Claro
que le hacían mucho daño esos muchachitos, acampados en carpas en la Plaza
Bolívar de Chacao, frente a la sede de la PNUD, así como en otros lugares de
Caracas, y por toda Venezuela, bajo el lema “Campamentos de la Libertad”;
porque se trataba de costras, que le han venido saliendo a la epidermis de
nuestra sociedad; a propósito del fracaso de una gestión gubernamental, cuya
onda expansiva le ha desvanecido el horizonte de vida al ciudadano, y no ve más
porvenir; porque esta clase gobernante se empeña en seguir raspando la olla,
que es lo que ha quedado de ese botín llamado Venezuela, y eso lo ve esa
juventud venezolana, que está hoy en la calle, y que ha salido a arrebatarle,
en ese sentido, a este gobierno su futuro.
Si
Rodríguez Torres hubiera conseguida sólo droga y bebidas alcohólicas en estos
campamentos; que debe ser muy difícil, a propósito de la cautela que guardan
estos chamos; tanto más politizados o, como se decía cuando éramos ñángaras,
“concientizados”; creo que a cualquier fumón, que se atreviera a encender un
tabaco de marihuana en esas carpas; enseguida saldría a patadas de este sitio
“por bandera”, con independencia de su vicio; que Rodríguez Torres hubiera
conseguido sólo preservativos, y que es muy justificado, porque desde la Revolución
del Mayo Francés de 1968 en toda protesta juvenil hay su parte de sexo:
“Hagamos el amor, y no la guerra”, fue una consigna que trascendió desde
entonces; habida cuenta también de que en toda protesta juvenil hay su parte de
poesía; para el trovador que se hace acompañar con una guitarra en las noches
de rumba; uno le hubiera dado el beneficio de la duda a este funcionario;
aparte de pecar el tercio de mojigato.
Sólo que por esta vía no tenía el cuerpo del
delito. No tenía, como dicen los franceses, escenario “pour epater le
bourgoise” (para sorprender al público burgués de galería); es aquí donde el
ministro peca de exagerado, al tratar de agregar nuevos elementos al mismo, y
entonces aparecen cosas, entre las que supuestamente fueron incautadas en esos
campamentos, que escapan al sentido común; desde explosivos de alta potencia,
pasando por sustancias de aerosoles y hasta dólares. Es una extravagancia sin
duda alguna, propia de un sujeto de nuestra fauna política, y que raya en lo
real maravilloso, sobre todo, por la dimensión de su truculencia.
Claro, él sigue el sabio consejo de
Maquiavelo: “Miente descaradamente; porque de lo contrario van a descubrir que
estás muy débil”.
¿Está débil el presente gobierno? Eso nos
lleva al principio. Es decir, ¿qué necesidad tiene de allanar estos
campamentos, si arrastra la experiencia del gobierno de Hugo Chávez; que dejó
cocinarse en su propia salsa a la protesta que se llevó a cabo en el año 2002,
cuando un grupo de militares tomó la Plaza Altamira; y que Chávez, además,
aprovechó para salir al extranjero a decir que qué más demócrata que él, que
permitía esa protesta en esa plaza emblemática de Caracas, y que no se había
atrevido a hacerle nada? He allí el problema de lo que se conoce como la guerra
de IV Generación, y que es la que en una forma solapada llevan a cabo estos
chamos con estos “Campamentos por la Libertad”.
Porque aquí se atraviesa el problema de crece
el montón, y el gobierno de Nicolasote tiene el sol en la espalda; que entonces
lo tenía Chávez en su momento de frente, y contaba con todo el poder del mundo.
Momento en el que mucho abyecto de la bota militar decía: “Yo a Chávez le doy
mi voto para todo”. ¿Se atrevería a decir uno de esos articulistas, que
escriben por el portal de Aporrea o por el semanario La Razón, y que se
confiesan chavistas puros, es decir, enemigos de la corrupción, decir eso
mismo, con respecto a Nicolasote? Obsérvese que el estudiantado salió a las
calles, a raíz del intento de violación de una estudiante en el estado Táchira,
y la mecha se prendió desde hace tres meses, hasta merecer incluso un artículo
de Mario Vargas Llosa, y quien ha venido además a nuestro país a solidarizarse
con esta juventud; aparte de que ya pasa de la cuarentena los muertos que van
desde el 12 de febrero a esta parte.
La llamada Generación del 28 conformó una
vanguardia salida de la Universidad Central de Venezuela. Fue la primera
manifestación de democracia en nuestro país, y la que se unía a un movimiento
que había tenido lugar en la década de 1920 en las universidades alemanas; a
raíz de la transformación de estas instituciones en centros de investigación y
formación científica; en la medida en que el positivismo invadía hasta las
esferas del poder, es decir, la fe ciega en el conocimiento científico, y así
era el profesional universitario el que venía a hacerse cargo de las
ejecutorias del Estado. El imperio de la ciencia se imponía por encima del
imperio de las armas; que habían preponderado desde Napoleón Bonaparte, el
padre del militarismo moderno, a medida que se consolidaban los procesos de
democratización, y se estructuraba la ingeniería institucional del Estado
burgués moderno, basada precisamente en la división del mismo en tres poderes.
La reacción de ese movimiento estudiantil alemán prendió en Córdoba
(Argentina), según lo recordaba Betancourt cuando se refería a estas cosas; eso
dio lugar a que nuestros compatriotas de esa famosa generación, los imitaran en
ese sentido: aquí estamos los líderes, que queremos gobernar a Venezuela en los
próximos años. No es que se trataba de una reacción antimilitarista.
El problema es que los gobiernos militaristas
se habían aferrado al conocimiento mágico, y el conocimiento científico sólo podía
florecer en una universidad libre y autónoma, que viene a ser la misma reacción
de estos muchachos de ahora frente a este militarismo anacrónico, que se nos
quiere imponer.
Enrique Melendez O.
melendezo.enrique@yahoo.com
@emelendezo
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.