«[…] Considerando que la libertad, la
justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad
intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la
familia humana;
Considerando que el desconocimiento y el
menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes
para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración
más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos,
liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de
la libertad de creencias;
Considerando esencial que los derechos
humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se
vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión
[…]» (DUDDHH, 1948)
«Los países mejor cultivados no son los más
fértiles sino los más libres» (Barón De MONTESQUIEU)
Nada más canallesco que sean los [in]
dignatarios latinoamericanos que más han violado la Declaración Universal de
los Derechos Humanos (firmada por quienes representaban a los países miembros
de la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas en Costa Rica/1948),
ilegitimadas gobernantas y mandatarios explícita y soberbiamente proclives al
Totalitarismo, violadoras y desconocedores de las constituciones y leyes
regionales e internacionales, quienes propugnen «reformar» a una institución
tan desprestigiada que debería ser abolida. En tan lamentable panorama
internacional en materia de «Seguridad y Defensa de las Libertadas en el
MundoC, he redactado una misiva dirigida a los pocos personajes esclarecidos
que conforman al mencionado grupo.
La universalmente tenida como
Institucionalidad de Estado, basada en las constituciones nacionales que dan
forma jurídica a los «contratos sociales» regidores de los comportamientos de
quienes conceden mandatos y de los investidos para cumplirlos, advierte cuanto
a continuación inferiré: Primero.- En más de una década, en Venezuela no hemos
tenido mandatarios sino a una casta de impunes forajidos al mando. Segundo.-
Ningún organismo que convoque repúblicas está autorizado por nosotros,
ciudadanos venezolanos, para que la legitime recibiéndola. Tercero.- Conforme a
la Declaración Universal de Los Derechos Humanos, esos usurpadores transgreden
sus postulados. Su «preámbulo» y el Art. 02 que enuncia: «Toda persona tiene
los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción
alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra». Por «Omisión de Justicia», la Organización de Naciones Unidas sería
sujeta de un gravísimo e irreparable delito.
La Casta Forajida que se apropió
indebidamente de los enormes recursos financieros por exportaciones petroleras
y del Poder Judicial crimina, mediante el abuso de autoridad e interpretación u
obstrucción perversa de las leyes, a millones de personas que nos oponemos al
Totalitarismo tras gobernar sin respeto por la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela. Persigue, hostiga, segrega, discrimina y mantiene
encarcelados a personalidades del sector político nacional: entre los cuales a
estudiantes universitarios sólo por participar en legítimos actos de protesta.
Alberto
Jimenez Ure
jimenezure@hotmail.com
@jurescritor
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.