Entendemos la actitud y el esfuerzo de todos los
adversarios de esta malignidad gobernante, por lograr un pensamiento común y
coincidente, que se traduzca en triunfo, pero debemos advertir, que es
peligroso concentrar todo el esfuerzo por conseguir una seña triunfalista, que
cree en el adversario un sentimiento exacerbado de derrota, equivocando el
sentido electoral que se avecina, ya que, la concentración de esfuerzos por una
unidad única, pudiera ser malentendida, como está ocurriendo. Y hablamos de
unidad única, porque pareciera una campaña orquestada por neófitos fanáticos
apolíticos, que no quieren entender, que hacen el mismo juego del adversado
PSUV, que usan la “U” de unidad como único, lo cual es incompatible de la MUD,
que no es un solo partido, sino unidad de lucha, que a su vez, tiene una Mesa
de discusión, mas no unidad de criterios y candidatos. La MUD discute
participación de partidos, entre ellos está Voluntad Popular, quien convocó la
marcha de manera unilateral, que de unirse a esta convocatoria la MUD, sería
como dar pie a todos los partidos a convocar marchas de forma unilateral sin
coordinación y sin consenso. Así nos preguntamos, ¿Es conveniente convocar 28 o
32 marchas y a todos los debe respaldar la MUD? Creemos, que hay que tener
claridad de criterios y de ideas. Todos queremos que salga este gobierno o
régimen, pero si lo que queremos es hacerlo mediante el voto, no podemos tomar
un solo liderazgo, sino uno consensuado, que es precisamente el objeto de la
MUD.
Lo que ocurrió, estaba previsto, una gran marcha,
indescriptible, que a pesar de no ser convocada por la MUD, siempre fue la Unidad,
quien marchó. No hubo protagonismo de los partidos. ¡Una marcha de la Unidad,
por un ideal común: demostrarle al gobierno que no lo queremos y que somos
mayoría! Pero quedó en el aire la duda de la concentración y de cuantos somos
en realidad. El no participar la MUD en la convocatoria produjo el efecto
deseado: Somos muchos más que los marchantes. Eso creó el efecto “miedo”; pero
hay que aclararle a los no convencidos, que este efecto es mejor que creer que
marchamos todos. Duda que debe llamar a la reflexión a los que creen que solo
en la calle lograremos el triunfo en las próximas elecciones. Leopoldo es un
valioso candidato presidencial y es posible que en las primarias sea el
elegido, pero no debemos confundir hoy esta parte de la lucha por lograr la
mayoría en la Asamblea Nacional, que queremos sea multicolor, con las
propuestas de todos los partidos MUD y otros opositores que marchan solos, pero
no es conveniente utilizar un candidato y un partido, para jugar adelantado,
haciendo creer a todo el pueblo que esta gesta está definida por una sola
voluntad imponente. Sin dudas, muchos quieren pescar en rio revuelto y ven solo
la ruta del sacrificio para derrotar a este gobierno incapaz y malicioso.
La MUD ha dicho: “…compartimos las razones esgrimidas
por Leopoldo López para llamar a la movilización. La libertad de los
presos políticos, el cese de la represión, la fijación de la fecha de las
elecciones parlamentarias y su realización con observación internacional
calificada y oportuna,… Sin embargo, consideramos fundamental que en cualquier
petitorio o conjunto de reclamos esté presente también en forma destacada la
lucha contra la espantosa crisis humanitaria que vive nuestro pueblo, azotado
por la escasez, la carestía, la inseguridad y el colapso de todas las redes de
servicio público… reiteramos, que junto a la movilización por justos motivos
políticos, el desafío fundamental que hoy encara La Unidad es articular,
acompañar y dar cauce democrático a la espontanea movilización popular que se
está dando en toda Venezuela. El pueblo venezolano está reaccionando en
defensa propia frente a la crisis económica y social. Los apagones, la
falta de agua, el colapso de los hospitales, las humillantes colas para comprar
alimentos y medicinas, así como los terribles asesinatos de civiles y hasta de
policías y efectivos militares a manos del hampa desbordada, son motivo diario
de protestas en comunidades de toda Venezuela. Más que llamar al pueblo
‘a la calle’ hoy el deber de la Unidad Democrática es acompañar, apoyar,
articular y dar organicidad a ese pueblo que ya está en la calle protestando o
a punto de hacerlo, para transformar esa indignación en energía y fuerza de
cambio.
Enrique Prieto Silva,
eprieto@cantv.net
@Enriqueprietos
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