Tres panas: Noel Álvarez, de Fedecámaras; Jorge Botti, de Consecomercio; y Rafael Alfonzo (mi jefe) de Cedice; una institución dedicada full time a la defensa de la Economía de Mercado. Los tres -con una indudable y dúplice consistencia testicular- están lanzados a la defensa de Venezuela frente a la arremetida de la barbarie comunista. Con todo mi reconocimiento y el mejor deseo de ayudar, vayan para ellos estas modestas reflexiones:
1.- Hay muchas vías y argumentos para enfrentar al Comunismo. Una es la crítica radical de su absoluta inviabilidad. En Rusia se desplomó silenciosamente... él solito; en China se transformó audazmente... en Capitalismo; y en Cuba da dolor este sainete de los hermanos Castro chuleando a Chávez.
2.- Otra vía para pulverizar esta locura comunista de Chacumbele, es la defensa firme de la propiedad privada y la libertad individual, pilares insustituibles de la democracia.
3.- O enfatizar la infinita capacidad del Capitalismo para producir -masivamente- los bienes y servicios necesarios para superar la pobreza; algo que los comunistas, inútil y muy utópicamente, anhelan.
4.- O regresar a Adam Smith, al siglo XVIII y al profundo egoísmo subyacente en el Hombre, como la Causa de la Riqueza de las Naciones: "No le pidas al panadero o al cervecero que produzcan para satisfacer las necesidades de los demás; pídeles que lo hagan porque eso los enriquecerá". Porque "si cada quien persigue su propia ganancia, terminará beneficiando a toda la sociedad".
5.- Hay muchas otras vías y argumentos parciales para enfrentar al Comunismo, pero nada de ello tendrá sentido si no vamos al fondo del asunto, si no acabamos de entender que ¡¡la Civilización Occidental -sí, esa a la que pertenecemos- ha fracasado rotundamente!! Que EEUU y Europa deambulan absolutamente a la deriva, porque no han logrado generar un proyecto de sociedad que supere dicho fracaso. Y, lo esencial, que Occidente no podrá generarlo hasta que no asuma que la Filosofía Griega y el Pensamiento Racional, su fundamento penúltimo, fracasó. ¡¡Y que su cimiento último, el Cristianismo Medieval, se agotó!!
No es por un error de cálculo, que Chávez se reúne con las religiones y los líderes más fanáticos del mundo. Lo hace porque intuye que la poderosa Civilización Occidental ¡¡tiene los pies de barro!! Porque sabe bien lo que nosotros queremos ocultar: que Occidente estalló en el siglo XIX, que llegó hasta Hegel. Que Nietzsche y Dostoievski -de lejos los más grandes cráneos de ese siglo- no captaron la gravedad de la tragedia, la de la inaudita quiebra de la Razón griega y del Dios medieval. Esa debacle que Nietzsche redujo a la tonta idea de que Dios había muerto y que Dostoievski ingenuamente creyó captar cuando puso a Iván Karamazov a decir que: "Si Dios no existe, todo está permitido". Una bella frase que no intuyó siquiera la infernal gravedad del rollo: que "¡¡Aun si Dios existe, todo está permitido!!". Porque hemos aprendido a no tenerle miedo. Porque de lo que se trata es de la quiebra radical de cualquier postulado moral en Occidente. Aquellos dos pilares -la Razón y el Cristianismo Medioeval- requieren urgentemente de una cierta reingeniería. Si no la hacemos, será difícil enfrentar a Chávez y al chavismo... cuando sean oposición.
PD. Ruego a mis tres amigos empresarios que traigan de Chile un libro que inexplicablemente nuestras librerías no han traído: Mi Nietzsche, de Rafael Echeverría. Un autor que explica muy bien la quiebra de Occidente, una poderosa ayuda para formular ese proyecto de país capaz de enfrentar al Comunismo.
1.- Hay muchas vías y argumentos para enfrentar al Comunismo. Una es la crítica radical de su absoluta inviabilidad. En Rusia se desplomó silenciosamente... él solito; en China se transformó audazmente... en Capitalismo; y en Cuba da dolor este sainete de los hermanos Castro chuleando a Chávez.
2.- Otra vía para pulverizar esta locura comunista de Chacumbele, es la defensa firme de la propiedad privada y la libertad individual, pilares insustituibles de la democracia.
3.- O enfatizar la infinita capacidad del Capitalismo para producir -masivamente- los bienes y servicios necesarios para superar la pobreza; algo que los comunistas, inútil y muy utópicamente, anhelan.
4.- O regresar a Adam Smith, al siglo XVIII y al profundo egoísmo subyacente en el Hombre, como la Causa de la Riqueza de las Naciones: "No le pidas al panadero o al cervecero que produzcan para satisfacer las necesidades de los demás; pídeles que lo hagan porque eso los enriquecerá". Porque "si cada quien persigue su propia ganancia, terminará beneficiando a toda la sociedad".
5.- Hay muchas otras vías y argumentos parciales para enfrentar al Comunismo, pero nada de ello tendrá sentido si no vamos al fondo del asunto, si no acabamos de entender que ¡¡la Civilización Occidental -sí, esa a la que pertenecemos- ha fracasado rotundamente!! Que EEUU y Europa deambulan absolutamente a la deriva, porque no han logrado generar un proyecto de sociedad que supere dicho fracaso. Y, lo esencial, que Occidente no podrá generarlo hasta que no asuma que la Filosofía Griega y el Pensamiento Racional, su fundamento penúltimo, fracasó. ¡¡Y que su cimiento último, el Cristianismo Medieval, se agotó!!
No es por un error de cálculo, que Chávez se reúne con las religiones y los líderes más fanáticos del mundo. Lo hace porque intuye que la poderosa Civilización Occidental ¡¡tiene los pies de barro!! Porque sabe bien lo que nosotros queremos ocultar: que Occidente estalló en el siglo XIX, que llegó hasta Hegel. Que Nietzsche y Dostoievski -de lejos los más grandes cráneos de ese siglo- no captaron la gravedad de la tragedia, la de la inaudita quiebra de la Razón griega y del Dios medieval. Esa debacle que Nietzsche redujo a la tonta idea de que Dios había muerto y que Dostoievski ingenuamente creyó captar cuando puso a Iván Karamazov a decir que: "Si Dios no existe, todo está permitido". Una bella frase que no intuyó siquiera la infernal gravedad del rollo: que "¡¡Aun si Dios existe, todo está permitido!!". Porque hemos aprendido a no tenerle miedo. Porque de lo que se trata es de la quiebra radical de cualquier postulado moral en Occidente. Aquellos dos pilares -la Razón y el Cristianismo Medioeval- requieren urgentemente de una cierta reingeniería. Si no la hacemos, será difícil enfrentar a Chávez y al chavismo... cuando sean oposición.
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raulamiel@gmail.com
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