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martes, 24 de diciembre de 2013

GABRIEL O. DUQUE V., LA POLÍTICA, EL VOTO Y LOS MILITARES EN ACTIVIDAD

            Política, palabra llena de: "Virtud, honor, lealtad, pureza", es posible o atiborrada de: "Malicia, perfidia, falsedad, engaño, es más probable...”. O por lo menos con algunos adjetivos de allá, otros, de acá; y algunos buenos, otros malos que fueron olvidados.
            El hombre común, la familia, el grupo, la región, el país sinceramente crea que todos somos responsables de la bondad o de la maldad con que La Política se utilice. 
Esta creencia llegó a mí a través de un grito de angustia, salido quien sabe bajo que circunstancias del propio Libertador Bolívar, cuando escribió con mucha dureza: "Los Pueblos tienen los gobiernos que se merecen". Interpretando estas palabras y comparándolas con la realidad vista por mí en más de sesenta años de vida consciente, me obliga ha aceptar la certeza de ese pensar, ya que ni siquiera la condición de tonto puede atenuar la responsabilidad individual del ciudadano de tener un gobierno y que este sea bueno o sea malo, trátese de una monarquía, de una república, de una dictadura, de una democracia o en el peor de lo casos, de una combinación que no sea lo uno, pero tampoco lo otro, ya que el seudodemócrata puede transforma a su antojo el camino de su gobierno utilizando el poder y la influencia de un minúsculo grupo, olvidando que en la democracia el real y único soberano es ¡El Pueblo! En cualquiera de estos sistemas, un hombre justo es capaz de gritar su inconformidad y hacerlo aunque lo maten. Tristemente hoy, hay formas mucho más sutiles para acallar esa angustia, como es la de cerrarle la imprenta, la radio o la televisión a quien no puede pagarla, en cambio los que viven de esos medios pareciere que tienen “patente de corso” para expresar su opinión, que por cierto, no es siempre la más justa.
            Como veremos, la palabra política esta llena de vericuetos, que son fácil de tergiversar y de muchas componendas que derivan en infinitos vocablos, que a la vez, cada quién interpreta a su gusto y mejor conveniencia. Si el que ejerce la política, el político de oficio, es bueno su producto será eficiente, si es malo, producirá cuando menos confusión.
            Cuando se habla del "Voto de los militares", pareciere que unos quisieran dárselos y otros temieran introducir la política dentro de las Fuerzas Armadas. Pero esto no parece cosa de políticos duchos y sabios, al contrario este pensar parece nacido de politicastros, que tengan, cuanto menos, intenciones ocultas. Yo, un simple soldado que gusta de tildarse de "iluso, chabacano y loco". Les digo: "No señores, Las Fuerzas Armadas no necesitan que les lleven la política a su seno, ellas, al igual que cualesquiera otras Fuerzas Armadas del mundo actual, del pasado y del futuro, son las Instituciones Políticas más antiguas de este planeta llamado tierra". La Guerra señores, es política pura y fue la primera política que se ejerció en este mundo y para hacerla con mayor eficiencia es que se debe haber reunido la familia, el grupo, hasta llegar a las naciones y a los ejércitos. Aquellas ejercían la política en la paz y los ejércitos en la guerra. La Paz, señores es política, no creo que me pregunten por qué. La Paz, también es Guerra. Luego señores, La Política, La Paz y La Guerra son una misma cosa y con ella tres se logra El Poder Político y muchas, pero muchas veces el objetivo buscado es el Poder Económico a través de la corrupción económica y moral de hombres incapaces de aceptar la ética ciudadana o la religiosa, ondeando constantemente el pensamiento: “El que es poderoso siempre es bueno”. No lo digo yo, lo dijo Napoleón, aunque no comparto su opinión desde el punto de vista de la moral ciudadana; en cambio como militar y sobre la base de la ética y de sus componentes la moral y el cumplimiento de las obligaciones militares, comprendo lo acertado de su aseveración. Para borrar las nacientes sonrisas de los labios o de las mentes de los duchos y sabios políticos lectores o peor de los llamados críticos políticos, les diré, estas afirmaciones no las inventé yo, las aprendí de tres hombres públicos, de mucho renombre, lean: Napoleón, un militar-político, expresó: "El poderoso siempre es bueno, el débil siempre es malo". Clausewitz, un soldado dijo: "La Guerra es la continuación de la Política por otros medios". Ulianof (Lenin), un político que gustaba de la milicia, afirmó, por último: "La Paz es la continuación de la Guerra por otros medios". El primero, traicionando y utilizando “políticamente” la mayor y mejor