Comúnmente la cogestión se refiere a
la participación de asalariados en las decisiones de gestión de una empresa sea
ésta capitalista, pública, o del capitalismo estatal estatal como las públicas
venezolanas constituidas por el gobierno actual mediante procesos formales o de
expropiaciones. Se basa en el reconocimiento mutuo del capital y del trabajo bajo
el supuesto de que ninguno funciona sin el otro.
Para que exista cogestión es necesario
un poder efectivo de intervención de los trabajadores en las decisiones,
pudiendo ser total o parcial. En sentido amplio, puede ser entendida como
compartir la gestión bien en una misma empresa (propietarios y trabajadores) o
por dos o más empresas sean privadas, públicas o de economía social.
En el mundo cooperativo la cogestión
pudiera darse entre asociados y trabajadores asalariados en caso de existir;
pero también en opciones de alianzas, intercooperación e integración entre
cooperativas, y entre cooperativas y otras empresas o sectores. Ella puede
impulsarse mediante la puesta en marcha de programas sociales entre OESs y el
Estado, PyMEs, comunidades, etc. Alemania basó su estrategia de desarrollo en
la cogestión y gracias a ella superó las vicisitudes de la guerra.
En nuestro país, el actual gobierno no
consideró experiencias establecidas gracias a la Ley Orgánica del Trabajo que
permitió la participación de trabajadores en las juntas directivas de empresas
públicas; y en una cadena de sucesivos fracasos, desde el 2001 cuando propuso
la cogestión en tres azucareras: Pío Tamayo, Procamol y Serteazuca, pasando por
un Aló Presidente de marzo de 2003 cuando se habló de "cambiar el rancio
capitalismo por la cogestión obrera" y militantes oficialistas se
desbocaron en propuestas de control obrero y cogestión en empresas como
Venepal, Alcasa, Cadafe, y Telares Fénix, entre otras. Desde el 2001 entonces,
hasta el momento actual, el gobierno inició un proceso de desprestigió de la
cogestión confundiéndola con la participación accionaria, es decir, la
modalidad que permite a trabajadores o cooperativas ser propietarias de
acciones de la empresa donde laboran.
Obvio, hubo ignorancia y manipulación:
el Estado capitalista, fiel representante del Socialismo del S. XXI, se
apropiaba “en cogestión”, del 51% de las acciones de las "empresas
cogestionadas" y dejaba el 49% a disminuidas cooperativas como Covinpa en
Venepal, sin entregarles finalmente esas acciones.
Por el contrario, si existen en
nuestro país interesantes casos de voluntaria cogestión - no tercerización
fraudulenta - entre empresas y cooperativas, que merecen especial análisis;
casos en los que trabajadores - asociados de las cooperativas si discuten
condiciones de trabajo e ingresos de "tú a tú" con empresarios que
les reconocen el valor del trabajo, cabe mencionar el trío Comeva, Coseva y
Acoprobi, productoras de válvulas para la industria petrolera, las cooperativas
en alianzas con Venequip, representante de Caterpillar en Venezuela, y las que
actúan en alianza con Alcicla, empresa de reciclaje de aluminio.
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@oscarbastidas25
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