Nicolás está comprando taxis, satélites y
celulares. El país buscando comprar comida.
Nunca un presidente caminó tan fuera de
rumbo. Entiende Nicolás; los venezolanos no queremos una fábrica de satélites,
ni comemos cemento. Ocuparte de lo que nos preocupa es lo mínimo que te pedimos.
Es lo mismo que te pide la Iglesia, los sindicatos y el pueblo que se
desespera. Quítate el abrigo, haz la cola conmigo.
En ocasiones pecas tomando medidas
equivocadas, pero el resto de las veces lo haces por no decidir nada. Meses
escurriendo el bulto, corriendo la arruga y culpando a los demás del desastre
que produces, o dejas que se produzca. No son guerras Nicolás, es incapacidad
para manejar un país.
Te fuiste a China con tus segundos y en un
esquema improvisado y chucuto hiciste un “plan” de país que no soporta el
análisis de un estudiante de secundaria. Ahora produciremos taxis chinos,
satélites, celulares, ciudades escolares y cemento. Te olvidaste de Sidor, de
Agropatria y del país quebrado que tienes en las manos. Te olvidaste de la
comida, de los hospitales y la seguridad la resolviste comprando cámaras. Te
olvidaste que en Venezuela hay empresarios que son venezolanos y le fuiste a
regalar el país a los chinos ¿En qué carrizo estabas pensando?
No te quiero dar preocupaciones en lo resta de tu viaje, pero aquí en Venezuela, ya no hay chance. El poquito que quedaba, también está agotado.
Enrique
Pereira
vienegrande@yahoo.es
@pereiralibre
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