Fíjate, “Eso no
está bien”, fue la respuesta decente con la cual el Papa Francisco le respondió
al Presidente boliviano Evo Morales, a la grosería y a la falta de respeto que
significó el obsequiarle una talla de madera de Jesús crucificado en una cruz
formada por la hoz y el martillo, símbolo emblemático de la ideología
comunista.
Digo que es una
grosería porque para todas aquellas personas que ideológicamente estén claro en
el significado de lo que es el comunismo y lo que es el pensamiento cristiano
cimentado filosóficamente en el socialcristianismo, saben que son esquemas
doctrinarios totalmente contrapuestos, mientras que el comunismo tiene al
hombre como un esclavo dependiente del estado, donde la hoz representa al
campesino y el martillo al obrero; el socialcristianismo promulga a través del
humanismo cristiano la realización plena del hombre donde se convierte en el
centro de toda acción que lo conlleve a disfrutar plenamente de su bienestar
libremente sin estar sometido al estado, y donde cada quien sume bienes a la
sociedad para el ejercicio del Bien Colectivo. En este esquema filosófico el
estado se convierte en el promotor y direccionador en el logro de ese Bien
Común. Tú que me lees, sabes que ese es el detalle.
Sin embargo
déjame decirte que el populismo y la demagogia que envuelve el pensar de estos
presidentes, los hacen cometer estos desaguisados. Recuerdo cuando el difunto
comandante decía en sus peroratas que era católico y protestante, trotskista y
gramsciano en una sola frase, y actualmente el ilegítimo con sus eternas “guerras”,
visitado por pájaros y confundiendo panes con penes, y ahora se nos presenta
Evo Morales obsequiando al Papa Francisco una locura tallada en madera. Son
actos que corresponden precisamente a la lógica-ilógica de “la razón
populista”. Estos políticos al no tener ningún tipo de preparación doctrinaria
e ideológica terminan con un recalentamiento en sus cerebros que los hace
empastelarse cada vez que van a hacer o decir algo, quedando muy mal parados.
Quizás para Francisco, dichas representaciones no son del todo desconocidas. De ahí su frase paternal dirigida a Evo ante el escándalo del crucifijo: “Eso no está bien”. Rematando posteriormente que toda ideología no inspirada en el humanismo cristiano termina en tiranía.
Concluyo en
decirte que no nos olvidemos: el símbolo de la cruz tiene una enorme
significación en la teología y en la poética cristiana. La cruz es la
representación no solo del sufrimiento de Dios hecho hombre sobre la tierra.
Es, además, el símbolo de la Santa Trinidad. Clavada en la tierra extiende el
madero horizontal sobre el mundo, elevando un madero vertical hacia el cielo.
Muriendo, el Hijo (el ser humano) asciende hacia el Padre (Dios) y extiende sus
brazos hacia todos nosotros (el Espíritu Santo). Tú que me lees este es el
verdadero sentido y el verdadero significado simbólico de la crucifixión de
Jesús.
Andres Rafael Scott Velasquez
anscott25.11@gmail.com
@andresscott
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