Ha llegado la hora de
la claridad y la definición ante la encrucijada política que enfrenta
Venezuela. El futuro no está en los fundos zamoranos. Es mentira el dilema que
gusta presentar el régimen: “Si quieren cambios sociales con justicia social y
empoderamiento de los excluidos, no hay más alternativa que nuestro comunismo”.
Según ellos, la única alternativa posible es el neoliberalismo, que sirve a los
intereses de los ricos que excluyen y explotan a los pobres. Su propaganda pone
en una balanza todo el bien social y solidaridad de la humanidad y le llaman
“socialismo”, y en la otra, el mal del egoísmo explotador.
Discurso tentador
para muchos, con un predicador, multimillonario, que se apropia y usa sin
escrúpulos la renta petrolera estatal. La realidad de los fracasos desmiente
las promesas. Venezuela se hunde en todos los frentes, luego de haber
malgastado más de 1 millón de millones de dólares.
En el mundo no hay un solo país exitoso con el modelo comunista que aquí se quiere imponer. Pero con todo el poder dictatorial comunista fracasaron los paraísos “socialistas” y los pueblos los derrocaron para salir de su pobreza y de la opresión totalitaria.
La tercera realidad
es que en el mundo, en los últimos 60 años, se ha avanzado extraordinariamente
en desarrollo económico, justicia social y libertades personales. Es una
impresionante revolución de las motivaciones personales e instituciones
públicas de solidaridad.
En la actual
confusión venezolana nadie se puede quedar en casa y hay que salir en todos los
campos: social, educativo y económico para actuar, explicar y aclarar que la
superación de la pobreza, con oportunidades de trabajo, vida digna y libertades
para todos, pasa por la defensa explícita de la democracia liberal y social.
Pero hay alergias: unos a la palabra liberal y otros a la social. El mal
llamado neoliberalismo ni es posible, ni ofrece soluciones para las mayorías,
porque la supuesta competencia perfecta es una ficción y la gran mayoría del
país no tiene oportunidades por carecer de poder y de preparación.
Por eso la sociedad
venezolana debe exigirle a su Estado para que haga un extraordinario esfuerzo
para nivelar los de abajo hacia arriba ofreciéndoles oportunidades para ser
productores y conquistar efectivamente los derechos humanos liberales
individuales en una sociedad solidaria. Los empresarios no deben avergonzarse
de defender los derechos liberales de todos –no sólo los suyos–, desde los más
excluidos, tomando en serio lo de responsabilidad social, sin quedarse en
propaganda. Con decenas de miles de emprendedores, decididos exitosos y
solidarios (cosa no fácil) tendremos empleos de calidad y lograremos que lo
público no sea un botín de privilegio para la parcialidad política que se
apropia del Estado, sea el excluyente partido único “revolucionario” o las
minorías económicamente poderosas.
Los partidos
políticos (viejos y nuevos) tienen que retomar sin vergüenza las 2 materias no
aprobadas en los últimos 30 años: la eficiencia y transparencia en el manejo
del Estado y la verdadera pasión social para superar la pobreza basada en una
democracia liberal y solidaria, con participación ciudadana y al mismo tiempo
contralora. Con sólo medio país (no importa cuál) es imposible salvar los
derechos personales y los logros sociales solidarios que son imprescindibles.
En el comunismo
totalitario no tienen cabida las iniciativas sociales ni la creatividad
individual (sin las cuales toda sociedad va al fracaso) en educación, en
organización político-social y en la producción económica. Necesitamos,
ciertamente, un Estado y unas instituciones capaces de convertir los frutos de
la libre creatividad en realizaciones sociales e instituciones que beneficien a
todos. Este no es un tema congelado hasta la próxima elección presidencial,
sino que está en la calle día a día; se pierde o se gana en la próxima elección
de gobernadores, en las escuelas, liceos y universidades, en los hospitales
públicos, en las empresas básicas de Guayana, en la producción agrícola y en
los servicios públicos decadentes.
Para evitar la noche
totalitaria y construir alternativas de vida hay que tener la visión, el
corazón y el coraje para construirla y no quedarse en lamentaciones y mutuas
acusaciones de derrotados.
lugalde@ucab.edu.ve
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ResponderEliminarEstimados amigos
Lo primero que quiero es darle unos cordiales saludos a todos, lo que durante estos difíciles años han mantenido la frente en alto y sean mantenidos en estos medios informando y siendo una voz.
Durante los 14 años que hemos vividos sumergidos en lo que yo llamo ¨dictadura con fachada de democracia¨ ustedes y yo hemos hecho lo que hemos podido por las redes sociales, algunos usando los grupos de yahoo, otros lo blog o las redes sociales, por todos conocidas algunos se han quedado por el camino, otros aun seguimos aquí presente dando la cara día a día desde la trechera que hemos escogido para defender nuestro país.
Hoy quiero invitarlos a ser parte de un proyecto que es la culminación de varios años en estas luchas. Hemos creado una paginas de noticias, variadas, donde tendrán diferentes espacios para mantenerse informados, del acontecer nacional, en lo político, cultural, social de la raigones, e internacional. Y muchos otros acontecimientos que impacten el momento informativo.
Pero uno de los avances de esta página será que si deseas tener un espacio o blog para publicar tu propia información hemos colocado totalmente gratis la sección de blog gratis, donde podrá exponer tus ideas, opinión o mensajes. Así que los invito a formar parte de este nuevo proyecto el cual solo está hecho para abrirnos una ventana de lucha y romper en lo posible el cerco informativo que este gobierno está instalando.
Quedo a sus órdenes
ALEXIS MARRERO
www.alexismarreroc.com
www.marreroaldia.com
@alexismarrero