Tras leer su carta pública pude concluir que no hay nada que supere el
amor de la familia. Lo que usted escribe lo plasmaría, en papel o en piedra,
cualquier padre que ama a su hijo. Para nuestros viejos no importa cuántos años
tengamos, siempre nos protegerán y defenderán como cuando cruzábamos la calle
agarrado de sus manos. Admiro el tono de su carta, un padre que le tocan a un
hijo es capaz de lo que sea para defenderlo, usted en unas cuantas líneas ha
desarmado la palabra a pesar de la rabia que pueda sentir por la agresión. Las
ha revestido del sentido de tolerancia y respeto que tanto se han perdido
durante estos últimos años.
Estoy seguro que mi padre escribiría lo mismo por mí, defendería como
usted lo hace con su hijo, mi honestidad, mi integridad y mi derecho a vivir en
tranquilidad en un país que nos pertenece a todos. Usted no me conoce, ni la
mayoría de las personas que me leen tampoco, pero mi padre tiene en mí la
suficiente confianza para poner sus manos en fuego. Ojo, también sería el
primero en condenarme públicamente si me equivoco. Recuerdo que una vez lo
llamaron a citación por una travesura de colegio y mi padre felicitó a la
maestra y le dijo “en mi casa mando yo, aquí manda usted. La felicito”. No dejó
de amarme al reconocer que me había equivocado, sabía que la mejor manera de
enseñar valores es dando el ejemplo.
Hoy a mi padre no le preocupa ayudarme a cruzar la calle, son otros los
peligros que a veces no lo dejan dormir. Por ejemplo: Que llegue a casa sano y
salvo, que pueda tener las oportunidades para formar una familia y ganar
estabilidad a través del esfuerzo y el trabajo. Que mis hermanitos y yo
tengamos país para ver a nuestros nietos crecer. A mi padre también le preocupó
mucho cuando con tan solo 18 años le dije que quería dedicarme a la política, que
en cualquier país representa una profesión más, pero en Venezuela quien asume
posturas públicas, también asume riesgos. Usted y su hijo los vivieron al ser
víctimas de un acto de intolerancia, pero en Venezuela el odio y el
resentimiento se instaló desde hace
años.
Usted planteó una interrogante ¿Qué llevó a que nos atacáramos unos con
otros por pensar distinto? Yo le respondería
que dependiendo del lado en que nos ubiquemos veremos distintos responsables y
causas. Pero con siete décadas vividas usted y mi papá saben que el país donde
nacimos y crecimos no era así. Que había una rivalidad política pero jamás
llegó a estos extremos, que en los estadios quizás nos separaba irle al Caracas
o al Magallanes, pero al salir volvía el compadrazgo y la camaradería.
Nos dejamos de ver a los ojos, permitimos que nos separaran por nuestras
ideas, por lo poco o mucho que tenemos, por lo que decimos, por cómo vestimos,
por nuestros apellidos, por la zona en que vivimos. Se sembró el odio durante
quince años y hoy muchos cosechan los frutos. Leí una digna respuesta que le
hizo una madre venezolana y quería responderle como un hijo, como un joven que
entiende su posición pero que pide sea respetada la posición de millones que
nos negamos a pensar de una sola manera
En estos días he visto llorar padres, madres, hermanos, esposos, familias enteras por la difícil situación que vive nuestro país. El entendimiento parte de la necesidad de reconocernos, de no negar la existencia del otro. Basta que a una inmensa parte del país se nos siga acorralando como si no mereciéramos pisar suelo venezolano. Basta que nos convirtamos en reflejo de lo que rechazamos. Venezuela sufre también por sus hijos asesinados, presos y torturados y ante tanto dolor coincido con usted: rescatemos los valores de la paz, la convivencia, la tolerancia y el amor. Rescatemos a Venezuela.
Brian Fincheltub
@BrianfincheltubEL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.