"Las teorías científicas pueden ser
verificadas por sus consecuencias prácticas. El hombre de ciencia es
responsable, en su propia esfera, de lo que dice; lo podemos juzgar por sus
obras y distinguirlo, así, de los falsos profetas." Uno de los pocos
pensadores que han sabido valorar este aspecto de la ciencia es el filósofo
cristiano J. Macmurray (con cuyas opiniones acerca de la profecía histórica
estoy en profundo desacuerdo, como se verá en el próximo capítulo):"La
ciencia misma -expresa-, emplea en sus propios campos específicos de
investigación un método de comprensión que restaura la rota integración de
teoría y práctica». Esta es, a mi juicio, la razón de que la ciencia constituya
una ofensa a los ojos del misticismo, que elude la práctica creando mitos en su
lugar"[1]
Existen en el campo de la economía
–desafortunadamente como en el de otras ciencias- "teorías" que no
pasan de ser meros mitos. Un mito puede definirse brevemente, como no otra cosa
que una teoría impracticable. Resulta claro que este último tipo de
"teorías" no son científicas, ni siquiera por aproximación. Sin
embargo, sorprenderá constatar que son las que gozan de mayor popularidad en el
ámbito científico. La economía pareciera ser –en el curso de las épocas- una
ciencia particularmente propicia para la recepción de lo que podríamos llamar
"mitología económica" que se hace pasar por "teoría
económica". Curiosamente, resulta más atractivo a la psique humana (quizás
por alguna cuota de misterio) la preferencia por el mito a la teoría científica
(también podríamos llamar al mito "teoría" a-científica), y los
problemas comienzan a aparecer recién cuando, de la contrastación entre la
pseudo-teoría y la realidad, esta no concuerda con aquella. Como anticipamos,
ello sucede –por desgracia- en casi todas las ciencias, pero en la economía
parece haberse dado (y seguirse dando) con mucha más frecuencia que en las
demás. En nuestra labor universitaria, lo dicho se comprueba a diario. El
principal trabajo que tenemos como docentes es desterrar de la mente de los
alumnos los grandes y pequeños mitos que lamentablemente otros profesores y
maestros han radicado en el pensamiento de los estudiantes. También, si bien en
otro sentido, compleja resulta la tarea en aquellas personas que normalmente no
tienen contacto con la actividad académica, y su fuente de información (y hasta
de "formación") son los medios masivos de comunicación, a través de
los cuales los mitos se propagan casi a la velocidad de la luz. Curiosamente,
los más permeables a las buenas teorías, son los que menos teorías previas
tienen en sus cabezas.
Ciertas teorías, en apariencia
"ajenas" al campo de la economía, revisten no obstante, crucial
importancia para nuestra ciencia. Esto es porque la economía, pese a poseer
leyes propias por las cuales se rige, no deja de ser parte de la praxeología
como ya hemos visto. Esta última –recordemos- estudia la acción humana como
tal, y esta acción nunca es indeliberada, sino motivada por una, algunas o
muchas teorías. Estas teorías pueden ser falsas o verdaderas, lo que resultará
en definitiva –como explicamos- de su contrastación con los hechos. Si los
hechos ocurren tal y como la teoría lo ha anticipado, esta quedará corroborada
y, en caso contrario, refutada. No obstante, la falacia antes analizada (que
"buenas" teorías podrían no verse corroboradas por la realidad) ha
llevado a que la humanidad incurriera en graves yerros, confundiendo efectos
con causas y viceversa. Y que ese error persista a lo largo de las centurias.
Un ejemplo de lo dicho viene dado por la teoría platónica de la justicia:
"Al parecer, es necesario experimentar
primero la conmoción de comprobar la identidad entre la teoría platónica de la
justicia y la teoría y práctica del totalitarismo moderno para poder
comprender lo urgente que se torna la interpretación de esos
problemas"[2]
A la luz de lo que venimos exponiendo, la
mención de "teoría y práctica" -así como está formulada en la cita
precedente- resultaría redundante (quizás por inadvertencia ocasional del autor
citado, o bien en caso contrario, como énfasis para resaltar la identidad entre
"teoría y práctica"). Pero el párrafo, no deja de ser ilustrativo en
cuanto a la génesis de la teoría totalitaria que -según el filósofo en
comentario- encuentra su origen en la teoría platónica de la justicia, algo que
puede sonar bastante paradójico a los oídos actuales. El caso refleja pues la
existencia de una teoría de remota data, detrás de un fenómeno usualmente
criticable y criticado, como es el totalitarismo (que afecta, resulta
redundante casi señalarlo, las consecuencias prácticas de nuestra ciencia). La
paradoja consiste precisamente en el cómo una teoría sobre la
"justicia", tal la platónica, conduce a la teoría y práctica del
totalitarismo. Es decir, quien siguiendo esta teoría pretenda llegar a un
resultado de "justicia" se va a terminar encontrando con algo por
completo diferente (el totalitarismo), no importa, desde luego, como se le
llame a la teoría, lo relevante son sus consecuencias prácticas. Algo similar
ocurre en otros campos del saber:
"No vacilaremos en decir al respecto que
Platón corrompió y confundió por completo la teoría y práctica de la educación,
al vincularlas con su teoría del liderazgo. El daño causado es aún mayor, si
cabe, que el infligido a la ética por la identificación del colectivismo con el
altruismo y a la teoría política por la adopción del principio de la
soberanía."[3]
En todos los casos, se habla de la
"interpretación" de la realidad a la luz de teorías equivocadas. En
lugar de desechar la falsa teoría, se intenta, por todos los medios posibles,
de encajar una realidad disímil dentro de una teoría quimérica. Esto último es
lo ocurre a diario con la economía. En este caso, para el analista, los hechos
se tornan inexplicables, hasta que no abandona la teoría errónea y adopta la
correcta.
[1] K.
R. Popper. La sociedad abierta y sus enemigos. Paidos. Surcos 20. pág. 456
[2] K. R. Popper. La sociedad abierta...ob.
cit... pág. 20
[3]
K. R. Popper. La sociedad abierta ob. cit. pág. 143-144
Gabriel
Boragina
gabriel.boragina@gmail.com
@GBoragina
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.