BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

domingo, 24 de mayo de 2015

RAFAEL MUCI-MENDOZA, ELOGIO DE LA VERGÜENZA Y DE LA CLEPTOCRACIA...

¡Qué tonto somos, lo más que podemos perder es la propia vida...!

Las definiciones de la revolución chavocomunista están impregnadas de vergüenza y su sinónimo ignominia; ambas implican el efecto de una acción deshonrosa o injusta, términos de los que son sinónimos.

También la revolución podría ser definida como una afrenta pública, en el sentido de que constituye una ofensa de un grupo que queda a la vista de una comunidad cuya repulsa la condena unánimemente. Aunque es una sensación humana de conocimiento o percepción de deshonor, desgracia, o condenación, a fuerza de repetir los actos ignominiosos, el ser humano se hace invulnerable a su significado.

La acción ignominiosa está relacionada con la desvergüenza y el deshonor de una persona o un grupo de individuos a quien las consideraciones morales les son indiferentes y que es consecuentemente objeto del descrédito general, el cual en nuestro caso no les importa.

Se suele emplear este término para denunciar una situación de injusticia, generalmente cuando se trata de la obra de un solo individuo que reúne cierta autoridad sobre una comunidad... tal fue el caso de Chávez y ahora de sus sucesores.

El miedo nos paraliza a pesar de observar en forma nítida que el gobierno se ha quedado desnudo, que la miseria y la perversidad se han entronizado y que los gobernantes no conciben una renuncia...

Atónitos presenciamos como se reparten el país y silencian la historia, esa que no fue hecha para halagar vanidosos ni ocultar sus crímenes y siendo que ella debe preservarse para que los ciudadanos beban de la experiencia y prevengan sus errores, a todo trance y sin vergüenza alguna continúan sus tropelía... ¿Será que no aprenderemos la lección mirando el erial en que se ha transformado el país  y hacemos algo concreto para preservar lo que aún queda...? ¿Por qué aún nos invade el miedo...? Tal vez una vieja fábula cuyo autor desconozco, pueda encender una luz en nuestra pavura que nos haga comprender que aún somos poderosos...

Una vez, un hambriento León invitó a un Burro a cazar. Habiéndose reunido, éste le dijo: -"Escóndete en la selva amigo Burro y rebuzna lo más fuerte que puedas". El León observó a los lados de la selva y dijo:

-"Yo me esconderé en aquel agujero de salida. Cuando los animales estén asustados por tu rebuzno, huirán hacia allá y los iré cazando uno tras otro".

Una vez listos, ambos pusieron en práctica lo acordado. Al pasar el rato, la treta funcionó muy bien. Cuando el León ya tuvo muchas presas, el Burro salió de su escondite para acercarse al León y preguntarle: -"¿Qué tal lo hice señor León?" -"Muy buen trabajo amigo Burro." - Dijo el León, - "Ni yo mismo hubiera tenido tanto susto de no saber que eras un simple Burro."

Moraleja. El miedo no te llega si sabes de donde viene...

Es cierto, sabemos de dónde el miedo viene y quien nos lo envía de mil maneras, abiertamente o como mensaje subliminal. ¡Qué tonto somos, lo más que podemos perder es la propia vida...! Mucho les llevamos de ventaja, para comenzar su barco hace ya aguas por mil agujeros cercanos a la línea de flotación y el timonel y sus oficiales son inexpertos y están para colmo mojando sus pantalones y oscureciendo sus fondillos... Entre todos y con el auxilio de muchos, de tirios y troyanos: dos enemigos o adversarios irreconciliables que al parecer se han reconciliado, han forjado un sistema que creían perfecto para sus raterías donde la cleptomanía es su bandera y la cleptocracia su reino...

¿Y qué es la cleptocracia? No más que el establecimiento y desarrollo del poder basado en la razón que es siempre del más fuerte y en el robo de capitales, lo que se alcanza institucionalizando la corrupción y sus derivados como el populismo, el nepotismo, el clientelismo político, el sistema bancario facilitador, los periódicos y la televisión sumisos al poder, el cambio de la historia y el peculado, de forma que estas acciones delictivas queden impunes.

