JOSÉ “CHEO” SALAZAR, FIN DE LA POLARIZACIÓN

 “La razón siempre ha existido, pero no siempre de una manera razonable” Karl Marx (1818 – 1883). Filósofo y economista alemán.

Todas las encuestas indican que electoralmente el chavismo  está reducido al 20% y que el 80% está decidido a votar en su contra o sea por la oposición que considere más creíble, inclusiva y participativa. Los que creen y creemos en las encuestas, no podemos obviar, que del 80% del elector que se muestra dispuesto a votar por una opción distinta a lo que representa el régimen de la dupla Maduro-Cabello, la mitad recela de la oposición que simboliza la MUD. Dios habla por las matemáticas. 

Es claro, entonces, que llegamos al fin de la perversa  polarización que nos obligaba a votar sin evaluar candidaturas, propuestas y liderazgos. El panorama electoral se había tornado blanco o negro. Enceguecidos por el odio que sembró deliberadamente Chávez, votábamos por los candidatos propuestos por el gobierno o la oposición. No había otra opción y el que estaba ubicado en alguna de las dos tendencias, que no tomara obligatoriamente esa línea era tildado, sin formula de juicio, como traidor.  La santa inquisición del siglo 21, pues.

Ahora bien, los que toda la vida hemos sido opositores consecuentes y obsecuentes con la línea opositora y nos hemos entregado en cuerpo y alma a construir una opción desde la oposición, debemos ser invariable con la palabra que empeñamos de que, había que liquidar la perversa polarización, que tanto daños le hace a la democracia y ahora que llegó la oportunidad, quien la intente reivindicar, no piensa en el país, sencillamente,  está pensando en sus intereses particulares y grupales. Con la verdad no ofendo ni temo.

Otra cosa que siempre reivindicamos desde la trinchera opositora como una de las grandes virtudes del sector oposición es la diversidad. Esa virtud está vigente.  Nunca se impuso y ahora mucho menos podrá imponerse un pensamiento único y tampoco candidatos únicos y exclusivos. La unidad en la diversidad, celebramos. Pues bien, la reconstrucción del país requerirá, de una más amplia unidad en la diversidad de pensamientos e ideologías, dónde se respeten e incluyan a las minorías y como el chavismo pasará a esa categoría desde la oposición, habrá que respetarlo e incluirlo en el proyecto de reconstrucción nacional. No equivoquemos el camino. Hay que ser consecuente con lo que se predica ¿O no?

Las encuestas son claras. La próxima Asamblea Nacional, tendrá mayoría opositora y esa mayoría que se conformará, saldrá del sector opositor que mejor interprete e se identifique con las regiones que aspiran representar. A los electores y a las regiones, hay que reivindicarle su derecho a elegir en la diversidad y escoger a líderes de sus regiones. Un caso, de los muchos que hay y otros, que de repente serán sorpresas al salir electos, es el caso del diputado Sigala en el estado Lara. Un sector de la oposición impuso un candidato foráneo y es tanto el rechazo que Sigala del otro sector opositor le gana de calle Cada región tiene su nombre y líderes, también. Eso se puede corregir. Hay tiempo, pero… No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Entendiendo esa realidad, no podemos cegarnos y actuar con mezquindad, sectarismo, soberbia y odio, acusando de traidor a quien piense diferente y se postuló en una opción diferente, pero siempre en el sector opositor. Hay que respetar y no maltratar a nadie en el sector opositor. Decimos pomposamente que para reconstruir al país necesitaremos de la inclusión de todos y de la unidad nacional ¿Cierto? ¿O es un ejercicio de hipocresía? ¿Sigala es traidor? ¿Y María Corina que lo apoya es traidora? ¿Y los que ganen de los que hoy tildan de traidores como los llamarán a incorporarse a determinada fracción en la AN? No perdamos las perspectivas. La UNIDAD en la AN será indispensable.

Estoy persuadido de que, en política es bien difícil tener razón a tiempo, pero siendo consecuente con mi posición y honestidad intelectual, expreso mi verdad a tiempo y a contrapelo de otras posiciones, que respeto, aun cuando no las comparta. Es más creo que estamos a tiempo de tender puentes para lograr una más amplia UNIDAD en la oposición y no correr riesgos innecesarios de perder circuitos donde la diversidad de la oposición es mayoría. El diálogo que se implora y exige al gobierno, hay que practicarlo en la oposición. Tenemos que ser razonables. No se puede pedir, lo que no se es capaz de dar. Hay que predicar con el ejemplo. Y el ejemplo entra por casa ¿O no?

José “Cheo” Salazar

sjose307@gmail.com

@Cheotigre

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