BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

lunes, 15 de junio de 2015

LUIS ALBERTO MACHADO SANZ, LOS EXTREMOS SE TOCAN

LOS EXTREMOS SE TOCAN
1) A raíz del golpe que le dieron en 1976, a Isabel Martínez de Perón, en Argentina, vino una dictadura militar, muy feroz, represiva y violadora de derechos humanos. También produjo una severísima crisis económica-financiera. Por ejemplo: en  época de la dictadura militar en Argentina, en un super mercado, cuando se iba al estante, el producto marcaba un determinado precio, luego el comprador tomaba el producto. Sin embargo, cuando se iba a pagar en la caja, el valor del producto ya había aumentado (hiper inflación). En consecuencia, a los billetes, cada día le aumentaban el número de ceros. 

Para 1982, la dictadura militar argentina, tenía a la mayoría de la población, llena de sangre de sangre y hambre. Contra dicho régimen militar argentino, había un descontento muy grande, tanto dentro de Argentina, como fuera de ella. Dicha dictadura  estaba que se caía y con la idea de salvarse y salir de aquel atolladero, a los jerarcas de la dictadura militar argentina, les vino a la cabeza la idea de invadir las Malvinas. Y bingo: al principio la idea le salió bien, aquella estrategia belicosa de guerra contra Inglaterra, tocó una fibra patriótica y nacionalista, que unió a los argentinos. 

Los argentinos dejaron de un lado, sus odios, sus diferencias, su crisis interna, cuando el 2 abril de 1982, los argentinos invadieron las Malvinas. En aquellos momentos, se olvidaron de los desaparecidos, de la represión, del hambre, de la escasez, de la inflación, del desempleo, etc.

Para  aquel momento, Leopoldo Galtieri, era el presidente de Argentina. Ronald Reagan era el presidente de Los Estados Unidos de América, George Shultz era el Secretario de Estado. La  reina Isabel II era la reina del Reino Unido y Margaret Thatcher era la primera ministra. 

Creemos que Galtieri y sus adláteres, sacaron mal la cuenta. Inglaterra, estaba gobernada por dos mujeres y muy probablemente pensaron que por ser dos mujeres, iban a hacer debiluchas. Y resulta que Galtieri y los argentinos, se equivocaron. Pareciera que subestimaron a la reina y a la primera ministra, como que no sabían que a la Sra Thatcher, la llamaban “la Dama de Hierro” y es el caso que este par de señoras, ni titubearon, ni se anduvieron con aspavientos, para llevar a Inglaterra a la guerra (los ingleses, al igual, que los argentinos, también se unieron, como si fueran “un solo hombre”, para ir a la guerra).  
   
Al principio, Los Estados Unidos de América, se declararon mediadores. George Shultz viajó primero a Inglaterra, viajó en avión. Resaltamos “en avión”, porque al ir los ingleses en barco hacia el campo de batalla de las “Falkland Islands”, había tiempo para tratar de producir un acuerdo de paz y en consecuencia, abortar la guerra antes que los barcos ingleses llegaran a Las Malvinas (los ingleses llaman a las Malvinas, “The Falkland Islands”). 

Hubo una escena que no olvidamos:

George Shultz iba a en camino a Buenos Aires, procedía de Londres. En aquel momento, debido a la guerra que venía, Galtieri era popular. En consecuencia, salió a la calle para saludar a la gente. Es el caso que los argentinos, aupaban a Galtieri, coreando lo siguiente:
“Galtieri,  “Galtieri,  “Galtieri”.

Paralelamente Galtieri, le declaraba a la prensa, lo siguiente:

“Estamos esperando al Secretario de Estado de Los Estados Unidos” 

Otro que trató de evitar la guerra, fue San Juan Pablo II, para entonces, papa. Previo al conflicto de las Malvinas, había un viaje previamente planeado del papa San Juan Pablo II a Inglaterra. Aquello era muy importante. Se trataba de tratar de sanar las heridas que todavía existen, debido al cisma de Enrique VIII, al romper con el papa y fundar “la Iglesia de Inglaterra” (“anglicanos” en Inglaterra y “episcopales” en Los Estados Unidos). 

