En efecto no lo es. Sostengo
enfáticamente que esto no es un gobierno, luego no caben calificativos de bueno
o malo, porque no se puede adjetivar lo que no existe. Un gobierno gobierna y
lo hace para todos y con todos. Lo que tenemos frente al Estado venezolano es
el cogollo de un grupo totalitario y corrupto, violador de la Constitución y
los derechos humanos, que persigue como primer objetivo su permanencia en el
poder a costa de lo que sea, amparados en la mentira, el abuso y el atropello,
y bajo el pretexto de una revolución que no se ve por ningún lado.
Alertaba el Libertador que el pueblo
puede acostumbrarse al atropello y a obedecer al déspota, quien “…se acostumbra
a mandarlo, de donde se origina la usurpación y la tiranía” (15-2-1819). El
gobierno es el ejercicio de la administración pública, la que por mandado
constitucional “está al servicio de los ciudadanos…con sometimiento pleno a la
ley y al Derecho” (Art. 141). Esto que tenemos no es un gobierno, ni está
sometido a ninguno de los ocho principios constitucionales que fundamentan la
administración pública: “…honestidad, participación, celeridad, eficacia,
eficiencia, transparencia, rendición de cuenta y responsabilidad en el
ejercicio de la función pública”.
Este mal llamado gobierno es la
administración de la mentira, la que repetida mil veces tiende a ser verdad,
ayudando en el propósito la hegemonía comunicacional que hace que lo falso se
perciba como realidad, siendo la verdad verdadera que Venezuela hoy es un
desastre, batimos récord en todos los males. Concluimos 2013 con la tasa
inflacionaria más alta del mundo, a pesar del maquillaje de cifras de parte del
Banco Central. La inflación nos arruina a todos, lo que ganamos no alcanza. No
hay sueldo bueno cuando los precios de bienes y servicios suben en ascensor, y
los pobres salarios remontan hasta donde pueden por la escalera.
El desabastecimiento, producto de los
más graves errores que no por falta de alerta ha cometido el régimen, es solo
comparable con el de Cuba¸ el desempleo creciente deja en la calle a una
inmensa masa que se empobrece y se hace víctima de todos los males.
El crimen es el verdadero gobierno en
la decaída Venezuela de hoy, como acaba de recordárnoslo el asesinado de Mónica
Spear. En Venezuela gobierna el hampa y los criminales marcan la pauta. El año
pasado hubo más de 24 mil asesinatos como el de Mónica, batiendo récord en el
mundo. En España que es el país con menos asesinatos en Europa, hay 0,9
homicidios por cada 100 mil habitantes, en los Estados Unidos hay cuatro,
mientras que en Venezuela 74, lo que nos hace ocupar el podio del crimen.
Este no es un mal gobierno, esto es
desgobierno, ineficiencia, corrupción y crimen. No sacudirnos este régimen
retrógrado y totalitario -violador de democracia y libertad- es un
despropósito. Arranca 2014, despertemos. Es la hora. La calle espera.
E-Mail: pacianopadron@gmail.com.
Twitter: @padronpaciano.
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De acuerdo con Paciano P. Por más demócratas que seámos, la calle nos espera. Nos esperan tiempos de combate, tiempos de pelea, ofensiva, conflicto. Nuestro destino es Venezuela y no podemos seguir defráudandola.
ResponderEliminarsisofre@gmail.com