Enseñar a pescar
El maestro atento a su red, disfrutaba de la brisa que le regalaba el atardecer, junto con las agradables músicas de las olas motivaba a mostrar una sonrisa dando rienda suelta a la confianza que se esparcía por el ambiente.
La barca en la orilla zarparía en poco tiempo.
La barca en la orilla zarparía en poco tiempo.
A lo lejos el mar dejaba su azulado para imponerse una esperanza que muchos ese día no imaginaban ver.
Un discípulo le soltó espontáneamente, esta pregunta:
-Maestro siempre nos hablas del amor hacia los demás, y no solamente lo dices lo practicas con dedicación y entereza.Nosotros tus discípulos nos enorgullecemos en tener un maestro que no es solo palabras como los hipócritas sino que lo dejas ver en hechos.Pero maestro esta pregunta puede parecer tonta: ¿que es el amor.? Y mas concretamente ¿podemos amar incluso a quienes no les interesa nuestro amor y dedicación hacia ellos?.
El maestro seguía fijo en la red como si no oyera. No respondió ni dijo nada por unos minutos hasta que levanto la vista momentáneamente.Mirando un punto que rodeaba la orilla a lo lejos. Espero que aquel desconocido se acercara mientras decía como para si mismo:
Una bendición a tiempo…
Los discípulos no se percataron del comentario pero si del hombre. Pero estaban acostumbrados a ver ciento de personas buscando ayuda donde su maestro. Aquel hombre todo sucio y con la ropa rota casi denudo. Se acerco con dificultad pero decidido a hablar con el maestro.
-Maestro He venido de lejos porque nadie quiere ayudarme ni con comida ni ropa he oído
que eres bueno y bondadoso solo te pido que me des pescado.
El maestro solo seguía atento a lo suyo. Diciendo en tonos muy bajos “ya casi” los discípulos se quedaron mirando la actitud del maestro pues no sabían a ciencia cierta porque ignoraba aquel hombre que pasaba penurias siempre lo veían ayudando aun antes de pedirlo a personas que pasaban por ahí. En ocasiones interrumpía sus enseñanzas para socorrer a personas, incluso antes de pasaran cerca ,el simplemente sabia quien necesitaba ayuda y los buscaba. Si los discípulos siempre quedaban boquiabiertos con aquellas casos ahorran lo estaban mucho mas. Simplemente no comprendían ese comportamiento.
Cuando termino solo dijo:
-¿Te parece bien, si te enseño a pescar? Puedes venir con nosotros hay espacio en la balsa.
La situación cambio rápidamente. Los discípulos sonrieron. No tardaron en comprender la enseñanza también era para ellos. Pero el hombre era el que estaba atónito. El maestro entraba en la balsa junto con los discípulos y esta vez no dejaba de mirar al hombre con una increíble ternura. El hombre confundido solo acertó a decir
-Pero es que no tengo fuerzas he venido de muy lejos la gente no me ayuda, dicen que eres el maestro, pero no eres capaz de ayudar a los necesitados.
Los discípulos estuvieron a punto de arremeter contra el hombre por esa falta de respeto pero el maestro los detuvo. Siguió mirando al hombre con la misma sonrisa que le caracterizaba desesperando más al hombre.
-Lo siento pero creo eres un farsante, solo quieres que saques pescado para ti.- Dijo el hombre sintiéndose decepcionado se dio una vuelta para irse.
El maestro empezó a caminar dentro la barca lentamente centrándose en el hombre que se iba y que por lo visto nada lo haria cambiar.
-Esperaba que nos acompañaras de verdad ya que necesitamos a alguien con mucha dedicación para venir desde lejos hasta aquí.
Aquel hombre se detuvo por un momento pero volvió a su marcha.
-Si tan solo nos contaras, en el camino, porque pediste comida para ti si realidad es para tu para tu mujer y tu hijo.
El hombre se detuvo. Estaba de espalda pero se notaba su confusión. Esta vez los discípulos si estaban estupefactos.
El maestro salio de la barca, se acerco a hombre, puso sus manos sobre el y le dijo.
-Hijo mío hay momentos difíciles en la vida. Pero te aseguro que como este atardecer nos avisa de la oscuridad por venir, así mismo el amanecer nos avisa que la luz alumbraralo más recóndito de la tierra.
A pesar de que pronto, todo estará a oscuras, mis discípulos ya están preparados. Nos embarcaremos al mar en nuestra barca en las tinieblas pero las estrellas y la luna nos darán cobijo. Esta noche las mareas serán agresivas pero no cederemos.
Hoy aprenderás a pescar, no a pedir pescado. A que puedes alimentar a tu familia con la fuerza de tu trabajo, no con las migajas de los demás. Aprenderás a pescar, de paso le enseñarás a tu hijo así podrá ser consiente del valor placer de trabajar por amor a su progenie. Aprenderás a ser paciente y a tener confianza en ti mismo, puesto que esta noche estaremos en vela, sin atrapar nada, pero al amanecer ten la seguridad de que lograras hacer la pesca para que puedas alimentar a tu familia y de paso buscarle un hogar. Aprenderás a caminar con amor por la vida porque ayudaras a los que no te pidan ayuda y a los que la pidan enséñales un oficio como el tuyo y da el ejemplo de honra y virtud.
Mis discípulos y yo estamos muy emocionados por salir a pescar, pero no nos iremos si ti porque el amor hijo mió- dijo el maestro, mientras aquel hombre estaba bañado en lagrimas- ha esperado el momento adecuado para tocar tu corazón…
No regales pescado, enseña a pescar.
Paragraph writing is also a fun, if you know afterward you can
ResponderEliminarwrite otherwise it is complex to write.
Here is my weblog ... bacalaomargon.com