Llegamos
al final del 2013. El año estuvo esencialmente dominado por la realización de
dos grandes eventos electorales. Con motivo de la muerte de Chávez elecciones
presidenciales y en diciembre elecciones municipales.
Con
respecto a la elección presidencial en abril, ese bufete de abogados del
Gobierno, también conocido como Tribunal Supremo de Justicia TSJ, se negó a
revisar los cuadernos electorales en donde una pequeña diferencia del 1,49% le
dio el triunfo a Nicolás Maduro, en medio de escandalosas denuncias de todo
tipo de irregularidades y la abusiva parcialización de esa oficina electoral
del Gobierno, también conocida como Consejo Nacional Electoral CNE.
En cambio, en relación con las elecciones de
alcaldes y concejales del pasado 8 de diciembre, la Alternativa Democrática,
una vez más luchando contra todas las fuerzas del Estado, insurge con el
dominio de emblemáticas ciudades medianas como Barinas, Maturín, Mérida,
Valera, Valle de la Pascua y las más importantes ciudades del país como Maracaibo,
Barquisimeto, Valencia, la alcaldía Metropolitana de Caracas y San Cristóbal. Y
comienza a penetrar estados como Anzoátegui, Apure, Portuguesa, y Sucre, entre
otras.
También
el 2013 estuvo dominado por el aplastamiento de la libertad de expresión e
información; el acorralamiento a la oposición gradualmente se profundiza. Por
otra parte, cada vez es más es peligroso en Venezuela ejercer el derecho a la
protesta. Las amenazas con cárcel a líderes opositores abundaron, al igual que
las inhabilitaciones y allanamientos de inmunidades parlamentarias sin el
debido proceso. La infrahumana situación de los derechos humanos de los presos
políticos, militares y policiales fue otra de las características del 2013,
entre los que destaca Iván Simonovis, hasta el extremo que sacaron a Venezuela
de la CIDH. La alianza del crimen común con los organismos de seguridad del Estado pudiera alcanzar la
espeluznante cifra de 24000 venezolanos asesinados este año, sin castigo a los
criminales. La persecución y el secuestro contra militares retirados comienzan
a ser prácticas comunes intimidatorias al sector de militares descontentos en
las FANB.
Y
finalmente, el Estado venezolano con gigantescos ingresos petroleros, como
nunca antes los había tenido en toda su historia, el 2013 estuvo dominado por la agudización de
la crisis económica. Como resultado de las contradicciones entre Giordani,
Merentes, Rafael Ramírez y los cubanos, la inflación y la escasez de productos
básicos hacen estragos en los miserables salarios del trabajador venezolano, al
igual que la corrupción administrativa corroe toda la estructura estatal. Las
denuncias de corrupción en el manejo del Estado de los dólares preferenciales,
pasan los 25000 millones de dólares.
Sin
embargo, con los resultados de las elecciones municipales queda demostrado que
en Venezuela no hay poder capaz de doblegar la voluntad democrática. En cada
nueva elección la república se juegan la vida; ahora el régimen nos amenaza con
el uso inconstitucional de la Ley Habilitante para imponer el Plan de la
Patria, pero no pasará.
En
definitiva, paradojicamente, la salida pacífica y democrática de este régimen
de vocación tiránica tendrá que ver con la capacidad de la Mesa de la Unidad
Democrática MUD de la movilización popular para luchar por mejores condiciones
de vida, por la defensa de la Constitución y el proceso de descentralización
política y administrativa del Estado. Es
decir, está quedando demostrado que el triunfo electoral es insuficiente para
sacar del poder a este grupo de inescrupulosos, alabarderos de los militares.
Cada vez que el régimen pierde posiciones importantes, vacía y le quita
facultades legales, administrativas y políticas a los ganadores. Entonces,
¿para qué sirve el voto popular mayoritario y la democracia en Venezuela? qué
sentido tiene la lucha electoral y ganar la mayoría, tener más diputados,
concejales y alcaldes con el voto, si el régimen no respeta a los adversarios
cuando ganan, y los anula quitándoles las atribuciones principales.
La MUD está llamada a plantear nuevas formas de lucha y renovar las orientaciones políticas.
Hasta finales del 2015 no
tenemos otras elecciones; se trata entonces de comenzar ahora a combinar la
agitación política con la lucha social, económica, cultural y reivindicativa del pueblo venezolano, para
salir de este régimen decadente del “socialismo del siglo XXI”.
Hernán
Castillo
hernanjosecastillo@gmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.