 http://www.prensaescrita.com/ fecha: 18/08/2014 Sucre es uno de los estados con mayor caída productiva Por: Mayber Márquez |
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| Vicente Brito resaltó la necesidad de reactivar la pesca, así como la producción de cacao, azúcar y sal. Para manifestar preocupación porque Sucre es uno de los estados con mayor caída en su capacidad de producción y el segundo con mayor desempleo del país; el presidente de la Red por la Defensa del Trabajo, la Propiedad y la Constitución, además de expresidente de Fedecámaras Vicente Brito, analizó la repercusión del desempleo, la escasez y la situación social que compromete el desarrollo de la entidad. Precisó que la caída de la capacidad productiva del sector privado en Sucre, ha tenido repercusión en el aumento del desempleo. De acuerdo al análisis realizado, es el segundo Estado del país con mayor índice de desempleo, el cual está estimado en 13% mientras se registra un 55% de informalidad (contratados, eventuales y economía informal). Dijo que Sucre cuenta con aproximadamente 550 mil trabajadores activos y también es considerado como uno de los de mayor éxodo (más de 30 mil sucrenses han emigrado a otras zonas del país), porque la población más preparada busca oportunidades hacia otras regiones. “Las personas entre 18 y 70 años están en capacidad de trabajar, pero casi 50 mil están desempleadas y unas 1.200 mil son trabajadores informales”, detalló. Igualmente, aseguró que apenas unas 130 mil personas cuentan con trabajos fijos, pero se mantiene la dependencia de organismos públicos en casi 80 mil personas. Pesca en retroceso En primer lugar, se refirió a la pesca, que durante mucho tiempo constituyó un gran desarrollo y a la vez fue fuente de más de 30 mil empleos directos e indirectos. “Lamentablemente, hoy se evidencia paralización de las empresas, incluso, de las que son propiedad del Estado y la principal productora de sardina que es La Gaviota no tiene mayor actividad”. Por otro lado, detalló el impacto que ha tenido con la reducción a más de diez mil trabajadores de los barcos, procesadoras, enlatadoras de atún sardinas y otras especies, así como también, aquellos que prestaban servicios. Menos caña Otro sector afectado de acuerdo al análisis de Brito, ha sido la producción de caña de azúcar, vinculado a los dos centrales azucareros (Cariaco y Cumanacoa, respectivamente), los cuales según dijo, tienen una capacidad instalada para procesar más de 60 mil toneladas de azúcar. “Sin embargo, de las 25 a 30 mil hectáreas de caña que surtían a estos centrales, apenas habrán 12 mil hectáreas activas o menos y esto unido a la reducción de la capacidad productiva de los centrales, ha tenido un impacto negativo en la región”. Sostuvo que en la época de mayor zafra se generaban hasta 20 mil empleos directos e indirectos en las áreas de producción, transporte, arrime y procesamiento de caña, de manera que hay una merma sustancial. Menos sal, menos trabajo En tercer lugar, Brito analizó la producción de sal para recordar que Sucre no solo cubría el consumo nacional de sal, sino también exportaba el rubro. “Aunque no se conocen las cifras de producción, es evidente la caída de una empresa salinera que generaba más de tres mil empleos directos e indirectos en su mayor auge de desarrollo, hoy es mucho menor y no alcanza los mil trabajadores que laboran en esa área” apuntó. El cuarto aspecto analizado fue el de la producción de cacao en la Península de Paria (eje Río Caribe, El Pilar, Yaguaraparo, Tunapuy), una de las regiones de mayor producción que constituyó hasta hace 20 años, una de las fuentes de exportación del país. “En la actualidad, es evidente que buena parte de las haciendas que producían cacao, fueron desalojadas y ya no tienen actividad, mientras que aquellas destinadas a cooperativas y empresas de producción social, están casi nulas”. Aseguró que las haciendas que siguen activas son las que están en manos de propietarios privados que hacen el esfuerzo en sostener la producción. Zona industrial casi desaparecida Aprovechó la oportunidad para mencionar la caída de la Zona Industrial de Cumaná, que llegó a generar más de 20 mil empleos directos e indirectos en su mejor momento. “En nuestro recorrido hemos visto con tristeza, empresas abandonadas, parcialmente cerradas o con poca producción, estimamos que menos de tres mil personas se consideran trabajadores activos del sector”. Niveles de escasez Al panorama señalado, Brito le sumó el de la escasez de productos de primera necesidad que se mantiene en ciudades como Cumaná y Carúpano por encima del 30%, mientras que en el interior de la entidad, alcanza el 40% donde además, el desempleo alcanza el 20% (Paria y el eje Cumanacoa). “Tomamos en consideración la necesidad de nueve mil bolívares para cubrir la canasta alimentaria, es decir, más de dos salarios mínimos de ingreso por familia”. Sin embargo, aseguró que 60% de las familias en la entidad, tienen ingresos por debajo de nueve mil bolívares y son considerados pobres, a pesar de que todavía en la zona, hay mayor acceso al pescado y los productos agrícolas para estirar los ingresos. |
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