Pensar en lo que representa el llamado 'socialismo del siglo XXI', es casi un agravio, una irreverencia a toda aquella suerte de reflexiones que a inicios del siglo XIX buscaba recomponer el funcionamiento de la sociedad habida cuenta que comprometía una planificación y una organización colectiva y consciente de la vida social y económica.
La ciencia política ha estudiado a profundidad el socialismo desde
contextos depurados de los vicios que incitan las circunstancias cuando éstas
se ven envueltas por intereses focales, necesidades transitorias o situaciones
cuya perversidad supera la ficción. De hecho, se ha hablado de varias clases de
socialismo. Entre ellos, se tiene el socialismo científico acuñado por
Friedrich Engels para distinguir al socialismo marxista de las demás doctrinas
de reforma social que no se basaban en el materialismo histórico. O el
socialismo utópico, conjunto de distintas propuestas sociales, previas al auge
del marxismo y el anarquismo.
Pero pensar en lo que representa el llamado “socialismo del siglo XXI”,
es casi un agravio, una irreverencia a toda aquella suerte de reflexiones que a
inicios del siglo XIX buscaba recomponer el funcionamiento de la sociedad
habida cuenta que comprometía una planificación y una organización colectiva y
consciente de la vida social y económica. Aún así, se advirtieron serios
problemas en su concepción debido al marcada centralismo de la administración
ejercida por el Estado lo que chocaba con la posibilidad de establecer
diferentes formas de gestión descentralizada asumida por la sociedad tanto por
vías autogestionaria como por el mercado. Tal fue la avalancha de críticas que
se abalanzó sobre el socialismo, dada la precariedad de su praxis, que sus
medianos logros avalados más por el discurso de líderes como Marx, Engels,
Lenin, Stalin, Trotsky y Mao, devinieron en cruentas crisis sociales y
políticas que terminaron por limitar las apetencias doctrinarias socialistas.
Aunque en algunos países se pretendieron emular prácticas políticas del
cuestionado socialismo, el ejemplo de Venezuela fue la gota que derramó el
vaso. No sólo por lo que significó plagiarlo sobre papel de mala calidad,
procesos cuya complejidad los convertía en situaciones antihistóricas. Asimismo,
por la miopía de quienes habían alcanzado posiciones de gobierno toda vez que
no entendieron que las oportunidades que las circunstancias políticas y
económicas le brindaban al país no calzarían con las necesidades sociales que
venían clamándose. Esto hizo que el régimen militar forzara las condiciones que
luego comenzarían a ofrecer bajo el lenguaje de un populismo camuflado de
sistema democrático.
En medio de tan crudo nivel de engaño, problemas que se creyeron
superados comenzaron a pronunciarse. Pero esta vez, el efecto de agravamiento
excedió la resistencia de una población que ya vivía desesperada ante problemas
que venía padeciendo. Sin embargo, el régimen se mantuvo inconmovible creyendo
que así seguiría enrolando prosélitos a su causa política. De esta manera, le
dio por crear misiones al margen del ordenamiento y control presupuestario lo
que sobrevino en un gordo desbarajuste de las finanzas públicas a favor de la
grosera corrupción que impunemente se instaló en todos los estratos gubernamentales.
Igualmente, le dio por cercenar derechos económicos como el de la propiedad
privada expropiando haciendo caso omiso al debido proceso que la propia
Constitución determina. Le dio por incumplir la retahíla de promesas que en su
momento le depararon apoyo político. Le dio por disfrazar la inseguridad y la
violencia para valerse del miedo sembrado entre la población que lo adversa y
generar el pánico que le abre puertas a los desafueros, excesos y atrevimientos
cometidos.
Le dio por descuadrar la administración pública fracturando oficinas y
creando ministerios para aumentar el dominio gubernamental. Le dio por hacer
más insondable el presupuesto nacional con el único propósito de dificultar
cualquier auditoria posible o necesaria engorronándose la transparencia
administrativa que exige la institucionalidad democrática. Le dio por
descomponer el abanico legislativo mediante la aprobación de leyes sin sentido
o absolutamente entorpecedoras de procesos ciudadanos, educacionales y de razón
económica. Todo lo que hasta ahora han inventado sin mayor justificación, ha
sido en nombre de un fanfarroneado socialismo cuyo cuasivalor se resume en un
crédito a la ingenuidad, un halago al iluso. O sea, una trampa para bobos.
VENTANA DE PAPEL
CUANDO SE VIVE
EL MAGISTERIO
No siempre, quienes se ocupan de instruir y formar desde el aula, saben
educar desde la vida. No es un problema de capacidad, sino de fervor y de
espiritualidad. Por eso, maestro no es quien enseña desde el libro. Es quien conciencia
para la vida en comunión con los valores del alma. El hecho de difundirse por
la web la hermosa invitación de comentar y divulgar sus escritos, hace pensar
en la condición de admirable maestro de Antonio Luís Cárdenas Colmenter, quien
a sus ochenta y dos años, continúa viviendo el magisterio. Su vena educadora ha
sido en él, la mejor razón para regalar sus ideas. Aún más, su conocimiento.