conocida revolución, funda un Imperio e hizo temblar al mundo, cambiando la faz de Europa y de América, fallecido en 1.821, luego de perder todo y de convertirse en "malo", de acuerdo a sus propias ideas. El segundo, sirvió con lealtad a otros, escribió un libro maravilloso, aunque no tanto como el del chino Sun Tzu, falleciendo en 1.831, pobre, frustrado y decepcionado, posiblemente, de él mismo. Y el tercero, fundo un Imperio, sus Ideas y Herederos hicieron y hacen, aún hoy, temblar al mundo, falleció en 1924, "En Cama Imperial, en pleno apogeo de su reinar", dándole la razón una vez más a Napoleón, murió ¡bueno! Pero, iría en contra de mi propia conciencia sino aclaro: “para muchos, pero muchísimos, aunque yo no esté entre los que comparten esa opinión”. Al no poder refutar con lógica estos pensares, la mente se confunde, pero el clímax de la confusión llega al ver que es posible que por una misma trocha anden de la mano muy orondas: La virtud y la Maldad; El honor y la perfidia; La lealtad y La traición; La pureza y El engaño; La guerra, la paz y la política; y el etc. abarca a todo lo que en un momento dado, de acuerdo a quien lo piense, disfrute o lo sufra, y por ello pueda ser bueno o malo. Toda esta inmensa e incomprensible confusión se le llama "POLÍTICA". Sus definiciones y aceptaciones son igualmente disímiles, para intentar hacerlo sin interpretaciones interesadas, incluyendo las mías, no tengo otro remedio que utilizar para definirla al "Diccionario de la Real Academia Española", ya que en español intento escribir. Léanlas y luego, les ruego analizarlas con mucho detenimiento y si es posible, apartando aquel prejuicio que le afloren por sus propias ideas, háganlo como "muy gente...".
Política es:
                        1. Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados.
                        2. Actividad de los que rigen o aspiran a regir los asuntos públicos.
                        3. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.
                        4. Cortesía y buen modo de portarse.
                        5. Por extensión, arte o traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin determinado.
6. Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o entidad en un asunto o campo determinado.
Todo parece tan inofensivo y hasta es posible decirle hermoso, pero, meta la mano y lo menos que podrá sacar es poder y “bondad”. Pero, si ese poder se le acompaña con fusiles, cañones, tanques, destructores, aviones y, a la vez estos equipos están siendo usados y ocupados por hombres, sobre los cuales, otro hombre puede influir con derecho y propiedad, se estará haciendo una mezcla muy peligrosa. Esta mezcla es aún más peligrosa, si se hace en una tierra, como la nuestra, acostumbrada a ser mandada y obedecida por soldados y lo peor, es que más de las veces lo han hecho bien para el Pueblo venezolano, aunque pueda haber sido muy duro y sufrido para muchas individualidades. En cambio cuando el poder lo han ejercido los Ciudadanos Civiles, sólo el fracaso se ha logrado y para ejemplo, basta y sobra analizar la caótica situación en que vive la actual Venezuela, mi Patria, algo que respeto y amo por encima de mi vida y familia, en esta última todos son Civiles, ya que no tengo hijos o nietos que sean militares, ni quiero que lo sean, el único soy yo, y siempre fui respetuoso de los Gobiernos Civiles; treinta y ocho años (1958-96) de respeto y de apoyo irrestricto hacia eso que llaman "La Democracia Venezolana", respaldan la veracidad de esta afirmación. No hay un sólo compañero o Subalterno mío, aunque hoy sea General o Almirante, que levante un dedo acusador y diga: "Usted, me invitó a conspirar,", y el que me conoce sabe que no fue por cobardía, sino al contrario, por miedo a mí mismo... En mi boca quedaría amargura si por lo que acabo de escribir no pido perdón, con mucha humildad y respeto, a mis Compatriotas Civiles que puedan haberse ofendido con razón y más aún cuando lo hice sin ella. Pero, nunca entrarán en este sincero pedimento, el grupo de políticos y sus comparsas que aspiraban hacer de Venezuela otra Cuba Fidelistas, y menos aún, los que hicieron de hecho y derecho del ejercicio del poder, un oficio que utilizaron y utilizan para enriquecerse, ya que son ellos los mayores culpables de esta crisis, al saquear los dineros de la Nación o permitiendo que otros lo hicieran y el que calla otorga, que es igual a ser cómplice. Y lo que más da tristeza es que pasarán generaciones de Venezolanos pagando los robos o las equivocaciones. Estas últimas por lo continuado, graves y sin castigo, se deben catalogar también como delitos de lesa patria.
