La
verdad es que la reunión del UNASUR inicialmente convocada para Montevideo, resultó un fiasco
por los sempiternos insultos de Maduro, tocándole el turno al Vicepresidente del Uruguay llamándolo
“cobarde por no ver la injerencia del imperio en Venezuela”, por lo que en
muestra de un poquito de dignidad, Tabaré Vásquez, la pospuso por molestia, lo
cual le dio la oportunidad al ecuatoriano Correa para que su compañerito
Patiño, haciendo como siempre gala de su antiimperialismo y rasgándose las
vestiduras por la autocracia venezolana, violadora de los derechos humanos,
como todos los organismos internacionales la señalan desde la ONU hasta
la OEA, corrió a convocar la reunión a la sede del UNASUR en Quito, la cual se
produjo 48 horas después.
Como
hacen normalmente los bolivarianos, la reunión fue un conclave cerrado en donde
se discutió las sanciones de los Estados Unidos prohibiendo el ingreso a su
país a los funcionarios violadores de los derechos humanos, los lavadores de
dinero, a los vinculados con el terrorismo, agregando en esta oportunidad una
nueva categoría, “la de los corruptos”, en donde hay un campo muy fértil en
nuestro país y en los de América Latina, tal vez por eso salieron tan rápido a
condenarlo, pero a sabiendas también que a finales de diciembre del año
pasado los americanos produjeron otras
sanciones para altos funcionarios y militares maduristas supuestamente
vinculados al narcotráfico, el cual “UNASUR haciendo gala de su injerencia en
los asuntos internos de los Estados Unidos” también condenaron las sanciones a
los supuestos personajes, como era de esperarse, para no tener que recordar que el propio Secretario
General del UNASUR, Ernesto Samper, para vergüenza del continente y sus
gobiernos, también está sancionado por los estadounidenses por esos mismos motivos. ¡Esa es la realidad de la pobre moral de esta América Latina!.
El
solo hecho que el Areópago suramericano haya durado cuatro horas y media, nos
indica que no fue nada fácil para los aliados radicales de Maduro y para el
maltratado representante del Uruguay que presidía la reunión; a propósito,
llegó tan radical y aliado de Maduro como Samper y Patiño, quizás por las
reprimendas de los partidos del Frente que terminaron llamándolo a botón, el cual nos da mucha pena
y vergüenza por el pobre canciller y su vicepresidente, no obstante, las posiciones encontradas en el
conclave han debido ser de confrontación para producir una Comunicado tan inocuo y parecido al anterior
del 26/12/15 que ni siquiera fue capaz
de condenar a los Estados Unidos, más bien ha sido similar a los cientos de
comunicados que los latinoamericanos siempre hemos suscrito en estos últimos 70
años, con las mismas invitaciones para que ellos no asuman acciones supuestamente
injerencistas. En esta oportunidad, como el comunicado de diciembre pasado, la
UNASUR se hace el musiú y en lugar de solicitar se suspenda las sanciones a los
funcionarios venezolanos sancionados por vínculos con el narcotráfico y por
violadores de los derechos humanos, hablan de sanciones a Venezuela como si
todos fuéramos iguales.
En
este sentido, los venezolanos tenemos que protestar por el irrespeto del UNASUR
con nuestro pueblo, que en su empeño de defender a Maduro y sus funcionarios de
gobierno, nos tilda a todos los
venezolanos de narcotraficantes, violadores de los derechos humanos y corruptos. ¡ Esto es inaceptable!.
El
contenido del comunicado de UNASUR, no dijo nada novedoso pero si oculto muchas
verdades, cuando en el primer párrafo habla de que el decreto de Obama
constituye una “amenaza injerencista a la soberanía y al principio de no
intervención en asuntos internos” porque igualmente Maduro suspendió unilateralmente las visas a
los americanos y sancionó a algunos funcionarios políticos de los Estados Unidos
para que no ingresen a Venezuela, lo que
se deduce que los dos son injerencistas, pero UNASUR solo reconoce a uno, los
Estados Unidos.
Esto
es verdaderamente incomprensible, aunque después en el segundo párrafo
rectifican y “reiteran una llamado a ambos gobierno para que se abstengan a
medidas coercitivas unilaterales”.
Es
oportuno señalar lo insólito que resulta el hablar sobre todo en Venezuela de
“la amenaza e injerencia a la soberanía”, lo que nos obliga a preguntamos
¿dónde está la amenaza de la soberanía?. Por el contrario, es por toda América
Latina conocido nuestra maltrecha
soberanía por parte de los gobiernos de Chávez y Maduro, dándole injerencia en
lo político a Cuba, en lo económica a
los chinos y para rematar, ni soberanía alimentaria tenemos y dependemos de
todos los países del continente en la
proclamada moderna economía del trueque del que hablaba Chávez que nos
conduciría.
Más
injerencia no puede haber y UNASUR tampoco dice nada. Lo único concreto y nuevo
que solicito la UNASUR en este comunicado, fue la derogación del decreto
ejecutivo, lo cual es imposible, por la razón que Venezuela supuestamente
cumple con los cuatro principios fundamentales, que los Estados Unidos
considera son una amenaza interna a su Seguridad Nacional: el narcotráfico, el
lavado de dinero, el terrorismo y la corrupción, temas que la UNASUR en nada se
ha referido.
Aun
cuando para el gobierno de Venezuela y sus aliados la resultante no fue lo que
esperaban y proclamen lo contrario, la verdad es que fue un saludo a la
bandera, lo importante de destacar es
que a los diplomáticos suramericano lo que se le olvidó olímpicamente
fue decir algo sobre el deterioro de la democracia durante los gobiernos de
Chávez y Maduro, las violaciones de los
derechos humanos, la tortura, la
represión a la oposición, los presos y los exilados políticos, los jóvenes
muertos por responsabilidad del gobierno, problemas estos todos que han sido tratado en los diálogos con la
Comisión de la UNASUR, lo que quiere decir, que todos estos temas le entran por
un oído y les sale por el otro. En otras palabras, porque el interés de UNASUR
no está en buscar una solución a la
crisis política, social y económica que nos agobia sino que Maduro llegue a las
elecciones legislativas y después a las presidenciales.
La
oposición debe reflexionar sobre la continuación de la facilitación con UNASUR
y visualizar la posibilidad de nuevos diálogos con otras alternativas
internacionales, que las hay y con verdadero interés en una posible salida
pacífica y democrática de Venezuela sin traumas, porque la crisis humanitaria,
traerá consecuencias lamentables inimaginables. La UNASUR hoy más que nunca
demostró que tiene intereses poderosos alineados con el gobierno.
Necesitamos,
hoy más que nunca, verdaderos interlocutores, facilitadores, mediadores u
oficiantes neutrales de buena voluntad,
honestos e imparciales que solo tengan el interés de resolver la crisis
política y social y evitar el colapso económico que ya nos atrapa.
Luis
Ochoa Teran
luisrey.ochoa@gmail.com
@lot8a
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, UNIDAD NACIONAL ALTERNATIVA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, VENEZUELA, INTERNACIONAL, NOTICIAS, ENCUESTAS,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.