Haber sido el director-fundador de la Escuela de Geografía de la
Universidad de Los Andes, en 1959, primer Rector de la Universidad Pedagógica
Libertador o Ministro de Educación durante el segundo quinquenio del presidente
Rafael Caldera, no lo insufló de presunción alguna que lo alejara de su
vocación de maestro. Lejos de eso, tan difíciles experiencias profundizaron en
Antonio Luís su don de hombre amable, diáfano y sobre todo, humilde. Hoy, para
regocijo de sus alumnos y gente amiga, Cárdenas Colmenter deja leerse
fácilmente por la Internet a través de su blog en la dirección
http://educacionalcardenasc.blogspot.com
El mismo, llamado: Educación. A.L.Cárdenas C., al encarnar un culto a los
valores del hombre, se convierte en un homenaje a la vida cuando viene de la
pluma de quien como eximio maestro bien vive el magisterio desde el paroxismo
de su praxis.
“ÉCHALE PICHÓN”
Esta es la frase que cabe recordar a los fines de ponerla en práctica
toda vez que habrá que ponerle corazón al empeño de reordenar el país de cara a
la anhelada democracia. De esta forma, se hará necesario pedirle al venezolano
de noble sentimiento un esfuerzo adicional para llevar adelante la tarea que
significa tan decidido propósito cuyo resultado será la victoria democrática
del próximo 7 de Octubre. Este esfuerzo,
significa "echarle pichón" al asunto que compromete la política
nacional. De alguna manera, es repetir la voluntad demostrada en la época en
que no había acueductos ni sistemas de distribución de agua. Para entonces,
ésta se extraía con bombas manuales cuya palanca decía “Push On”. Su precaria
traducción derivó en pichón. Con “Échale pichón”, quería decirse “Dale a la
bomba”. Y es exactamente lo que hay que hacer los siguientes días si quieren
bombearse libertades, justicia, empleo, desarrollo y bienestar a la nación. No
hay de otra. Así que en lo sucesivo, “échale pichón”.
BUENO ES
CILANTRO, PERO NO TANTO
El vulgo es sabio cuando el dolor es vasto. Así que tan pregonado refrán,
ilustra la naturaleza insana del exceso. O sea, si algo tan bueno como el
cilantro era malo en demasía, cualquier cosa lo era. Y tiene su base real, el cilantro
consumido en exceso puede ser altamente tóxico. Lo mismo sucede con los chinos
y sus productos los cuales, por compromiso financiero firmado entre los
gobiernos de China y Venezuela, el país está obligado a cumplir. A pesar de su
mala calidad. Lo que a continuación se ilustra, tiene que ver con el exceso de
población de origen chino que ha estado llegando a Venezuela asegurada y
protegida por el gobierno nacional. Hasta en los pueblos más recónditos de la
geografía criolla, se hacen notar los chinos a través de los innumerables y
diferentes negocios que establecen. Todo ello, en perjuicio del empleo
venezolano.
Es menester reflexionar en torno a esta situación que viene
transformándose en un serio problema. El hecho es que hoy los venezolanos están
volviéndose cómplices de alimentar a un dragón que tarde o temprano soltará sus
llamas sobre el presente y futuro nacional. El país estará convirtiéndose en
lacayo de un amo tirano socialista. Antes eran los restaurantes chinos. Ahora,
son los comercios propiedad de chinos emigrantes que por razones demográficas,
buscan invadir otros territorios cuyas políticas sean sumisas a los intereses
chinos socialistas. Entonces hay razones para evocar el conocimiento popular
cuando al usar metáforas, logra transmitir la esencia de una situación que se
ha tornado estorbosa y enojosa.
MOTORES QUE
RUGEN Y ABUSAN
El V Encuentro Turístico Internacional de Motos de Alta Cilindrada, Las
Cumbres 2012, realizado entre el 3 y el 6 de Enero, fue apoteósico en cuanto al
número de participantes que vinieron a Mérida a disfrutar y compartir el
llamado de la aventura sobre dos ruedas. Sin embargo, la desconsideración de
algunos al no respetar elementales normas de cortesía urbana hizo que muchos
merideños protestaran las alocadas carreras emprendidas a altas horas de la
madrugada y por cualquier calle o avenida. Este comportamiento de motoristas
indiferentes, llevó a que se sucedieran imprevistos accidentes que, aunque de
poca monta, ocasionó pesar entre otros de conducta consciente y responsable.
Por ello no se culpa a los organizadores. Pero si podría solicitarse que
entre las normas del evento próximo, se incluyan formas de evitar tales
desmanes por cuanto no se corresponden con concepto alguno de turismo que
exalte valores de respeto, deferencia y moderación ante un modo de vida
característico de una comunidad apegada a la tranquilidad y la generosidad. Y
así ha es Mérida. Por lo demás, la economía de la ciudad agradeció la visita de
quienes ocuparon hoteles, posadas e hicieron uso de servicios de comida y de
atención recreativa.
@ajmonagas
amonagas@cantv.net
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