            Repito lo escrito en negritas, en la definición de política: "...Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo",  lo hago con el objeto de que mis Camaradas de Armas en Actividad, vean el rol que cumplen las Fuerzas Armadas dentro de la Política Venezolana, y que analicen que les pueden ofrecer, y por que no decirlo, a que deben o quieren aspirar, en lo que se refiere a Política, ya que no creo democrático que les vayan a imponer el Voto a la fuerza, debe haber una consulta, que llamaríamos "Plebiscito Militar" que abarcaría a los Conscriptos, por un lado, y al personal de profesionales por el otro y que sea la Institución Militar la que decida a que aspira en política. Si este plebiscito se cumpliera, más de uno se llevaría una sorpresa, ya que aparecerán muchos oficiales subalternos con aspiraciones a ser alcaldes, diputados o simples administradores de aduanas, los oficiales superiores a gobernadores o senadores y para no quedarse atrás, los oficiales generales querrán ser Presidentes... Actualmente los miembros del Ejercito de Primera Línea de Venezuela están incluidos en La Política Venezolana así: "Actividad del ciudadano cuando interviene en asuntos públicos de cualquier otro modo, que no sea con su opinión o su voto". No tienen arte, ni parte en él # 1, ni en él # 2, han decaído mucho en él # 4 y cumplen los # 5 y 6, pero deben mejorar su ejecución. Veamos cuales son parte de "esos asuntos públicos":
            - Son responsables de la Soberanía de la Nación Venezolana.
- Son responsables de la protección del Pueblo Venezolano, nunca deben ser sus carceleros, excepto que parte de él cometa delito, entonces tiene él deber de serlo.
            - Son responsables de la protección de Las Elecciones. No es mala la idea que tengan la responsabilidad de las mesas de votación y Juntas Electorales y si es posible, de todo el proceso electoral, incluyendo que el mismo Consejo Supremo Electoral, sea Militarizado, pero en una verdadera ley  militar, tan y cual como recomienda un Chino muerto hace muchos años: “Con un verdugo a la siniestra”, que castigue a los que incumplan o defrauden la Ley Electoral.
            - Son responsables de prepararse con eficiencia para La Guerra y conducirla cuando se presente. "Deben bañarse en sudor en la paz, para que no los bañen en su sangre en la Guerra". Lo escribí hace mucho tiempo, lo recordé el 29 Nov. 95 en carta al Ciudadano Presidente de la República y lo hago otra vez hoy. Jurando que lo hago con amargura en la boca y dolor en el corazón.
            - Casi todas las obligaciones que les demandan La Constitución, Las Leyes y Los Reglamentos en una u otra forma, son parte integral de la Política Nacional, incluyendo hasta cuando salen a restablecer el Orden Publico o a ejecutar una Acción Cívica.
            Todo lo Militar es en realidad un político potencial y conocen más de ella, que muchos de los que pregonan y se llaman Políticos, que la ejercen como profesión y oficio, por cierto, muy rentable... Siendo muchos de ellos ignorantes de lo que ella se trata, basta verlos arrinconados cobardemente ante un militar que les salió político; otros que lo saben, la aprovechan para robar lograr fortuna o posición social a costa de la Nación Venezolana, siendo excepcionales los que la utilizan para ayudar a nuestro noble, valiente sufrido y olvidadizo ¡Bravo Pueblo! Que hasta hace poco aparentaba una docilidad, que yo sé que no tiene. Reconozco que hay, hubo y posiblemente hay y habrá militares ladrones. Pero nadie me puede negar razón, si afirmo que lo fueron o lo son por porqué los Ciudadanos Civiles, que han ejercido el Poder Nacional desde 1.958 se lo han permitido y casi azuzado a que lo hicieran. Y nadie me diga que es que nos tienen miedo, ya que son muchos los militares a quienes los gobernantes civiles les cortaron la cabeza, desde que retomaron el poder en 1.958, en este siglo lo hicieron por vez primera por la caridad y la equivocación de tres militares en 1.945, que destruyó la naciente “Democracia” que estaban criando los militares que formó el Gral. Juan Vicente Gómez. No justifico a mis compañeros de armas “Ladrones” en forma alguna, pero tampoco les creo con toda la responsabilidad, los verdaderos responsables son los Ciudadanos que han ejercido La Presidencia de la República, que son la máxima Autoridad Militar y por ello: "responsable de lo que hagan o dejen de hacer todos los miembros de las fuerzas armadas...", así reza nuestra reglamentación para los que ejercen el mando y con más razón debe ser aplicable a su máxima autoridad “El Presidente de la República”; “El Congreso Nacional” su máximo controlador tiene voz, voto y veto para el Ascenso de las máximas autoridades militares y para el presupuesto que utilizan; más por dolor y tristeza no nombro a los que falta, ya que ha sido incapaz de castigar a tantos depredadores de nuestra Patria Venezuela, tanto Militares como Civiles, pero si los cuantificamos son mucho más los últimos que los primeros.
