¡Venezolanos! Nos
encontramos ante una formidable encrucijada histórica que pone a prueba como
nunca la determinación de los venezolanos de vivir en democracia y libertad.
Enfrentamos el mayor
y más trascendente desafío: la confrontación entre dos modelos de sociedad,
entre dos formas de vida, entre dos conjuntos de valores antagónicos, entre la
independencia o el sometimiento a un régimen extranjero.
Compartimos ideales:
la justicia como rectora de nuestro proceder, el trabajo como fuente de
dignidad, la solidaridad humana como aglutinante del tejido social, la
propiedad sin adjetivos y como requisito para la libertad, el respeto al
derecho a disentir, la familia como incubadora de ciudadanos responsables, la
pasión por la libertad. Tenemos la determinación de construir la Venezuela
donde estos valores imperen y estamos dispuestos a liderar esta transformación.
Para hacer realidad la sociedad que nos merecemos, primero debemos combatir la
pretensión de imponernos un modelo de sumisión y tener el valor de defender
nuestros ideales.
Para enfrentar,
detener, hacer retroceder y derrotar a un régimen que ha usurpado tanto poder,
que ha subordinado la soberanía nacional a los intereses de los sistemas más
oprobiosos de nuestros tiempos y que ha acumulado grandes complicidades, lo
primordial es partir de un descarnado y preciso diagnóstico de su naturaleza.
No enfrentamos una
dictadura clásica. En el mundo de hoy, aun los regímenes más despóticos tienen
que guardar ciertas formas. Por eso, las expresiones autoritarias mundiales más
recientes adoptan una apariencia democrática para esconder una perversa
vocación totalitaria. Manipulan leyes y transforman Constituciones para otorgar “legalidad” a sus
arbitrariedades, y recurren a consultas populares y elecciones amañadas para
exhibir una supuesta “legitimidad” nacional e internacional.
El socialismo
chavista es una neo dictadura que ha contado con recursos económicos
gigantescos para desarrollar una campaña política sin precedentes, predicando
la justicia social y la inclusión.
El resultado ha sido
una sociedad dependiente del Estado, sin capacidad de producción, dividida por
el odio, por prejuicios económicos, raciales, generacionales y aun religiosos.
El poder se ha concentrado en unas pocas manos, gracias a instituciones
postradas y serviles.
Han intentado sembrar
el miedo entre nosotros con una estrategia de terrorismo selectivo de Estado,
pero millones de venezolanos que hemos perdido seres queridos, empleos y
propiedades hoy nos aferramos a lo que nos queda: nuestra dignidad de
ciudadanos. Reconocer la naturaleza de este régimen genera la obligación moral
de enfrentarlo y la obligación histórica de derrotarlo.
Esta es la más noble
causa por la cual una sociedad puede luchar. Para lograr este objetivo, vamos a
aglutinar la energía, el talento, el trabajo y el valor de los ciudadanos de
nuestra tierra; es imperativo fortalecer y ampliar la unidad entre los venezolanos.
Somos un movimiento
que representa a miles de hombres y mujeres que compartimos valores y
creencias, en muchos rincones de Venezuela. Luchamos juntos porque: Creemos en
una sociedad de ciudadanos responsables, libres y prósperos, que resuelva y trascienda
las necesidades básicas de la población y ofrezca oportunidades para la
realización de sus aspiraciones más elevadas en democracia y en libertad.
Creemos en un Estado
al servicio del ciudadano, no uno que se sirva de éste; con instituciones
sólidas y autónomas que garanticen la vigencia de los derechos humanos y rindan
cuentas de su gestión de forma transparente y honesta. Creemos en un país que
respete y promueva la propiedad de los ciudadanos como fundamento para la
construcción de una economía solidaria, abierta al mundo; que garantice y
enaltezca el derecho a la propiedad.
Un país de
propietarios y emprendedores donde la propiedad es una posibilidad, una
oportunidad y no un privilegio.
Creemos en una sociedad solidaria, capaz de engranar la generación de riqueza con un proceso de ascenso y materialización de oportunidades y capacidades para todos los ciudadanos sin discriminación alguna. Creemos en una Venezuela en paz. En un país seguro y libre de los perversos efectos de las industrias del crimen, el narcotráfico y la prostitución.
En un país con un profundo pluralismo, promotor
y defensor del entendimiento y el respeto mutuo, en su seno y hacia el resto
del mundo. Es por eso que hoy te llamamos a proseguir en la más noble tarea, la
causa por la libertad y la dignidad.
La nueva etapa de esta lucha se inicia.
Vamos a impedir la instauración del estado comunal que aniquila todas nuestras
libertades; ello exige enfrentar el
adoctrinamiento en el sistema educativo, defender la propiedad, asegurar
nuestro derecho a elegir, recuperar la plena libertad de expresión, erradicar
la persecución política. Nos corresponde a nosotros asumir esta responsabilidad
y liderar esta ineludible tarea.
Nuestro propósito es
convocar y organizar a quienes compartimos esta visión de la sociedad,
construir los medios efectivos para la lucha valiente y firme que emprendemos y
no descansar hasta liberar y transformar a Venezuela.
María Corina Machado.
Noviembre de 2012.-
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OJALA NUESTROS MILITARES "INSTITUCIONALES", SI ES QUE QUEDAN, SE COLOQUEN LAS QUE LE SOBRAN A ESTA VALIENTE VENEZOLANA.
ResponderEliminarNos enfrentamos a un reto, mas que desafiante: VITAL para que en Venezuela subsista y predomine la LIBERTAD, LA SOBERANIA Y EL ESTADO DE DERECHO Y JUSTICIA, sin dependencia ideologica de pais alguno. ACCION Y UNIDAD deben ser la consigna UNANIME frente al 16D. Nos jugamos el futuro. rsanzmachado@gmail.com
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