El
intelectual mejicano Octavio Paz (1914-1998) en uno de sus poemas escribió “La
libertad es alas, esa piedra ya es pan, esos pájaros las hojas, y pájaros tus
dedos: todo vuela”.
Lo cual se traduce en que la imaginación en libertad
transforma al mundo y echa a volar las cosas y los seres que toca. Decía él
cuando era joven, que la libertad se disipa si no se realiza en un acto. Hoy
dedico esta columna a los mártires estudiantiles que en Venezuela, México, Hong
Kong y cada parte del planeta sueñan con un mundo más justo, en medio de su
idealismo también actúan y convierten el verbo en hechos a través de la utopía
milenaria jamás dejada de soñar por el hombre ¡la Democracia! Una
característica determinante en los jóvenes estudiantes es su rectitud, transparencia,
compromiso, honestidad, idealismo e inocencia.
Su utopía (sueño ideal) es la
búsqueda y cumplimiento de las reglas aprendidas mayoritariamente por muchos de
ellos en su hogar con su familia, en fin, moral y ética. Hay sociólogos
venezolanos que manifiestan que el triunfo del movimiento estudiantil sobre la
propuesta de reforma constitucional del presidente Hugo Chávez en el año 2007,
fue gracias al comportamiento de los jóvenes que no se regía por los mismos
¿códigos políticos? de la dirigencia partidista, a ellos los llamaron la
“Generación X-Box” en alusión a la cónsola de videojuegos computarizados donde
es imposible hacer trampa. Así se produjo la primera derrota electoral al
gobierno de Chávez.
Haciendo uso de este antecedente, y sólo así, dejaremos de
escuchar a cualquier venezolano o venezolana en condición de pobreza decir que
fueron a pedir ayuda a algún organismo público y se encontraron el encumbrado
funcionario bipolar que le dio grosera respuesta echándolo de la oficina y
amenazándolo que si no vota por el partido de gobierno no habrán más obras para
su comunidad ni entrará a la sede del partido.
Cuando la sociedad civil tenga
el valor de deshacerse de la “vieja” clase política (MUD-GPP-PSUV) superaremos
el Mal Gobierno.
Desde el año 2007 lo único que ha ganado la vieja oposición restauradora
es el segundo lugar en cada elección, aunque en política no hay subcampeones.
Desde ese año no se ocurrían sucesos en Venezuela que hicieran dudar al régimen
de su mando en la República hasta que el 12 de Febrero de 2014, un vasto sector
de la juventud venezolana se levantó en protesta contra el desabastecimiento y
alto costo de la vida. Los disturbios inmediatamente tuvieron repercusión
nacional alcanzando todo lo urbano e incluso al medio rural anteriormente
controlado por el chavismo. Eso nos recuerda que la “sangre nueva” siempre
cambia los senderos del “áspero camino” de la política, como decía el
presidente Rómulo Betancourt. Paralelamente en septiembre del 2014 en México,
43 estudiantes del Colegio Normalista de Ayotzinapa eran asesinados por órdenes
de un alcalde narcotraficante y su primera dama. Creo que la respuesta más
oportuna la habría tenido nuestro apreciado profesor y exgobernador larense,
Jorge Ramos Guerra, quien opina que la política venezolana “es un charcal”,
realidad que se transmite a toda Latinoamérica, aprendimos de él que la
política venezolana no puede dar bienestar cuando está impregnada del hedor de
la corrupción en políticos que negocian los jóvenes huesos de mártires estudiantiles
a cambio de contratos y cargos con partidos que legitiman situaciones
antinaturales.
Esa es una herencia que se la debemos al Rey Felipe II de España
(siglo 18) que premiaba la lealtad antes que la capacidad. En México, el
izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) le había vendido el
cargo de candidato a alcalde a un peligroso narcotraficante en el año 2008 por
la pereza de no hacer elecciones primarias para elegir sus candidatos,
prefirieron el pragmático método del consenso de cogollos antes que consultar
la voluntad de los electores, lo mismo que hacen muchos políticos venezolanos,
buscar a un político con plata y hacerlo candidato sin saber quién es, ahora
entiendo a qué se refería “El Tigre” Eduardo Fernández cuando decía que para
hacer política se necesita “real y medio”, es decir, plata y medios de
comunicación que te promocionen. Una escalofriante e impopular frase que revela
la decadente filosofía de la vieja política latinoamericana.
Si en México
hubieran efectuado elecciones primarias en el estado de Guerrero, difícilmente
habría sido postulado un adinerado narcotraficante y no habrían sido asesinados
estos estudiantes.
El antídoto para eso, es someter a todos los aspirantes al
escrutinio de la voluntad popular a través de elecciones primarias populares
donde se postule de forma gratuita y mida todo el que quiera aspirar. Ante este
escenario deben surgir nuevos esquemas de hacer política, nuevos discursos,
nuevas ideas, nuevas organizaciones y nuevos actores que promueven los valores
utópicos e ideales de los jóvenes.
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Jhotani
Medina Quintero
jhotanium@gmail.com
@jhotanimq
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