LUIS ALFREDO RAPOZO, UN PROTECTOR PARA ANZOATEGUI

Ahora resulta que volvemos a los años treinta, cuando el Benemérito Juan Vicente Gómez era visto como el padre de la nación, como el hombre que todo lo puede resolver con su voluntad de hierro y mucha plata para repartir.

Con ese espejo tan arcaico, el gobiernito revolucionario maneja el país. En el estado Miranda han nombrado a Elías Jaua, el candidato derrotado en las elecciones pasadas a la Gobernación, como “El Protector de Miranda”, una figura salida de una caja de Pandora para hacer las veces de seudo gobernador no elegido por el pueblo y que maneja recursos abundantes, como si lo fuera.

Así como tenemos una primera combatiente en la persona de doña Cilia Flores-la esposa del señor Presidente-, que es otra figura alimentada de esa especie de nuevo orden que ilustra las personalidades de la revolución escapadas de una revista de comiquita de los años cincuenta, donde brilla “Tamakun”, “el negrito Memín” u otro héroe que pelea con enanos siniestros y mujeres barbudas; así tenemos a este protector de Miranda, que fue creado para demoler y combatir por 4 años, la figura del gobernador en funciones, como si fuera su archienemigo , con dinero proveniente del tesoro nacional.

Este protector de Miranda trabaja bajo la figura de un gobierno de maletín en la llamada Corporación Miranda, a quienes le asignaron un presupuesto halado por los cabellos y que últimamente, le entregaron un crédito adicional de 1500 millones de bolívares. Nadie sabe a ciencia cierta, qué hacen con ese dinero; nadie los controla, ningún cristiano sabe, ni nos puede informar a dónde  va ese dinero; nadie puede decir con precisión qué hacen con esa plata.

Cualquier Estado puede pedir su protector vernáculo, para emparejarse al  ventajismo que nos lleva Miranda. Uno se pregunta ¿Por qué razón existe semejante figura, que no aparece ni en la Constitución, ni en ningún lado?

¿Qué hace un protector, en este caso el de Miranda, que es el único que tenemos, a nivel nacional? Eso se lo puede preguntar cualquiera, para ir buscando los requisitos y hacer cola en la Asamblea Nacional para que le mande plata a Apure, a Guarico, a Monagas, a Portuguesa y proceder a resolver problemas; dar empleo, y promover emprendimientos públicos.

Pero eso no lo va a hacer nadie, porque pondría en evidencia un espectacular guiso. Es como un atraco a mano armada con cuello blanco. ¿Qué otro nombre puede recibir ese fenómeno, preñado por el abuso, la politiquería en el poder, el manejo de fondos públicos sin presentar soportes, informes, ni rendición de  cuentas?

Yo considero que ese cargo de protector de Miranda tiene sus días contados y tarde o temprano tendrá que rendir cuentas al país y lo mejor es que Anzoátegui, por ejemplo no tenga ningún protector y que el gobernador Aristóbulo se maneje con limpieza, atienda a la población, solucione problemas y oriente la vida pública en el estado con dignidad y progreso; y que ningún protector nombrado a dedo, aparezca  involucrado en manejos feos que manchen su nombre, por más que gaste plata poniendo vallas por toda la carretera, que diga: “El protector del Estado gasta la plata , pensando en ti”

luis rapozo 

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