            Por otra parte, creo con sinceridad de soldado viejo y por eso mañoso que es casi un pecado despertar las ansias de poder en Las Fuerzas Armadas, más allá del que ya tienen y es bastante; de igual manera, creo que Ellas perderán más, de lo que pueden ganar. Pero los que parecen estúpidos son los políticos que quieren "cuquear ese avispero", tengan cuidado "las abejas africanas" son tontas, comparadas con un Sargento, aquí no lo ha habido, o con un Subteniente con ambición de poder, no los tienten, que a la larga serán ustedes los políticos de profesión, quienes más sufrirán, ya que son los primeros enemigos a doblegar, a como de lugar... Algún día leerán unos comentarios que estoy escribiendo sobre El Arte de la Guerra del Maestro chino Sun Tzu.
            Para terminar creo que Las Fuerzas Armadas antes de necesitar ejercer un voto, el cual, yo mismo, hoy que lo tengo con derecho y propiedad, no sé "QUE HACER CON ÉL", por la falta de credibilidad de los que lo aspiran, no estando solo en esta tan perniciosa duda, lo que es fácil de comprobar con sólo analizar a las últimas elecciones, donde el 60% de abstención, demuestra la falta de interés de los votantes, siendo esto producto, en gran parte, a la poca efectividad que tiene "El Voto" en virtud de las leyes que han impuesto los políticos de oficio para las elecciones y demás políticas en el Pacto de Punto Fijo. Nunca podremos olvidar los militares de profesión que nos truncaron nuestra vida militar a treinta años. De verdad malditos sean...
            Saben que si necesitan Las Fuerzas Armadas, especialmente los Oficiales y los Suboficiales Profesionales, es que el Presidente de la República no tenga el Poder inmenso que ostenta, parece más ‘El Amo’ cuando promueve los Ascenso y designa los Cargos de los Oficiales en Las Fuerzas Armadas, en un mal interpretado libre albedrío, como si fuera un “General Competente” de los que exige Sun Tzu en El Arte de La Guerra y olvidando ser un “Soberano Esclarecido” como los que nombra en el mismo libro. Estoy de acuerdo que lo ejerza con Los Generales y con El Alto Mando, pero hasta ahí, más abajo, nunca.
            Por creer de mucho interés transcribo del libro "El Arte de la Guerra", de Sun Tzu, varios versículos, no haciéndolo con los comentarios que sobre ellos hago, para no crear más controversia de la que me parece estoy promoviendo:
Capítulo III Versículo 19
Es necesario saber que para un soberano existen tres formas de llevar a su ejército al desastre. Consisten en proceder como sigue:
Capítulo III Versículo 20
Al ignorar que el ejército no debe avanzar y ordenar que avance, o bien, ignorar que no debe retroceder y ordenar una retirada. Esto es lo que se llama "poner al ejército en un apuro".
Capítulo III Versículo 21
Ignorando o no comprendiendo todos los asuntos militares, participar activamente en la administración del ejército. Esto desorienta a los oficiales.
Capítulo III Versículo 22
Ignorando los problemas del mando y tomar parte en el ejercicio del mando y de las responsabilidades. Esto destruye la confianza en el ánimo de los oficiales.
Capítulo III Versículo 23
Si el ejército está desorientado y desconfiado, los soberanos de los países vecinos crearán dificultades. "La confusión del ejercito conduce a la victoria del adversario".
            Nadie podrá negar que al rescatar estas palabras del olvido hago un bien a mi Patria Venezuela. En mis comentarios determino que en una Democracia, lo siguiente debe ser cumplido:
            "El PUEBLO" es El Soberano indiscutido de la Nación.
            "El Presidente de la República", es el General elegido por el Soberano Pueblo y por ello su más humilde servidor.
            "El Presidente de la República", es El Soberano de las Fuerzas Armadas. Pero antepuesto a este mandar, para estas últimas “está el mando del Soberano Pueblo Venezolano” a quien debe defender y proteger de quien fuere capaz de intentar subyugar, hambrear o hacerlo sufrir, no hacerlo así es hacerse merecedor de la maldición de ultratumba de Nuestros Libertadores.
            "El General en Jefe", nombrado por El Presidente de la República debería conducir La Guerra o la preparación de las Fuerzas Armadas para actuar en aquella.
            Siendo los políticos profesionales "Soberanos" por ser integrantes del Pueblo, también pueden llevar al desastre a Las Fuerzas Armadas si meten la mano con ignorancia, como lo hacen la mayoría de las veces, donde no deben hacerlo. Eso sí, vigilen constantemente a Las Fuerzas Armadas: "para que sudando en la paz, sean capaces de evitar que las bañen en su sangre en la guerra", ya que esa sangre puede ser de un hermano, hijo, nieto, amigo o un ser querido de algunos de ustedes o peor aún mío, ya que me dolería mucho más.
            Un soldado que cree que Venezuela necesita más respeto, que un amor insano por sus riquezas que parece que casi todos estamos contagiados.

Cnel Gabriel Oscar Duque Vivas
29godv@gmail.com


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