1. Los políticos. En general, cuando tienen
que comunicar algo lo hacen grandilocuentemente con fanfarria y titulares muy
llamativos; pero, casi siempre, en la mayoría de las ocasiones, lejos del
meollo en donde está metida la gente en su cotidiana vida.
2. Así se presentan y muestran a la política
como un medio de supervivencia para unos cuantos, un mundo aparte, un mundo
paralelo al mundo de la ciudadanía, de las personas, del pueblo.
3. La política ha dejado de ser, para buena
parte de la población, una actividad orientada a la solución de problemas
sociales, comunes y se ha enfocado, últimamente, a la supervivencia de los
políticos, de los partidos, a sus problemas personales. Esta percepción genera
desconfianza hacia la política, hacia los partidos y hacia los políticos.
4. Es un verdadero problema para una persona
común, para el ciudadano de a pie, el no disponer de un balance real sobre lo
que hace su gobierno y/o su partido y/o sus lideres, sentirse coaccionado al
momento de votar por un conjunto de informaciones superficiales, incoherentes,
carentes de bases ciertas.
5. La percepción, en el mundo político es muy
importante. Es manipulada a menudo en base a imágenes, números y
argumentaciones superficiales sobre cambio y acción de gobierno.
6. Es frecuente y común en la política el uso
de imágenes para comunicar sistemas de creencias, para definir problemas y
posibles soluciones. Las metáforas gozan de gran aceptación para expresar
finalidades; pero son ambiguas e imprecisas.
7. Cuando se refieren al progreso casi nunca
se habla de categorías y mucho menos de contextos distintos. Es el juego del
todo y la parte. Se atenderá a una parte del problema planteado; pero en la
resolución y/o la ley se hará referencia a todo el problema.
8. Las estadísticas y los indicadores son
usados para darle precisión, credibilidad y autoridad a sus afirmaciones. Se
cree que la ambigüedad no tiene cabida al usar cifras. Pero los números también
presentan problemas. ¿Cuántas nuevas empresas? ¿Cuántos nuevos empleos por mes?
¿Cuántos niños mueren al día? ¿Cuántos dejan de comer cada día?
9. ¿Cohesión social? ¿Igualdad de
oportunidades? ¿Eficacia y eficiencia publica? ¿Transparencia? Hay resistencia a
presentar cuentas claras. Se capta la manipulación de las cifras e indicadores.
Dominio y control sobre los medios. Uso y abuso de la fuerza bruta.
10. En ocasiones los números contribuyen a
ofrecer una imagen ilusoria y manipulada. La ciudadanía, generalmente, no tiene
elementos de referencia o comparación para interpretar los números grandes
¿Cómo saber si la inversión inmensa en un proyecto es buena, razonable?
¿Cuántas familias siguen en refugios? ¿Cuántas viviendas se han construido?
¿Por qué siguen personas y familias en refugios si, supuestamente, se han
construido muchos más?
11. Los políticos utilizan numerosos indicadores
de actividades cuando en realidad deberían ocuparse de las actividades y los
beneficiarios. Los datos sobre lo macro opacan la información sobre las
categorías desagregadas.
12. Los políticos se fijan prioritariamente en
los problemas que llaman la atención de los medios, no de la gente, y están
vinculados con la gestión de gobierno. En la medida en que es necesario
establecer responsabilidades los políticos del gobierno y de la oposición
pretenden someter “bajo control” toda interpretación ciudadana. Carecen de
transparencia.
13. Los políticos tratan de asegurarse de que
las cosas van bien. Se manipulan los actos, todo. Por supuesto, nada de ello
aporta claridad al proceso político, a la discusión de las políticas, a superar
el bajo interés por la política, a que los ciudadanos dejen las actitudes
pasivas y cínicas que, hoy por hoy, muestran gran cantidad de ciudadanos.
14. Los ciudadanos, en gran número, hoy,
expresan su decepción sobre los políticos, los partidos, las instituciones,
adoptando conductas alejadas del ciudadano participativo y activo que requiere
un sistema político vigoroso, democrático, plural.
15. Cuando se perciben bajos niveles de
participación y alta cota de desprestigio de los políticos, lógicamente, la
democracia funciona mal, se viene a menos. Allí aprovechan los totalitarios,
los comunistas, los castro comunistas. Pero, bueno, eso hay que cambiarlo. Trabajar
una salida constitucional.
Tips:
• ¡Algo paso! ¿Cuántos y cuáles vieron y
oyeron, en cadena, ese algo? Vaya usted a saber… Comentarios y opiniones
sobran…
• Ese y su “combo” es el responsable de
los asesinatos de estudiantes, jóvenes y del pueblo, su verdugo, su hambreador,
es el brazo ejecutor del Stalin del Caribe; es un impostor, ilegal e ilegitimo,
usurpador; es satanás… Los acompañantes, facilitadores, etc., con excepción del
Vaticano, son sus socios, compañeros ideológicos y de ruta… ¿Qué esperan de
eso?... ¡Por Dios!.. ¿Qué queda?... ¿350?...
• A la vista: CINISMO + CODICIA + CEGUERA
+ COMODIDAD / ¡Fatal!
“Cuando
la estafa es enorme ya toma un nombre decente”, Ramón Pérez de Ayala.
Nelson
Maica
nelsonmaica@gmail.com
@NoMaica
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