La defensa más común que tiene el chavismo a
la hora de explicar sus "logros", consiste en vociferar su
independencia de Estados Unidos al supuestamente dejar de venderle barriles de
petróleo, pero se trata de un autoengaño. Quienes se están independizando de
nosotros son ellos, los países ricos que nos están sacando a patadas y en
especial EEUU, porque sencillamente ha
dejado de importar 5 millones de barriles de los cuales 1,8 millones son de la
OPEP y de estos, 600 mil barriles son de Venezuela (1).
El más aterrador liderazgo venezolano es el
que se frota las manos con el "precio justo" del barril de petróleo.
Son los que aplauden cuando los ricos en el edificio uno del North End Street
de Nueva York fijan el precio (nunca hemos sido nosotros). Chávez y Carlos
Andrés Pérez fueron sus grandes "defensores suicidas", porque el
"precio justo" para ellos no era otro que el precio más alto. Para
Hugo Chávez el precio justo del barril hasta el 2004 fue de 25 dólares
(29-02-04), como el barril subió, pues lo situó entre 50 y 60 dólares
(09-11-06) y como volvió a subir, el precio justo para Chávez fue entre los 70
y 90 dólares (17-12-2008) para terminar en 2012 explicando que: "... el
promedio del año es 105.4, ese es un precio justo" (04/09/12).
Pero esa ignorante justicia tercermundista
desconoce que el precio "es justo"... el que necesitan los países
ricos. Es "justo el que necesitan los ricos" para desarrollar
energías alternativas, es justo el que necesitan para desarrollar motores de
combustión de menor consumo y vehículos híbridos. Es "el precio justo para
hacer competitivo el carísimo biocombustible y al hacerlos rentables,
eliminaron 600 mil barriles venezolanos que tuvimos que correr a colocarlos
baratos en China".
El "precio justo" es el que
permitió la costosísima exploración y producción mar adentro, el que permitió
que se exploten hasta las arenas bituminosas y áreas árticas imposibles de
explotar por su costo. Y así un 10% de etanol mezclado significó 100 mil
barriles menos en Citgo y 4 millardos de dólares menos para Venezuela y sumemos
el 10% por el ahorro de los carros híbridos, otro 10% de motores
"ecológicos" y otro 10% de mayor producción que bastaron para pasar
de 62 millones de galones de consumo de gasolina anual, a 40 millones (2) lo
que debió ser un escándalo para quienes tenemos bombas de gasolina y debimos
declararnos en emergencia de precios.
Los tercermundistas nunca entendimos que el
precio justo, es exactamente el que impida los "movimientos de
independencia del petróleo" (EEUU y ahora India 2030) y que permita
venderle más a los países desarrollados. Tan, pero tan justo que impida que
ellos desarrollen alternativas más costosas que nos desplacen. Pero el precio
justo de Chávez o de Pérez, fue el justo para vender un espejismo de "Revolución
a realazos" o la ilusión de una "Gran Venezuela" sin entender
que nos condenaron haciendo viables todas las tecnologías carísimas y las
independencias que nos condenan a la hambruna.
No faltará el chavista o CAPista que exclame:
"China será el principal importador y sobrepasará a EEUU" otro
autoengaño. China será el principal importador, solo porque EEUU, que importaba
14 millones de barriles, apenas necesitará 5 millones en 2014. Esta fue la
mayor gesta independentista desde su famoso 4 de julio (y en 5 años), la India
ha decretado su independencia para el 2030 y los chinos harán lo mismo.
¿Lograrán la independencia? Claro que no, pero el 10% de alternativas nos
arruinarán.
Venezuela jamás será el gran exportador de
petróleo a China porque los 9 millones de barriles que dejó de importar a EEUU
y los 18 millones que se producirán nuevos gracias al "Precio justo",
se volcarán sobre una China que pronto aplicará el "modelo del 10%".
¿Podrá Venezuela colocar su petróleo? Sin duda que sí, pero los mismos volúmenes
que han sido rechazados en EEUU y más baratos.
Cuando este nuevo 4 de julio pase, los ricos
ajustarán los precios acabando con la especulación que necesitaban para
invertir en su independencia del petróleo y Venezuela sufrirá su gran
"Período Especial". Esta será la venganza de los yankees, pero a su
vez será doble, porque Cuba, que apoyó su economía sobre Venezuela al mejor
estilo de sus días con la URSS, volverá también a tener su segundo y más fatal
"Periodo Especial".
Nadie habría alguna vez sospechado que Fidel
Castro pasaría de depender de los recursos de la calle Neglinnaya en Moscú, a
los dictaminados por el edificio de la Bolsa Mercantil de Nueva York situado en
el número uno de la calle del "Extremo
Norte". Dos pájaros de un tiro y una doble venganza yankee al grito
¡Revolucionarios Go home!
A quien lea estas líneas, aconsejo que no
despilfarre su Cadivi y que ahorre todo lo que pueda porque este nuevo
"Período Especial", está a la vuelta de la esquina.
Tpenalver@me.com
@thayspenalver
www.thayspenalver.com
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