“Convoco a todo el país, sin distingo de
colores, ideologías o credos religiosos a que estemos listos y preparados para
defender a Venezuela, así como para rechazar la Ley Habilitante represiva que
se piensa implantar en el país; y al mismo tiempo, por ser responsable de la
crisis que vivimos, ahora más que nunca ratifico que Nicolás Maduro debe
renunciar al cargo de presidente”.
“Quiero dejar claro que Venezuela, como
nación, está integrada por su medición territorial, acuática y aérea, sus
riquezas y bienes, sus ciudadanos venezolanos(as), residentes y turistas, la
Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, las leyes del país, sus
poderes públicos nacionales, regionales y locales, su gobierno nacional,
regional y local, electo por decisión soberana del pueblo, sus instituciones
públicas y privadas, partidos políticos y gremios que hacen vida activa a
diario en el país. Por ello es importante señalar que los errores o actuaciones
de cualquier gobierno de turno o cualquiera de sus miembros, a la hora de sus
señalamientos no deben ser tratados como la actuación de la nación entera,
cuando de una sanción en instancia nacional o internacional se refiera, para
cualquier miembro o hasta para el gobierno de turno en ese momento, porque el
gobierno ejecutivo nacional de turno representa temporalmente al país y la
nación, pero no es el país ni la nación.
La acción del gobierno de turno de Nicolás
Maduro de pretender venderle a los venezolanos que existe una confrontación
internacional con el gobierno de EE.UU por la sanción que este le impuso a
algunos funcionarios del gobierno Venezolano, es una acción calculada. El
gobierno nacional y el Presidente puede o no tener razones para defender a
cualquiera de los miembros que lo integran, ante cualquier señalamiento o
responsabilidad que internacionalmente le puedan señalar como fallas, errores o
trasgresiones a la ley, pero reitero, una cosa es el gobierno nacional de
Venezuela de turno y otra cosa es la nación de la Republica Bolivariana de
Venezuela. Nicolas Maduro no debió correr hacia adelante intentando una defensa
a los miembros de su gobierno, cuando existen decisiones y sanciones como las
que hoy se ventilan internacionalmente. Tampoco debe pretender involucrar a
toda la nación en la defensa de las actuaciones de su gobierno, intentando
confundir al país para que los venezolanos(as) interpreten de forma equivocada
que el país está siendo atacado cuando esa no es la realidad. Han existido unos
señalamientos serios y contundentes hacia algunos funcionarios de su gobierno y
su actuación debió ser la de pedir las pruebas en las que se involucra a estos
ciudadanos venezolanos en actos que llevaron a las sanciones impuestas por el
gobierno de EE.UU para determinar su veracidad, como todo proceso legal y
diplomático a nivel internacional, y si estas pruebas fueran ciertas entonces
aplicarles todo el peso de las leyes venezolanas por su irresponsabilidad en el
ejercicio de sus funciones y de la misma manera, si resultaran falsas, entonces
darle todo el apoyo a dicho funcionario dando información al país entero sobre
el tema y, en consecuencia, pedir al gobierno de los EE.UU una corrección sobre
el particular a través de los canales que competen.
Pero Nicolás Maduro no hizo nada de esto
porque su gobierno está en el suelo, el país se le fue de las manos y pretende
tapar o distraer la atención de su fracaso, con llamados equivocados al país, pretendiendo
hacer ver que estamos en las postrimerías de una guerra, cuando la realidad
nacional es que el poder adquisitivo de los venezolanos se volvió sal y agua
ante la inflación más alta del mundo, la productividad en Venezuela fue
perseguida, expropiada y paralizada por el gobierno, no hay productos para la
dieta diaria y el pueblo sufre haciendo colas a diario en todo el territorio
nacional sin poder conseguir dichos productos, productos que solo encuentra a
través de la nueva denominación del “bachaqueo” hasta con 10 o 100 veces su
valor real. Los servicios públicos colapsan porque las carreteras están
totalmente deterioradas, los cortes de luz son de manera constante, el servicio
de agua potable esta deficiente, la telefonía e internet fallan de manera
abrumadora, la atención a la salud es caótica porque no se encuentran los
medicamentos o insumos médicos para enfrentar las diversas enfermedades que
agobian a la población, la política económica esta dolarizada por diferentes
controles y ha llevado a Venezuela a tener un dólar negro que supera los 250
bolivares, que a su vez es el causante de la economía negra e inestable que
actualmente tiene el país.
Estos son los fracasos y las fallas de un
régimen que tiene 16 años en el gobierno y que ahora encabeza Nicolas Maduro. A
eso podemos sumarle los altísimos niveles de corrupción jamás vistos en
Venezuela y la impopularidad que tiene el gobierno nacional con más de 80% de
rechazo. Esto es lo que este gobierno ha pretendido tapar con los llamados
equivocados al país. Quiere tapar sus fracasos inventándose una supuesta guerra
para equivocada e imaginaria de este gobierno contra los EE.UU., cuando en la
realidad lo único que existe es corrupción, ineficacia e ineficiencia del
gobierno de Nicolás Maduro. Pero quiero dejar claro que para este o cualquier
otro momento, si fuera cierto que la nación atravesase una situación de amenaza
bélica con cualquier país, como venezolano primeramente y como DEMOCRATA y
aspirante a conducir mi país como futuro presidente de Venezuela, electo por
voto popular cuando se realicen las nuevas elecciones de presidente en
Venezuela, yo sería el primero en convocar a todos los venezolanos(as), como de
hecho lo hago desde este momento, para que cuando exista un riesgo de esa
naturaleza salgamos no a defender el gobierno de turno, sino a defender nuestra
patria, nuestra nación y nuestra soberanía, si fuéramos amenazados o agredidos
militarmente por cualquier país del mundo. Pero nada de esto está ocurriendo en
la actualidad en Venezuela. Somos una nación pacífica y democrática que no
permitirá que la irresponsabilidad del gobierno de turno pretenda llevarnos a
entender realidades distintas a las que ciertamente acontecen.
