En
1999, cuando Hugo Chávez asumió por primera vez como presidente de Venezuela,
el país no era exactamente un modelo económico para nadie.
La
gran riqueza petrolera había sido repetidamente despilfarrada. La inflación era
un problema recurrente –había superado el 100% en 1996.
La
economía no estaba creciendo demasiado. Casi la mitad de la población vivía por
debajo de la línea de pobreza. Un politólogo, evaluando la situación
transcurridos unos meses de la presidencia de Chávez, llegó a declarar que el
país estaba “en ruinas”.
De
todas maneras, Venezuela seguía siendo el país más rico de América Latina
gracias a todo ese petróleo. Sus finanzas públicas se hallaban en un estado
tolerablemente bueno, también gracias al petróleo.
Las
cosas se mantuvieron más o menos así en los seis o siete primeros años de
Chávez en la presidencia. Sí, destinó una cantidad de dinero a los pobres e
hizo montones de cosas para volver locos tanto a los sindicatos como a los
dirigentes empresarios. El responsable de la cámara de comercio del país lo
reemplazó incluso como presidente en un intento de golpe en 2002 que fracasó
después de dos días.
Con
todo, en 2005, según datos de la agencia Bloombers, Venezuela todavía tenía el
producto interno bruto per cápita más alto en América Latina (ajustado por la
paridad del poder adquisitivo) y no tenía problemas para pagar sus cuentas. Los
defensores de Chávez podían incluso señalar algunos indicadores de que la
pobreza y la desnutrición disminuían.
Ahora,
por supuesto, la economía es un desastre. El gobierno dejó de publicar
estadísticas económicas con regularidad en diciembre, pero un funcionario dijo
a Bloomberg News que la tasa de inflación anual es de 150%.
La
estimación más reciente de Troubled Currencies Project dirigido por Steve H.
Hanke del Cato Institute-John Hopkins, por su parte, es que la inflación
alcanza el 808%. La escasez de alimentos se ha convertido en un problema, una
cesación de pagos sobre su deuda es casi segura y no se puede descartar un
colapso económico total. En 2014, según la contabilidad ajustada por la paridad
del poder adquisitivo del Banco Mundial, cayó hasta el quinto lugar en el PIB
per cápita de América Latina, detrás de Chile, Cuba (¡!), Uruguay y Panamá.
México y Brasil pueden superarlo este año, a pesar de sus propios problemas
económicos. Hasta Colombia, su vecino, está distanciándose de manera
sorprendente.
¿Qué
le pasó a Venezuela entre 2005 y el momento actual? Pues, ocurrió lo siguiente:
Cabe
notar que la divergencia entre los ingresos y el gasto en Venezuela comenzó
mucho antes que la caída del precio del petróleo el verano pasado. Cuando los
precios del petróleo alcanzaron un máximo histórico en julio de 2008, los
ingresos públicos –de los cuales un 40% proviene directamente del petróleo, ya
estaban cayendo. El principal problema fue la producción petrolífera
venezolana, que cayó desde 3,3 millones de barriles diarios en 2006 hasta 2,7
millones en 2011.
Venezuela
no se está quedando sin petróleo. Sus reservas confirmadas aumentaron desde
2000 cuando los geólogos se interiorizaron más sobre el crudo pesado en el
Cinturón del Orinoco.Pero llegar a ese petróleo requerirá muchos recursos y
experiencia, dos cosas de las que la compañía petrolera estatal de Venezuela, Petróleos
de Venezuela (PVDSA, más conocida en los Estados Unidos por su subsidiaria
Citgo) viene careciendo desde que Chávez inició una suerte de compra hostil a
partir de los años 2000.
Alrededor
de 2005, Chávez comenzó a llamar su metodología de gobierno “Socialismo del
siglo XXI”. Pero se pareció más bien a lo que el politólogo Terry Lynn Karl
apodó “petrolización” –transformar el gasto del dinero del petróleo en el
objetivo principal del gobierno, aun después de que éste comienza a agotarse.
Esto
ha dejado al país en una situación imposible. Para pagar sus cuentas, el
gobierno pidió prestados US$45.000 millones a China, pero también emitió
toneladas de dinero. Y sí, se podría decir que la Reserva Federal en los
Estados Unidos también emitió dinero durante la crisis financiera y
posteriormente, pero en Venezuela la creación de dinero alcanzó proporciones
tan épicas que la gente debe llevarlo en bolsos.
Chávez
ya no está, pero ésta es claramente su crisis. Tomó un país que avanzaba a los
tumbos y lo encaminó a convertirse en un caso perdido. Hay peores clases de
gobernantes –los que masacran a su propio pueblo o llevan a sus naciones a
guerras imposibles. Pero en términos de gestión macroeconómica básica, Hugo
Chávez debe ser considerado uno de los líderes más desastrosos que ha visto el
mundo en mucho tiempo.
Mario
Augusto Beroes Ríos
marioberoes@gmail.com
@marioberoes22
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.