Para los que siguen mis escritos, no resulta
una sorpresa que siempre haga referencia a un programa de TV, un aspecto muy
normal en un típico “Niño de Apartamento”, en una época sin videojuegos y ya la
calle se perfilaba peligrosa, no nos quedaba alternativa de ver televisión o
vivir la imaginación limitados por 4 paredes.
Hablamos de principios de los años 70,
después de llegar del colegio, comíamos y descansábamos la comida viendo las
series del mediodía, Las Aventuras de Superman con George Reeves y El Llanero
Solitario, ambas series de finales de los 40 y principios de los 50, hacían de
mi reposo, toda una aventura. Así también, veía en las tardes a Lassie,
Rintintin, Los Agentes Fantasmas, entre otros, transformándose en el alimento,
para los momentos en los cuales no nos dejaban ver televisión… como lo leen
amiguitos, aunque ustedes no lo crean, teníamos el tiempo de televisión
limitado.
Así era como se desataban las terribles
batallas navales, entre mis hermanos y yo, cada quien capitaneando su cama, o
escalábamos el pasillo del Kilimanjaro, o buscábamos las minas del Rey Salomón
entre las catacumbas debajo de las sillas del comedor para terminar acampando
en una tienda de campaña improvisada, armada con la escoba, el haragán y una
sábana… con el pleno conocimiento de que nuestro campamento base, duraría hasta
que cayera el alud de la limpieza impulsado por esa enorme fuerza salvaje de la
naturaleza a la cual llamamos, mamá.
Pero una de las series que más disfrutaba,
fue siempre la del afamado héroe terrestre Flash Gordon, un hombre que se tomó
la imposible tarea de evitar “La Invasión de Mongo” una suerte de planetoide
que viajaba por el universo, devorando planetas, civilizaciones y recursos,
dirigido por el fatídico emperador Ming (les recomiendo que acompañen esta
lectura con este fabuloso vídeo, Flash Gordon, 1936).
Corrían los años 70 y mis ojos maravillados,
se dejaban absorber por los fantásticos efectos de los “años 30”… naves con
chisporroteantes cohetes pirotécnicos, hermosas amazonas que parecerían pasadas
de peso a las actrices actuales, brillantes armas laser, entre otras
“modernidades”; no puedo negar que cada vez que encienden una de esas velas
pirotécnicas en una torta de cumpleaños, no puedo evitar pensar en que se
elevará hasta “Mongo”.
Para el adolescente que era en los años 80,
resultó una gran emoción saber del lanzamiento de la película Flash Gordon con
nada más y nada menos que la música de Queen… uno de los grupos musicales más
increíbles de todos los tiempos. Debo confesarles que la vi en estreno, y salí
sintiéndome la reencarnación misma del legendario “Mariscal de Campo” y
Salvador del Universo.
Mucha agua ha pasado bajo los puentes que
cruzan el Rio Guaire, desde que el
Reinaldo adolescente se creía “Héroe Interplanetario”, muchas cosas han
cambiado, mucha inocencia ha sido arrastrada por el mismo río caraqueño…
Pero hay un detalle de aquellas aventuras que
nunca pude olvidar, el malvado emperador Ming El Despiadado, controlaba su
reino manteniendo a los pueblos oprimidos por él, en eternas guerras de los
unos contra los otros.
El éxito de Flash Gordon en acabar con el
fatídico Dictador, es alcanzado solamente, cuando puede reconciliar las
diferencias y encontrar aliados entre los pueblos oprimidos de Mongo, es así
como logra la amistad y la ayuda del príncipe Thun de los hombres León, del
príncipe Barin del reino de los bosques de Arboria, del poderoso Príncipe
Vultan de las flotantes tierras de los hombres halcón , de igual forma consigue
alianzas con la reina Fria del helado Reino de Frigia, la reina Desira de la
jungla tropical y del Rey Kala, del reino submarino de los hombres Tiburón.
