SUSANA MORFFE, NUEVA ECONOMIA AL ALCANCE DE TODOS, ENTRE CIELO Y TIERRA,

“Ninguna persona jamás fue honrada por lo que recibió. El honor fue la recompensa de lo que dio”.

Hay variadas formas de intercambio comercial y en la actualidad se hace difícil adquirir ciertos productos, debido a los costos de la materia prima y su fabricación en la larga cadena de producción hasta llegar a las manos del consumidor. Todo ello ha hecho que el mundo cambie su forma de obtener  lo que desea  para satisfacer sus necesidades.

Aquello que para algunos era inalcanzable, ahora se puede conseguir bajo el método de la economía de los nuevos tiempos, de una manera natural, sin trueques, pagos excesivos de dinero y con un monto de gratitud en el boslsillo. La “Gratiferia” (ver video en you tube) ha venido a desplazar esas obsoletas enseñanzas socialistas para dar paso a una manera más humana de “sanar la ilusión de escasez”. El sistema ha tomado un lugar novedoso en diferentes países y llegó a la Isla de Margarita, donde cada quien carga su “perolero” y lo lleva donde se instala la gran feria, lo deja ahí para que otro lo aproveche sin pedir nada a cambio. Y si la persona que entregó sus pertenencias encuentra algo que le haga falta lo agarra y  es suyo.

La idea es satisfacer las necesidades de la persona de una manera  libre de dinero, permitiendo la sabia liberación del egocentrismo y comenzar a dar sin recibir nada a cambio. En suma, es saber desprenderse de todo lo que no haga falta para que otros puedan aprovecharlo, a sabiendas que estamos vivos para disfrutar de todo, nada nos pertenece y después de muerto nada hace falta, mientras que otros le pueden dar utilidad a lo que tanto atesoramos.

Si aprendemos de esta forma a entender que nadie es dueño de las cosas, podríamos pensar que una red de “”Corruptos Anónimos” se darían a la tarea de descargar todo lo que se han robado y entregarlo en una Gratiferia a otros que lo necesitan para su supervivencia y con ello, de alguna manera, se redime el hurto que le han hecho al país los malandros de cuello blanco que abundan en Venezuela.

Incluso, el ex magistrado Eladio Aponte Aponte tendría la oportunidad a través de ese nicho, de dar a conocer todo lo que la parlamentaria María Corina Machado ha  solicitado a la DEA, para que entregue la información de los movimientos oscuros de la justicia venezolana. Total, esa información nos pertenece a todos y no es justo que quede represada en un solo ente. Ampliar la solidaridad humana abre una nueva perspectiva de vida para que los terrícolas podamos aprender a despojarnos de lo que no nos pertenece con todo y el precio pagado por conseguir cualquier manufactura.

Al mismo tiempo, aquellos diputados que le han dado tanta larga a la Ley para el Desarme, también sería una oportunidad de disponer de una “Gratiferia” para entregar allí las armas que están en manos de los delincuentes, de los que usan las armas de manera ilegal en las cárceles del país y  las que tiene el Estado; pues con esas “herramientas mata gente”  se podría reciclar su uso en beneficio de la humanidad.

Sin competencia y con absoluta cooperación entre todos tendremos una Venezuela libre de indeseables.

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