En efecto: San Juan Pablo II fue a Inglaterra y se entrevistó con la reina Isabel II pero también tuvo que hacer un viaje forzado a Argentina, en el que también intentó mediar. Pero ni el secretario de estado norteamericano, ni George Shultz, ni el papa San Juan Pablo II, lograron impedir la guerra. Los ingleses llegaron a las Malvinas y se desató la guerra. 

Los argentinos sacaron mal varias cuentas. No se aplicó el TIAR. Esto es “el tratado interamericano de asistencia recíproca”, firmado por todos los países americanos, en Río de Janeiro, en el año 1948. Según este tratado, un ataque de un país “no americano” contra un país americano, sería considerado un ataque contra toda la América (norte, centro y sur). La mayoría de los países americanos, tomaron una postura ambigua. Pinochet se declaró “neutral”, Colombia también. Al final, Reagan y el gobierno norteamericano, abandonaron la mediación y apoyaron incondicionalmente a Inglaterra. Venezuela apoyó incondicionalmente a Argentina. El presidente era Luis Herrera Campins. 
La gran sorpresa fue la Cuba regida por Fidel y Raúl Castro, que también apoyó incondicionalmente a Argentina (se tocaron los extremos).

Mario Benjamín Menéndez era un argentino, general de brigada, antes de “la guerra de las Malvinas”, fue un torturador, represor y violador de derechos humanos. Durante el breve tiempo en que los argentinos tomaron el control de las islas, como supuestamente Menéndez era un “duro”, “un  valiente”, que había torturado, matado y desparecido a muchos argentinos, lo pusieron como gobernador de las islas Malvinas. Y sucedió lo que sucede con este tipo de personajes, que mientras más fuertes son a lo interno (en Argentina) más débil son a lo externo (frente a los ingleses). 

Al final, este “prócer”, en junio de 1982, se rindió y entregó la base, de una manera no muy valiente (este es el tipo de “héroe de la patria”, que a la hora de las chiquitas se rinde, se pone a llorar y “pide cacao, tal cual se le pidió a los ingleses).   

Luego de la guerra, “la dama de hierro” es reelecta (antes de la guerra, estaba muy mal en las encuestas y peligraba el futuro de su carrera política. La “guerra de las Malvinas” la salvó). También, el régimen militar argentino terminó de caer, habiendo sido una de las más crueles e ineficaces dictaduras militaristas que conoce la historia (peor que la de Pinochet). 


En diciembre de 1983, fue electo Raúl Alfonsín como presidente de Argentina. Por otra parte, Dicha guerra, ayudó a que el gobierno de Margaret Thatcher, se consolidara por 10 años. La victoria tiene muchos padres, la derrota es huérfana.

2) En la fratricida “guerra civil española”, muchos historiadores coinciden en que pudo haber un millón de muertos, aproximadamente, 

No vamos a analizar aquí la “guerra civil española”, la cual según muchos, trajo un millón de muertos (el Padre Luis Olasso SJ nos dio clases de derecho en la UCAB, él mismo peleó en dicha guerra y personalmente nos dijo que hubo un millón de muertos).

“La guerra de las Malvinas”, no se aplica a la “guerra civil española”. Una de las cuestiones que más divide y desune a un determinado país, es una guerra civil y curiosamente, una de las cosas que más lo une, es una guerra internacional. Durante la “la guerra de las Malvinas”, los ingleses se unieron entre sí e igualmente hicieron los argentinos. En la “guerra civil española”, no fue así. Las heridas de “la guerra civil española”, tardaron muchos años en sanar, si es que se terminaron de sanar.

3) Diremos algo sobre el ganador de dicha guerra, que fue Francisco Franco. 

Es curioso que muchos venezolanos, seguidores de Chávez, Maduro y también y así no lo supieran, de Fidel y Raúl Castro, digan la consigna “no pasarán”. Pareciera que no saben que esa consigna se la decían “los  republicanos” a “los nacionales” cuyo máximo jefe y líder, era Francisco Franco, en la “guerra civil española”, (“no pasarán” a Madrid y resulta que Franco llegó (“pasó”) a Madrid y ganó la guerra).

Franco fue un dictador, eso no se puede negar. Gobernó a España, durante 35 años. Gobernó desde 1939, año que terminó le “guerra civil española”, hasta noviembre de 1975, año en que murió. 

Como a todo dictador, a Franco, se le aplica muy bien la frase de Simón Bolívar nuestro Libertador, en Angostura, el 15 de febrero de 1819 y que fue la siguiente:

 “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se originan la usurpación y la tiranía”. 

Aunque se trate de un pequeño desvío del tema de este análisis, brevemente que diremos que “la usurpación y la tiranía”, fue lo que pasó en la FIFA. Los directores de la FIFA implicados en el reciente escándalo, tenían muchos años anquilosados, fosilizados y anclados, en sus puestos. Cuando el agua no se mueve, se estanca, se empoza, se llena de todo tipo de malas bacterias, virus y todo tipo de porquerías, se pone hedionda, no es apta para tomar y es trasmisora de todo tipo de enfermedades. En cambio, cuando el agua corre, es un agua pura, cristalina, potable, sana, que hace mucho bien, tanto a personas, animales y cosas. 

Cuando un determinado gobernante, sea de los que llaman de “derecha”, como por ejemplo Franco o Pinochet, o sea de lo que llaman de “izquierda”, como por ejemplo la llave Fidel/Raúl Castro, o Stalin, o “las momias mal embalsamadas” de los directores corruptos de la FIFA en el campo  el deporte, es el equivalente al agua putrefacta y corrupta, antes dicha. Para que haya verdadera democracia, se combata la corrupción, se respeten los derechos humanos y al decir de Bolívar, que los pueblos vivan de acuerdo a la máxima felicidad posible, es necesario, que no haya reelección indefinida, que los gobernantes se oxigenen mediante la alternabilidad y por lo tanto, no asfixien a sus pueblos, etc.  

4) Hay quienes consideran a Franco o a Pinochet, como dictadores “malos” pero a Fidel Castro como un dictador “bueno”. A Franco o a Pinochet, lo tienen como unos dictadores violadores de derechos humanos, que lo fueron; mientras que a Fidel Castro, lo tienen como a una suerte de “Robin Hood”, “defensor de los derechos humanos”, “luchador social”, “benefactor del pueblo”, etc, etc, etc.

Es decir, de acuerdo a muchos, los dictadores de “derecha” son “el lobo feroz”, mientas que los dictadores de “izquierda” son “la caperucita roja”. 

Esta doble moral, este doble rasero es falso. Dictador es dictador. Violador de derechos humanos, es violador de derechos humanos. Criminal es criminal así se disfrace de “pueblo” (“izquierda”) o de “la seguridad del estado” (“derecha”), e incluso así se disfracen de “religión”, como por ejemplo los actos terroristas que pretenden fundamentarse en el fanatismo religioso, como por ejemplo la masacre cometida, no hace mucho, en París, por los hermanos Kouachi, contra la sede de revista satírica, Charlie Hebdo, en la que murieron nueve periodistas, un empleado y dos policías que protegían la sede. 

También fueron actos terroristas, basados en el fanatismo religioso, la masacre por parte de “Al Qaeda” en Estambul, en noviembre de 2003 y que acabó con 25 vidas humanas.  Y también, el crimen y masacre, del 11 de marzo de 2004, en Madrid, que dejaron 191 muertos e igualmente los atentados terroristas y criminales, en la ciudad de Londres, del jueves, 07 de Julio de 2005, que mataron a más de 50 personas. 

No olvidemos lo que dijera el ex primer ministro inglés Tony Blair: 

“Esto tiene todo el sello de Al Qaeda”.  Veamos lo que sobre estos actos terroristas de Londres, dijera el papa emérito, Benedicto XVI:   

“A aquellos que fomentan los sentimientos de odio y a aquellos que realizan acciones terroristas tan repugnantes, les digo: “Dios ama la vida, que él crea, no la muerte.  ¡Paren, en nombre de Dios!”. 

También son condenables los actos monstruosos actos terroristas y crímenes atroces de IL (“estado islámico”).

En relación a este asunto, vamos a copiar un comentario a la Sagrada Biblia, elaborado por la facultad de teología de la universidad de Navarra. Dicho comentario, es el siguiente: 

 “…el fanatismo puede arrastrar hasta hacer creer que es lícito el crimen para servir a la causa de la religión…”.

También fueron actos terroristas, los del 11 de septiembre de 2001. Estos fueron calificados por una minoría de musulmanes, como actos de “martirio”. En este horrendo y criminal acto terrorista, se trataba de darle por donde más le dolía al pueblo norteamericano: en su corazón financiero como lo eran “Las Torres Gemelas”, en su corazón militar como lo es “El Pentágono” y en su corazón político como lo es “La Casa Blanca”, etc. 

Se sabe que los que estrellaron los aviones contra las Torres Gemelas y el Pentágono, creían que el acto atroz, horripilante, salvaje, bárbaro y monstruoso que hicieron, no era para ellos, un acto criminal, salvaje y terrorista; sino que más bien, para ellos, era un acto de “martirio” que les daría pasaporte directo al cielo y que “complacía a Alá”. 

Obviamente que en los actos terroristas del 11 de septiembre de 2001, también estamos en presencia de un acto de fanatismo religioso. 

Ahora bien, el verdadero mártir, es el que da un verdadero testimonio de sus creencias, no es un fanático, como por ejemplo, los mártires que dieron su vida en el Circo Romano, aunque esto sería objeto de un análisis aparte.

6) Cuando en 1970, Allende gana las elecciones en Chile, “invitó” por un mes a Chile a Fidel Castro (no lo “invitó”, lo metió). 

¿Sabe usted amigo lector, quién fue el edecán que le puso Allende a Fidel Castro?

Pues nada más y nada menos, que el general Augusto Pinochet.

Pinochet fue el militar de Allende. Éste nombró a Pinochet, para el cargo más importante de las fuerzas armadas chilenas. El día del golpe de Pinochet, contra Allende, el 11 de septiembre de 1973, Pinochet se encontraba en el Palacio de Moneda. Allende estaba siendo atacado por un bombardeo aéreo. Allende y los cubanos castristas de seguridad que lo escoltaban, estaba armados con metralletas de guerra. Allende pide que lo “comuniquen con Pinochet para que me envíe refuerzos”. Allende se suicida cuando  descubre que Pinochet lo estaba traicionando ya que éste era el jefe de la conspiración para derrocarlo, como en efecto sucedió.  

6) Franco y Fidel Castro, se llevaron muy bien. Franco tenía un cierto sentimiento anti norteamericano. No nos olvidemos, que en la guerra civil española, Hitler y Mussolini, apoyaron a Franco. Con el apoyo de Franco, se realizó el bombardeo de Guernica (“Operación Rügen”), el 26 de abril de 1937. La “Legión Cóndor Alemana” y la “Aviación legionaria Italiana”, realizaron el llamado “bombardeo de Guernica”.

En uno de sus famosos cuadros, Picasso inmortalizó este hecho. 


Recientes estudios dicen que las víctimas fueron de 126 personas. Esta situación trajo que cosas que molestaron mucho a Franco, cuando ya regía a España, tales como cuando el presidente Kennedy recibió a Pablo Casals, en La Casa Blanca, para que diera un concierto. Además, al igual que a Cuba, a la España que regía Franco, también le tenían un bloqueo, no solo de Los Estados Unidos como en el caso de Cuba, sino  también de muchos otros países. Por eso, Franco, políticamente hablando, sobrevivía, tanto a lo interno, como a lo externo. En lo interno, vivía del turismo, los toros y el fútbol, y a lo externo, vivía de sus amigos, tales como Perón en Argentina que lo ayudó mucho con el trigo, de Pérez Jiménez en Venezuela y de Fidel Castro en Cuba (se pudiera decir que la relación entre Franco y Fidel Castro, era de “dos mochos que se juntaban para rascarse”).  Además, Franco era gallego y Fidel Castro es hijo de gallego… 

Una vez, hubo un incidente:

A Fidel Castro, se le fue la lengua, en contra de Franco, en la televisión. Esto lo hizo, no por convicción, sino por demagogia, en el sentido que no era “fascista”, etc. Ante esto, el embajador de España se presentó en el estudio de televisión. Era un hombre, muy fuerte y muy corpulento. El embajador llegó muy molesto, amenazó con el puño a Fidel Castro y en su típico acento español, le decía lo siguiente:

“Oiga, hombre, que usted es un mentiroso, que usted es un mentiroso…”

Fidel Castro en su típico acento cubano, decía:

“Agarren a ese hombre, agarren a ese hombre…”.

Luego de esto, Franco condecoró a este embajador pero lo retiró de Cuba y nombró a otro.
Las relaciones entre Fidel Castro y Franco, en líneas generales, fueron tan pero tan buenas, que a la muerte de Franco, Cuba fue el único país del mundo, fuera de España, que declaró 3 días de  duelo.

7) Como en toda dictadura, en el régimen de Franco, hubo censura. En lo de censura, se forma una especie de guerra, entre el gobierno represor que censura y la creatividad de la gente que trata de burlar la censura.

Un viejo amigo español, me contó la siguiente historia, que palabras más, palabras menos, me lo dijo de la siguiente manera:

Te voy a contar algo que recuerdo muy bien, me pasó en la dictadura de Franco:

A mi pueblo llegó un circo y como todo chaval, le pedí a mis padres que me llevaran y así lo hicieron.

Recuerdo muy bien que había un payaso. ¡Hombre!, en todos los circos hay payasos, pero este era un payaso muy particular. En consecuencia, armó como un cuarto y a la vez tenía un baúl gigante de donde sacaba cosas: de repente sacaba una silla y nos preguntaba:

¿Dónde ponemos estos zapatos?
  
Y le contestábamos:

Ponlos junto a aquella mesa.

De repente sacaba una camisa y nos preguntaba:

¿Dónde guindamos esta camisa?

Y le contestábamos:

Guíndala en aquel gancho.

Y así sucesivamente. Nos estábamos divirtiendo mucho, pero de repente, sacó un cuadro de Francisco Franco y nos preguntó (para ese momento, yo no sabía quién era Franco):

¿Dónde colgamos esto?

Recuerdo que se hizo un silencio sepulcral, nadie dijo nada, silencio absoluto, la gente se miraba unas a otras, el payaso siguió preguntando cosas pero ya casi nadie se reía ni decía nada.

Asombrado le pregunté a mi padre qué que pasaba y me dijo que al llegar a la casa, me explicaba. Los demás actos siguieron pero el circo ya no era el mismo. Aunque era pequeño, me di cuenta que algo extraño había pasado, sentía que había como un atmósfera de miedo y tristeza.

Cuando llegamos a la casa mi padre me dice una palabra que para ese momento era muy extraña para mí:

La censura, hijo, la censura, verás que al circo lo cierran mañana, lamentablemente no habrá más circo.

Atónito le pregunté:

¿Qué es una censura?

No te voy a explicar nada de eso ahora, porque no entenderás nada, lo entenderás algún día, cuando crezcas y te des cuenta de algunas cosas que cuando las entiendas, te harán sufrir mucho.

Al día siguiente se fue el circo, quedó clausurado, cerrado…

Y como me había dicho mi padre,  con el tiempo entendí: la censura franquista había cerrado el circo por la siguiente pregunta: ¿Dónde colgamos esto?

8) Como a todo dictador, a Franco le picó el llamado “mareo del poder”. Le gustó que lo llamaran “el caudillo”, Es más, mandó a poner su efigie en “la peseta”, con la inscripción “ Francisco  Franco caudillo de España por la gracia de Dios". 

Fue susceptible a la adulancia. Edecio La Riva Araujo, escribió un libro llamado “elogio de la adulancia”. Es un libro sobre el arte de la jaladera. Edecio dice que “jalar”, es un arte y un ciencia, y que por lo tanto, hay que saber jalar (adular).

Edecio pone un ejemplo en dicho libro, sobre Franco. Un ejemplo de la vida real, no fue un chiste. En efecto:

Una vez, Franco fue a uno de sus ministros, a pedirle que empleara a su nieto.

El ministro, tajantemente le responde que no.

Estupefacto, Franco le pregunta:

-“¿Por qué?”

-“Porque no voy a permitir que un nieto suyo, sea subalterno mío”  

9) En lo personal, Franco llevó una vida austera. No se le conocieron derroches, tampoco hechos de corrupción, tales como se le conocieron a Pérez Jiménez. Tampoco orgías o francachelas sexuales, tales como también se le conocieron a Pérez Jiménez, como aquellas como las “cacerías” de mujeres, en motonetas, en la isla de “La Orchila”, conocida en aquellos entonces, como “la isla del bonche” (soltaban a las mujeres y las “cazaban” y aquel que “la cazaba”, era suya, se quedaba con ella...). Aquel relajamiento moral, tuvo que haber contribuido con la caída del régimen de Pérez Jiménez.

Cuando años después, en una entrevista, le preguntaron a Pérez Jiménez, sobre “las motonetas de La Orchila”, no lo negó. Más bien, lo admitió:

“Yo sí hice eso pero al menos, no soy homosexual como lo son muchos de los políticos de esto que llaman democracia”.

Se habló mucho de una señora muy conocida, a la que acusaban de haber ido a “las motonetas de La Orchila”. La señora dijo:

“Yo sí fui. Y si me siguen fastidiando, voy a sacar la lista de una serie de señoras encopetadas, que vi en La Orchila”. Luego de esto, no se metieron más con ella.

Más bien, hasta donde se pudo ver, Franco tuvo una vida familiar, muy seria y muy estable. A diferencia de Pérez Jiménez, muy probablemente, la vida  personal seria y familiar de Franco, lo ayudó a durar más tiempo que Pérez Jiménez en el poder (35 años de Franco vs 10 años de Pérez Jiménez. Franco murió tranquilo en su cama, en noviembre de 1975 y Pérez Jiménez tuvo que huir de Venezuela, la noche del 23 de enero, de 1958).

10) Franco hizo cosas positivas y negativas. Una de las cosas más positivas que hizo fue haber tenido una visión de futuro, en cuanto a lo que habría de pasar luego de su muerte en España y quién lo habría de suceder. En efecto:

El sucesor al trono de España, no era el que posteriormente fuera el futuro rey, Juan Carlos I. Era su padre, don Juan de Borbón. Éste y Franco, tuvieron un conflicto que ahorita no viene al caso. En virtud del conflicto, Franco le ofreció una salida, que fue la siguiente:

Franco le propuso a don Juan de Borbón que abdicara al trono. A cambio de esto, Franco educaría a su hijo Juan Carlos, para que a la muerte de Franco, fuera su sucesor, como rey. Y así fue. El nacimiento de la democracia en España, luego de la muerte de Franco, fue conducido por Juan Carlos I, quien entendió que España no podía continuar en la dictadura y que tenía que llevarla a la democracia, como en efecto sucedió. 

Para lograr “el milagro democrático español”, Juan Carlos I tuvo como primer colaborador, al primer ministro, al “presidente del gobierno”, don Adolfo Suárez, un hombre que fue capaz de reconciliar a Santiago Carrillo con Manuel Fraga Iribarne, etc. 

Luego de haber dejado la presidencia del gobierno, Adolfo Suárez tuvo una vida muy marcada por el sufrimiento. Su esposa murió, luego de un  cáncer muy largo y muy agónico. Él mismo, sufrió de la enfermedad del Alzheimer. Ya enfermo, el rey lo va a visitar a su casa. Al ver al rey, Adolfo Suárez le pregunta:

“-¿Y tú quién eres?”

“-Gilipollas.  Yo soy el rey, tu amigo…”. 

Luego, el hijo de Don Adolfo, saca una foto, donde están ambos de espaldas.
Esto sería objeto de un nuevo análisis, sobre un tema muy complejo, apasionante y profundo. 

Terminaremos, con la muy merecida y justa frase que se escribió como epitafio en la tumba de Adolfo Suarez:

“La concordia fue posible”.

Bien hicieron en ponerle su nombre al aeropuerto de Barajas.   
Luis Alberto Machado Sanz 
machadosanz@yahoo.com 
@caballitonoble  

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.