“Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen” es famosa frase atribuida a varios autores, comenzando por Platón. Los alemanes se la adjudican a G. W. F. Hegel, a quien fascinaban las obras del griego; en España, algunos la otorgan a Miguel de Unamuno y otros afirman que Francisco de Moura, fue quien la acuñó.
Democráticamente la expresión interpreta la responsabilidad de los ciudadanos al elegir a sus gobernantes. Pero para Alberto Moravia, pseudónimo del escritor italiano Alberto Pincherle, los votantes no se sienten solidarios de los fracasos del gobierno que han votado.
Equilibrado es el criterio del francés André Malraux, para quien lo que sí tienen los pueblos es el gobierno que se les parece.
Mario Vargas Llosa, quien se declara espantado por el "populismo y autoritarismo", acusa ceguera reveladora que los pueblos tienen los gobiernos que merecen, porque luego se arrepientan e indica que pagan caro la equivocación". Se refiriere al comandante Hugo Chávez, cuyo régimen ha establecido mundialmente récords en vicios.
Informe de la Convención Interamericana contra la Corrupción de la OEA le efectuó 113 recomendaciones para mejorar la lucha anticorrupción y el análisis evidenció que en 97 de los lineamientos no reportó avance; 12 se ejecutaron parcialmente y solo 4 se cumplieron con efectividad.
También incapaz ha sido el régimen militar de garantizar seguridad.
En sus 11 años se han cuadriplicado los homicidios. En 1998, año de su elección, se contabilizaron 4 mil 550 y al cierre del 2009 se totalizaron 16 mil 47, observa el coordinador de Primero Justicia, Julio Borges.
Durante los primeros tres meses de 2010, se cometieron en 10 estados 4 mil 527 homicidios (un promedio de 76 diarios).
Por algo nuestro país es el que más denuncias registra ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Un castigo al pueblo venezolano sería acepar que se merece el autodenominado régimen socialista comunista, caracterizado por su política de engaños.
¡Bueno sería que el desmentido inmediato a una absurda afirmación signifique rectificación! y no pasara a engrosar la muy larga lista de embustes. Una demostración la daría en el conflicto con Colombia.
Al final de su campaña electoral, Juan Manuel Santos anunció que de ganar vendría a Caracas al día siguiente a darle la mano al comandante e invitarlo a la toma de posesión.
“Disfrazado de oveja está diciendo que con Chávez se va a entender –replicó el aludido- ¿Él está contando con que yo soy un pendejo? Si por desgracia gana, nunca lo voy a recibir aquí... podría “generar una guerra” en la región, cumpliendo instrucciones yanquis... él es el "pitiyanqui" número uno. Si es presidente, más razón tenemos para cerrar totalmente el comercio con Colombia. Con ese señor va a ser sumamente difícil que se restablezcan las relaciones… Ojalá que en Colombia haya un gobierno decente. Y pudiera ser uno cualquiera de los demás candidatos menos el señor de la guerra, que no es ningún santo.
El nuevo mandatario cumplió lo dicho ante esas agresiones: “a palabras necias, oídos sordos”
NOTA MARGINAL: Si los medios de comunicación ejercieran su función social, divulgarían diariamente la situación a la cual es sometido el militarmente secuestrado Franklin Brito, quien lleva 5 meses en huelga de hambre. Los gremios de productores y biólogos a los cuales pertenece quien defiende sus derechos, deberían manifestarle su solidaridad. No esperen el deceso al cual ha sido condenado.
albertojordanhernandez@yahoo.es
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