Para
acabar con la escasez deben aplicarse de manera inmediata y simultánea cuatro
medidas: Liberar el control de cambios. Liberar el control de precios. Liberar
las importaciones (eliminación de aranceles). Liberar las tasas de interés.
Necesitamos una propuesta específica paso a paso para anunciar esa política de
liberaciones como estrategia de futuras campañas electorales ganadoras. Debe
entenderse que en un primer momento habrá una mayor inflación, correspondiente
a la inflación represada.
Esto
resume el consenso de todos los economistas serios de Venezuela. Las
particularidades de nuestra economía radican en que hemos padecido socialismo
light o duro durante décadas y hasta que no cultivemos la inventiva capitalista
nos tocará seguir repartiendo miseria.
Para potenciar la producción nacional, hace falta: Reprivatizar las empresas expropiadas. Como condición de procesos de licitación un 30% de las acciones serían distribuidos a los venezolanos que quieran comprarlas. Así se hizo cuando se privatizó la CANTV en 1991. Blindar la propiedad privada prohibiendo al Estado tomar control de un bien expropiado hasta que su justiprecio sea pagado en efectivo y en su totalidad. Reforma de la ley del trabajo, eliminando la retroactividad en el cálculo de las prestaciones y eliminando restricciones a la tercerización. Reducción de permisología, incluyendo eliminación de registro de industria y comercio.
Para
detener la inflación debe eliminarse el déficit fiscal. Esto requerirá
sacrificios importantes porque el hueco fiscal es enorme y porque el sistema
legal venezolano es inflexible (hay que pagar grandes liquidaciones a los
empleados del Estado que sean despedidos). Haría falta eliminar los regalos a
otros países, incluyendo salir de Petrocaribe. Ésta es la única medida
políticamente fácil, las demás son complicadas y tendrán muchos dolientes, por
lo que hará falta mucho liderazgo. Restructurar programas sociales: en la
medida de lo posible, no proveer servicios directos, sino vouchers a los
beneficiarios para que adquieran bienes y servicios a precios subsidiados en el
sector privado. Reducir los subsidios a la gasolina y a los servicios públicos.
Es decir aumentar sus tarifas. Congelación de salarios en la administración
pública. Reducción de personal en la administración pública (consolidación de
entes públicos redundantes). Restituir la autonomía efectiva del Banco Central
de Venezuela. Reforma a la ley de crédito público: toda operación de crédito
público (especialmente crédito exterior) deberá ser aprobada por la AN. Reforma
tributaria: el IVA debería recaudarlo el gobierno de los estados en lugar del
gobierno central.
Persiste
la mala vibra en muchos. Así no fomentamos simpatías que motiven en el
electorado a considerarnos una alternativa. Yo también he experimentado
molestias. No me quedó más remedio que calarme la cola en las descuidadas
instalaciones del Abastos Bicentenario en Plaza Venezuela para adquirir carne.
Yo era el único que me quejaba, los demás lucían resignados y acostumbrados. Me
Parece más útil expresar descontento en las colas, bajo el escrutinio de la
guardia nacional, que por facebook donde más bien buscamos que los amigos nos
levantemos el ánimo mutuamente. Hay quienes afirman que les desagradan las
colas pero no quieren estresarse aun más quejándose allí. El repudiable
atentado contra el precandidato Saverio Vivas en Los Frailes de Catia nos
enseña a los opositores que nuestras desaveniencias internas tienen que ser
dirimidas con el mayor respeto posible, pues todos estamos a merced del hampa
organizada a medida que progresen nuestras campañas. La flojera intelectual de
quienes buscan dividir a Venezuela en dos países según recetas de guerra fría
es repugnante. Todos los ciudadanos somos capaces de llegar a común acuerdo. Es
indispensable comenzar para ello con la reconciliación nacional. La unidad
implica hacer caso omiso a propuestas de división.
El
desempeño económico del régimen ha sido deficiente, pero su desempeño político
ha cumplido varias expectativas. El desempeño político de la oposición ha sido
muy deficiente, aun cuando su posible desempeño económico pudiese cumplir
algunas expectativas, lo cual está por verse pues predican socialdemocracia en
lugar de libres mercados. No es cuestión de lamentarnos reiteradamente acerca
del pasado remoto o reciente, sino de unir fuerzas para forjar un mejor futuro
donde todos seamos útiles. La reconciliación nacional es condición necesaria
mas no suficiente. Al ser condición necesaria, su no cumplimiento implicará
seguir nuestro tormento. Es cómodo dejar para mañana lo que se puede hacer hoy.
Siempre establecemos requisitos: primero que se acabe la barbarie y luego
educaremos, primero que se remueva el gobierno y luego nos reconciliaremos. Ya
basta de flojera y cumplamos las villas y castillos que prometemos siempre y
cuando el pueblo vote del modo que se nos ocurra imponer.
Los
artículos 302 y 303 de la constitución que reservan la explotación petrolera al
estado sólo pueden ser enmendados por políticos, siempre y cuando cumplamos
nuestra misión de generar consensos y unir voluntades. Es muy cómodo echar la
culpa de todo a los políticos sin valorar los esfuerzos que hacemos, las burlas
que soportamos, y los atentados que sufrimos. Insistimos en repetir ad
infinitum protestas que ya han sido superadas. Hoy en día son vistas con
fastidio por quienes hemos decidido utilizar nuestro valioso tiempo en
objetivos más útiles alusivos a la reconciliación nacional. Es hora de madurar
la malacrianza infantil. En capitalismo es usual que los precios e ingresos
suban y bajen estrepitosamente según oferta y demanda. Un ejemplo reciente es
el petróleo. En Dakota del Norte había gente que ganaba $24 la hora hace un año
y hoy están desempleados. Tenemos que adaptarnos a los tiempos. No
necesariamente hay que desperdiciar la vida que es muy corta quejándonos de lo
mismo.
Los
análisis y propuestas económicos han sido elaborados redundantemente por gente
que conoce del tema. Pero no se divulgan al pueblo en lenguaje llano. Los
pormenores de un paquete económico deben llegar al dominio público, y para ello
es importante que los políticos lean y los comprendan dichos detalles para
poderlos explicar a su militancia. Por fin desalojaron a los buhoneros de la
redoma de Petare, aunque hasta rociaron de gasolina a un Policía municipal de
Sucre. Ojalá embellezcan la zona. Recientemente fui casa por casa visitando a
mis vecinos de La California Norte, junto al concejal Luis Eduardo Manzano,
para incentivar el voto por una nueva Asamblea Nacional. La división y
enemistad serán destruidas y sustituidas por una genuina, amplia y amena
reconciliación nacional. A los bandos en disputa les conviene que la gente
automáticamente elija uno de ellos y por consiguiente se queje del bando
contrario. Yo prefiero tomar los aportes positivos que provengan de cualquier
bando y desecho los negativos. Aumentar el salario mínimo en 30% es risible y
aumentarlo 100% es inviable. La inflación tendrá tres dígitos. No sabemos formalizar
la economía informal. La inflación desaparece con la receta de siempre:
liberación de controles de cambio y precios, respaldo en oro y divisas al
bolívar, y no emisión de dinero inorgánico.
Rubén Rivero Capriles
rroopstr@yahoo.com.ve
@rroopstr
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, UNIDAD NACIONAL ALTERNATIVA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.