba más fuerte y resistente después
de los años de Pinochet, quien al revertir las políticas estatistas,
interrumpió su efecto multiplicador. Igual sucedió con el socialista Lagos y
después con Michelle Bachelet.
PERO NO TODO ESTÁ
PERDIDO:
1. El
empobrecimiento tiene su lado bueno. A los Gobiernos les deja menos “margen de
maniobra” para seguir disfrazando su incapacidad. Y los pretextos se les
agotan. Tienen menos oportunidades de seguir mintiendo, robando y
empobreciendo. Ellos le llaman “déficit de gobernabilidad”, y lo consideran muy
malo; Y de verdad lo es para ellos, pero puede ser muy bueno para nosotros los
sufridos ciudadanos, “si nos ponemos las pilas.”
2. Los
fracasos de las reformas de los '90, y el fin de la experiencia Cavallo en
Argentina, como las dificultades de la dolarización no acompañada de reformas
complementarias en Ecuador, demuestran que las reformas liberalizadoras deben
ser completas y a fondo, simultáneas y rápidas. También demuestran que el
"neo" liberalismo puede ser simplemente una continuación del
estatismo por otros medios. Como si esos borrachitos que se ponen a tomar
solamente cerveza, o "vinito blanco helado" dijeran "nosotros
somos neosobrios". Así son los neoliberales en su mayoría. Pero hay grupos
liberales activos en América latina, como Alianza Liberal en México.
3. Y quedan
muchos buenos economistas austriacos ortodoxos en el mundo. Como Israel
Kirzner, o Mark Skousen. Y la Escuela del Supply-Side Economics recoge la
enseñanza austriaca, por fortuna -por Ej. George Gilder-; y nos trae el legado
de la tradición fisiocrática francesa, en la que reverbera la mejor y más
realista filosofía de la escolástica española. Ellos enseñan que los mercados
no son inútiles como los políticos. Ni lentos. Una vez libres para hacer
contrataciones y anudar compromisos productivos bajo arreglos voluntarios, los
mercados sí producen prosperidad; y rápido. No como los neoliberales, que
exasperan a la gente diciendo "hay que esperar". No; no hay que
esperar.
Porque,
¿cuánto demoran los mercados? Tanto como demora un hacendado en cosechar sus
tomates, cebollas, o en criar sus pollos o becerros; o un fabricante en
entregar un lote de 500 unidades de camisas o zapatos, o de quesos y salchichas;
o una carpintería en terminar un juego de sala, de comedor o de dormitorio.
Porque la
reproducción de la riqueza es en parte un proceso físico, una secuencia de
transformaciones materiales que consume algo de tiempo, como explica Mark
Skousen, pero no demasiado. Y para reproducirla, los empresarios contratan
empleados y obreros; y a otros empresarios como sus proveedores de materias
primas, bienes intermedios y de capital. Así se crea empleo, hay ingresos para todos. Y bienes y
servicios en abundancia. ¿Cuándo? En meses nada más. Dependiendo del consumo de
tiempo de los procesos productivos en los distintos corredores, ya que algunos
exigen más que otros; pero en meses más o en meses menos, todos los artículos y
rubros deseados por la sociedad aparecen. No es como en el estatismo.
En la
política no es así: hay muchos fallos en los mercados políticos (favor de
referirse al Congreso Mexicano de Mao Maos). Sin embargo, bastaría que uno de
los grupos liberales latinoamericanos llegue a ser Gobierno y aplique la
fórmula del "laissez-faire", derogando las normas estatistas; Para
revertir el efecto multiplicador, deshaciendo los entuertos acumulados en los
últimos 50 o 60 años. Los éxitos del mercado sustituirían así a los fallos del
Estado. El auge económico sería casi inmediato y sin ayudas ni préstamos
externos. Produciría un efecto demostración en los demás países.
O sea:
salida hay. Más no la del Estado; es la de la sociedad civil envuelta en ese
manto de la divina libertad que ha enaltecido a estos países que ahora apuntan
a ser los milagros del nuevo milenio.
chero@cox.net
Twitter@elchero
WWW.CARTASLIBERALES.BLOGSPOT.COM
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA