BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

martes, 6 de enero de 2015

SIMON GARCIA, SIN DINERO Y SIN SENTIMIENTOS

SIMON GARCIA
Se avizora otro año terrible. Uno quisiera que la situación fuera más prometedora. Pero la realidad se impone con la contundencia de los hechos. La mayoría de las predicciones contienen descripciones duras sobre la involución económica que se nos viene encima. La conclusión es que habrá más calamidades para todos, aumento de las desigualdades y mayores injusticias.
            A todos nos gusta pensar que la crisis no tocará a nuestras familias y que no nos afectará personalmente. Pero es ilógico suponerlo. El 2014 nos enseñó que todos pagamos los errores gubernamentales con escasez, encarecimiento vertiginoso de los productos, inseguridad o malos servicios públicos.
            La disparidad entre el sueldo promedio y el costo de la vida obliga a millones de familias a recortar gastos en renglones básicos como alimentación, ropa y calzados. Ganar menos de dos salarios mínimos significa oscilar entre la subsistencia mínima y la pobreza. Ese es uno de los motivos por lo que se acelera la fuga masiva de talentos. Los otros dos son el temor a morir en manos de la delincuencia y la percepción de que el país carece de futuro si continúa el rumbo actual.
            El choque de la crisis es tan demoledor que la gente apuesta a que este año ocurrirá algo que impida que el país siga como va. Pero el gobierno no va a realizar el  menor viraje como lo demuestra la renuencia a adoptar las medidas económicas que cada cierto tiempo anuncia para calmar la inquietud general.
            Pero si el 2014 fue terrible para Venezuela, para el proceso “revolucionario” fue peor. Las peleas dentro del oficialismo condujeron a la salida de ministros poderosos y paralizaron las decisiones más importantes. En el plano internacional perdió el estrellato y recibió golpes sensibles, cuyos morados irán saliendo progresivamente. El régimen se quedó sin modelo, dado el inocultable fracaso del comunismo a la cubana y el cambio de política de los Castro respecto a EEUU.   
           El gobierno luce agotado y sin soluciones tanto para su proyecto como para el país. El tema de la transición está en su agenda. Pero como su objetivo central es la perpetuación en el poder tenderá a reforzar el control sobre la sociedad y aumentar la dependencia de los ciudadanos respecto al Estado. Su idea de transición es regresiva: más socialismo autoritario en todos los planos. Pero no todos los sectores oficialistas están dispuestos a mantenerse en el poder por medios y variables que signifiquen seguir vulnerando la Constitución y los derechos. Suponemos que estos sectores adquirirán el 2015 un mayor y mejor protagonismo, dentro y fuera del PSUV.
            Por otra parte, cada vez más ciudadanos llegan al convencimiento que está casi cerrada la posibilidad de una rectificación del Presidente e incluso de la instancia gubernamental, lo que conduce a la única buena escogencia: preferir los intereses del país a la aislada intención de mantener el actual modelo.
            Ha nacido una nueva mayoría, incluyendo a un 40% de los seguidores del oficialismo, que buscará encontrar en el 2015 una identidad que vaya más allá de definirla  como una oposición.  Esa mayoría reclama una visión precisa sobre la clase de sociedad a la que se quiere llegar, unas propuestas concretas sobre cómo enfrentar la crisis asegurando el mayor bienestar posible para los que no tienen bienestar y una estrategia que incorpore a todos los venezolanos en la tarea de reconstruir las instituciones renovándolas.  
            Las condiciones están dadas. La cúpula oficialista, como dice el personaje central de la novela Después del banquete, ya no tiene ni el dinero ni los sentimientos de la gente. Dos armas que según Mishima constituyen el sostén de toda política.
            Habrá que esperar el primer trimestre para saber si el liderazgo de la oposición, los partidos y las organizaciones de la sociedad civil, tienen la voluntad para levantar una alternativa que pueda expresar a la nueva mayoría. Si no ocurre un cambio de fondo en la oposición, seguiremos en más de lo mismo, para mala suerte de Venezuela.
Simon Garcia
simongar48@gmail.com
@garciasim

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.