El día de hoy, comenzando el mes de Junio del
2015, leo, sin sorpresa ni sobresalto, que el mes de Mayo del 2015, nos deja
con 466 venezolanos menos, arrebatados de sus familias por la violencia; no me afecta, mentiría si les digo que no me
he acostumbrado. No lo acepto, pero con honestidad reconozco que la violencia
se ha vuelto parte del oxígeno que respiramos.
Venezuela se sumerge en una suerte de abismo moral, en donde la guerra entre bandas y narcos se funden entre las guerras de los “Reinos Menores”, El Reino de los Motorizados, el de los taxistas, los “camioneteros”, los sin techo, la clase media, los “cerricolas”, los pueblos del interior, los policías, los militares, los funcionarios públicos, los rojos, los azules, los amarillos, naranjas, blancos y verdes; el reino de los burgueses, los boliburgueses, empresarios, bachaqueros; los feudos de las Universidades Publicas, las privadas, colegios públicosy privados, religiosos y seculares; el Reino de los que tienen Autos, los camioneros, el de los Peatones; los Diosdadistas, Caprilistas, Chavistas, Maduristas, Leopoldistas o Maria Corinistas… estamos enfrentados por la supervivencia de nuestros reinos, nuestras parcelas, nuestro interés personal.
Nos acostumbramos a sobrevivir, a levantar
muros para alcanzar un día más, una cola más, una harina pan más.
Mientras tanto el Despiadado Ming, se dedica
a sus propias guerras contra el imperio, contra España, Colombia o cualquiera
contrario a sus propios intereses.
Ming es más que un hombre, es una Hidra de muchas cabezas que se alimenta de las almas de los débiles, los necesitados, los que viven de la esperanza, los que quieren el pescado porque no quieren o no saben pescar.
Ming, el despiadado, simplemente nos está
succionando el alma, las ganas y hasta el ancestral orgullo de ser
descendientes de libertadores.
Al igual que Ming, Flash tiene que ser más
que un hombre, debe que nacer de los puentes que tendamos hacia cada uno de los
que conformamos esta noble nación. Flash Gordon debe nacer de cada buena
intención, de cada buen ejemplo.
Flash
Gordon tiene que surgir como un grito de nuestras almas como fuerza
liberadora y libertadora, con el reconocimiento de nuestras debilidades y
fortalezas, para poder aliarnos a las fortalezas de nuestros hermanos a fin de
soportar nuestras humanas debilidades.
No creo necesario que venga Flash Gordon de
otro planeta o nación, para enseñarnos que el futuro y la prosperidad, solo
puede ser posible desde y por el reconocimiento de nuestras responsabilidades
como ciudadanos de Mongo… ¡Como verdaderos venezolanos!
Como
lo decía Queen en el tema musical:
“Just a man
With a man's courage
You know he's
Nothing but a man
And he can never fail
No one but the pure at heart
May find the Golden Grail…”
Traducción:
“Sólo
un hombre
Con
el coraje de un hombre.
Tú sabe que él es
Nada
más que un hombre
Y que nunca te va a fallar.
Nadie más que los puros de corazón
Pueden
encontrar el Grial Dorado…”
¡Deja
que surja el Flash Gordon que vive en ti!
No
estás cansado, solo estás deprimido, te han golpeado, derribado, te han medido
y convencido de que eres defectuoso.
¡Pero
eso no es así!
¡Tú
eres el héroe de tu familia, eres el héroe de la película de tu vida, eres
el Flash Gordon de tu historia!
Extiende
manos, levanta puentes, y transita el camino de la verdad que viene de la
justicia.
¡Te
han hecho creer que estás muerto, pero la verdad es otra, simplemente te
mantienen despierto para que no puedas soñar!
¡Con
la conciencia de que puedo, con la convicción de que puedes, una vez más te
invito, te grito…!
¡GO
FLASH GO!!!
¡VAMOS
VENEZUELA VAMOS!
¡NO
ESTAMOS MUERTOS… SOLO ESTAMOS SIN PARRANDA!!!
¡DIOS
TE BENDIGA HERMANO VENEZOLANO!!!!
¡Y
Dios bendiga y libere a todo aquel falto de justicia y prisionero por sus ideas
y sueños!
Reinaldo
Poleo
rpoleo@gmail.com
@rpoleo
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