Esta última semana, me ha dejado sin palabras. Me
ilusiono pensando que es una pesadilla, que me voy a despertar en una Argentina
mediocremente normal. No es así, la
pesadilla es real. Lo terrible es que no hemos hecho nada por evitarla.
Y tuvimos muchos indicios de lo que iba a suceder.
Optimistas empedernidos, o mansos y vagos para reaccionar, nos dijimos, -“no,
esto no lo van a hacer; con esto no se van a meter, imposible”. Lo hicieron, se
metieron, fue posible.
¿Cómo resumir el infierno? Lo Intento, recordando
siempre que lo vimos venir, que no quisimos creerlo, que lo hemos permitido y
que hoy estamos dentro. Este infierno argentino se caracteriza por: odio al
capitalismo (no a lo que compra el capitalismo) como filosofía de vida, basado
en una estricta moral, ya que de no ser así, pasa a ser capitalismo de amigos,
consecuencia directa del populismo, que se basa en subsidios sin ni son, para
asegurar la clientela. Culpar y odiar a los EEUU por el frío, la luna y las
vinchucas.
Destrucción sistemática y al parecer planificada de
las fuentes de producción, el agro en primer lugar, la industria un poco menos,
paro hasta ahí; desaparición sistemática de las pymes, caída de la
construcción, salvo en las villas reductos de los narcos; los bancos que no le gustan a “ella” porque
son malos (no así los que tienen
depósitos de funcionarios, de ser posibles en US$); terror a la prensa
independiente; corrupción nunca vista y a la vista.
Inflación bordeando la hiper, más de un 30% de
pobres (el gobierno ha reconocido la encuesta de la UCA); desempleo en ascenso
admitido por el vice ministro de economía: “lo hemos estudiado, los jóvenes no
trabajan porque no hay empleo”; mientras La Cámpora se infiltra como un virus
por todo el cuerpo social, desconociendo la idoneidad que requiere la Constitución
Nacional. Estamos en default. Nos declararon en desacato.
El insulto fácil, con nombre y apellido incitando al
escrache desde la presidencia de la nación. Llamar al juez Thomas Griesa viejo
senil, habiéndolo elegido Néstor en el 2005 y Cris en el 2010, es más que
fuerte, roza lo demencial. Darle clases a Obama (que no es que no las necesite,
pero se las deben dar sus asesores y su congreso) sobre cómo combatir el
terrorismo; hablar de “debieron haber juzgado a Bin Laden” ¿dónde, en qué lugar
del mundo que no fuera alcanzada por una *fathwa de la sharía? Asegurar haber
sido amenazada por ISIS al ser amiga del Papa y ahora si “algo me sucediera no
miren a Oriente, miren al Norte” (repetido 2 veces por si no habíamos
entendido). Esto último, ¿no amerita un
juicio por insania?
Aunque el locuaz Capitanich aclaró (advirtieron el
disparate), que el norte no era EEUU. ¿Serán los maltratados Qom de Formosa o
los hambreados niños de Santiago del Estero? Pregunta pertinente. Mientras tanto, Kicillof se cargó a Fábrega,
lo único con sentido común en el kirchnerismo, pero Cris en vez de poner un
chico de Axel, lo puso a Vanoli en el BCRA. Para que lo recuerde, Vanoli es el
que acompañaba a Moreno, guantes de box incluidos a las reuniones de asamblea
de Clarín. Títulos suficientes para ser presidente del Banco Central de la
Argentina.
En el mismo mientras tanto, se destruye la clase
media, se cambia en una noche sin discusión, nada menos que todo el código
civil y el comercial. Y nosotros, los argentinos, impávidos, inertes, sin estar
todavía muertos, no nos damos cuenta que nos están cambiando el sistema de
vida.
Lea con detenimiento la parte del código que se
refiere a la familia. Si se repone del infarto, lea la parte que corresponde a
los ex propietarios de propiedades horizontales. Esas que nos costó comprar. De
ahora en más, no somos más propietarios, somos “consorcistas”, y las palabras
expresan ideas, y las ideas de este código civil (tiene algunas cosas
rescatables) no respetan la propiedad privada, que con la libertad y la
división de poderes, han sido las bases de nuestra Constitución. Pareciera que
abolieron el artículo 17, el de la propiedad privada. Ellos no se privan, y del
colectivismo al socialismo comunista hay un paso. Y hacia allá vamos. Sin darnos
cuenta.
Le recomiendo que lea o relea “Casa tomada”, 1946,
de Julio Cortázar, está de moda es el centenario de su nacimiento. Es un cuento
corto y una perfecta alegoría de lo que estamos permitiendo que nos suceda.
Hemos permitido que nos ocupen la casa, “sólo nos resta salir, cerrar la puerta
cancel y tirar la llave en una alcantarilla, no sea que un ladrón entre en la casa tomada”.
Lenín decía “El capitalismo nos va a vender la soga
para que lo ahorquemos”. Luis de Pablo nos recuerda que en menos de 100 años
(la revolución rusa fue en 1917), sólo quedan en el mundo 5 países comunistas,
el resto es más o menos capitalista. Los más capitalistas, son los más
adelantados.
Sabiamente, Luis de Pablo le responde a Lenín: “Las
sogas sólo estarán disponibles, si su producción es rentable”. Es evidente que
vamos a ser un país en el que ni siquiera habrá sogas, sólo miseria y nos
incorporaremos al grupo de los 5 países comunistas. Seremos el 6°. Y lo
habremos permitido.
¿Qué más quiere que le diga?
*Lenín: Vladimir Illich Uliánov, 1870/1924, político
y revolucionario ruso, fundador del Estado Soviético.
*Sharía: ley islámica. Fatwa: fallo de pena de
muerte inapelable, imposible de derogar.
Malu Kikuchi
maluki@fibertel.com.ar
@malukikuchi
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