*EDITORIAL DE ANALITICA SÁBADO, 15 DE MARZO DE 2008: “LA PUNTA DEL ICEBERG”
Lo que hasta ahora ha aparecido en las computadoras rescatadas después del abatimiento de Raúl Reyes pareciera ser la punta del iceberg de la injerencia del chavismo en la política interna de Colombia. Pero eso no tiene que sorprender a nadie ya que la vocación confesa del régimen es divulgar, expandir y asistir a cualquiera que se oponga a los gobiernos de la región que no estén alineados ideológicamente con el socialismo del siglo XXI.
Casos de injerencia han dado lugar a que se declare como persona non grata al Embajador Villegas en México y no sabemos cuanto tiempo mas será necesario para que se haga lo mismo con el Embajador Laguna en Perú y con el Embajador de Venezuela en Paraguay.
Los chorros del petróleo venezolano inundan a los países de la región y en particular las arcas de cuanto radical, extremista, y antiimperialista decidan mostrar su apoyo incondicional al líder de la revolución bolivariana. De eso disfrutan ahora, los sin tierra en Brasil, los piqueteros en Argentina, el Farabundo Marti en el Salvador, Ollanta Humala en Perú, Las FARC y Piedad Córdoba en Colombia, y tantos ejemplos más que nos brindan una clara idea de hacia donde se van los recursos del Estado venezolano.
Esto continuará mientras los precios del petróleo estén a los niveles que están, pero aparte de desviar recursos necesarios para el desarrollo de nuestro país y el bienestar de su gente, esa injerencia constante en los asuntos internos de otros países y esa idea guevarista de la creación de múltiples focos revolucionarios en el continente no sólo es una ilusión sino que a la larga creará, en vez de una admiración y una amistad creciente con nuestra nación, una animadversión, que nos costará años poder erradicar. Si los ejércitos libertadores no sembraron, después de sus triunfos, amor en los pueblos hermanos imagínense cual será la reacción después de la lluvia petrolera que, en algunos casos, ha contribuido a la desestabilización de países de nuestra América con la excusa de que estos se incorporarán a esa utopía denominada socialismo del siglo XXI.
editor@analitica.com
4137211
Lo que hasta ahora ha aparecido en las computadoras rescatadas después del abatimiento de Raúl Reyes pareciera ser la punta del iceberg de la injerencia del chavismo en la política interna de Colombia. Pero eso no tiene que sorprender a nadie ya que la vocación confesa del régimen es divulgar, expandir y asistir a cualquiera que se oponga a los gobiernos de la región que no estén alineados ideológicamente con el socialismo del siglo XXI.
Casos de injerencia han dado lugar a que se declare como persona non grata al Embajador Villegas en México y no sabemos cuanto tiempo mas será necesario para que se haga lo mismo con el Embajador Laguna en Perú y con el Embajador de Venezuela en Paraguay.
Los chorros del petróleo venezolano inundan a los países de la región y en particular las arcas de cuanto radical, extremista, y antiimperialista decidan mostrar su apoyo incondicional al líder de la revolución bolivariana. De eso disfrutan ahora, los sin tierra en Brasil, los piqueteros en Argentina, el Farabundo Marti en el Salvador, Ollanta Humala en Perú, Las FARC y Piedad Córdoba en Colombia, y tantos ejemplos más que nos brindan una clara idea de hacia donde se van los recursos del Estado venezolano.
Esto continuará mientras los precios del petróleo estén a los niveles que están, pero aparte de desviar recursos necesarios para el desarrollo de nuestro país y el bienestar de su gente, esa injerencia constante en los asuntos internos de otros países y esa idea guevarista de la creación de múltiples focos revolucionarios en el continente no sólo es una ilusión sino que a la larga creará, en vez de una admiración y una amistad creciente con nuestra nación, una animadversión, que nos costará años poder erradicar. Si los ejércitos libertadores no sembraron, después de sus triunfos, amor en los pueblos hermanos imagínense cual será la reacción después de la lluvia petrolera que, en algunos casos, ha contribuido a la desestabilización de países de nuestra América con la excusa de que estos se incorporarán a esa utopía denominada socialismo del siglo XXI.
editor@analitica.com
4137211
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.