Las declaratorias de guerra y ruptura de relaciones constituyen lenguaje característico del comandante presidente, para desviar atención a la ineficiencia del corrupto régimen, que hoy vive su peor crisis. Es identificación de la diplomacia a patadas (para corroborarlo usó como testigo de excepción al futbolista Diego Armando Maradona). Lo hace en protección de las fuerzas irregulares de Colombia.
Antes, mordazmente se refirió al deterioro de relaciones con España y dijo: “será esa nación la que más perdería".
Lo de Colombia venía preparándolo y esperaba el momento “oportuno”, el cual lo dio el deterioro con putridez de su régimen. En enero 2005, congeló las relaciones por la captura del “canciller” de las FARC, Rodrigo Granda Escobar, quien vivía aquí, acreditado con documentación legal. Debido a esa detención el Tribunal Militar Primero de Juicio sentenció a 3 años y 8 meses por “Privación ilegitima de libertad” al Teniente Coronel (GN) José Humberto Quintero Aguilar.
En 2009 hubo otras evidentes muestras: por la muerte del líder de las FARC, Raúl Reyes, Chávez decretó un minuto de silencio y ordenó la movilización de tropas a la frontera; otra congelación la originó la publicación del decomiso a las FARC de lanza-cohetes, vendidos a Venezuela por Suecia; y se repitió por la firma del acuerdo de cooperación militar entre EEUU y Colombia.
En la despedida al ex embajador de Cuba, Germán Sánchez Otero, instruyó a su canciller: "Hay que preparar la ruptura de Relaciones, Nicolás. Eso va a ocurrir. Vayámonos preparándonos. Porque esa burguesía colombiana nos odia. Y aquí ya no hay posibilidad de retorno, o de un abrazo. Es imposible".
En en la III Cumbre de Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) manifestó: “los vientos de guerra comienzan a soplar”. Para el diario La Razón de Madrid, quien puso en marcha el ventilador y el molinillo fue el “títere golpista y tramposo que puede sangrar a toda Sudamérica para imponer sus delirios de grandeza”. Y agregó que ha quedó en evidencia como proveedor de armamento a las FARC.
El juez español Eloy Velasco denunció al régimen de cooperar para que la banda separatista vasca ETA y las FARC formaran a guerrilleros que en España atentarían contra personalidades colombianas.
El embajador del país vecino ante la OEA Luís Alfonso Hoyos reveló con pruebas, que en Venezuela operan 1.500 guerrilleros colombianos en más de 80 campamentos.
Eso provocó la ruptura. La reacción negativa hizo dejar atrás el discurso de que "Venezuela limita en buena parte del oeste y suroeste no con el Estado colombiano sino con las FARC" y el llamado a reconocerla como fuerza deliberante, pues ahora considera que no hay condiciones para toma del poder (Bueno sería la eliminación de las plazas erigidas a Marulanda).
También se produjo por quinta vez la amenaza de suspender envío de petróleo a EEUU, su principal comprador (1,4 millones de barriles diarios que ingreso de 5 mil 400 millones de dólares al año). Alega plan de invasión yanqui. Como el soplar vientos de guerra no elimina la putrescencia de los contenedores de alimentos, ahora se proclama "amante de la paz”
NOTA MARGINAL: El 15 de julio la Guardia Nacional detuvo en territorio venezolano a cuatro periodistas colombianos. Vinieron a buscar noticias en el municipio de Nula, en Apure. Intentaban ubicar el campamento de Carlos Marín Guarín, alias "Pablito", del ELN, que según el Gobierno colombiano se encuentra en esa zona. Para desgracia de la comunicación social, las autoridades colombianas pagaron con la misma moneda y el pasado 23 deportaron a dos periodistas de RCTV Internacional que fueron a trabajar allá.
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