"A
las dictaduras les pasa lo que a las bicicletas; si se paran, se caen".
Maruja Torres.
Cuando
me preguntan cuánto va a durar la dictadura en Venezuela nunca me siento seguro
del tiempo.
Desde
hace casi diez años, algunos empezamos a advertir del peligro que representaba
la llegada y permanencia de Hugo Chávez, a causa de los errores de los partidos
políticos previos a él, del repugnante silencio cómplice de organizaciones como
la OEA o de presidentes indignos que decidieron convertir a un dictador en su
"nuevo mejor amigo".
Los
daños de la fracasada revolución bolivariana son enormes para Venezuela,
especialmente para su futuro; para quienes compartimos fronteras, en lo físico
y lo histórico; pero fundamentalmente para la democracia, la que nos ha costado
tanta sangre y esfuerzo, a pesar de los errores inocultables que tiene todavía.
El virus chavista, así la célula madre haya muerto y haya mutado en otro ente
peor, sigue vivo y no sabemos por cuánto tiempo más, aunque en un ambiente cada
vez más adverso que esperamos evite que se convierta en el nuevo tejido de la
sociedad venezolana, pues la nueva plataforma ideológica del subcontinente ya
no fue ni será.
Desde
hace años empecé a referirme a Venezuela como una dictadura y como la
"Cuba Continental", lo que tanto molesta a los comentaristas
chavistas, esos que intentan ofenderme encapuchados en sus seudónimos, pues no
tienen las agallas para dar sus nombres. La similitud con Cuba, de donde
nacieron y siguen reproduciéndose muchas de las desgracias de América Latina,
le confirma a uno que la Venezuela chavista tiene una enfermedad terminal
autoincubada, pero al mismo tiempo no permite saber con exactitud cuándo será
su final. Si la isla cárcel más grande del mundo no se ha muerto luego de
cuarenta años, porque otros la han y la siguen manteniendo económicamente,
¿cómo pensar que el final del chavismo está cerca si todavía tiene mucho
dinero?
El
chavismo ha vuelto a Venezuela en el territorio de las contradicciones que
confunden en vez de aclarar. ¿Cómo es que uno de los países más ricos de la
región no tiene que comer? ¿Será por eso que no se necesita papel higiénico?
¿Será que tal deterioro es la señal que la realidad desbordó las escasas capacidades
de manejo que tiene un exconductor de buses al que le dieron un pase de
conducción los hermanos Castro, o por el contrario, tal catástrofe económica
será la manifestación de un plan bien calculado para convertir a los
venezolanos en una masa completamente dependiente de lo que el Estado les
quiera y pueda dar al no encontrar los ciudadanos nada disponible por otras
vías? ¿Cuánto puede resistir un país, que mientras más elecciones hace, menos
democracia tiene? ¿Cuánto puede resistir un país probablemente con las mayores
reservas de petróleo probadas del mundo, pero que cada año produce menos
petróleo? ¿Cuánto puede durar un régimen que dice proteger a los pobres pero
les impone el peor castigo de todos, la inflación, ya rondando el 50%?
Si
la dictadura venezolana no acelera su proceso se verá en problemas, pero
mientras más lo acelere, peor para ella. Como ciertamente dice William J.
Dobson, el autor del libro "The Dictator´s Learning Curve": "La
verdad es que Venezuela probablemente tendrá que ponerse mucho peor antes que
pueda mejorar".
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/E/el_principio_del_fin_de_la_dictadura_venezolana/el_principio_del_fin_de_la_dictadura_venezolana.asp
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