Entre familiares y amigos, la geógrafa y
profesora Rosa María Estaba presentó La Construcción de un Territorio, una
publicación que representa el logro palpable de cinco años de rigurosa
investigación y funge como un vehículo que pasea al lector por el mosaico de
paisajes que yacen en la configuración del país.
El evento tuvo lugar en la librería Lugar
Común de Altamira el domingo 14 de junio. La moderadora fue Manuela Walfenzao,
nieta de la escritora, y las palabras iniciales correspondieron a Américo
Martín, quien destacó que el trabajo allí expuesto es una obra de lectura
obligada.
Desde la tierra salvaje…
A partir de la perspectiva histórica de la
geografía de Venezuela el libro descubre “las bondades naturales de esta tierra
de gracia en la que nos hicimos venezolanos constructores de un gentilicio y
una ciudadanía. En un loable esfuerzo investigativo y de síntesis se recorren
cinco siglos (…) que revelan las huellas
históricas de nuestro presente territorial marcado por la patria chica y la
ciudad como expresión de la globalización”.
La autora hace referencia a los inicios del
nuevo milenio cuando se perfila el socialismo del siglo XXI, “punto de quiebre
en el camino democrático emprendido hacia la modernidad y la integración
global”. Destaca que tal postura ideológica propicia una organización
territorial que ignora “el linaje de lo heredado”.
La obra se compone de 9 capítulos cada uno
con sus respectivas introducciones. El 1 y el 2 recogen los fundamentos de la
obra. El primero corresponde al legado natural y el segundo al legado del
gentilicio de nuestra historia geográfica.
En el
capítulo 3 se hace un análisis del marco socio- histórico en el que se
desenvuelve el capítulo posterior del centralismo democrático representativo a
la democracia territorialmente descentralizada y participativa. El 4 es más
extenso, marca el comienzo de la democracia, la red urbana y la construcción
del territorio; va desde 1920 hasta 1983 y habla de la Venezuela que encuentra el petróleo, la expansión industrial, la masificación de la educación con
resultados, entre otros aspectos.
El
capítulo 5 es turístico, transita por la red urbana de 1981. El 6 aborda
la quiebra del petro- Estado, la marcha hacia el progreso con talento
venezolano.
El capítulo 7 pertenece a la globalización,
resiliencia y emprendimiento ante la adversidad, se demuestra cómo el país
llegó a ser para inicios del siglo XXI una sociedad inserta en el escenario
global.
La ciudad global, la megalópolis, ciudades
metropolitanas, intermedias o intermediarias en la Venezuela del siglo XXI, son
tratadas en el capítulo 8. El 9 y último se constituye con noticias de prensa:
El quiebre, la destrucción y el caos (2003-?). “A medida que pasan los días yo
me siento más cerca de esta interrogación”, expresó la autora.
Rosa María Estaba
Tras los acostumbrados agradecimientos, esta
vez plenos de afecto, la artífice de La Construcción de un Territorio compartió sus apreciaciones acerca del
proyecto que finalmente sostenía entre sus manos.
“Cinco años trabajé en mi libro, en la investigación
y producción general. Los mapas los elaboré, tengo uno de 1956 que no existe
y lo hice con unos criterios
científicos. Este trabajo que tengo aquí y que por fin lo puedo manosear,
todavía es un borrador”.
“Fue aprobado por la Universidad Central de
Venezuela para su publicación y por las razones que ustedes conocen eso no se
ha podido hacer. Yo decidí editarlo y no sabía en el berenjenal que me estaba
metiendo. Ya está en Google Play y tengo pendiente el de Amazon”.
“Mi trabajo consta de unos 75 mapas en su
mayoría elaborados por mí, 62 gráficos, la portada y la contraportada
maravillosa que la hizo mi amiga Yenny Méndez, de muchos colores que revelan la
alegría que tuve en este proyecto y la esperanza de que vamos a salir de esto”.
“Los venezolanos somos desde que nacimos
igualitaristas y después de la democracia aspiracionistas. Todos aspiramos algo
mejor, no pasa eso en el resto de las sociedades que he logrado tantear”.
“Llamo a recordar a nuestro insigne e
inmortal historiador Manuel Caballero, quien en el año 2002 afirmó que la
importancia de la educación, particularmente la enseñanza de la geografía con
el sedimento de la conciencia nacional es una cierta manera de ver a Venezuela
como una conciencia social. Yo agrego que
creo en la urgencia de reafirmar nuestra memoria histórico – geográfica,
en estos tiempos en los que necesitamos sacarle provecho a la globalización y
no olvidar que un pueblo sin memoria histórica siempre comete errores y es
presa fácil de un discurso falso montado sobre cantos de sirenas”.
Rosa M. Estaba
rosaestaba@gmail.com
@RosaMEstaba
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