Aunque ha
transcurrido algo más de mes y medio desde que en Washington y La Habana se
produjo el anuncio del inicio de negociaciones para normalizar las relaciones
diplomáticas entre ambas naciones, este hecho aún es tema de numerosos debates
y protestas entre los exiliados cubanos en el sur de la Florida. Es una
realidad que el tema tiene muchas aristas y diferentes ángulos por donde
enfocar el análisis del controvertido asunto. Veamos.
Si observamos las
declaraciones emitidas por los sectores opositores más radicales asentados en
ambas orillas del estrecho de Florida, podemos apreciar que dichos grupos
coinciden en que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos
países, representa una patente de corso para que el régimen Castrista continúe
su política tiránica, violatoria de las libertades civiles y de los derechos
Humanos fundamentales. Además, en dicha normalización ven una traición a los
principios morales históricamente sostenido por la democracia norteamericana y
el implícito apoyo de la Administración norteamericana a los propósitos
continuistas de la dinastía castrista.
Por su parte, los
sectores de la oposición moderada, creen que las presentes negociaciones puede
resultar un factor que incida en una
gradual mejoría económica de la población cubana. Este avance será impulsado
desde dentro, por la paulatina liberación de las restricciones gubernamentales
que actualmente limitan el desarrollo creativo de las incipientes fuerzas
empresariales, ya presentes en la economía autorizada; y, particularmente, en
la poderosa economía subterránea existente en la Isla. Además, se prevé que
desde afuera, los propios exiliados pueden efectuar aportes tecnológicos y
económicos determinantes a la
realización de este propósito.
Además, este sector
considera que una mejoría en el nivel de vida de los cubanos, traerá como
acompañante inevitable, la vigorización de sus expectativas de consumo; lo
cual, a su vez, incidirá en el aumento de sus demandas para que el gobierno
implemente más aperturas. Al respecto,
me parece interesante citar la noticia publicada ayer, lunes 26 de enero, por
la agencia Cubanet. Dicha agencia da a conocer que ¨Jóvenes cubanos conectaron
en sigilo miles de computadoras a una red secreta que se extiende por varios
kilómetros a lo largo y ancho de La Habana, y ahora pueden chatear con amigos,
jugar y descargar películas en una mini réplica del mundo en línea al que la
mayoría de los cubanos no puede tener acceso”. Este es un signo evidente de la
creatividad tecnológica de los jóvenes cubanos. ¿Qué harían con recursos apropiados?
La primera postura
se encuentra defendida por numerosos líderes de la oposición históricos,
quienes son respaldados por los congresistas federales cubanos americanos. Por
su parte, el segundo enfoque es favorecido por personalidades del ámbito político-economico
norteamericanos y de empresarios cubanos americanos.
Aunque, estoy
convencido que la administración Obama, tuvo sumo cuidado en escuchar y valorar
las opiniones de cada grupo; mi criterio es que no fueron las emociones de los
unos, ni de los razonamientos de los otros, lo que realmente inclinó la balanza
en favor del inicio del descongelamiento de las relaciones con La Habana.
Entonces, ¿Cuál fue esa fuerza motivante? El interés nacional norteamericano.
En diversos foros y
encuentros efectuados en Cuba y en el exilio, he escuchado la frase que
¨corresponde a los cubanos la solución del asunto de Cuba”. Es cierto y,
precisamente, ese también ha sido el criterio de la actual administración
norteamericana.
Pero, ¿Por qué
ahora? Existen varios factores que han actuado de catalizador:
La cada vez más
cercana desaparición física de Fidel Castro.
El envejecimiento y
decadencia progresiva de la ¨dirección histórica” castrista.
La ausencia de un
claro liderazgo de relevo.
La crisis económica
de Venezuela, la precariedad y previsible colapso del gobierno de Maduro.
La evidencia de una
posible situación de ingobernabilidad en Cuba.
Los signos que
anuncian el peligro de un éxodo masivo desde la Isla.
Desde hace décadas,
se ha evidenciado la desesperanza prevaleciente entre los cubanos ¨de a
pie”; quienes ven la emigración como
única posibilidad para mejorar su nivel de vida. A partir de la reelección de
Obama, y el creciente temor (difundido en la Isla) de la derogación de la Ley
de Ajuste Cubano, las autoridades estadounidenses han podido observar signos
evidentes que les ha alertado sobre la posibilidad que se produzca el temido
éxodo masivo desde Cuba. Veamos:
Según el sitio web
¨bbc.co.uk/mundo”[i], afirma ¨las estimaciones del Instituto para los Estudios
Cubanos y Cubano-estadounidenses en 2013 llegaron a EE.UU. entre 75.000 y
80.000 cubanos”. Por otra parte, el Diario los Américas, afirma que ¨mas de
22.000 cubanos se presentaron en las fronteras de Estados Unidos con México y
Canadá en el año fiscal que terminó el mes pasado (Octubre de 2014). Eso
prácticamente duplica la cifra de 2012 y casi triplica la de 2011, según la
Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza”. Claramente se puede apreciar el
nerviosismo prevaleciente entre la población de Cuba, aspecto que, seguramente,
ha sido tomado muy en serio por los asesores del presidente Obama.
Una situación de
ingobernabilidad en la Isla obligaría a los Estados Unidos de América a adoptar
medidas tales como:
Afrontar un éxodo
masivo de cubanos,
Optar por realizar
una intervención armada en la Isla.
Ambas opciones
serian sumamente perjudiciales a la imagen política, e incluso, a la
recuperación económica de la nación norteamericana.
Efectivamente, la
Administración Obama ha dejado el caso Cuba a los cubanos, porque su primer
compromiso con el pueblo norteamericano es, ante todo, preservar la seguridad
nacional de los EE UU.
Desde mi punto de
vista, esto es lo que realmente busca la Administración Obama
Gustavo Pardo
masonhabana78@yahoo.es
@GustavoPardo18
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, SIN SOCIALISMO, OTRA VENEZUELA ES POSIBLE, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, ELECCIONES, UNIDAD, ALTERNATIVA, DEMOCRÁTICA, CONTENIDO NOTICIOSO,
Muy buen análisis mi Querido Hermano Pardo. Michel Purón
ResponderEliminar