BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

domingo, 8 de septiembre de 2013

SAÚL GODOY GÓMEZ, LA CUENCA DEL ORINOCO EN APRIETOS

La cuenca del Orinoco es una enorme extensión de territorio al norte de Suramérica que nace en el macizo Guayanés, con importantes tributarios que vienen de los andes colombianos, pasa por los llanos de Venezuela y termina en el océano atlántico, en el Delta de este formidable rio.
Son aproximadamente 2.140 Km de recorrido que lo convierte en el tercer sistema fluvial más importante del mundo, un reservorio de agua fresca de primerísima magnitud (descarga un promedio de 36.000 m3., por segundo de agua fresca al mar), y que sustenta uno de los más ricos reservorios de biodiversidad del planeta.
La hoya o cuenca del río ocupa una extensión de aproximadamente 830.000 Km2., con la fortuna para su conservación que se encuentra mayormente deshabitada, pero para su desgracia es un territorio rico en bosques vírgenes, apetecido por sus maderas, grandes reservas minerales, muchos de ellos de metales preciosos y estratégicos, pero por sobre todo, muy rico en petróleo.
Solo para darles una idea, los inventarios que se manejan en importantes páginas de internet aseguran que en esta cuenca se encuentran cuatro de los más importantes ecosistemas del mundo, las zonas montañosas de los Andes, los llanos de la Orinoquia, los nacientes de Guayana y el delta, en la región de Amacuro. Sobre este territorio se asientan 17.400 especies de plantas, 1.300 especies de aves, más de 1.000 especies de peces, 250 de mamíferos, 119 de reptiles y un incontable número de insectos.
El número de etnias aborígenes se calcula en 27.
Algunas organizaciones ambientalistas calculan que se han deforestado aproximadamente ¼ de los bosques de sabanas y que se pierden aproximadamente 1.000 Km2 de sabanas por año para actividades de siembra y ganadería.
De esta gran cuenca del Orinoco, el gobierno de Venezuela destinó 55.514 KM2 para el desarrollo de lo que se conoce como La Faja Petrolífera del Orinoco, una gran franja de 600 Km de largo (este a oeste) y 70 Km de ancho (norte a sur), situada en la rivera norte del rio, y cubriendo cuatro estados (Guárico, Anzoátegui, Monagas y Delta Amacuro).
Para quien vea el desarrollo en su gran visión, lo que ocurra en esta faja, afectará de manera definitiva e importante a la región, se trata nada menos que de la columna vertebral que sostiene la vida en Venezuela, y no hay manera de ponerlo en forma menos impactante, se trata del desarrollo minero más grande de América del sur ubicado en el corazón del país, si algo sale mal con este desarrollo, Venezuela entera recibirá las consecuencias, la cuenca del Orinoco se verá irremediablemente afectada.
Lo peor es, que ya están sucediendo eventos hartos peligrosos, desastres ambientales que anuncian una catástrofe que pondrán la existencia de nuestro país en juego.
La ineptitud e ineficiencia que ha caracterizado este proceso socialista se han quintuplicado en este proyecto, no solo por la calidad profesional, técnica y humana de sus directores y responsables, sino por la voracidad del gobierno en conseguir resultados económicos rápidos y al costo que sea, que garantice su sobrevivencia política.
En mi opinión, si los venezolanos no tomamos cartas en el asunto, el gobierno sacrificará la viabilidad de la existencia de Venezuela como país, en este asalto ambiental en contra de esta región, clave para nuestra sobrevivencia.
Está en juego el recurso agua, la biodiversidad, la calidad del aire, la calidad de los suelos, importantes factores que influyen en el clima, la integridad del mismo río Orinoco, si este desarrollo sigue en curso tal y como va, Venezuela sufrirá un importante revés en sus posibilidades de desarrollo, y probablemente en sus posibilidades de existencia.
Y para ponerlo de la manera más clara posible, en este proyecto no solo se está sacrificando la sustentabilidad de vida en nuestro territorio, sino que, por la inexistencia de un plan maestro ambiental y los controles necesarios para llevarlo a cabo, en este momento se está cometiendo el mayor crimen ecológico de nuestra historia en su fase inicial.
