No exigir los derechos que establece la ley es dejar que alguien imponga su ley. - Antonio Semprun
Trece años en los que en
el acontecer nacional venezolano sólo se han oído y ejecutado ofensas,
amenazas, engaños e imposiciones por parte de quien fuera empleado para
ejecutar el mandato que le asignara el mandante. Esta crítica situación hace
del 2012 un año histórico en el que los venezolanos podrán verificar que los
acontecimientos y los hechos se repiten como eco para recordarnos que los
únicos protagonistas de cambiar la historia de los pueblos somos los seres
humanos llámense venezolanos, cubanos, ecuatorianos, nicaragüenses o
bolivianos.
El hecho que un grupo de
dignos venezolanos lograra hace doscientos años cuando se firmó el acta de
independencia de Venezuela, representó cerrarle la puerta a la pretensión
extranjera de hacer a Venezuela colonia de un país que luchó por imponernos su
poder, ese mismo hecho abrió la puerta a la libertad, a los derechos y al
futuro de los ciudadanos de la floreciente nación. Muy duro debieron luchar los
hombres y mujeres de la época que entregaron sus vidas y sus bienes para lograr
un propósito, dejar como herencia una nación libre a las nuevas generaciones.
Dos siglos después de
aquella heroica hazaña un grupo de indignos venezolanos encabezados por Chávez
ha abierto la puerta que nuestros antepasados le cerraron al invasor
extranjero, esta vez el extranjero ladrón no ha tenido necesidad de disparar un
tiro para lograr su invasión porque encontró en el camino de sus eternas
pretensiones un mendigo de poder que le ha colocado en bandeja de plata una
rica nación para que la use y la ultraje a cambio de mantenerlo en el poder
utilizando la experiencia que le han dado cincuenta y tres años de miseria y
opresión utilizada para mantener arrodillado a su pueblo.
No existe en la historia
referencia en la que una nación que sobrevive en la miseria, donde sus
ciudadanos arriesgan sus vidas lanzando al mar en busca de libertad y derechos,
que se quedó enredada en el tiempo domine a otra más rica, más poblada,
desarrollada y poderosa a la que desangra a voluntad con la mirada cómplice de
quienes tienen el sagrado deber de defenderla. Chávez, llegó para cambiar la
historia contemporánea de Venezuela, la convirtió en un país de instituciones
inmorales, donde el respeto al derecho ajeno es una ofensa, donde las malas
costumbres son premiadas, donde el merito, el esfuerzo y el trabajo son
castigados.
En Venezuela desde hace
trece años un sólo hombre le ha impuesto a treinta millones de venezolanos su
absurda ideología. Ha hecho que cientos de venezolanos comiencen una vida de
extranjero en países donde han tenido que refugiarse, habla del país y sus
instituciones como un bien de su propiedad, maneja el dinero del erario
nacional como una cuenta personal con la que compra conciencias y hace regalos
cuantiosos, esto ocurre ante la mirada cómplice de quienes gritan su
descontento e inconformidad hacia su interior, ante quienes se les olvidó una
de las elementales tablas de la aritmética, la suma.
La mayoría de los
venezolanos quieren volver a tener un país en el que se pueda deambular por sus
calles sin el temor de ser asaltado ó asesinado, donde en el momento de escoger
un producto haya que pensar en cual elegir por la variedad que existe en el
mercado, donde el mérito sea recompensado no despreciado, donde la justicia
procese al agresor no al agredido, donde el fruto del trabajo y el esfuerzo se
respete no se expropie, donde sus nacionales no sean humillados por extranjeros
con poder, un país de donde sus hijos no tengan que salir a buscar futuro en
otras latitudes porque en el suyo se les niega ese derecho, un país en el que
se invierta el talento de sus profesionales para que no salgan a engrandecer
otras naciones.
Ese país lo tendremos de
vuelta cuando recordemos la tabla de sumar, porque la mayoría de los
venezolanos queremos vivir en libertad, ese país regresará cuando entendamos
que si no ejercemos nuestros derechos y los hacemos respetar se convierten en
poderosas armas empolvadas que por iniciativa propia decidimos esconder para
quejarnos de lo que ocurre escondidos en la complicidad de cuatro paredes o
culpar a quienes no lo ejercen y por esa razón una camarilla de incondicionales
arrebata el futuro de un país y sus ciudadanos.
coronelantoniosemprun@gmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA