BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

lunes, 13 de mayo de 2013

LUIS DANIEL ÁLVAREZ V., CURULES DE DIGNIDAD

Los ultrajados, golpeados y vilipendiados, nunca se volvieron sumisos al poder
En el mundo existen diversos ejemplos de cómo la violencia se apodera en algunos casos de los recintos parlamentarios. En estas jornadas, normalmente se recuerdan los actos bochornosos de agresores que mancillan los sagrados lugares del civilismo en los que se aprueban las leyes y se olvida a personajes que con gallardía y actitud valiente se enfrentan a la agresión. Dos ejemplos ilustran la búsqueda exhaustiva de la dignidad y el civilismo.
El primero fue la bochornosa jornada del 24 de enero de 1848 cuando una turba asaltó el Congreso de Venezuela. En la dantesca acción varios legisladores murieron, entre ellos el gran Santos Michelena. Sólo la irrupción del presidente José Tadeo Monagas calmó los ánimos. Finalmente, un Congreso amenazado por los seguidores del régimen, volvió a sesionar de una forma dócil. La distinguida excepción la constituyó el gran Fermín Toro, quien gallardamente indicó que se retiraba, pues "no se prostituía".
El otro ejemplo se generó durante la sesión del parlamento español del 23 de febrero de 1981 cuando un grupo encabezado por el teniente coronel Tejero, esbozando el más grotesco de los militarismos, ingresó al salón de sesiones. Si bien la actuación del rey Juan Carlos resultó fundamental para derrotar la sedición, tres de los asistentes mostraron que no se arrodillaban, literalmente, a los embates militaristas. Adolfo Suárez y Santiago Carrillo permanecieron sentados en sus escaños, mientras que el general Gutiérrez Mellado fue a exigir obediencia a los sublevados.
Resulta lamentable que muchos quieran emular a las huestes violentas de 1848 y de Tejero. Sin embargo, los ultrajados, golpeados y vilipendiados recuerdan a los grandes hombres, que pese a la violencia, nunca se volvieron sumisos al poder.
luisdalvarezva@hotmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.