El gobierno lo sabe y lo está ocultando, no tiene los recursos asignados para llevar a cabo, responsablemente, el cuidado y la seguridad que un desarrollo industrial-minero de esta magnitud exige, no tiene el interés ya que su único objetivo es incrementar la producción de petróleo, convirtió esta decisión estratégica en una decisión partidista, a espaldas del país, no solo está utilizando la propaganda para desviar la atención con lo que allí está ocurriendo, sino que deliberadamente está manipulando la información, cifras y hechos.
PDVSA ha gastado más dinero en promocionar su imagen en la carrera de autos la Fórmula 1, que en sus programas ambientales, no tenemos los profesionales y técnicos necesarios para afrontar este reto, no contamos con los laboratorios y equipamientos necesarios, no tenemos grupos de atención inmediata para las emergencias, en los derrames e incendios que se han producido en el área la respuesta ha sido tardía y poco profesional, no se ha dado a conocer los planes de contingencia, ni las directrices ambientales, solo hemos escuchado planes inconexos de desarrollos agrícolas y forestales, pero nadie tiene claro, por ejemplo, de donde se va a sacar la ingente cantidad de agua que se necesita para las operaciones con este petróleo pesado, tampoco sabemos nada del manejo del gas.
Se ha invitado no menos de quince países para las asociaciones estratégicas, cada uno con una tecnología y maneras de hacer las cosas diferentes, todos esperando que las condiciones del gobierno sean mínimas para poder rendir al máximo la inversión. Dentro de las inversiones se estipulan no solo pozos petroleros sino grandes refinerías, plantas de mejoramiento, una red de tuberías y estaciones de bombeo que afectarán buena parte del territorio, ciudades y campamentos para técnicos y obreros, un incremento en transporte pesado en la zona, plantas de tratamiento para deshechos, infraestructura de comunicaciones, estaciones de generación eléctrica, etc.
El Ministerio del Ambiente es un ente inoperante, sin capacidad técnica, sin recursos y se ha convertido en simple taquilla de aprobación trámites de las empresas extranjeras y PDVSA.
Las operaciones están envueltas en un misterio, nadie informa correctamente, evitan que las ONG’s puedan hacer su trabajo de fiscalización y veeduría, los accidentes ocurren y no hay manera de determinar sus consecuencias, el riesgo en las zonas de trabajo es alto y en condiciones extremas.
Las variables que se calculan solo en términos de deshechos son inmensas y no hay un plan para hacerle frente, su manejo actual es pobrísimo y la contaminación que producen se incrementará exponencialmente a medida que se avance en la producción.
PDVSA es una institución insolvente y pesimamente manejada, los socios extranjeros en estas explotaciones lo saben y se aprovechan de ello para exigir menos controles y mayores libertades en aras de una mayor producción.
El gobierno, en una estrategia para que el pueblo desconozca los terribles resultados de esta política de garimpeiros, lo que ha hecho es fragmentar el territorio y las comunidades en pequeñas unidades, para atender sus necesidades socioeconómicas, marearlos con mesas de trabajo, llenarlos de información “basura”, y hacerles perder el sentido de visión macro, que no se enteren lo que sucede al lado para evitar que aprecien la bomba de tiempo sobre la que están sentados.
Hago un llamado, nacional e internacional, para obligar al gobierno de Venezuela a que permita una auditoría ambiental en toda la Faja del Orinoco, para comprobar las actuales condiciones medioambientales de esta importante región del planeta, que abra sus libros e instalaciones para revisar sus planes ambientales y las condiciones sobre las que se hicieron estas asociaciones estratégicas, es la única manera que tenemos de evitar un ecocidio igual o mayor que el sucedido en el Delta del Níger, en Nigeria, lo que significaría el derrumbe de Venezuela como país. –
saulgodoy@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.