Quiero referirme también al hecho de que
constitucionalmente las elecciones parlamentarias están establecidas para que
se realicen este año y no se necesita que el Presidente Maduro o el PSUV, ni la
MUD digan al país que estas elecciones se realizaran este año como si fuera una
propuesta política de parte de ellos, porque eso es lo que constitucionalmente
debe ocurrir en Venezuela. Lo que no se debe permitir es que, ante la crisis
que tenemos, se pretenda engañar a los venezolanos diciendo que a través de
estas elecciones parlamentarias se resolverán los problemas que tienen los
venezolanos cuando no es cierto. Es una acto irresponsable tener al país entero
sufriendo en colas para buscar soluciones a los problemas que lo aquejan hasta
que se realicen las elecciones parlamentarias y que, mientras esto ocurre, se
siga cayendo el país a pedazos como sucede a diario. Para sacar el país hacia
adelante hace falta un cambio de gobierno democráticamente, razón por la cual
el pueblo mayoritariamente y apoyado en la constitución de la República
Bolivariana de Venezuela debe pedir la renuncia a Nicolás maduro en el cargo de
presidente, tal como he venido haciéndolo yo,
para que este a su vez, antes de renunciar, convoque un proceso de
elecciones presidenciales en el país para que de manera pacífica, democrática y
constitucional a través del voto, consigamos un cambio de rumbo para el futuro
de nuestro país y asi darnos las respuestas y las soluciones que merecemos sus
ciudadanos y ciudadanas ante esta crisis. Porque, si bien es cierto que el
mandato del presidente de la republica electo es de 6 años constitucionalmente,
también es cierto que constitucionalmente y de acuerdo al artículo 5 de nuestra
carta magna la soberanía reside en nuestro pueblo y el pueblo le puede
solicitar la renuncia a su presidente, cuando el presidente y su gobierno son
los responsables de la desgracia que vive el pueblo y el país como ocurre en la
actualidad el país frente a esta crisis provocada por un gobierno que mal
administró, regaló y dilapidó las riquezas del país, además de comprometer el
futuro de la nación acudiendo a pedir préstamos internacionales, a pesar de los
altos ingresos petroleros que tuvo Venezuela en los últimos 16 años, durante
los cuales ingresaron al país más de 3 trillones de dólares de los cuales no se
conoce su paradero..
Esta es la realidad nacional y en un país
democrático, decir esto no puede causar
sobresalto alguno en el gobierno de turno, menos en el gobierno actual porque
quienes lo integran, desde el presidente hasta el último de sus miembros, no
son los dueños ni propietarios de la nación, ni tampoco pueden rasgarse las
vestiduras como pretenden hacerlo.
Ante toda esta situación, también quiero
fijar mi posición ante el país sobre una nueva ley habilitante represiva que la
Asamblea Nacional le dará al Presidente Maduro sin que esta sea necesaria,
porque la justificación que han dado para otorgarla es la de un escenario que
no existe. La instrumentación de esta ley será para perseguir y castigar a la
disidencia política y los factores adversos al gobierno nacional, vulnerando la
constitución nacional y transgrediendo el estado derecho en los días por venir
en Venezuela. Por este motivo es importante que los factores que integran la
MUD, quienes en su miopía están empecinados en hacer creer al pueblo que la
elección de Diputados a la Asamblea Nacional solucionará los problemas y las
crisis que vive Venezuela, entiendan que para defender el país, la democracia y
sus instituciones, todos sin miedo alguno debemos pedirle al Presidente Nicolás
Maduro su renuncia inmediata al cargo de presidente. Ya se tiene la referencia
de Diputados que fueron electos gracias al esfuerzo y el voto del pueblo, como
es el caso de María Corina Machado y otros tantos a los que luego les fue
revocado su fuero parlamentario por ordenes políticas, las cuales deben ser
frenadas en el futuro si la actuación mayoritariamente del país se manifiesta
de la manera correcta y en la dirección que corresponde constitucional y
democráticamente, con los opositores que están dentro y fuera de la MUD, que
suman ese 80% de rechazo que tiene el gobierno nacional. Ante este escenario y
frente a esta conducta mayoritaria del pueblo, las FANB deberán actuar apegadas
al artículo 328 de la constitución nacional y por defender al país, la
constitución y su democracia respetarán la decisión constitucional y
democrática que tome el pueblo. No es momento de miedos ni temores en
Venezuela, hay que seguir y apoyar el ejemplo que en el día de ayer dio la
actividad de los diversos líderes religiosos en el país, transmitida por
Televen, donde se encontraron el nuncio apostólico Aldo Giordano y el Cardenal
Urosa Sabino por los católicos, el Rabino Pinchas Brenner por el Judaísmo, el
Pastor Samuel Olson por los Evangélicos y representantes de la religión
Musulmana, quienes enviaron un mensaje de fe y unión muy esperanzador para todo
el pueblo venezolano en esta hora menguada.
Bernabe Antonio Castillo Marquez
futuropdtedevzlabernabeacastillom@hotmail.com
@VzlaPeriodistas
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