Ello es debido a que estando corrompidos todos los sectores del poder, desde la justicia, pasando por funcionarios de la ley y todo el sistema político y económico, la solidaridad automática funciona para encubrir el despojo -vean como en la Asamblea Nacional se soslayan latrocinios y fechorías de grueso calibre, y como la Fiscal se abstiene de cumplir con su deber cuando se trata de investigar a su ¨familia¨-.

Las economías basadas en la extracción de materias primas –la nuestra es un ejemplo-: como minerales como el oro y el coltán, el uranio y el petróleo, pueden ser particularmente propensas a generar cleptócratas.

Así, todos los mecanismos del gobierno del estado venezolano se dedican casi enteramente a gravar los recursos y a la población (por medio de impuestos no retribuibles mediante obras de utilidad pública, desvíos de fondos, inclusive, robos descarados como ese que Edmée Betancourt expresidente de ese bochorno que es el Banco Central de Venezuela asentó: "En la interferencia del año pasado, solamente en dañarnos la economía y llegar nuevamente, eso que vino por el mercado negro y toda esta cosa, se pasaron entre 15 mil y 20 mil millones de dólares", espantosa denuncia,  grito de los montes, donde no hay culpables porque son ellos mismos; pagarán como siempre los ladrones de gallinas y los pendejos raspa cupo. Los dirigentes del sistema, amasan grandes fortunas personales, en especial el presidente y sus fichas más cercanas como asambleístas, ministros, asesores personales, gobernantes asalariados de otros países, narcotraficantes, vendedores de armas y delincuentes de toda ralea.

En la cleptocracia el dinero es lavado o se desvía a cuentas bancarias secretas, por lo general en paraísos fiscales como Andorra, Suiza, Islas Salomón, Barbuda, Antigua y Panamá donde el robo encubierto es descubierto.

Pero más vale maña que fuerza, les hemos vencido, no han podido con nuestro espíritu de libertad y en auxilio nuestro viene esta fábula, harto conocida:

¿Recuerdan ustedes las advertencias que le formulaba la hormiga -el sentido común- a la cigarra -Maduro y Cía., sociedad de responsabilidad muy, pero muy limitada-, con respecto a las consecuencias trágicas que le iba a acarrear el no utilizar su tiempo más provechosamente, provisionándose para el invierno en lugar de regalar el dinero y luego viajar a tontas y a locas con los dineros usurpados al erario público mendigando un préstamo?

En esta versión vista a la venezolana, revienta la primavera luego de un invierno muy inclemente y la hormiga ve venir a la cigarra de lo más campante, con una sonrisa de Pedro El Escamoso de oreja a oreja, un envidiable color canela en su piel y un exclusivo reloj Vacheron Constantin en su muñeca. Le pregunta con asombro cómo es que ha podido sobrevivir a tan duro invierno con el desplome de los precios petroleros, la deserción de muchos de sus cercanos y todas esas zarandajas, y cómo era que no se había muerto ante tanta carencia.

La cigarra le contestó: «Cuando atisbé el arribo del invierno me subí en mi avión Boeing Business Jet 2 de $73 millones con destino a la República Dominicana, más precisamente a la odiada Romana, donde siempre es verano. Entonando en la playa una melodía en mi violín con un jaibol y dos bikinis a los lados me las ingenié para vivir desparratada con el dinero que llevaba en mi talega. Ante esta respuesta la hormiga, atónita, alcanzó a balbucear: "Mi querida Cigarra, ¿te puedo pedir un gran favor?" La cigarra accedió y miren lo que se oyó: «La próxima vez que vayas a La Romana, desvíate a España y visitas en el País Vasco, Laguardia, en Álava, y la capilla de la Piedad de la Iglesia de San Juan, donde está enterrado Félix María de Samaniego (1745-1801), el autor de esta fábula y cuando estés ante su tumba, pregúntale si no estaría equivocado...».

Rafael Muci
rafaelmuci@gmail.com
@MuciMendoza

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, UNIDAD NACIONAL ALTERNATIVA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.