Después de un mes de competencias deportivas,
si somos astutos hay múltiples aprendizajes, llama la atención evidenciar el
aislamiento paulatino de nuestra presencia: el Presidente Putin visita Cuba, da
un alto estratégico a Nicaragua y prosigue hacia el Sur. Si es por razones
comerciales no parecen ser confiable las inmensas adquisiciones venezolanas de
los últimos años y si es por capacidad de referencia como modelo
político-economico: la realidad impone otras prioridades.
El aislamiento es real.
Sin negar, la presencia del azar en el intercambio humano, la reunificación
Alemana generó exigencias de esfuerzo sistemático de cambios. Veinte años de
preguntas obligaron a buscar un objetivo común. Como política de Estado, al
estilo de nuestro sistema de orquestas infantiles y juveniles, se articuló la
política deportiva desde el sistema escolar hasta los clubs profesionales. Pero
ello obligó a preguntarse qué hacían los demás, y observar aprendiendo, cómo se
jugaba y entrenaba en España, Italia, Inglaterra, Francia, Rusia. El resultado
es el reconocimiento de la diversidad en talentos individuales que se integran
a una acción grupal y colectiva y se revisan continuamente en función del
objetivo más allá de lo inmediato. Si bien hubo sorpresas en los equipos de
prestigio tradicional, más las hubo con la emergencia de nuevos competidores:
Costa Rica, Ghana, México, Colombia no estaban en las quinielas. Estos emergentes
están dispuestos al aprendizaje y presionan por políticas de Estado y acción
colectiva que den continuidad y transformación del potencial necesario.
Sin negar el desanimo que se siente, hay hechos perseverantes en nuestra
realidad. Si observamos que las protestas no ceden, también las propuestas de
cambio se fortalecen. Continúan las asambleas de ciudadanos, los foros de
intercambio y las exigencias de construir espacios. Recientemente se
discutieron los “desafíos electorales para la incorporación de las mujeres”
(Ucab) fruto del esfuerzo durante un decenio del Observatorio de los Derechos
de la Mujer, para proponer y concretar formación y presencia de la vision de
integracion. Diez años de la defensa educativa con “los hijos no te metas” que
con inmensas amenazas, los padres y representantes logran ser los ductores del
financiamiento y funcionamiento de las instituciones escolares. Sin desviarse
en particularidades, Luis Ugalde SJ. enfatizó como para actuar en la búsqueda
de calidad de la educación, no hay que pedir permiso. Nuestra Constitución
establece claramente los “Sí y los No”, para hacer del proceso educativo un
camino perseverante y fortalecedor de la dignidad humana en la superación de
nuestras desigualdades.
Pareciera que siempre queremos partir de cero. Se reivindican metas y
propuestas como si nada hubiera existido antes. Pero, “la astucia de la
historia" es su permanente terquedad en recordarnos como ella se
construye con la huella perseverante de los hechos.
Mercedes Pulido
mercedes.pulido@gmail.com
@mercedespulidob
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